La noche era fría, sin embargo aquellos ojos lo llenaban de una calidez especial... esa sonrisa, la perfección presente en cada uno de sus actos... ¿Cómo era posible amarle tanto?... ni siquiera él sabía...
Corría lo más rápido que podía mientras la silueta de un chico más alto que él se divisaba a lo lejos. Gritó su nombre cuando ya sólo estaba a unos cuantos metros.
-Shiro!!... espera, por favor!-. El mayor se giró para ver al chico sonriente que venía trás él.
-Hotaru... ¿Qué haces por aquí?...-.
-Iba hacia tu casa, tenía que decirte algo... que suerte encontrarte antes-. Le respondió guiñándole un ojo de forma divertida.
-Bueno, sigamos... hace frío, puedes decírmelo mientras caminamos...-.
-Claro...-.
Siguieron en silencio durante un buen rato, ambos con la cabeza baja, mientras el más chico fijaba sus hermosas orbes de un profundo violeta en el pavimento, tratando de olvidarse de los nervios que lo atacaban por la cercanía, siempre le pasaba lo mismo cuando estaban los dos solos... " Qué estúpido soy, no debería estar aquí, es imposible, no lo merezco... no merezco tanta perfección... pero ya no lo puedo evitar ".-Hotaru... ¿Te encuentras bien? -. Preguntó el ojiazul mirándolo preocupado.
-Si, sólo que...-. Bajó más el rostro tratando de ocultar, en vano, su sonrojo... " ¿Por qué tienes que ser así? Siempre tan gentil... no lo entiendo, tú fuiste el único que me prestó atención cuando nadie más lo hizo, el primero que logró robarme una sonrisa sincera, eres sólo tú el que me hace ser yo mismo, y aún así... tú no me ves más que como tu mejor amigo, ¿Cierto?... pero, miénteme... dime "Te quiero" sólo una vez, por favor... te lo pido ".-Tenía que hacer algo, pero mi fuerza se ha ido...-. Una lágrima recorrió su mejilla de forma silenciosa. " Podría gritar que te amo, porque es que mi corazón siente y, sin embargo, tengo miedo... no quiero que te alejes, te amo demasiado como para soportar tu rechazo, ¿Qué no entiendes que lo único que deseo es tenerte a mi lado?... ser, aunque sea una vez, el único dueño de tus sonrisas...vaya, me haces perder la cabeza, pero... ¿Qué más puedo hacer?... tenía que ser yo el que se enamorara de ti...".-Te amo...-. Hotaru se paró en seco, mirando fijamente esas orbes azules. -Te amo demasiado... perdón pero, no puedo aguantar más, guardar esto duele mucho, como no tienes idea... está bien si tú no sientes lo mismo, lo entiendo, pero... por favor... no te alejes de mí, no me dejes sólo de nuevo, no lo soportaría...-. Terminó casi en un susurro. Finas lágrimas surcaban su rostro.
-Yo...-. Shiro lo tomó del brazo suavemente y lo giró para ver ese lindo rostro.
-Lo sabía, en serio lo siento... estuve todo el día pensando en como decírtelo pero...-. Su respiración se hacía cada vez más pesada.
-Tranquilo...-. El ojiazul tomó su barbilla para después fundir sus labios en un tierno y tímido beso. -Yo también te amo...-. Dijo secando las cristalinas lágrimas. -¿Debo pedir perdón también?...-. Lo abrazó protectoramente.
-No... claro que no-. Se apegó más al otro cuerpo buscando ese calor tranquilizante. -Gra... cias-.
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