Perfecto para mi
Muchas veces me he preguntado porque de todas las personas el me escogió a mi como su pareja, un chico alto pelirojo con cuerpo atlético y bien parecido puso sus ojos en alguien como yo y por eso soy muy feliz, todo comenzó una tarde de abril en un parque de diversiones
Caminando entre la multitud se encontraba un joven de piel nívea con ojos azules igual que el cielo, iba distraído y sin perturbar su entorno, al fin y al cabo nadie lo notaba o eso creía hasta que tropezó con otra persona, solo atinó a disculparse pues inmediatamente sus ojos se pasaron por todo el cuerpo del contrario hasta que sus miradas se cruzaron, fue un momento fugaz pero ese tono rojizo con sus celestes hicieron click
- Disculpa me no vi por donde caminaba.
- Perdona me tú a mi venia corriendo y casi te tiro al piso << Con sus grandes reflejos atinó a sujetar le del brazo y así evitar la caída >> - Mi nombre es Kagami Taiga un gusto
- Kuroko Tetsuya el placer es mío << No entendía porque, pero su corazon latia al cien >>
- Estas perdido, puedo ayudarte a buscar a tus padres pequeño.
- No estoy perdido y tampoco soy un niño estoy en mi segundo trimestre en la carrera de ciencias sociales << Lo dijo con cierto enfado y un lindo puchero que hizo sonrojar a su interlocutor >>
- Eh!! De verdad, lo siento yo estoy igual solo qué en la carrera administrativa
Era incierto lo que ese encuentro traería consigo, pero cierto es que algo en ambos decía, dictaba y marcaba qué no se llegasen a separar, porque si lo hacían sufrirían.
Con eso en mente, caminaron juntos y sin soltarse de las manos, parecían una linda pareja y aunque ambos querían eso, aun era muy pronto para ello por lo que optaron en que fuese una salida de amigos. Se subieron a casi todos los juegos, incluida la montaña rusa, el carrusel y por supuesto el go cart, para después hallar un puesto de hambuguesas, compraron varias junto con sodas y fueron a sentarse bajo la sombra de un frondoso árbol el cual además de proporcionar una temperatura agradable les daba una excelente vista, ya que siendo un día en plena primavera el calor se les hacia pesado.
- Y a que universidad asistes, tal vez valla a visitarte << Pregunto mientras comía ya que deseaba saber más de ese chico >>
- Voy a la nacional de Tokyo y tu?
- Qué!? Yo acudo a la misma y nunca te he visto <>
- Es fácil para mi pasar de ser visto, las personas no suelen darse cuenta qué estoy cerca de ellas
- Debe ser triste o tal vez no
- No me molesta al contrario me ayuda a salir de situaciones difíciles o embarazosas
- Apreciaría mucho una habilidad así .
Soltando algunas risas entre bromas y comentarios pasaron la tarde de sábado, terminaron de comer, levantando y tirando lo que ocuparon en los cestos de basura, para así emprender el camino de regreso a casa.
- Vives lejos, porque si gustas te puedo llevar
- No es necesario, vivo en el complejo de departamentos dentro de la institución.
- Esto es mejor de lo que pensé
- Porque lo dices << Mirándole fijamente, sin expresión alguna en el rostro >>
- Wow! Pensé en voz alta, pero no es por molestar es solo, que quiero conocerte mejor y resulta que puedo hacerlo, claro si tu quieres << Un leve sonrojo se apodero de sus mejillas, llegando incluso a competir con su cabello >>
- No hay ningún inconveniente, yo también quiero saber mas de Kagami-kun.
Ambos jóvenes compartieron un taxi y mientras llegaban a su destino, hablaron de cosas triviales como sus compañeros de cuarto, él mayor tenia a un prospecto de doctor obsesionado con una tal Oha Asa y artículos de la suerte, además de eso le gusta un azabache con el que comparte algunas clases, mientras que el ojiceleste tenia por acompañante a un chico con ojos azúl grisáceo muy animado estudiante de bioquímica farmacéutica, enamorado de un completo tsundere.
Al llegar, se bajaron él pelirojo se ofreció a pagar, con la promesa que la próxima vez pagaría su acompañante, al entrar debieron separarse pues su habitaciones se encontraban separadas, aun así quedaron de verse durante el descanso, con un casto beso en la mejilla Kuroko se despidió dejando a un Kagami sobre las nubes.
- Kuro-chan tiene una sexy conquista
- Takao-kun, no espies a las personas y no es una conquista, es un amigo te lo presentare durante el almuerzo.
- Por supuesto que lo harás, o de lo contrario estaré a tras de ti como un halcón
- Y tu ? Que tal te fue?
- Descubrí que mi tsundere me ama, pues le dio un golpe con una botella en la cabeza a un tipo que trato de besarme, fue tan romántico.
