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El efecto dominó por Dayari

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Notas del fanfic:

 

Los personajes no me pertenecen, son del grandioso Akira Toriyama.

Notas del capitulo:

Bueno como lo prometí, aún no se acaba octubre y ya traje este fic, espero les guste.

Pero esto solo es una prueba.

No sé cuando lo continúe pero trataré de no tardar tanto.

“¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿por qué tan repentinamente cualquier cosa da un giro inesperado a nuestras vidas?” me quedé observando mi lujoso cuarto y suspirando, “¿por qué?” moviendo mi cabeza de un lado a otro, dejando caer con pesadez mi pequeño cuerpo sobre ese acolchado lecho, que desde ahora ya no me pertenecía.

 

                                                    [----]

 

En el planeta Vegita una década atrás, un pequeño niño de algunos siete años con cabellos en forma de flama, armadura y capa distintiva de la realeza se encontraba maldiciendo su suerte, hace apenas unas horas tenía una vida normal, pero gracias a una “pequeña imprudencia” que cometió ahora para poder salvar su vida, la de su Padre y la del Planeta entero debe ceder a los caprichos de ese poderoso Dios Destructor, quien puso esa condición para que los dejara con vida, pero ¿será vida, cuando tu vida ya no pertenece? ¿merecen esa bola de inútiles un sacrificio así por ellos? ¿qué es peor ese cambio radical o la muerte? de mala gana estaba juntando en una enorme maleta algunos trajes y cosas especiales para él, aunque muy claro había sido en que no llevara nada consigo, de cualquier manera el pequeño infante así lo hizo, obviamente la Deidad era muy exigente con sus órdenes, pero también el príncipe no estaba muy acostumbrado a obedecer, sino a que le sirvieran, en más de una ocasión quiso levantarse y salir de su ostentoso cuarto para dirigirse a ese intruso y gritarle sus verdades, pero algo dentro suyo, miedo, nervios, prevención o supervivencia, le impidieron hacerlo.

 

 

                                                     [----]              

 

Hace algunas horas atrás, un personaje de piel morada, largas orejas y una sonrisa que atemoriza a todos con su sola presencia, sentado al centro de una lujosa mesa degustando los mejores platillos de ese lugar, lentamente con la mano derecha toma una especie de sushi la dirige a su boca  masticando la pieza hasta que queda disminuido a sólo partículas diminutas, luego las traga y así procede con lo demás que tiene delante suyo, todo va marchando a la perfección, pero en el último plato algo no le parece para nada agradable, lanza un grito de furia y todos tiemblan arrodillándose esperando lo peor, pero el Dios Destructor no les da importancia a los demás y solo se dirige hacia el que considera responsable de ello, el Rey del Planeta Vegita.

 

__ Así que quisiste pasarte de listo __ expresó con un tono de voz bastante molesto.

 

__ No entiendo, ¿a qué se refiere? __ se notaba el miedo en sus palabras.

 

__ Si hay algo que no perdono aparte de que me quieran ver la cara es que todavía no tengan el valor de aceptarlo __ con solo una ráfaga de aire mandó a volar al de gran barba, provocando que se estrellara en muro de la cocina y que hundiera la estructura por el impacto, posteriorme cayó pesadamente en la superficie ya muy lastimado, a pesar de que Bills ni siquiera lo tocó.

 

Todos los presentes casi se orinaban del miedo, sus piernas temblaban al igual que sus quijadas y la expresión en sus rostros era atónitas.

 

__ Por favor, lo siento mucho amo Bills, pero tan solo ¡explíqueme! ¿qué fue lo que hice mal? __ susurró aún tirado en el suelo real.

 

__ Te pedí que la textura de este alimento fuera suave y me serviste algo que está muy duro, no te lo puedo perdonar tienes que pagar con tu vida y con la de todos los del Planeta Vegita __ su tono de voz era rudo, las órbitas de sus ojos no parpadeaban si quiera ni le quitaban la vista de encima a aquel que osó a molestarlo, dicho esto todos estaban que se morían de miedo.

