Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cruel y Dulce Destino por Luexolmin

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, Hola, =D 

 

Muchas gracias por leer, es inspirado en una historia real, ocurrió hace diez años, la historia me lo contaron hace un par de días y bueno con el permiso respectivo aquí está, es un poco triste aunque tiene algunas modificaciones la escencia de la historia es la misma, espero le den una oportunidad. 

 

Es un Two Shot... espero les guste  

 

A leer... 

 

 

Miro la caja frente a mis ojos una vez, más para guardar las pocas pertenencias que me quedan, ya todo está empaquetado, mi ropa, mis juegos, mis libros, mi vida, mis amigos, lástima que a ellos no los pueda llevar, me siento nostálgico, hoy mi madre y yo nos iremos a casa de la abuela, nos cambiaremos de ciudad, la vida nos golpeó realmente feo cuando mi padre perdió su trabajo, así que aquí estamos, guardando nuestros recuerdos para ir en busca de nuevas oportunidades, mi padre y mi madre se irán a trabajar a China mientras yo me quedaré a vivir con mis abuelos en Busan.

Oh, hola, mi nombre es Kyungsoo, Do Kyungsoo, un chico tímido, saben, ya estoy acostumbrado a los cambios pero este sí que es uno radical, tengo 13 años y cambiarse de colegio a mitad del año es algo que no estaba en mis planes, por eso espero que mis nuevos  compañeros sean amables conmigo.

Masan y Busan no están tan lejos pero sí que nos toma varias horas en llegar, nos bajamos del tren y a lo lejos puedo ver a mis abuelos, desde muy niño siempre he sido apegado a ellos, los amo mucho, corro para abrazarlos, ellos son unos abuelitos jóvenes, acarician mi cabello negro mientras me llenan de besos.

-Mírate nada más Kyungsoo lo grande que estás.- mi abuela dice mientras se dirige a saludar a mi madre, mi abuelo me coge de la mano para dirigirnos hacia la casa, ellos viven a las afueras de la ciudad, en un pequeño y acogedor pueblo que solo tiene una avenida.

Llegamos a la casa, todo está tal y como lo recuerdo, los mejores días de mi infancia la pasé en esta casa, respiro profundo dirigiéndome a mi habitación para dejar mis cosas.

Sé que mi madre se irá al día siguiente por eso siento un nudo en la garganta, la extrañaré mucho, ella es mi todo pero sé que lo hacen por mi bien, la vida es dura por eso tienen que irse los dos para poder pagar más rápido las deudas.

-Cariño.- mi madre ingresa y de inmediato corro a abrazarla, no quiero despegarme de ella, al menos no hasta que se vaya.- te extrañaré mucho mi amor.- estamos acostados en la cama abrazados, ella y yo.- sabes que papi y mami te aman mucho ¿No es así?- asiento frenéticamente.- prometo que cuando nos estabilicemos regresaremos por ti, mi chiquito, estaremos en contacto mi amor.- ella besa mi frente y yo la abraza aún más fuerte.

-Te amo mucho, mami.- se lo digo mientras sollozo en su pecho.

-Kyunggie, tienes que ser un niño fuerte y valiente, está bien.- ella me acurruca en sus brazos. 

-Si mami.

-Prométeme que si tienes problemas me lo contarás, ¿De acuerdo?-asiento con mi cabeza, ella me da muchos consejos y recomendaciones, es la primera vez que nos separamos y duele mucho, duele dejarla ir pero sé que es lo mejor.

Parece que las horas se han pasado volando porque ya amaneció, me cambio y ayudo a mi madre a sacar las maletas, nos despedimos con un fuerte abrazo, soy valiente así que sonreiré para ella, no dejaré que me vea llorando, quiero que se vaya tranquila, sonrío hasta que el tren se marcha, mi abuelo la fue a dejar al aeropuerto.

Mi fuerza se desvanece cada vez más mientras observo al tren alejarse, es duro, muy duro, sin esperar a mi abuelita, corro, corro lo más lejos que puedo, corro como si mi vida dependiera de ello, llego hacia una gran pampa dónde dejo caer mis lágrimas, grito fuerte para deshacer el nudo que tengo en la garganta, el lugar está desolado así que lo hago con mucha fuerza.

-¡RAYOS! Mi cabeza.- veo a un muchacho bajar de uno de los árboles que se encuentra cerca, para ser exactos al lado mío, lo miro sorprendido y avergonzado.