- Solo tu puedes ver algo romántico en eso
- Pero lo fue, romántico y tierno
- Esta bien Takao-kun pero por ahora descansare, fue un día muy agitado
- Eh! Kuro-chan tuvo acción en la primera cita, no lo puedo creer.
Una almohada salio volando, al mismo tiempo qué otra fue regresada dando inicio a una lluvia de golpes suaves entre ambos. Por otro lado en una habitación al otro lado del edificio unos jóvenes hablaban de su día.
- Oye Midorima, porque tan de malas acaso hoy no viste a tu pajarito
- Callate Kagami, estoy así porque lo vi nanodayo
- Deberías estar feliz, por verlo como yo
- Tu estas feliz por ver a ...
- Kuroko Tetsuya, es un angel que cayo para iluminar mi vida, te lo presentare el lunes, te lo advierto es MIO
- No estoy interesado en esas cosas, mejor ve a dormir así aprovechas el día de mañana estudiando
La noche transcurrió tranquila, pero la mañana del domingo despertaron con la noticia de exámenes sorpresa, por lo que todos se encerraron en sus dormitorios para repasar y pedir apuntes. El lunes durante clase y clase les fue aplicado su examen correspondiente a la materia, por lo que cuando dio la hora del descanso la mayoría celebraba esa breve pausa en su tortura, en una mesa pegada a un gran ventanal se encontraba un pelirojo conversando con un peliverde ahí se fue a sentar el ojiceleste con su amigo escandaloso.
- Buen día Kagami-kun, Midorima Shintaro-san gusto en conocerlo
- Buen día Kuroko y tu debes ser Takao Kazunari
- Kuroko, así que eres tu por quien bakagami babea
- Oye, Tsunderima no digas cosas innecesarias
- Shin-chan, esa no es forma de saludar
- Deja de llamarme así nanodayo
Su primer encuentro no fue el mejor, pero los días que fueron pasando juntos despertaron un sentimiento de pertenencia y el deseo de monopolizar tan grande, el primero en demostrar ese deseo fue Midorima, quien al ver a su Takao siendo abrazado por otro, no le importó que estuviese rodeado de chicas, el se lanzo a separamos y ahí con todos viendo besó de forma posesiva y demandante al pobre halcón, qué se dejo hacer por el mayor.
Después de ese día, los estudiantes sabían de la relación que ambos tenían, por lo que eso explicaba el constante rechazo por parte de ambos a las y los compañeros que declaraban sus sentimientos. Un mes más tarde fue el turno de un tigre, qué si bien recibía cartas de chicas, para el solo existe un ojiceleste y al verlo en apuros no dudo en ir a defenderlo, todo paso cuando unos tipos rodearon al lindo conejito con el fin de hacerlo suyo, esto encendió de sobremanera al alto pelirojo tanto que sus ojos sacaban fuego.
Se fue sobre ellos, golpeándolos hasta dejarlos inconscientes, nadie dijo nada pues para la mayoría solo defendía al chico, pero en realidad solo cuido lo que es suyo, porque Kuroko es de él y nadie tiene porque tocarlo, llevándolo con cuidado cual princesa hasta la habitación que compartía con Midorima, dejándolo sobre la cama en su pecho algo comenzó a arder, el deseo de probar esos labios se apodero de su cordura y ahí mismo lo tomo, con suaves caricias de manera lenta casi pidiendo permiso para tocar y besar cada parte de su piel blanquecina.
- Agh no mgh Kagami-kun aquí no agh
- De verdad lo siento, pero no puedo esperar mas, te necesito, quiero qué seas mio por completo, Te amo
- Espera, qué has dicho << Sorprendido, pues nunca espero oír esas palabras >> - Tu hablas en serió
- Yo elijo pasar el resto de mi vida a tu lado, para amarte día tras día, por eso y mas queda te a mi lado << Dejó un camino de besos desde el cuello hasta el bajo abdomen, saboreando y disfrutando cada parte del cuerpo de Kuroko>>
- Kagami y... agh yo tam... también te ghm te amo
- Con eso basta
Ya no hubo mas palabras, solo gemidos y gritos de placer esa noche todos recordaran el nombre de Taiga, por lo fuerte y consistente que lo gritaba un conejito siendo devorado por un salvaje tigre. Debido a eso, ambas parejas optaron por cambiar de cuarto, quedando junto a su amado, su vida académica concluyó satisfactoriamente, los cuatro amigos se graduaron con honores y una propuesta para ejercer sus carreras.
Mientras se acomodaban al ámbito laboral también hacían un gran esfuerzo por mantener su relación al cabo de dos años siguen siendo amigos y amantes, reuniéndose en las fechas especiales como una verdadera familia.