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Oscuridad en Medio de la Luz por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Bienvenidos seáis todos a la semana de Halloween, esta es la segunda entrada, espero que lo disfrutéis mucho =)

Yugi-oh! Duelo de Monstruos! Ryou,  Bakura ni ninguno de sus personajes me pertenecen, yo solo los utilizo en mis locas ideas.

Una medalla por ‘Asistencia Perfecta’, un reconocimiento por ‘Estudiante de Honor’ y un diploma por el promedio más alto de su clase.

Con quince años y graduándose de tercero de secundaria, Ryou ya estaba acostumbrado a todo eso, igual que ver a su padre al fondo del salón hablando por teléfono, o las miradas de desprecio y odio de sus compañeros de curso. Nada de eso le importaba.

Una ligera sonrisa falsa se asomó en sus labios al momento de la foto obligatoria, luego de eso Ryou solo pudo esperar a que toda aquella ceremonia concluyera. Entonces se acercó a su progenitor.

─ ¿Ya podemos irnos? ─dijo aquel hombre de cabellos azules, sin el más mínimo interés.

─Sí, señor ─respondió el de blancos cabellos y grandes ojos cafés. Padre e hijo subieron al lujoso auto del mayor con dirección a su casa.

Luego de diez minutos de camino Ryou bajó y, viendo que su padre no tenía intenciones de acompañarlo, esperó una explicación ─regresaré al trabajo, hay mucho que hacer, no me esperes despierto ─dijo el mayor sin mirarlo, escribiendo en su Iphone último modelo.

Ryou asintió y cerró la puerta del auto para ingresar al lujoso conjunto de departamentos donde vivía, vio el vehículo desaparecer por la esquina e ingresó, saludando educadamente al portero y a un guardia que habían en la puerta antes de tomar el ascensor, marcando el piso 6.
Mientras caminaba por el pasillo le pareció escuchar algo de alboroto afuera, desvió su mirada a la ventana viendo lo que parecían ser un grupo de ladrones o pandilleros que habían formado el revuelo y que ahora eran acorralados y apaleados por un grupo de guardias. El albino suspiro, y pensar que ni hace un minuto él estaba allí abajo.

Sacó sus llaves y las introdujo en la puerta para quitar el seguro, justo cuando sus manos tomaron el pomo sintió su cuerpo entero palpitar, la sonrisa esta vez fue sincera. Entró a su casa cerrando la puerta tras de sí, se sacó la chaqueta del uniforme para colgarla en el perchero. Un nuevo pálpito y su sonrisa se amplió, fue a la cocina a servirse un vaso de jugo mientras se desabrochaba los botones de la camisa. Ryou suspiró sintiendo aquella pesada y conocida energía llenar la casa.

Caminó hasta su cuarto, donde se cambió la camisa por una playera más cómoda: blanca de rayas azules, antes de tumbarse en su cama. Estaba tan cansado, harto de todo aquello: harto de no encajar en cada escuela a la que iba, harto de ser siempre el centro de atención, harto de ser ‘el favorito’ de los profesores y directivos, harto de ser siempre el blanco de los abusones… harto de tener que ser el ‘hijo perfecto’ a ojos de los compañeros y socios de su padre.

Estaba harto de ese halo de perfección y pureza que lo rodeaba. Estaba harto de ser esa luz que nunca pasaba desapercibida.

Escuchó la puerta del baño de su habitación abrirse y como aquella energía se hacía más densa… como esa oscuridad se esparcía por todo su alrededor y sonrió, eso era lo que él quería.

Unos pasos se acercaron a la cama, y pronto sintió un peso adicional en el lecho, el olor a vainilla y brisa marina invadir sus fosas nasales y la tibieza de un cuerpo conocido rodearlo.

─ ¿Ya terminó todo? ─preguntó aquel chico, terriblemente parecido a Ryou. Su estatura -él era más alto que Ryou- su cabello rebelde y su cuerpo más trabajado eran las únicas diferencias visible, además se su voz más ronca y profunda.

─Sí Bakura, por fin acabó esa tontería ─abrió sus bellos ojos, mirando con dulzura y cariño a su semejante, era el único a quien miraba de esa manera ─estoy mejor ahora que estoy en casa contigo.

Bakura soltó un bufido arrogante, acercándose más a Ryou quien se sentó para dejarse acomodar en sus brazos ─por supuesto, aunque cualquier cosa es mejor que estar en esas estúpidas ceremonias llenas de gente mediocre ─lo acomodó contra su pecho ─ ¿nadie te hizo daño? ─le tomó el rostro con una delicadeza exclusiva para el menor, tomándole el mentón.