-L-lo s-siento.- digo casi como un susurro.

-¿Qué? No te escuché, emmm en fin, ¿Por qué eres tan llorón?- ¿eh? ¿Me dijo llorón?

-No soy ningún llorón, mi nombre es Kyungsoo.- le hablo fuerte y claro para que me escuche.

-Veo que si hablas.- es un niño realmente insolente, puede que sea un llorón pero él no tiene por qué decírmelo.- Hola, Kyungsoo.- aquel niño me sonríe y siento como el pequeño enojo que tengo desaparece en un dos por tres, su sonrisa es en verdad muy hermosa.- Mi nombre es Jongin.

-H-hola Jongin.- me sonrojo tan solo por el hecho de pronunciar su nombre, ¡Ya Do Kyungsoo, tranquilízate!

-Emmm, ¿Eres nuevo? Nunca te había visto por el pueblo y mira que conozco a todos los niños que viven por aquí.- lo miro sin creérmelo.- ya, ya, ya bueno, al menos conozco a los que son de mi misma edad.- una vez más me sonríe y le devuelvo el gesto.

-Sí, llegué ayer por la noche.

-Ya veo…- siento cómo se me acerca mirándome directamente a los ojos.- tus ojos, tus ojos son como los de un pingüinito.- ¡¿Qué?! Oh, no, estoy muy sensible, él acaba de decir que soy un feo pingüino, sin evitarlo, las lágrimas nuevamente se forman en mis ojos cayendo sin contemplación.

-¡Eres malo!- le grito, lo empujo y me voy corriendo, veo su cara asustada pero la ignoro.

-¡No, Kyungsoo, por favor no llores! ¡No quise que sonara como un insulto!- escucho sus gritos pero continúo corriendo hasta que llego a mi casa, mi abuelita me está esperando, la abrazo fuertemente, meriendo y me voy a dormir, trato de olvidarme del tonto niño llamado Kim Jongin, espero que en el colegio haga amigos inteligentes no como ese niño de sonrisa encantadora.

 

Una semana después…

 

Hoy me despierto temprano, finalmente iré a la escuela, estoy más que feliz, mi madre llamó y me dijo que llegó con bien, sonreí ampliamente por ello, hablé también con mi padre, creo que después de todo las cosas podrían ir mucho mejor.

Me alisto y salgo en dirección de mi nuevo colegio, fui solo ya que soy grande, me dirijo hacia el área administrativa dónde me dan un papel y me indican mi aula, estoy tan nervioso que siento como mi corazón podría salirse en cualquier momento.

Toco la puerta y casi de inmediato el profesor me abre, le entrego el papel y él me sonríe invitándome a pasar, es un hombre amable.

-Alumnos por favor préstenme atención.- él llama a los alumnos.- hoy le daremos la bienvenida a un nuevo compañero que se nos ha unido desde Masn, jovencito por favor preséntate.

Asiento nervioso, siento que mis manos me tiemblan y esto empeora cuando escucho un “Gallina” “Miren a la nenita” “Creo que se desmayará en cualquier momento, es un idiota”

-¡SILENCIO! ¡KEY, MINHO Y TAEMIN AFUERA!- el profesor grita para sacar del aula aquellos tres alumnos.

En serio estoy muy nervioso, con todo trato de hablar, tengo la cabeza agachada, no sé qué hacer, mi confianza se fue, respiro profundo y cierro los ojos, recuerdo las palabras de mi madre, soy valiente, soy valiente, soy valiente, SÍ, ¡SOY VALIENTE!- Hola a todos.- les sonrío mirándolos fijamente.- mi nombre es Do Kyungsoo, vengo de Masan, tengo 13 años, espero que seamos amigos y por favor cuiden de mí.- sonrío para luego saludar con una reverencia a mis compañeros que me aplauden.

-Muy bien dicho, jovencito Do.- el profesor me sonríe.- haber creo que por allá hay un asiento vacío.- me indica la penúltima fila dónde visualizo una silla, asiento y me dirijo hacia ella, tomo asiento para escuchar la clase.- muy bien empecemos con la clase, saquen sus textos en el capítulo 3 hoy veremos…

Dejo de escuchar al profesor ya que siento una pesada mirada sobre mí, giro a todos lados en busca de aquellos ojos que me miran, aunque también podría tratarse de mi imaginación… sigo mirando hasta que los encuentro, esos ojos, aquella sonrisa, aquel cabello alborotado, todo en él, lo recuerdo es Kim Jongin, aquel niño que me dijo que era un pingüino.

