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Halloween night por scheherezade

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“Este fanfic participa en el concurso Halloween de la página de facebook Lo que Callamos los Fanfickers”

Discl: Bleach no me pertenece

 

Halloween, es definitivamente una noche muy particular. Esto iban a comprobarlo, en sus propias carnes, un pequeño grupo que se había reunido esta noche para pasar el rato.

 

Al no tener ningún plan para tal fecha, aprovechó el almuerzo en la azotea una pelinaranja para proponer algo. 

 

-Chicos, ¿qué tal si nos reunimos para celebrar Halloween? - Propuso la chica mientras comía un bocata de mayonesa, frijoles y chocolate.

 

-Suena bien- Secundo una baja morena que bebía leche con sabor a fresa.

 

- ¿Haremos una fiesta o alguna prueba de valor? - Preguntó más interesado un alto pelinaranja que acababa de llegar y se sentaba al lado de un moreno muy pálido. 

 

- ¿Qué tal ambas? – Sugirió un moreno con gafas – Hace poco escuche del juego llamado “Ouija”, podríamos probarlo, contar historias de miedo y esas cosas mientras comemos y bebemos- Acabó de contar su plan gustándole a varios como sonaba.

 

- ¡Como en una pijamada! - Exclamaron Orihime y Rukia a la vez, poniéndose manos a la obra empezaban a anotar que haría falta.

 

- ¿Estáis seguros? Ese juego es para hablar con espíritus y nosotros somos presas jugosas- Menciono Tatsuki algo preocupada, pues todos los que estaban reunidos podían ver a espíritus e incluso algunos tocarlos.

 

- Estaremos bien, si pasa algo…-Ichigo intentaba tranquilizarles cogiendo por el brazo al moreno que tenía al lado- Ulquiorra y yo les patearemos el trasero – Acabó de decir con una gran sonrisa convenciéndoles de que todo estaría bien, al contrario que el moreno que solo les venía indiferente pensando que no se iba a poder librar de ir.

 

De esta manera quedaron en reunirse en la reja de la escuela a las 23:45. Tatsuki, Orihime y Rukia, llevarían la comida, Ichigo y Chad, la bebida, Ishida la Ouija y por último Ulquiorra llevaría unos altavoces inalámbricos compatible con sus móviles.

 

Para asegurarse de que Ulquiorra no se escabullía, Ichigo paso a por él. Cosa que frustro los planes de quedarse durmiendo bien calentito en su gran y blandita cama. Antes de que se fueran el pelinaranja le hizo ponerse un traje de murciélago, sabiendo que el moreno no tendría ningún disfraz y era capaz de ponerse una sábana para poder dormir en la escuela, le llevó uno que tenía por casa. Así ambos iban disfrazados, ya que Ichigo iba de Frankenstein.

 

El traje de Ulquiorra, de la cadera hacia los pies llevaba una especie de pantalón negro peludo, en los pies llevaba una especie de zapatilla negra que acababa en los dedos de los pies dándole el efecto de que había garras. En los brazos llevaba unos guantes altos peludos acabados en los dedos de la mano dándole el efecto de que había garras. También llevaba unas alas negras, agradeció que no fueran muy grandes, atadas a su espalda, en la que le puso una especie de abrigo negro simulando el pelaje del resto del traje, no le importó que fuera realmente, lo que, si se anotó, es que después se lo quedaría, por lo cómodo y calentito que era. El traje acababa con un par de cuernos blancos en la cabeza, junto con una larga y fina cola negra. Aparte Ichigo quiso darle unos toques más realistas, por lo que le hizo ponerse lentillas con fondo verde e iris amarillo, una larga peluca negra y le por último le pintó dos rallas negras que iban desde sus ojos a la quijada, y un extraño agujero en medio del pecho con unas rallas negras que iban de este a su cintura.

 

El disfraz en si le quedaba demasiado bien, aunque no entendiera algunos detalles, le pareció que el de mayor estatura se pasó, aunque con el disfraz que el mismo llevaba también se habría dedicado su tiempo.

 

El disfraz de Ichigo, consistía en unas botas negras militares, atadas de forma desigual, unos pantalones, varias tallas más grandes, verde hechos jirones en los extremos, atados con un ancho cinturón negro. Sin camisa, se había pintado el cuerpo lleno de cicatrices, e incluso algunas partes tenían otro color como si fueran trasplantes. Dándole el toque al disfraz tenía varios tornillos en el cuello y hombro.

 

De seguro que si no acababa siendo médico el pelinaranja podría encontrar trabajo como maquillador, de ello estaba seguro el moreno que se resignó y comenzó a caminar junto al otro hacia la escuela.

