-Takao-
-Shin-chan-le contesto con una boba sonrisa en mis labios. Se aclara un poco la garganta mientras saca una cajilla de una de sus bolsas, la abre frente a mis ojos.
-Shin-chan yo...
-¿Crees que acepte?-me dice con una ligera sonrisa, mientras mi corazón se fragmenta un poco más.
-Ah-digo llevándome una mano a la cabeza y sonriendo para animarlo-Por supuesto que Akashi aceptara Shin-chan-le digo mientras poso una de mis manos en su mejilla-Será muy afortunado al tenerte como esposo-digo ahogando un ligero sollozo que amenaza con salir.
-Gracias-nanodayo-me dice posando su mano sobre la mía-Gracias por ser mi mejor amigo y siempre estar allí a pesar de mi carácter.
Nos sentamos uno junto al otro en el auto,
Pero no hay música.
Nos conocimos cuando aún era demasiado pequeño como para saber al menos lo que era el amor, sus padres conocían a los míos y solo así paso. Recuerdo que solía molestarlo hasta el punto de hacerlo llorar.
-Kazunari, dame eso-me pedía con el ceño fruncido.
-Un osito de peluche, jajajaja Shin-chan eso es cosa de niñas-
-Dame eso, aho-ra-
-Niña, niña, niña, niña, niñaaaa!-
Siempre estuve a su lado y debo decir que aun en contra de su voluntad. Siempre buscaba quedar en el mismo grupo que él, seguirlo a todos lados, en todas sus muy pocas locuras. Llegamos a un punto en el que para la gente ya era extraño no vernos juntos.
Y luego simplemente paso...
Yo siempre he sostenido tu mano izquierda,
Pero ahora tú estás eligiendo sus labios.
Cuando entramos a la secundaria mis padres decidieron dejar de hacerle caso a mis caprichos y me ingresaron en una secundaria diferente a la de mi Shin-chan, a pesar de que patalee, grite e hice berrinche a mi edad eso ya no funcionaba. Nos separamos en la escuela, seguíamos frecuentándonos de vez en vez ya que como dije nuestros padres son amigos también. Pero luego todo fue distinto, de pronto él hablaba más de sus nuevos compañeros de equipo de basquetbol, lo asombrosos que eran cada uno y de lo "asombroso" que era sobre todo su nuevo capitán.
-Y bien Shin-chan-le digo mientras volteo a verlo-¿Qué es lo que quieres comprar para el "absoluto"?
-Se llama Akashi-me corrige inmediatamente.
-Sí, si como sea-
-Kazunari realmente estoy feliz-me dice extrañamente sin ocultar sus sentimientos-Yo lo a...
-¡Shin-chan!-lo interrumpo mientras lo tomo de la mano jaloneándolo-Vayamos a comprar uno de aquellos helados-
-Está bien-suspira con fingido cansancio sin atreverse a soltar mi mano y en cambio sonriendo mientras acomoda sus anteojos-Tú nunca vas a cambiar-nanodayo-
Sé lo que quieres decir, por favor, no lo digas.
No sé por qué, no sé por qué.
Quiero alargar cada minuto, cada segundo.
Pero el camino vacío se abalanza sobre mí.
Y esto simplemente no sé cómo paso. Me despierto con un muy grande bostezo reconociendo la cama en la que estoy, la de Midorima. No tendría tanta confianza al dormir conmigo si supiera lo que pasa por mi cabeza. Sonrío antes de levantarme por completo, bajo las escaleras para buscar algo en el refrigerador que se pueda comer y me topo con la escena.
-¿Seguro que Kazunari no va a molestarse por que este aquí?-habla Akashi-Después de todo estoy interrumpiendo su tiempo como mejores amigos-
-Claro que no-dice Shin-chan mientras lo abraza por la cintura recargando su cabeza en su hombro-…l es mi mejor amigo, pero también entiende que debemos pasar más tiempo juntos-nanodayo-
-Shintaro-una ligera risilla sale de la boca del emperador mientras gira su rostro para mirarlo-Te quiero-
-Yo te amo-responde el peli verde estrechandolo mas en sus brazos y besando sus labios. Mis lágrimas salen por si solas, mientras muerdo mis labios para que no noten mi presencia.
Después de dar vueltas y vueltas,
Llego a su casa que es tan familiar y mis lágrimas caen.
Limpio mis lágrimas tratando de no frotar para que no quede evidencia, luego bajo con una flamante sonrisa en el rostro.
-¡Shin-chan! Oh Akashi, hola-digo mientras le sonrío.
-Kazunari-asiente con una ligera sonrisa-Espero no estar causando molestias-
-Claro que no, esta es la casa de tu novio-digo con un nudo en mi garganta-Más bien creo que el que sobra aquí soy yo-digo sonriendo a manera de disculpa.
Después de pasar un día para encontrar este lugar,
Me siento como si estuviera perdido.
-Y entonces Kise realmente dejo que Daiki durmiera afuera-nos sigue relatando el emperador-Nunca creí que sería capaz--
-Ki-chan tuvo mucha fuerza de voluntad-digo riendo ante las infantiles peleas del rubio y el moreno-No lo creía capaz.
-Estaría bien si ahora no estuviera llorando porque su "Aominecchi" está enfermo de gripa-nanodayo-
-Por cierto Kazunari Shintaro quería pedirte algo-habla de nuevo Akashi apretando más la mano del de anteojos.