Él me sonríe pero ni al caso, lo ignoraré, jum, jum, jum, me encojo de hombros volviendo a prestar atención.

Luego de seis largas horas sin contar el recreo, finalmente las clases finalizan, hoy hice dos amigos, un niño llamado Kim Minseok y un niño llamado Lu Han quién es chino, él no se despega ni un solo segundo de su emmm me parece que lo llamó “Baozi”.

Me despido de ellos y me dirijo hacia mi casa, lamentablemente nuestras casas se encuentran hacia caminos opuestos por lo que me toca ir caminando solo, sin embargo, estoy feliz de haberlos conocido.

Camino, tan solo me faltan unas cuantas casas para llegar, hasta que siento como me empujan fuertemente por la espalda, haciéndome caer, estoy completamente desconcertado, mi uniforme está lleno de tierra, trato de levantarme pero un pie sobre mi espalda me impide moverme, siento como me voltean, el sol choca contra mis ojos por lo que no puedo ver absolutamente nada, ni reconocer la cara de mi atacante, siento como me cogen del pecho para luego nuevamente tirarme sobre la tierra, golpes eso es lo que siento sobre mi cuerpo, aquellos hombres me golpean, trato de cubrirme pero es inútil, el dolor es insoportable, no lo soporto, grito por ayuda pero las calles están desoladas, ellos hacen conmigo lo que quieren, me golpean muy fuerte, empiezo a toser sangre, a pesar de que me ven en ese estado ellos no dejan de hacerme daño, mi cuerpo ya no lo resiste, esto es demasiado, ya no puedo, justo antes de perder el conocimiento, escucho a lo lejos a alguien llamar mi nombre, no sé quién es, pero, lo escucho.

Con dificultad abro los ojos, aún me siento adolorido, miro a mi alrededor y reconozco mi habitación, todo está oscuro, de seguro es de noche, no sé cómo llegué hasta aquí pero me alegro estar con vida.

Trato de mover mi mano pero no puedo, volteo mi rostro para encontrarme con la de mi abuelita, sonrío decidiendo volver a dormir.

Una vez más despierto para encontrarme cara a cara con Jongin, él me ve sorprendido al igual que yo.- ¡Kyungsoo, despertaste! ¡Vengan, él acaba de despertar!- lo escucho gritar eufórico.- Kyunggie, dime con sinceridad, ¿Cuántos dedos ves?- pone su mano frente a mis ojos para mostrármelo, sonrío porque se ve muy gracioso.- oye esto es enserio.- me replica, mis abuelitos entran y me abrazan, curiosamente veo caras nuevas que me sonríen, les devuelvo el gesto, converso con ellos y me cuentan que mis atacantes fueron aquellos tres muchachos que fueron sacados del aula por mi “culpa”, estuve inconsciente por una semana y aunque ya estaba fuera de peligro seguía durmiendo, en fin, luego de unos minutos, me quedo solo con Jongin.

-¿Qué haces aquí?- no quería sonar grosero pero necesitaba preguntar, no somos cercanos.

-Lo siento, Kyunggie.- él se arrodilla pidiéndome perdón.

-¿De qué hablas?

-E-ellos eran mis amigos y mira cómo te dejaron, llegué demasiado tarde para detenerlos, en serio lo siento mucho.- él me mira suplicante, no lo comprendo, él tiene ninguna culpa.

-No es necesario que te disculpes.- niega frenéticamente.

-Mi padre dice que un verdadero hombre debe cumplir con sus promesas y obligaciones  y yo he fallado, Kyunggie.- estoy muy confundido, no sé de qué me habla.- ¿En serio no me recuerdas Kyungsoo?- lo miro y en verdad no lo recuerdo.- Lo sé, debe ser difícil para ti ya que me he convertido en un hombre sexy y apuesto pero mírame bien Kyunggie.- lo miro detenidamente pero nada así que niego.- ¿Pororo?, ¿Recuerdas a Pororo?, soy yo, el niño pororo, que prometió defenderte por siempre, fue una promesa que te hice cuando tenía seis años y te he fallado.- Jongin dramáticamente llora en mi regazo, tengo ganas de reírme pero me abstengo de hacerlo, jajaja, es divertido, claro que lo recuerdo ese niño y yo éramos los mejores amigos, sí que ha cambiado un montón porque no lo reconocía.