 

Por el camino, se encontraron al amor platónico de Ichigo, junto a su vecina, al parecer iban de puerta en puerta pidiendo dulces aprovechando la apariencia del chico. Se acercaron a saludar, de inmediato Toshiro e Ichigo se sonrojaron al verse, el menor vestido de lobo blanco, Matsumoto, vestida de bruja sexy, pronto le abrazo de manera asfixiante.

 

-Por ahora me lo tengo que llevar, en cuanto consiga dulces para todo el año te lo dejo atado en la cama con unas fotos de regalo- Le dijo a Ichigo acabando por guiñarle el ojo.

 

Sino fuera porque Ulquiorra le tapó la nariz con varios pañuelos este fic ya se habría cobrado la primera víctima. Ignorando el enfado del menor, Matsumoto se despidió llevándole arrastras a por dulces. Dejando a un Ichigo aun babeando por el lobo.

 

Cuando por fin recuperó el sentido acabaron llegando a la reja donde ya todos les estaban esperando disfrazados.

 

Orihime, al parecer iba de fantasma-calabaza, llevaba una especie de sabana naranja que le cubría hasta las rodillas, con un lazo rojo en el cuello, por ultimo llevaba unos botines naranjas a juego con la manta.

 

Rukia, iba de demonio morado, con un traje corto morado, también llevaba un tridente plateado, también llevaba alas, cola y cuernos morados, junto con unos guantes y botas altas moradas.

 

Ishida, iba de vampiro, con una larga túnica negra, pantalones negros, camisa con volantes blanca, con una especie de pajarita pomposa roja y el pelo todo engominado hacia atrás.

 

Chad, iba de momia, envuelto todo en vendas, se dejó la zona de los ojos descubierta, también llevaba unos boxes de boxeador a los que le había pintado alguna telaraña.

 

Tatsuki, iba de zombie, con varios cortes y cicatrices escurriéndole pintura roja oscura, pon la ropa sucia y rasgada, le había quedado con gran realismo al haberse maquillado el cuerpo de un blanco enfermizo similar al color de piel de Ulquiorra.

 

Cuando Ishida acabó de echarles la bronca por tardar, saltaron la reja, una vez dentro subieron a la azotea donde dio inicio la noche. Al principio se la pasaron comiendo algunos snacks, pizzas, bebiendo alcohol, todos menos Ulquiorra que no se separó de una botella de Pepsi, mientras sonaban canciones como “This is Halloween (The Nighmare Before Chritmas), Sweet Dreams (Marilyn Manson), Disturbia (Rihanna), Enter Sandman (Metallica), Ghostbusters (Cazafantasmas), Everybody Backstreet Back (Backstreet Boys), Going Under (Evanescence), Thriller (Michael Jackson).”

Todo iba bien, se divertían, comían, bailaban, cantaban, hasta contaron alguna historia de terror. Todo tranquilo, hasta que una fuerte ráfaga de viento voló por los aires el tablero de Ouija, recordándoles que aún no habían jugado no dudaron en ponerse a “jugar”.

 

Se sentaron todos alrededor del tablero poniendo el dedo índice en el puntero con forma de flecha. Preguntas como “¿Hay alguien ahí?, ¿Cómo te llamas?” no se hicieron esperar. No hubo ningún movimiento hasta que otra fuerte ráfaga de viento se hizo presente, provocando a Ichigo y Ulquiorra un fuerte escalofrió, justo antes de que el puntero se moviera a “Yes”. Pensaron que sería alguno de ellos continuaron con las preguntas, ya que ellos podían ver espíritus y no veían a nadie continuaron como si fuera un juego.

 

 Hasta que se dijo “Prueba que estás ahí”, inmediatamente fueron salpicados por sangre, sin saber de dónde venía se fijaron viendo que a Chad le faltaba un brazo, se lo acababan de desgarrar. Por las marcas, parecía que hubiese sido un animal salvaje. Muy alterados, Orihime se puso a chillar mientras lloraba, Rukia la abrazaba fuertemente, Tatsuki intentaba hacerle un torniquete a Chad, para evitar que perdiese más sangre, Ishida, nervioso, fue a buscar su teléfono para llamar a una ambulancia, mientras Ichigo protegía a Ulquiorra retirándole un poco del tablero.

 

Les llamó la atención que el puntero se empezó a mover de nuevo “JAJAJA, no estaba bien sujeto el brazo de la momia” leyó Ichigo antes de que se volviese a mover “Probemos con alguien más”. Volvió a leer manteniendo a todos en silencio tenían miedo por quien fuera el siguiente.

 

Junto con otra ráfaga de viento Orihime de pronto se levantó y sin decir nada se tiró por la azotea. En shock por aquella acción Tatsuki e Ishida se acercaron corriendo para ver el cuerpo de la chica, ensangrentado y aplastado contra el suelo.

