Capítulo 1
El Comienzo
Era un brillo intenso y algo cegador, provenía de lo más alto pero se mantenía en el azul y tranquilo mar que flotaba arriba que no se agitaba con nada; junto con la compañía de unos extraños barcos de color blanco; aunque a la vez parecían más como el algodón que absorbía aquellas aguas ocasionando que crecieran con el tiempo.
“el cielo” así lo habían llamado desde hace muchos años o más bien siglos.
¡Taran! ¡Taran! ¡Taran!...- algo corría con gran velocidad y de él se escuchaba aquel sonido, sus pisadas hacían temblar la tierra de aquel prado donde corría, el viento soplaba con algo de furia pero eso no le detuvo; aquella criatura era de color blanco como la nieve y sus patas mostraban su fuerza para correr a grandes velocidades; sin embargo no estaba solo.
Encima de su lomo se encontraba montada una persona, su rostro estaba cubierto con una capucha marrón que conformaba parte de su capa que se desgastaba con el tanto uso que se le había empleado y se agitaba por la fuerza del viento.
Poco a poco el animal bajo la velocidad cuando llegaron a un bosque; el olor a humedad y hierbas se hizo presente en ese momento, se podían escuchar algunos ruidos o sonidos de algunos animales que pasaban cerca de aquella zona.
Al final se detuvieron cerca de un gran lago que se encontraba en el centro del bosque, aquel sujeto había bajado del lomo del animal; mmm…- un pequeño quejido salió de sus labios a causa del estiramiento de su cuerpo.
Se pudo notar con más claridad que se trataba de un joven más su rostro aún no se mostraba. Tomo entre sus manos la quijada del caballo, se fue acercando hacia él hasta quedar frente a frente con el animal.- lo siento Yue…esta vez te exigí demasiado.- dijo con amabilidad y acaricio con ternura la frente de la yegua.
Tomo las riendas que llevaba el tan hermoso corcel y tiro de ellas para así acercarla hasta la orilla del rio. Se acercó de nueva cuenta hacia el animal y le retiro la cabezada.-buena chica.-acaricio su cresta mientras ella comenzaba a beber aquella cristalina.
Acento a un costado la cabezada y retiro la capucha de su cabeza para dejar al descubierto su cara, su piel era morena como un tono semicanela, sus cabellos eran negros en forma de puntas y tenían unos hermosos ojos color castaños. Vestía una camisa de mangas largas color blanco y unos pantalones café oscuro junto con unos botines del mismo tono y una capa encima de color marrón. Saco un pequeño bote de su bolso que tenía amarado en la silla de montar y camino de regreso a la orilla para después inclinarse y comenzarla a llenar con el agua.
Bebió un poco de la botella y después la cerró para volverlo a colocarlo en su bolso, de pronto un ruido provino de su estómago.-jeje…creo que tengo hambre…- observo a su alrededor en busca de un árbol con frutos y para su buena suerte encontró un manzano que estaba cerca de él .- creo que hoy comeremos tu comida favorita Yue...-afirmo entusiasmado, camino hacia su objetivo y se trepo al árbol sin tan siquiera esforzarse, tomo todas las manzanas posibles y las que estuvieran cerca de su alcance para así no dañar las ramas. Después de terminar con su labor; bajo del árbol con agilidad mientras la yegua lo observaba ya estando echada en la sombra de otro árbol cercano al anterior.
Aquí le traigo el almuerzo madam.-bajo un poco la espalda llevando una mano detrás de esta en forma de reverencia mientras extendía una manzana que sostenía en su palma, la yegua bajo su cabeza un poco en forma de agradecimiento y tomo aquel fruto rojizo con su asicó para comérselo de un bocado.
¡Jajaja…eres una glotona Yue!- acento un monte de manzanas frente a la yegua que pronto comenzó a comerlas.- te lo mereces pequeña.-acaricio su cabeza y tomo lugar a un lado de esta y saco de su bolsillo unas cuantas para él.-gracias por la comida jiji- le dio un gran mordisco y disfruto de la bella vista que ofrecía tal paisaje.
Mmm…-puso una mirada pensativa colocando su palma contra su barbilla sin apartar la vista del hermoso retrato de la naturaleza, desamarro su bolso de la silla de Montar y las puso entre sus piernas para comenzar a husmear con su mano lo que había dentro de él. Tomo una pequeña libreta más bien mediana de color café al igual saco un lapicillo.
Comenzó a hojear la libreta mientras lo hacía se aprecian varios bocetos que se yacían plasmados en aquellas hojas, eran diferentes; desde paisajes hasta seres vivos como animales de otros tipos y retratos de alguna que otra persona. Al final se detuvo al encontrar una hoja en blanco.