-Te recuerdo Jongin.- sonrío y ¿me decía a mí llorón?

-¿Sí?... Kyunggie soy tan feliz.- Jongin se abalanza sobre mí y me abraza hasta asfixiarme, creo que debería de decirle que no es necesario que cumpla con su promesa antes de que…- ahora sí, pequeño Kyungsoo yo te protegeré de todos, no volveré a flaquear e incumplir con la promesa que te hice.

-Oh, no es necesario…

-Sé que eres tímido pequeño, pero descuida, desde hoy seré tu sombra.- él hace una pose como de Espartaco que me hace reír a carcajadas, me mira para también reírse, creo que después de todo las cosas podrían ir mucho mejor.

 

Cuatro años después…

 

-Ahh… Jongin… ahhh, más rápido así, se siente increíble.- me penetra duro mientras abrazo con mis piernas su cintura sintiendo  como su masculinidad golpea directo contra mi punto de placer, se inclina para lamer y morder mi pecho a su antojo, tomo su rostro y lo miro a los ojos.- Te amo… ahh, no pares mi amor, así no pares.

-Me estás apretando mucho, me encantas.- disfruto del aroma de su piel, acaricio su pecho y deslizo mis dedos por su abdomen, ¿Qué si me protegió? Claro que lo hizo, este hombre cumplió con su promesa, él y yo nos hicimos buenos amigos y bueno el amor llegó por sí solo, me pidió que fuéramos novios hace dos años, fue el mejor día de mi vida, lo amo mucho, es el amor de mi vida, mi alma gemela, él es mío y yo soy suyo, el destino nos juntó y nadie podrá separarnos.

-Mi vida se siente delicioso.- jadeo, sintiéndolo en mi interior, besa mi cuello como si quisiera devorarme, marca cada parte de mi cuerpo, me estremezco con cada uno de sus besos, con cada una de sus caricias.

-Te amo Kyunggie, no puedo más mi amor.- me besa apasionadamente, me da una dura estocada y siento como el placer me invade así que me corro entre nuestros abdómenes, luego de un par de estocadas él finalmente se corre dentro del condón, desde que lo empezamos hacer, tomamos las precauciones necesarias.

Nos acostamos juntos sobre la cama, me abrazo a su pecho dejando muchos besos sobre él, Jongin en estos últimos años ha crecido mucho, es un hombre muy apuesto, alto y adorable, mientras yo me quedé pequeñito pero no importa porque Jonginnie dice que tengo el tamaño perfecto para que me pueda abrazar.

Somos algo así como la pareja perfecta, nos amamos mucho, cómo digo, nadie nos puede separar.

-Me traes loco, te amo, te amo, te amo mucho, mi pequeño pingüinito.- siento sus labios besar mi cabello, me encanta, estamos en su casa ya que sus padres no están, sigo viviendo con mis abuelitos, mis padres cada seis meses vienen a visitarme, me quieren llevar con ellos pero no, los amo mucho pero no dejaría a Jonginnie.

De un pronto a otro escucho mi celular resonar en toda la habitación, me inclino para contestar, veo el número y es del extranjero, qué raro.- ¿Hola?

-¡Kyunggie, cariño!- es la voz de mi madre, ella suena desesperada.

-¿Mamá qué sucede?- me siento desesperado, esto se ve para nada bueno, me levanto de la cama y me pongo mi ropa, Jongin hace lo mismo.

-Mi amor, tu padre sufrió un accidente.- las manos comienzan a temblarme.- e-el área dónde él trabaja se incendió y tiene graves quemaduras en las m-manos y los pies.- podía escuchar a mi madre llorar a través de la línea.

-Mamá, por favor tranquilízate.- salgo de la casa de Jongin en dirección a mi casa para decírselo a mis abuelitos.- Todo estará bien, lo prometo.

-¡Cariño, no sé qué hacer, te necesito!- no puedo evitar llorar.

-Mamá, mañana mismo salgo para allá.- mi madre no para de llorar, rápidamente cuelgo dirigiéndome a mi cuarto, le explico la situación a mis abuelitos,  los cuales están muy preocupados, Jongin se mantiene en silencio, saco mi maleta y meto tanta ropa como puedo, estamos de vacaciones, aún nos falta un año para terminar,  no sé qué hacer, en estos momentos solo pienso en mis padres.