 

Mientras tanto justo en la puerta de esa enorme habitación se asomaba un pequeño príncipe viendo la escena un poco impotente por la manera en que trataban a su Padre.

 

__ “Pero, ¿qué le pasa a ese idiota? ¿quién es? ¿cómo se atreve a tratar así a mi Padre? nada le cuesta masticar un poco más, no es como si se le cayeran los dientes” __ pensaba mientras con un puño dibujado en su mano apuntaba hacia el gatuno.

 

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos al observar como la Deidad a paso tormentosamente lento pero decidido se dirigía hacia quien le dio la vida, con cada pisada parecía que el lugar temblarara, cada vez que la distancia era acortada, todos se caían del terror, estaba a punto de lanzar una potente bola de energía justo en la cabeza de su progenitor, pero en ese momento, los ruegos y plegarias no tardaron en hacerse presentes.

 

__ Por favor, ¡perdóneme! se lo suplico __ cuando esas palabras salieron de la boca del Rey el felino no dudó un colocar un pie en las sienes del de larga barba aplastando su cabeza sobre la fría superficie.

 

__ Eres un maldito cobarde, personas como tú, no merecen vivir, eres tan solo una basura que no vale ni la molestia que tendré al matarte, pero siéntete digno, porque aún así lo haré, tendrás el honor de morir en mis manos __ el Rey estaba sudando y temblando aún sobre el suelo, cerró los ojos con fuerza esperando lo peor.



Cuando estaba apunto de impactar al monarca para darle muerte un pequeño infante se lanza hacia él.

 

__ Maldito ¡déjalo en paz! __ le propinó una serie de puñetazos que no le movieron a la Deidad ni un solo músculo, no sentía ni la más mínima cosquilla, solo se giró para observar al príncipe como de manera desesperada, intentaba atinar algún certero golpe, así pasaron unos segundos, hasta que Bills  se hartó del pequeño y lo azotó al suelo, provocando que unos hilitos de sangre salieran de su lindo rostro.

 

__ Así que te crees muy valiente, ¿no es así? __ expresó en tono retador.

 

De pronto todas las fuerzas que tenía el infante lo abandonaron, sintió el monstruoso poder del Dios Destructor y no pudo siquiera intentar ponerse de pie, toda su espina dorsal comenzó a temblar inconscientemente, además ya estaba muy cansado y de su boca jadeos involuntarios no paraban de salir, su respiración era bastante agitada.

 

__ Yo, yo __ titubeó con la voz entrecortada.

 

__ ¿Acaso no sabes quién soy yo? __ se acercó para tomarlo de su vestimenta real, levantando su frágil cuerpo del suelo, hasta quedar su faz a la altura de la expresión seria de la Deidad.

 

__ No, claro que no, yo solo quería que no le hiciera nada a mi Padre __ se justificó.

 

__ Pues para tu información pequeño __ sonrió ante el semblante del otro __ Soy Bills, el Dios de la Destrucción __ al emitir ese término, esa confesión hizo eco en la oreja del menor, quien palideció al escucharlo, lo había conocido en leyendas y mitos de sus antepasados, supo al instante el grave error que cometió, su cuerpo entero entumeció, pero salió del trance al ser lanzado nuevamente sobre esa dura superficie, lastimando más su organismo ya herido.

 

__ No...No..No es posible __ no lograba articular algo con sentido.

 

__ Debería exterminarte por semejante atrevimiento __ descendió a la altura del rostro del niño para con una mirada inexpresiva preguntar __ ¿Acaso quieres morir? __ formó una bola de energía amenazando al menor.