Rápidamente comenzó a dibujar, al principio eran puras líneas y círculos sin sentido, pero en un abrir y cerrar de ojos aquel paisaje se encontraba en aquella hoja como si fuera una foto solo que en blanco y negro.-mmm…perfecto…-observaba detalladamente el dibujo…. -¿Qué te parece yue?- mostraba con orgullo, la yegua solo observo lo que su dueño le enseñaba y dio un pequeño relinchido.
Jeje…creo que si te gusto…- de pronto un repentino aire ocasiono que una de las hojas se desprendiera y volara por los aire.- ¡demonios!..- coloco la libreta en su bolso y corrió detrás aquella hoja. De nueva cuenta otra ventisca hizo que se elevara más alto pero eso no detuvo al moreno que dio un salto para así cacharla entre sus dedos.- ¡la tengo!..- pero para su mala suerte cuando asentó un pie en la tierra este se desmorono abriendo un agujero en su lugar.
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Tsk… un quejido de molestia se hizo presente ocasionando que se llevara una mano a su espalda donde persistía el dolor; estaba sentado y alrededor de él había grandes paredes de piedra hasta terminar por donde había entrado mostrando con claridad una luz sobre su cabeza.
Sí que dolió…-se puso de pie con algo de cuidado y observo que se encontraba como una especie de cueva, casi no veía más al final de esta se apreciaba una pequeña luz.
Creo que esa será la salida.- camino cuidadosamente y se acercaba cada vez más hacia la luz para terminar en otro lugar igual que el anterior.- ¡ahh! Tendré que regresar…-suspiro decepcionado, un pequeño brillo se hizo presente por aquellas paredes rocosas llamando su atención, camino unos cuantos pasos y pudo apreciar un pequeño collar que colgaba de la punta de una piedra.- ¿Qué hace esto aquí?- lo tomo entre sus manos, era de color rojo tornasol y tenía la forma de una pequeña hoja que era sostenía por una fina cadena plateada. La miro curioso aun entre sus manos.
¡LADRÓOOOON!- un grito provino detrás suyo, se voltio sin tan siquiera pensarlo y hacia el otro lado cerca de unas piedras había una niña que lo apuntaba con el dedo, parecía como de 12 años, tenía la piel un poco pálida, sus ojos eran rojo carmesí, su cabello era rojizo y le llegaba hasta las caderas hasta terminar en pequeños rizos y unos cuantos mechones caían por su frente y sus orejas eran puntiagudas. Llevaba pues un vestido straple; que llegaba por debajo de las rodillas de color blanco con un listón amarrado en la cintura del mismo tono y unas mangas estilo medieval que empezaban en la parte de abajo del hombro.
Esta corrió hacia el joven con toda velocidad y así tirarse sobre él más el moreno solo la esquivaba.- ¡eh!.. Tranquila…- decía en vano ya que solo lo ignoraba y trataba de quitarle el objeto de sus manos.
Repentinamente una luz comenzó a salir de la piedra y aumentaba cada vez más… ¡ehh!... ¿qué está pasando?...- un destello ilumino todo el lugar en unos cuantos segundos para desaparecer de la misma forma en la que duro pero en la cueva no había nadie solo total silencio.
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¡Hay mi cabeza!….- estaba tirado en el suelo colocando una mano en su frente para después sentarse sin apartar su mano.- ¿Dónde estoy?- puso una cara de duda al observar que una clase de árboles extraños habían por doquier, a unos cuantos centímetros se hallaba aquella niña de igual forma en la que él se encontraba.
¡Oye!... ¿estás bien?- sacudía levemente sus hombros para hacerla reaccionar, lentamente sus ojos se comenzaron abrir; vía algo borroso pero no tardo mucho.-…tu…tu…- repetía algo soñolienta.
¿Yo que?- le ayudo a sentarse y comenzó a ver si no estaba herida.
Mmm… ¿tu activaste la piedra?…- lo observaba con el ceño fruncido y con algo de duda.
¿Activar?... la verdad no se de lo que estás hablando…- dijo confundido mirándola a los ojos.- ¿estás bien?- pregunto con amabilidad.
Si…respondió con algo de arrogancia más el moreno le sonrió cuando recibió su respuesta haciéndola sonrojar un poco.- ¿quién eres?- aun lo miraba de la misma forma.
Jeje…Perdón… creo que se me olvido presentarme…- rio un poco nervioso y una pequeña gota salió de su frente.- yo me llamo…
Un gruñido ensordecedor se escuchó cerca del par.- ¿Qué fue eso?- la pelirroja observo por la dirección que provenía.
No creo que quieras saberlo.-tomo su brazo y de un tirón la puso de pie para después comenzar a correr en dirección opuesta.
Continuara………………………