Siento que la cabeza me da vueltas, me siento impotente, muy impotente, no puedo hacer nada, caigo al suelo mientras lloro, Jongin me abraza y llora conmigo, él seca mis lágrimas y yo seco las de él, esto es inevitable, él y yo lo sabemos, no hace falta las explicaciones, sabemos que tenemos que despedirnos.

-Te estaré esperando por siempre.- él susurra en mi oído.- así te tome toda una vida volver, aquí estaré esperándote, lo prometo.- lloro al escucharlo, no sé cuándo volveré, no quiero dejarlo, duele, me duele demasiado.- Te amo.- pone mi mano en su corazón.- él solo late por ti.- lloro aún más fuerte.

- Volveré, te lo juro, juro que lo haré, te amo mucho.- nos besamos sin querer que el día termine porque una vez más al día siguiente alguien se irá y esta vez seré yo.

 

Dos años después…

 

Estúpido sol, tapo mi rostro de los malditos rayos que no me dejan descansar, aishh cada día es lo mismo, con mucha pereza abandono mi confortable cama, me dirijo al baño para bañarme, nuevamente el día empieza, me cambio y arreglo para bajar a desayunar.

Saludo a mis padres mientras tomo asiento.- Cariño, ¿Para cuando estás planeando regresar a Corea?- mi padre me pregunta y yo paro de comer para sonreírle.

-Dentro de dos días.- luego de dos años por fin regresaré, luego de dos años lo volveré a ver, saco mi celular y miro el fondo de mi pantalla “Por favor ya no te enojes conmigo” le hablo a la foto que tengo de Jongin, lo extraño mucho, hace un año nos comunicábamos a diario hasta que un día discutimos por teléfono, fue una dura pelea, nos enojamos mucho, él quería saber cuándo volvería y yo le dije que había postulado para la universidad aquí en China, sé que estuve mal pero las oportunidades en este país son mejores que en Corea.

A partir de ese día, las cosas cambiaron, cada vez nos comunicábamos menos, hasta convertirse en nula, por eso quiero volver, para recuperar al hombre que tanto amo, sonrío y anhelo poder ver su expresión cuando me vea.

Los días pasan volando, ya es hora de partir, me despido de mis padres, mi papá está al cien por ciento recuperado, fue un proceso duro pero lo logramos.

Como si hubiera pasado en un parpadeo, ya me encuentro frente a la casa de mis abuelitos tocando la puerta, mi abuelita abre y no lo puede creer, nos abrazamos fuertemente, saludo a mi abuelito con muchas ansias, los amo mucho.

Desempacó mientras nos ponemos al día de las cosas que han pasado en todo este tiempo.

Salgo a la calle aspirando aquel delicioso aroma que tanto extrañé, decido salir a caminar por el pueblo, cuando me fui no tuve ni tiempo de despedirme de mis amigos, así que tengo la esperanza de encontrarme con alguno de ellos.

Camino admirando la belleza de los árboles, todo está tal y como lo recuerdo, sonrío ampliamente, de repente siento una fuerte opresión en mi corazón, espero que no sea nada malo.

Respiro tranquilo, tratando de tranquilizarme, cuando me recupero vuelvo a fijar la vista hacia al frente y me quedo helado… él, él está frente a mí, e-es Jongin.

Los ojos se me llenan de lágrimas quiero correr y abrazarlo, pero no, de seguro está enojado conmigo, no puedo ver nada más que su rostro, mi amor… él está a tan solo unos pasos lejos de mí.

Camino lentamente en su dirección pero me detengo de golpe al darme cuenta del panorama, él no está solo, Jongin no está solo, ahora mis ojos no se llenan con lágrimas de alegría, ahora mis lágrimas son de dolor, él sostiene a un bebé y a su lado veo cómo un joven hombre se aferra a su brazo, los tres caminan hacia mí, no puedo moverme es como si mi cuerpo no me reaccionara.

Él aún no se da cuenta de que estoy aquí, hasta qué… siento que mi corazón está a punto de explotar, nuestros ojos finalmente se encuentran, nuestros ojos nuevamente se ven después de tanto tiempo, puedo ver cómo se queda estático, está como yo, no se puede mover, me mira totalmente sorprendido, las lágrimas no dejan de salir por mis ojos, no puedo evitarlo, con el poco orgullo que me queda salgo corriendo, corro tan rápido como puedo, corro sin mirar atrás, corro con el corazón hecho trizas.

