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AMANTES POR ACCIDENTE por jose12

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Notas del capitulo:

Gokú está dispuesto a todo, y no duda por un momento en entregarse a a su principe, todo lo que quieres es ser su amado.

Dedicado a Vegita y Reina Saiyajin

Dos días pasaron y el príncipe de los Saiyajines estaba en uno de los más alejados cuartos de la Capsule Corp., veía el techo perdido en sus recuerdos con el insecto de Kakarotto; no fue problema apartarse, era normal que lo hiciera a veces y su esposa no sospechaba nada, y hablando de Bulma – Vegeta ya está el desayuno

Así que hablando de hambre la cuestión era bajar antes de que se enfriara, estaba en eso cuando sonó el teléfono, la peli azul se dirigió a contestar.

-¿hola?

-Hola Bulma

-Gokú que milagro de escucharte

El príncipe sólo podía escuchar a su esposa, entonces se puso atento a lo que dijese la mujer para deducir lo que el otro decía

-Bulma le dije a Milk que habías llamado para que dieran un paseo, y va en camino

-supongo que Milk está otra vez estresándote, tranquilo la llevaré a conocer la ciudad del norte, volveré mañana

-Gracias Bulma, me estaba volviendo loco, cada vez se pone más vieja y más molesta

-por eso no molesto a mi Vegeta, yo aún soy una mujer joven, adiós.

 

Al otro lado de la línea el de cabello alborotado se quedó con eso “mi Vegeta” rondando en su cerebro °°° mala idea °°° suspiró yéndose a su cuarto a tirarse a la cama.

 

-jum, eso le pasa a Kakarotto por conseguir a una mujer loca -  bufó el príncipe retomando su bocado

Bulma empezó a correr lavando todo en la cocina, ella siempre estaba arreglada y al parecer Milk llegaría muy pronto como para alistar maleta – le diré que compraré, que quiero estrenar -  susurró – Supongo que le compraré ropa para que no lleve y no sospeche nada, llegó al comedor de nuevo y le  pegó una palmada al vidrio – Vegeta deja de ser así, los amigos de Gokú ni lo escuchan y yo le estoy ayudando para que descanse, eres insensible

-¿Qué? Entonces no se pueden llamar amigos- gruñó a la mujer -  pues que se quede en la casa solo, que me interesa

-Sí, que sorpresa viniendo de ti – respondió con sarcasmo la terrícola – al fin y al cabo eso le toca al pobre, quedarse solo en casa, al menos así va a descansar

 

Unos minutos más y la pelinegra llegó muy entusiasmada, a Vegeta siempre le dio coraje tener que tratar con ella por lo que Bulma le hizo dejar las maletas y la sacó de la casa despidiéndose con un beso del príncipe yéndose en una nave.

Más tardó la peli azul en desaparecer y el príncipe esculcó algo en los cajones de su dormitorio matrimonial, corrió a su cuarto y levantó el colchón con todo y sábanas y almohadas, salió por las amplias ventanas y voló tan rápido como pudo, divisó la casa de Gokú y continuó de largo unos kilómetros más hasta encontrar un fresco valle protegido de los vientos gracias a las montañas que lo rodeaban, un pequeño pastizal en medio del bosque, no estaba húmedo y ahí dejó el colchón retomando vuelo de regreso

 

Gokú estaba boca abajo en la cama y no escuchaba que estaban tocando la puerta ya que se cubría con las almohadas la cabeza, creyó de pronto escuchar un ruido proveniente de la ventana pero no hizo caso.

Vegeta entró al cuarto y se acercó lentamente al guerrero de cabellos alborotados, se sentó al borde de la cama y se inclinó para besarle el cuello y acariciarle el pelo. –Tu mujer te vuelve loco

-¿Vegeta que haces aquí? -  murmuró saliendo de debajo de las almohadas -  ¿no deberías estar con tu Bulma? – lo último aunque no quisiera sonó muy celoso

- tu dijiste visítame -  gruño -  valiente gracia venir para nada

-lo siento es que Bulma dijo “mi Vegeta” – recostó su cabeza de  lado viendo al príncipe acercársele.