 

__ No, no quiero __ expresó con la voz temblorosa.

 

__ No te escuché __ colocó una garra sobre su oreja para de manera un tanto burlona declarar.

 

__ ¡No quiero morir, por favor! __ elevó un poco su voz.

 

__ Sigo sin escucharte ¿qué fue lo que dijiste? __ ese par de ojos que lo observaban se volvieron más penetrantes.

 

__ POR FAVOR, NO ME MATE __ el de piel morada dibujó una sonrisa y luego bajó a la cara del infante para susurrar muy suavemente.

 

__ Te perdonaré la vida con una condición __ colocó su mano sobre la melena del niño para acariciar con sus garras sus negros cabellos.

 

__ Lo que usted quiera __ respondió cerrando los ojos y apenas en un susurro.

 

 

                                                     [----]

 

De este “singular” modo fue como al pequeño niño no le quedó de otra que aceptar la propuesta o mandato de servir al Dios Destructor, es así como la historia comienza.

 

__ Me voy Padre __ mencionó el heredero al trono con un tono de voz fingiendo indiferencia y algo de orgullo, pero por dentro se sentía un poco triste y apagado.

 

__ Adiós Príncipe, ahora tu nueva misión es servir en todo al Señor Bills, no le causes molestias y ya ¡puedes marcharte! __ se dió la media vuelta y no volvió a mirar hacia atrás.

 

El infante se quedó unos segundos viendo la espalda de su progenitor esperando que se retractara de la idea de obedecer a la Deidad o por lo menos defenderlo como él lo hizo con anterioridad, pero nada de eso ocurrió.

 

Bajó los brazos decepcionado y con la mano derecha apretó su puño, mientras elevaba su ki, pero pasó desapercibido.

 

Cuando desaparecieron uno de los soldados se dirigió a su monarca al observarlo con la mirada perdida y un poco pensativo.

 

__ Mi Rey, ¿en verdad cree que sea buena idea que el Príncipe se vaya con ese sujeto? ¡podría encontrarse en peligro! __ comentó muy preocupado.

 

__ No digas tonterías, además no me interesa mucho lo que le suceda a mi hijo si con eso ese maldito nos dejará en paz entonces será lo mejor __ declaró antes de alejarse con altanería del lugar.



                                                     [----]

 

__ Tenemos que marcharnos, ese fue el trato, eso te ganas por desafiarme niño inconsciente __ sentenció el de piel morada.

 

__ Yo no quiero ir con usted, es muy malo __ expresó con inocencia __ "Y feo, además es un gato" __ pensó.

 

__ Cómo puedes decir eso sabiendo de la raza que eres, todos ustedes los saiyajins son unos asesinos __ se bufó.

 

__ Tranquilo Señor Bills, ya no lo asuste tanto, tan solo es un niño de siete años __ el maestro le dirigió una sonrisa al pelinegro y posteriormente, frotó su mejilla.

 

__ Yo no soy un niño __ se quejó con el ceño fruncido y los brazos cruzados, formando una carcajada en los mayores.



                                                    [----]

 

Es ahí donde terminan los recuerdos, ahora traslademonos a la época actual en un templo que mora en un gigante árbol, cuyo nacimiento se encuentra en una roca, sostenido por una pirámide flotante invertida, para ser más específicos en el Templo de Bills, donde a unos metros de distancia un guerrero con cabellos de forma de flama se encontraba lavando su rostro luego de tan agotador entrenamiento cuando un personaje alto, piel azulada, cabello blanco lo llama con una gran sonrisa.

 

__ Con que aquí te metiste __

 

__ Sí __ contestó con simpleza, luego no dijeron más palabras, caminaron unos pasos hacia enfrente __ Y, ¿en verdad esta es la fecha donde el Señor Bills debe despertar? en esta ocasión solo duró dos meses dormido __ expresó con su típica pose de brazos cruzados.

 

__ Por supuesto, no puedo equivocarme, además el pez oráculo me lo confirmó __ dirigen su mirada hacia el pequeño acuático que flota y se desliza en su pecera.