-Ah sí...-dice llevándose una mano a la cabeza-Akashi acepto-habla mientras levanta sus enlazadas manos mostrando el par de anillos en sus dedos-Quería saber si ¿Quieres ser mi padrino de bodas?-
Por favor, por favor no me abandones.
No sé por qué, no sé por qué.
Ni siquiera llovía pero fuera de la ventana
Tú creces blanca y más separado.
-¡Felicidades a la pareja!-grita Aomine mientras levanta su copa para brindar por el futuro matrimonio.
-Salud-
Sentados un poco aparte de los demás, Kise y Kuroko me hacen compañía.
-Takaocchi! Lo siento-dice Kise mientras me abraza sollozando.
-¿Eh, por qué?-digo sonriendo y correspondiendo a su abrazo.
-No me malinterpretes, estoy feliz por el matrimonio de esos dos y quiero a Akashicchi. Pero yo juraba que tú y Midorimacchi iban a terminar juntos-dice viéndome con pena.
-¡¿Eh?!-respondo mientras siento como mis mejillas se encienden un poco.
-Pensaba lo mismo Takao-kun-me dice de igual manera Kuroko.
-Jajaja, no. Shin-chan y yo solo somos muy amigos... es como si fuera mi herma-no-digo trabándome un poco en la última palabra, mientras observo de reojo como Midorima y Akashi se balancean al compás de una canción.
-¿Y cómo va tu bebe, Kurokocchi? Seguro que Kagamicchi te consiente mucho...-
Dejarte ir no es tan fácil como parece,
Me alejo, al no ser capaz de verte dejarme.
-Gracias por ser mi mejor amigo Ka-Kazunari-me dice el peli verde mientras lo recuesto en su cama completamente ebrio.
-Sí, sí. Espera veré la forma de cortarte la borrachera-digo mientras me alejo a la cocina, mas tira de mi playera haciendo que caiga a su lado y abrazándome como si de un osito de peluche se tratara. Volteo mi rostro hacia su cara encontrándome con sus ojos verdes y su cara roja por lo pasado de copas que se encuentra.
-Gracias por no abandonarme aun y cuando fui un maldito hijo de puta en la secundaria y por haber estado conmigo desde que éramos pequeños-dice aferrándose mas a mí-Te quiero mucho Takao, siento que no podría vivir sin ti-
-Ne-Necesito ir por algo para ti-le digo deshaciéndome de su abrazo y aguantando solo un poco más las lágrimas que amenazan con salir de un momento a otro. Me alejo de él dirigiéndome al baño, dándole el paso libre al llanto.
Las lágrimas eventualmente caen y necesito limpiarlas ahora.
No sé si debo usar el pañuelo que me diste
O tirarlo a la basura.
¿No se da cuenta el daño que sin querer me hace con sus palabras? ¿Las falsas ilusiones que deposita en mí con sus palabras?
¿Por qué este temblor no desaparece?
Mañana es el día, el día en que lo perderé para siempre. Voy a soportarlo todo porque quiero la felicidad para mi mejor amigo y el gran amor de mi vida desde que supe lo que significaba esa palabra.
Pretendo estar loco y aferrarme a ti, pero
Mi cuerpo no me escuchará.
Abrazando el oso de peluche que nunca le devolví y luego más tarde el me obsequio, cierro mis ojos para soñar.
Embriagado con tu aroma en el auto,
No quiero despertarme jamás.
Y es así como ahora me encuentro aquí, parado a su lado, viendo cómo se entrega a otra persona que dicho sea de paso no me cae mal e incluso es una buena persona para él. Viendo como juran que nunca van a dejarse.
-Acepto-sale de los labios de Akashi sin pensarlo.
-Yo...-Midorima solo duda un segundo en lo que nuestras miradas se encuentran y asiento con la cabeza-Yo acepto-dice después seguro.
Por favor no (Por favor), por favor no me abandones (Por favor)
Regresa (Regresa), Regresa (Regresa)
En el asiento vacío que dejaste,
Sólo tu fría esencia permanece.
*Dos meses después en el aeropuerto*
Kagami, Himuro y Murasakibara, Aomine y Kise... y también ellos, Midorima y Akashi se despiden de mí.
-Takaocchi!-grita Kise aferrado a mí-Ahora quien va a ir de compras conmigo y hacer locuras-dice mientras llora.
-Tsk!-bufa Aomine alejándolo de mi-Vas a asfixiarlo Ryouta, que te vaya bien pollo-me dice sincero.
-Espero volver a verte pronto Takao, Kuroko no pudo venir porque aun esta recuperándose de haber tenido a nuestro bebe-se disculpa Kagami.
-No importa Kaga-chan-digo sonriendo-Cuida mucho de él y también de la pequeña y háblenle de mi hasta que regrese ¿de acuerdo?-
Entre más despedidas y llanto me despido de cada uno. Midorima es el último, me observa con esos ojos verdes que tanto conozco y que ahora tienen una ligero indicio de dolor. Me observa con sus ojos diciendo un "no te vayas" solo le sonrío.
-Adiós Shin-chan... cuida muy bien de Akashi y de su futura familia-digo sin pensar.
Lo observo por última vez antes de dirigirme al avión.
Por favor no, por favor no me abandones
Regresa (Regresa), Regresa (Regresa)
Voy a retener la esencia restante,
Así que ven otra vez a su lugar.