Vegeta buscó los labios del menor y le dio un beso casto, se volvió a sentar y empezó a despojarse de su ropa, empezando con la camisa, luego el pantalón y los bóxeres, estaba de pie y volteó para darle una espectacular vista al menor quien le sonrió picaronamente.

 

El príncipe intentó voltearlo pero el de clase baja negó con su cabeza – no, te toca – se acomodó sacando las sábanas de encima de su cuerpo, las manos del mayor se metieron debajo de su camisilla acariciando cada parte de su ancha espalda, pronto ya había retirado la prenda y empezado besarlo desde lo más bajo de su cadera provocándole un cosquilleo, pero no se detenía ahí, la lengua caliente llegó hasta su cuello torturándolo y haciéndole salir gemidos roncos, wow su garganta nunca había hecho eso, lo estaba disfrutando sin duda, las manos del de clase alta se posicionaron en la cintura y retiraron el pantalón sudadera con todo y su ropa interior dejando al descubierto su bien formado trasero.

Vegeta estaba arrodillado justo a los pies del menor, empezó a separarle las piernas dejándole ver los testículos y una pequeña vista de su virgen estrechez, pero sólo por asegurarse – Kakarotto ¿eres virgen? – tocando suavemente el anillo carnoso

-ujum – gimió – por favor que no me duela tanto

Vegeta tomó un frasco con lubricante y metió sus dedos para empaparlo, los llevó dos a la estrechez que se le mostraba y empezó a meterlos -  por eso traje esto

-¿Qué es? – Preguntó apretando sus dientes -  se siente caliente

-es lubricante, lo hará más fácil, pensaba que lo usarás pero bueno -  rio por lo bajo, ya quería estar ahí dentro, se sentía el calor y lo apretado de la entrada del menor. Unos minutos más y Vegeta terminaba de empapar la entrada del menor, se separa por un momento y rompe una envoltura, se pone un condón que traía en su pantalón. Se le acerca y se recuesta sobre él mientras de a poco se introduce.

Gokú con un dolor que amenazaba con hacerlo llorar se sorprende y voltea a verlo -¿Vegeta?

-¿Qué sucede Kakarotto? –

Con algo de inocencia y decepción le responde ¿por qué te pones eso? ¿Soy asqueroso para ti?

 

El mayor retrocede separando sus cuerpos y sacando el látex de su miembro, se acerca para acariciarle el cabello - No es eso, bueno yo no quería, por si acaso yo te iba a penetrar pues no quería correrme dentro

 

-¿Por qué? – dice aún intrigado

-pues bueno, es que se demora en salir por completo – se sonroja al recordarlo

Al fin el menor se voltea para ponerse frente al de cabello de flama – no importa, yo no quiero sentirme menos – su sonrojo aumentó al sentir una mano cálida sobre su mejilla

Vegeta rio suave – es sólo que pensé que te parecería asqueroso

-no – negó -  para nada – se echó boca arriba en la cama y abrió sus piernas, su erección era muy notable estaba empapada de líquido preseminal

 

Vegeta en vez de tirársele encima le tomó de una mano y lo haló haciéndolo salir de la cama -  vamos a otro lado, Gohan puede llegar o algún otro chismoso- recogió sus prensas y el condón que usó, y salió por la ventana tomando vuelo -  trae las tuyas

Gokú comprendió y las tomó saliendo a toda prisa siguiendo al mayor, unos cuantos minutos de vuelo adentrándose más lejos de la civilización, en un claro del bosque fueron a descender.

El menor estaba afanado pero el otro más; Vegeta lo tomó poniéndolo boca arriba con las piernas abiertas dispuesto a penetrarlo

-espera – el de cabello alborotado se sentó observándolo por un instante, en un lado estaba el tarro que el mayor traía, lo tomó en su mano y sacó un poco, se acercó peligrosamente al miembro del príncipe y lo agarró con la yema de sus dedos acariciando suavemente, empapándolo hasta que al fin estaba tallando ese enorme pedazo de carne con ambas manos -  es precioso -  dio un beso en el glande para recostarse y esperar a que el mayor lo tomara.