Sin darme cuenta llego al mismo lugar dónde nos vimos por primera vez, y grito, grito tanto como puedo, él me traicionó, él dijo que me esperaría, es un vil mentiroso, soy un completo estúpido, lo odio, lo odio.

-¡KIM JONGIN TE ODIO! ¡ERES UN BASTARDO, TE ODIO! ¡MUÉRETE MALDITO INFELIZ!- mientras me limpio las lágrimas, siento como me abrazan por la espalda, es él, puedo oler su aroma, desesperadamente trato de liberarme pero es inútil.- ¡Suéltame! ¡Suéltame!  ¡Te odio!  

-¡Perdóname! ¡Kyunggie, por favor perdóname!- él no me suelta, siento sus lágrimas mojar mi espalda, lloro junto a él.- Te juro que nunca quise que las cosas terminaran así, fui un maldito idiota.

-No tienes por qué darme explicaciones, tú ya no eres mío y yo ya no soy tuyo.- con un gran dolor en mi corazón, me alejo de sus brazos, pero él me vuelve abrazar.

-¿Recuerdas la primera vez que nos vimos?- él me habla entre sollozos, aquella vez me prometí no volver hacerte llorar, y mírame, estoy aquí incumpliendo otra promesa, sí que soy patético.

-El destino es cruel con nosotros,  tan solo nos unió para volver a separarnos.- lloro desconsoladamente junto a él.

- Sé que me odias, pero déjame decirte que nunca he amado a nadie como te he amado a ti.- siento su abrazo incluso más fuerte, esta situación me duele mucho, siento que me romperé en cualquier momento.- sé que es absurdo pero ¿Me dejarías que te haga el amor por una última vez?- estoy tan afectado con todo esto que no pienso antes de contestar, asiento con la cabeza, esto es pecado, pero por ser la última vez lo haré, por una última vez me entregaré a él.

Me acuesta con delicadeza sobre el pasto verde mientras él se acomoda sobre mí, nos miramos fijamente a los ojos, nuestros ojos están hinchados de tanto llorar, siento su tacto sobre mi rostro removiendo algunos mechones que caen sobre mis ojos.

Sin decir palabra nos besamos, ambos lloramos en nuestra despedida, sin más nuestras ropas caen, Jongin me prepara con delicadeza como siempre lo hacía, él es gentil, no paramos de besarnos, lo amo tanto que todo esto duele mucho, poco a poco siento cómo él se desliza en mi interior, respiro profundo hasta que me acostumbro, se mueve en vaivenes lentos disfrutando de cada segundo que tenemos, no puede evitar gemir al sentirlo tan profundo, él besa mi cuello y hombros, marcándome una vez más como suyo, nuestros cuerpos se reconocen  cada vez más.

Sus estocadas se vuelven más rápidas y profundas, con unas cuantas penetraciones más, llego al clímax corriéndome sobre mi abdomen, luego de unas profundas penetraciones él libera su esencia en mi interior llenándome por completo.

Nuestras respiraciones están completamente aceleradas, tratamos de estabilizarnos para no ahogarnos mientras nos besamos, dejo que me ame por unos minutos más.- Quédate conmigo, te amo.

Su declaración me sorprende, luego de pensarlo sonrío y asiento, él se baja satisfecho de mi cuerpo y se acuesta a mi lado, espero a que se duerma para levantarme, vestirme y tomar mis cosas.- Mi corazón siempre estará contigo, mi amor.- se lo susurro antes de marcharme, adiós Jongin, fue un placer conocerte, regresaré a China para comenzar una nueva vida. 

 

 

 

Notas finales:

Hemosas (os) espero que les haya gustado =D... muackkkk 

Muchas gracias por leer hasta el final =D espero me dejen saber sus hermosas opiniones en sus lindos reviews ♥ 

Las quiero mucho por leer, es un two shot por lo que el próximo es el final. 

Como dije está basada en una historia real, la persona en quién me inspiré, ella sufrió de bulling cuando recién ingresó a su colegio, y él la ayudó mucho, pero ya ven el destino les jugó una mala pasada =c , nos leemos hasta la próxima muackkkkk ♥ ♥ ♥ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).