 

Ante esto hubo más gritos y lloros, Chad se acababa por desmayar por la falta de sangre, estaba claro que no iba a durar mucho, por lo que Ishida y Tatsuki ambos le intentaron cargar hacia las escaleras. No fiándose de la situación, Ichigo mantenía a Ulquiorra cogido del brazo escondido detrás suyo, y ambos cerca del tablero que no paraba de moverse con largas letras de risas.

 

Pronto una nueva ráfaga hizo moverse a Rukia, esta le clavó en la cabeza su tridente a Tatsuki, ante su propio horror que hizo que se doblara el pie y cayera, sin soltar el tridente que saco de la cabeza de Tatsuki, sobre el tridente clavándoselo en la garganta.

 

Sin tiempo a reaccionar la cabeza de Ishida voló por los aires, llenando de sangre las escaleras y con los cuerpos ya sin vida de los adolescentes.

 

Ichigo abrazó más fuerte a Ulquiorra, tenía un complejo de hermano con este por lo que siempre le protegía. – Esto no puede estar pasando…-Decía Ichigo sin poder asimilar que sus amigos murieron delante de sus ojos.

 

El puntero se movió una vez más, tocando que esta vez con dificultad para girarse, Ulquiorra leyese lo que ponía – “Enhorabuena por sobrevivir, hicisteis bien en quedaros quietos. Os concederé un deseo y una pregunta a cambio, ah, pero no pidáis algo como devolverlos a la vida a estos monstruos falsos, que es una molestia”. - Analizando la situación y ver que Ichigo seguía en shock, Ulquiorra tomó la iniciativa

 

 –No pienso hacer nada con un tablero, al menos muéstrate- Menciono con tono serio y molesto.

 

Formándose un pequeño tornado apareció una especie de hombre pantera, con pelaje color azul cian bastante llamativo. Con una sonrisa sádica se le veía relamerse las garras que goteaban sangre. – Esto se vuelve interesante, bien primero os concederé la pregunta- Reía divertido el hombre pantera.

 

Impresionado por su apariencia Ulquiorra estuvo pensando en la situación “Tiene trampa, si preguntamos algo como que eres o cómo te llamas de seguro nos matara al instante. En ese caso…”

 

-Yo haré la pregunta-Mencionó Ulquiorra poniéndose delante de Ichigo, protegiéndole ahora a él

 

–Mi pregunta es… ¿Qué es el corazón, que es eso de sentir? - Preguntó con la mirada fija en los ojos azules del otro, poniendo la mano del otro en su propio pecho. Sorprendiendo al no humano, el cual empezó a reír de nuevo, pero esta vez no había sonidos perversos.

 

- ¡Pasáis hacía mucho tiempo que nadie pasaba! -Aun riendo divertido dio un salto hacia atrás

 

 – Bien ahora os concederé un deseo, pensadlo bien solo os daré uno- Concluyó el pasando sus garras por una reja cercana.

 

Tal como había supuesto Ulquiorra había trampa en la pregunta, por suerte se dio cuenta lo único que quedaba era el deseo. “deseo, es la acción de conceder algo a alguien, conceder…precio…intercambio”. Girándose hacía Ichigo le dedico una pequeña sonrisa antes de dirigirse hacia el otro. – El deseo es, permite que Ichigo Kurosaki viva- Pidió el deseo Ulquiorra sorprendiendo al pelinaranja.

 

- ¿Q-Qué? ¡NO, yo debo protegerte! - Exclamaba Ichigo zarandeando al moreno para que cambiase de idea.

 

-No, tú tienes a Hitsugaya-san que te espera, quieres a alguien, por cuidarme estas son mis gracias- Explicó el moreno por su negativa, manteniendo el deseo, el pelinaranja desapareció.

 

-Le envié a su cuarto, soy una pantera de palabra ¿sabes? – Acercándose sin que la sonrisa abandonase su rostro le puso las garras en el cuello a Ulquiorra. - ¿Cuál será el precio por salvar a tu novio? - Le dijo rozándole el cuello empezando a gotear un poco de sangre

 

-Yo por mi amigo- Mencionó tranquilo Ulquiorra manteniéndole la mirada, consiguiendo que extrañamente el otro se relamiese los labios y garras.

 

-Me gusta ese pago, bien mi sexy murciélago ahora eres mío, eres de aquel que ha matado y jugado con tus patéticos amigos, de aquel que jamás te permitirá salir y ver a alguien o siquiera la luz del sol. Feliz Halloween~~-Fue lo último que captó, junto con una gran sonrisa sádica el moreno antes de perder el conocimiento.

 

 


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