 

-el tuyo también – susurró Vegeta acercándose y tomando las piernas del menor con sus manos y flexionándolas hacia adelante para darse espacio – Kakarotto yo no sé lo que siento, esto es nuevo

 

-me amas -  se dobló hacia adelante buscándole los labios para darle un beso como se debía, dos días sin probar eso labios carnosos fueron tortura – es lo que yo mismo siento por ti

 

El príncipe correspondió cada beso acercándose más y encontrándose con la estrechez del menor antes de penetrarla  - eres mi insecto entonces – y así se fue introduciendo calmándolo con sus labios -  pasará -  susurró viendo las lágrimas que se escapaban de los ojos de Gokú al tener ese pedazo de carne dentro.

-duele un poco – se quejó  al sentirse lleno, el menor estaba experimentando una nueva sensación, hace minutos atrás esos dedos dentro suyo demostraron que su entrada podía llevarlo a la gloria.

Vegeta soltó un gemido que había contenido desde que entró- está caliente – susurró – el dolor pasará – lo calmó agarrándolo de la nuca para dar su primera embestida.

Ambos hombres jadeaban  a cada movimiento, el amor que estaba por ahí guardado en sus corazones se estaba mostrando, sus cuerpos respondían perlándose por el sudor y sintiendo escalofríos que los hacían erizar la piel

 Gokú ya aceptaba ese miembro mejor en su interior, su entrada estaba respondiéndole con enviar placer a su miembro que cada vez estaba más palpitante y escurría lubricación manchando su ombligo, ahí justo hasta ahí llegaba su gran palo, que más era por lo grueso que era provocativo, no podía evitar gemir a cada estocada que recibía, el príncipe aceleraba sus movimientos aplicando algo de fuerza, de pronto su punto más profundo es tocado – HHHHHAAAAA

 

-¿te duele? – el príncipe se para en seco muy preocupado, lo besa metiendo su lengua en la cavidad bucal del menor, la respuesta  es un apretón de las piernas del de cabello alborotado, se ha envuelto en su cintura,

-no pares por favor – el menor lo aprieta más para que se quede en lo profundo, otra embestida y se aferra a los cabellos en forma de flama tomando posesión de los labios del mayor en un salvaje beso donde las mordidas por parte de ambos no faltan.

 

El mayor lo está complaciendo, quiere saber más acerca del sexo entre dos Saiyajines, supone que los terrícolas no pueden  experimentar esto, él es de una raza superior; de eso está seguro. Está desvirgando al  único guerrero que queda de su raza, pero ya ha pasado ese límite, sus cuerpos lo piden; está haciéndose más caliente ahí dentro, ahora su miembro es abrazado más fuerte cuando llega más profundo. Quiere que lo disfrute tanto como él lo hace.

 

Gokú nubla la vista perdiéndose en el placer infinito que le es brindado, su miembro ya parece no caber en la piel que lo rodea, de seguro sus venas van a explotar, el príncipe da tantas veces en su interior que no aguanta

– AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH-  el ensordecedor grito corre las aves del bosque, su semilla sale tan violentamente que se escucha cada chorro ser expulsado, se desvanece, sus fuerzas se van, pero antes…

 

El príncipe se siente apretado y un calor recorre su miembro -  te amo Kakarotto – gruñe entre dientes al liberarse por completo, el momento justo y los dos se desploman, apenas y sale se él para tirarse a un lado del guerrero, un esfuerzo más y lo abraza.

 

El sol cae, las nubes están rojizas, ambos despiertan, abren sus ojos recuerdan lo de ¿hace un momento?

-¿Cuánto hemos dormido  Vegeta? -  pregunta viendo el cielo oscurecer

-varias horas creo -  se acerca para darle otro beso  - eso fue…

-no lo digas, yo quiero siempre

El príncipe gruñe -  ni pensarlo Kakarotto – lo vuelve a besar – nos divertiremos

-sí, mi príncipe – afirma acariciándole el cabello en punta mientras le corresponde cada beso -  ¿nuestras familias?

-esas frígidas mujeres que tenemos, sólo hay que complacerlas de vez en cuando, por lo menos  una vez cada mes, pero nosotros

-¿nosotros que? – dice picaron el menor

-nosotros entrenaremos todos los días sin falta

-sí mi príncipe

Vegeta lo acerca para abrazarlo, quiere que nunca se le escape – mi Kakarotto -  susurra al fin

 

Notas finales:

jeje fin de esto ahora si no haré más


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