- ¿No? ¿Dijiste no pedazo de imbécil?
- No puede entrar, es menor de edad.
- Pues te demostraré lo que hace este menor de edad, idiota.
Un chico de ojos amatistas tomó un condón usado que encontró en el basurero y se lo metió en la boca del guardia del Club Nocturno del cual quería entrar y no lo dejaron por su edad. El guardia intentó sacar el condón de su boca pero no pudo hacerlo ya que el chico pateo su entrepierna y golpeo su estómago dejándolo sin aire.
- No era mentira... - Tosió con asco tirando el condón de su boca- Lo que decían de ti, eres la sombra de esta ciudad, Yugi Mutou.
- Y más vale que no vuelvas a cruzarte en mi camino ¡¡O te haré tragar tu propio semen!! - Un golpe, dos golpes, fueron a parar en la cabeza del guardia dejándolo tirado en la calle a medio sangrar.- Mierda, yo me voy.
Entró corriendo al Club Nocturno, donde la música sonaba lo más alto posible, la gente bailaba como quería. Las luces nocturnas brillaban por el techo. Fue a la barra a pedir algo de tomar, cuando llegó un hombre lo miró de arriba hacía abajo mordiéndose el labio, y es que vestía provocativamente, traía los pantalones un tanto rotos <Demasiado> notándose las piernas blancas que poseía, luego la camiseta estaba los tres primeros botones abiertos, cualquiera lo desearía en su cama.
- Dame un trago. - Dijo simplemente apoyando sus brazos en el taburet, el encargado asintió dedicándole otra mirada lujuriosa, este sólo rodó los ojos.- Siempre pensando con la cabeza del pene.
- Aquí tienes. - Le entregó una bebida de color azulado, Yugi al instante notó lo que tenía, río sínicamente.
- Eso contiene droga, no soy idiota.
- ¿Q-qué? ¡Claro que no! - Dijo nerviosamente.
- ¿Ah, no? entonces... pruébala tú. - Puso el vaso frente de el, tragó en seco.
- La bebida es para ti.
- Te estoy convidando. Lo pruebas o me largo. - Yugi estaba por irse, cuando lo tomaron del brazo.
- ¡Esta bien, si tiene droga!
- Lo sabía... ¿no me conoces cierto? - El negó con la cabeza.- Para que no se te olvide... - Tomó el vaso y lo arrojó contra el espejo del bar donde contenían todas las bebidas rompiéndolas en pedazos.
- ¡¡Estas loco, tendrás que pagar por eso!!
- Yugi Mutou no paga nada, y sí tal vez.. esté loco. Pero no soy un maldito violador. - Sacó su navaja de su bolsillo y lo miró perversamente.
- ¿Y-yugi M-mutou?
- Oh, me conoces... muy bien. - El tricolor se acercó al viejo jugando con su navaja, este lo miró con temor. Era de quien todos hablaban aquí, la sombra de Japón.
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Entró silenciosamente a su casa cerrando la puerta tras de sí, sus ropas estaban manchadas de tierra. Había sido una noche larga, y sólo apenas eran las 4 de la mañana.
- Yugi Mutou. - Apareció su madre saliendo de la sala prendiendo una de las luces de la casa.- Llegas tarde.
- Buenas noches mamá, deberías estar dormida. - Respondió sonriendo de forma "dulce" el menor.
- Oh lo siento, pero el sonido de las ambulancias y los bomberos no dejaron descansar. - Dijo su madre poniendo los ojos en blanco con ironía.
- ¿Ambulancias? ¿Bomberos? que extraño a esta hora.
- ¿Tu crees?
Tomó el control de la televisión prendiéndola justo en el canal del noticiero. Yugi no si inmutó en ponerse nervioso, ya sabia lo que venía.
"Un joven de 16 años ha sido visto hoy por las cámaras de seguridad del Club Nocturno de Japón torturando a un guardia de seguridad dejando inconsciente y con un condón usado en su boca. Mientras que adentro del Club el chico no termino de hacer las suyas, amarró a un barman a un tubo stripper con serpientes a su alrededor, también se reportó el incendio que provocó al intentar incendiar al barman, el guardia y el barman afirman que esto se debe al chico de la familia más rica de Japón, Mutou Yugi, quien no es la primera vez que hace una de sus espectáculos. La otra semana ató a un chico en un automóvil en marcha que no quiso venderle alcohol, la otra semana dejó libre a un Pantera, un Oso, un León y también un par de cobras, que puede ser las que uso para atacar al Barman, la policía ya esta en busca de esos animales."
El sólo se dedico a sonreír con triunfo mientras levantaba ambos brazos.- Sorpresa.
- ¡¡¡Yugi Mutou!!!
"Esta es mi vida, este soy yo, nada ni nadie me hará cambiar"