─No Bakura, no tienes de que preocuparte… después de hoy no volveré a ver a ninguna de esas personas ─dijo con cierto alivio, iría a una preparatoria completamente distinta a la que cualquiera de sus compañeros pudiera acceder.

─Bien… será mejor que olvides eso por ahora ─Bakura afianzó su agarre en el menor ─ ¿y tu padre?

─Como siempre, se fue al trabajo ─se encogió de hombros.

─Bueno, tu y yo tenemos cosas más interesantes para hacer ─le dijo al oído con sus dedos deslizándose por sus delgados hombros del menor.

Ryou se estremeció ante las estimulantes acciones de su oscuridad, de ese otro yo que le acompañaba desde hace algunos años, porque en vez de buscar esa luz en medio de la oscuridad lo que Ryou quería era perderse en esa oscuridad absorbente que era Bakura, el mayor le ayudaba a olvidarse de esa luz perfecta que él debía aparentar ser. Bakura lo salvaba de sí mismo.

Ryou cerró los ojos con un suspiro, acercando su rostro al del mayor para juntar sus labios con los de Bakura en un beso suave, dulce y tierno que pronto el otro convirtió en una caricia salvaje, apasionada y desesperada.

Bakura lamió y  mordió los labios de Ryou para separarlos y hacerse un espacio por donde pasara su lengua al interior de la dulce boca del menor, luego llevó su mano libre a la parte posterior del sedoso cabello, juntando más sus rostro, logrando que el filo de sus ligeros colmillo rozaran los sensibilizados labios de Ryou.

Con brusquedad lo tumbó en la cama, sacándole la playera con tan poco cuidado que casi rompe la prenda, que uso después para atar las muñecas del menor por sobre su cabeza. Ryou emitió un quejido ante la fuerza que aplicó en sus manos.

─ ¿Duele?

Ryou solo pudo asentir con la cabeza, Bakura sonrió con malicia, enseñando los colmillos; bajó su rostro para lamer desde su mentón por la garganta hasta el cuello del lado derecho donde mordió con algo más de fuerza necesaria, dejando una marca rojiza de sus dientes en la pálida piel de su igual.

El menor tembló en su lugar, dejando salir un suave gemido al tiempo que unas pequeñas lagrimillas adornaban las comisuras de sus ojos. La sonrisa lunática de Bakura se amplió al ver esto, elevó su rostro para recoger con su lengua la gotita salada.

─Bakura ─le llamó en un susurro, llevando sus manos atadas a la espalda de su amante, haciendo amago de jalar la playera roja que tenía él.

─ ¿Alguien está impaciente? ─le susurró con diversión, poniéndose de rodillas para retirarse la playera, dejando al descubierto un perfecto ejemplar de pecho masculino. Ryou se levantó un poco, dejando unos suaves besos en los firmes pectorales, mientras sus manos bajaban hasta la bragueta de su pantalón negro.

─ ¡Quieto niño! ─luego de que le desabrochara el pantalón Bakura lo empujó por el cuello contra la cama de nuevo, viéndole con una sonrisa de locura que a Ryou tanto le ponía, de hecho su pantalón le incomodaba ya.

Ryou relajó el cuerpo, estirando el cuello como demandando un beso, Bakura se inclinó para mordisquear sus labios antes de besarlo, Ryou le enganchó la piernas a las caderas, tirándole hacia abajo el pantalón, restregándose un poco contra él de paso.

Bakura amplió su sonrisa, bajando para darle otro mordisco en el lado contrario del cuello ─ ¡Ahhh! ─si alguien más le hubiera escuchado fácilmente hubieran pensado que Ryou estaba en peligro, pero Bakura reconocía ese quejido de placer… bueno, sí estaba en peligro… estaba a punto de ser devorado por él.

Una vez Bakura terminó de desnudarse a sí mismo y a su compañero se dedicó a recorrer el menudo cuerpo con sus manos y boca, apretando y mordiendo todo a su paso, dibujando marcas y ligeros moretones en la piel blanca, como una obra de arte sobre un lienzo. Ryou gemía y se retorcía bajo su cuerpo con los ojos cerrados y un ligero hilo de saliva escurriendo por el costado de su boca abierta. Bakura deslizó una mano por el centro de su pecho hacia abajo, haciendo presión con sus uñas, dejando un camino de tres líneas rojizas hasta llegar a su miembro, apretándola con algo más de fuerza de la necesaria pero siempre cuidando de no lastimarlo.