 

__ Muy cierto, es la fecha donde tienen que viajar de regreso al Planeta Vegita __ informó __ Diez años, desde su última visita __ agregó.

 

El príncipe suspiró por lo bajo, al sentir la nostalgia de su Planeta natal, pero lo disimula muy bien, dando la espalda a ambos para dirigir su mirada hacia ese hermoso Templo antes descrito, para luego exclamar.

 

__ ¿Para qué querría regresar a ese lugar? __ preguntó tratando de sonar indiferente.

 

__ Me imagino que debes sentirte muy emocionado de estar aunque sea unos momentos con los tuyos __ el maestro mencionó en tono alegre mientras coloca una mano sobre el hombro del más bajo, pero éste solo da unos pasos hacia delante de modo que se suelte de su agarre.

 

__ Me da igual, por mí me quedaría pero supongo que el Señor Bills querrá que vayamos todos como siempre __ en ese momento avanzó unos pasos hacia enfrente __ “Después de todo no debería importarme mi Padre me regaló como si no valiera nada, ¿qué caso tiene regresar? no hay nadie que me haya extrañado” __ pensó para sus adentros.

 

__ No puedo creer que lo que me estés diciendo sea verdad, yo en tu lugar me sentiría muy dichoso __ colocó sus manos sobre su rostro mientras una gran sonrisa se dibujaba en sus labios.

 

__ Después de todo solo soy un saiyajin y nosotros somos malos por naturaleza, o ¿no es acaso lo que siempre me mencionó el Señor Bills __ respondió en tono sarcástico.

 

__ Bueno ya no discutamos eso __ mencionó con una amplia sonrisa.

 

Los tres se dirigieron hacia donde yacía dormido el Dios, su lecho en forma circular apenas era apenas suficiente para abarcar su cuerpo, las sábanas finas ya estaban algo desordenadas por sus movimientos, justo en ese momento los montones de alarmas comenzaron a sonar, su sonido era muy molesto pero Bills continuaba durmiendo muy plácidamente, Wiss suspiró con resignación mientras tomaba entre sus manos un enorme micrófono para expresar:

 

__ ¡Señor Bills, es hora de despertar, se terminó su siesta! __ el gatuno solo se movió un poco, bostezo y nuevamente se acomodó __ ¡SEÑOR BILLS! __ insistió con un grito aturdidor.

 

__ AAAAHHH __ el orejón se levantó de golpe y cayó por la impresión, impactando en unas cuantas rocas que estaban debajo.

 

__ Finalmente despertó __ comentó el maestro, en tono triunfal.

 

__ Pero, ¿por qué interrumpiste muy sueños __ mencionó soñoliento y con cara de disgusto.

 

__ Usted mismo dijo que tenía un asunto muy importante que arreglar este día, ¿lo recuerda? volver al Planeta Vegita, el Planeta natal del pequeño Vegeta __ señaló al de cabellos en punta.

 

__ Bah __ el príncipe se sintió indignado, haciendo una mueca de molestia.

 

__ Ahora que me lo recuerdas __ bostezo __ Creo que tienes razón, algo me dice que el destino de ese lugar está en juego, una catástrofe puede ocurrir allí, sino lo evito __ luego caminó un poco mareado hacia donde estaba Vegeta __ Vaya niño, pero si creo que creciste un par de milímetros __ expresó dando leves golpecitos a la cabeza del pelinegro.

 

__ Siempre sale con lo mismo __ contestó con indiferencia.

 

__ Y, ¿qué esperan? ¿cuándo nos vamos? __ hizo una larga pausa mientras bostezaba y se sobaba la barriga __ Bueno no, primero quiero un verdadero banquete __ se lamió los bigotes. Todos cayeron de espaldas.



 



Continuará………

 
Notas finales:

 

Dejen sus rws si quieren que lo continue.

 

Nos leemos el lunes con el siguiente one-shot, no los abandoné que es precisamente un BillsXVegeta.


 
 


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