Empezó a masturbarlo, llevando dos dedos al esfínter del menor luego de separar sus piernas con brusquedad, metiendo las suyas en medio. Ryou volvió a gritar ante el inadvertido ingreso sintiendo las paredes de su interior tensarse.

─Te gusta esto ─afirmó, más que preguntar ─para todos eres un niño bien portado que no mata ni una mosca, un ángel perfecto que siempre sobresale ─retiró sus dedos, posicionándose para penetrarlo ─solo yo conozco tu verdadero ser, necesitas el dolor para sentirte un ser humano como cualquier otro ─Bakura le sujetó el rostro con una mano con brusquedad ─necesitas de la oscuridad para no volverte loco en medio de tanta luz ─sin más preámbulo, entró en él haciéndolo gritar.

─ ¡Ahhhhhrg! ─Ryou arqueó la espalda a más no poder, sintiendo el ardor en sus paredes internas ante la ruda entrada, dolía, no mucho pues no era la primera vez que ambos tenían este tipo de encuentros, pero la brusquedad y rudeza estaban allí. Apretó con sus manos -aun atadas- la almohada bajó su cabeza, mordiéndose el labio inferior luego de haber proferido aquel grito que solo excitó más a Bakura, quien empezó a empujar sus caderas contra las ajenas ─Ahhh ahh ¡Ba-Bakura! ─Ryou le miró con ojitos de cachorro, brillantes por las lágrimas.

Bakura comprendió lo que el menor le pedía con la mirada ─está bien, abrázame ─Ryou movió sus brazos para dejar sus manos tras la nuca de Bakura quien tomó una de sus piernas hasta su cintura, la otra la flexionó hasta posarla por su hombro, empezando a embestirlo enserio ─eso es Ryou, llora, grita, desahógate todo lo que quieras ─le habló al oído aumentando cada vez más los salvajes embistes ─me necesitas, dilo.

─¡Mnn, ahhhh! ¡Y-yo… ahhhh!

─Dilo ─lamió y mordió su cuello.

─ ¡Te necesito! ─sollozó, empujando con su pantorrilla la parte interna del muslo de Bakura, sintiéndose al borde del éxtasis ─más fuerte Bakura ¡por favor! ─Bakura le tomó de la cintura con una mano, chocando sus caderas con más fuerzas, escuchando el erótico sonido de sus pieles al chocar junto a los sensuales gemidos del menor ─tú… tú también ─susurró, apretando con sus uñas la espalda del mayor ─tú también me necesitas.

Bakura enfrentó sus rostros, juntando sus narices, haciendo que sus flequillos blancos se mesclaran ─sí ─afirmó sin más, Ryou tembló ─te necesito tanto como tú a mi ─juntó sus labios casi al punto de besarlo ─somos parte uno del otro… sin importar nada más ¡ahhh! ─Bakura dejó escapar un ronco gemido, sintiéndose llegar al punto álgido.

─Bakura… te amo ─musitó, antes de juntar sus labios con los del mayor, sin darle tiempo a reaccionar a sus palabras, ahogando el grito de ambos al llegar al clímax, Bakura llenó el interior del menor con su tibio semen, prolongando los estremecimientos de Ryou cuyo orgasmo manchó su propio abdomen, y parcialmente el de su amante.

Ryou dejó su cuerpo entero relajarse en el lecho mientras Bakura le desataba las manos, las cuales, una vez libres, cayeron pesadamente a los lados de su cabeza. El menor empezaba a adormilarse.

─Recuerda esto, Ryou ─le miró directo a los ojos ─la luz es radiante porque existe la oscuridad, y la oscuridad es profunda debido a que existe la luz ─dijo entrelazando sus manos, antes de depositar un beso sobre los labios rosados ─siempre estaremos juntos, somos las dos caras de una misma moneda, no existe nada ni nadie que pueda interponerse entre nosotros.

A pesar de sus ojos cansados, Ryou le obsequió su mejor sonrisa a Bakura ─yo también te amo ─le respondió, entendiendo el trasfondo de esa profunda promesa, dándole un ligero beso antes de cerrar los ojos y caer entre los brazos de Morfeo.

─Te amo… mi luz.

…Fin

Notas finales:

Eh aquí la segunda historia. Con este fic participo en un concurso de one-shot de categoría AdultFic. ¿Qué les parece? ¿Creen que podría valer? Espero me den su apoyo y que les haya gustado esta probadita a la vida de Ryou, (es un poco AU) realmente me encantó escribirlo.

(Faltan 4 días para Halloween >=D)

Saludos :3


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