Me costó mucho dormir… ok, no pude dormir. ¿Cómo hacerlo si no sé qué carajos paso con Nash? Hasta ayer en la noche, pensaba que él sabía lo que hacía, ahora estoy casi convencido de que no tenía ni la más mínima idea de lo que en realidad hacía en el bar y eso no es bueno. Toda la noche tuve un horrible dolor de estómago producto de los nervios, joder que me desconozco. Si toda la semana quise evitar a Nash, ahora también quiero hacerlo, pero sé que no debería, quiero explicar… ¿pero qué voy a explicar? No hay mucho que decir a mi favor a decir verdad.
Nunca me puse a pensar en qué pasaría si me llegara a enamorar, era algo que veía tan lejano e improbable que no tengo una salida para esto. Y ahora he metido la pata, y hasta el fondo. ¿En serio estoy enamorado? No me interesa saberlo, pero no es normal que me preocupe de esta forma solo por saber que pasara cuando vea a Nash.
.- ah, maldición.- murmuro. Estoy tan sumido en mis pensamientos, que no reacciono hasta que escucho que se cierra la puerta de al lado. Me levanto de la cama corriendo, pero aun así cuando abro Nash y Enzo ya están en el auto.- no, no…- suspiro, entrando de nuevo. En verdad quería hablar con él, intentar saber que piensa o algo así. No tiene mucho caso estar aquí, y aún tengo algunas cosas que resolver en la universidad, así que me cambio y me voy. La universidad tiene mucho movimiento, pero no logra sacarme de la cabeza lo que siento.
.- Mitchell ¿Cuántos lugares necesitaras?-
.- ¿Qué?- la chica encargada del evento me ve como si fuera un extraterrestre, pero la verdad, no estoy prestando atención a lo que pasa fuera de mi cabeza. Terminare teniendo un accidente por estar distraído.
.- para la graduación, ¿Cuántas personas vendrán contigo?-
.- oh, eso. Bueno... Nadie. Mis hermanas trabajan y no pueden traer a mis padres. Iré con ellos después.-
.- ah… lo siento, no quise…-
.- no importa.- y es verdad. Estoy tan acostumbrado a estar por mi cuenta, que estar solo en una graduación no es la gran cosa. Además ahora mismo estoy más preocupado por el incidente de ayer que por una graduación. Tampoco es que tenga amigos muy cercanos como para querer invitarles, digo, los que tengo también estarán en la graduación. Al final, salgo rápido a casa, pues me he quedado mucho más tiempo del que esperaba. ¿Qué puedo hacer? Llegar a casa solo me logra estresar. ¿A quién puedo pedirle ayuda? A las otras personas que conozco en el bar y trabajan vendiéndose jamás les ha pasado esto.
Cuando tocan a la puerta, me levanto de un brinco.
.- mocoso.- saludo. Enzo está ahí, con su enorme mochila amarilla. Y no, no pienso usarlo para poder hablar con Nash, pero tenerlo en mi casa es un avance. Aun no se que carajos voy a decirle.
.- no me llames así. Quiero seguir jugando ajedrez.- aaahh, no, no. ¡No puedo ir a su casa! ¿Qué hago? El mocoso no se quedara en paz hasta que le diga que sí y se pondrá pesado con eso de que se aburre en mi casa.
.- ¿Enzo?- ambos volteamos a ver hacia el departamento de Nash y Enzo.- ¿tú eres Enzo?- una chica es la que le llamo. ¿Qué hace en el departamento de Nash?- pequeño, yo te cuidare hoy. Tu papá me llamo.- ella tiene un rostro amable, lacio cabello oscuro y un montón de pecas en el rostro. ¿Las palabras duelen? A mí me ha dolido. Joder, esto no es más que la respuesta que había esperado de Nash desde anoche.
.- ¿Por qué? Papá no me dijo nada.- la voz de Enzo es suave, y se pega a mi pierna, ocultándose de la chica.
.- puedes llamar a tu papá para preguntarle. Soy Hana, y voy a cuidarte de ahora en adelante.-
.- No quiero.- la sonrisa amable de ella se desvanece ante las palabras de Enzo. Yo solo quiero ponerme a llorar.
.- padre estúpido.- murmuro. No hay nada que hacer. Despego a Enzo de mi pierna, él me ve, como pidiendo mi ayuda.- oye, será mejor que vayas con ella.-
.- ¿Por qué? ¿Ya no quieres cuidarme?-
.- ¡Eso no!... mocoso, solo hazlo. Tu padre tendrá una buena razón para esto.-
.- no quiero.-
.- nos meteremos en problemas si no haces caso. Ve con ella hoy, y luego… las cosas se pondrán bien.- trato de aparentar que todo está bien, pero nada lo está. ¿Cómo carajos va estarlo si ya no me permitió cuidar de Enzo? No necesito ser un genio para saber el motivo de la decisión tan repentina.
.- ¿seguro?-
.- sí. Además, ella parece buena. No tendrá problemas contigo.-
.- eso no lo puedes saber.-
.- si puedo, soy genial ¿lo recuerdas? Ahora ve a tu casa.- le doy un empujón, y Enzo camina sin ganas hasta su propia casa. La chica me da una sonrisa agradecida, que no le devuelvo. En cuando se cierra la puerta, yo mismo entro en mi departamento.
Las lágrimas se agolpan en mis ojos mientras me dejo caer usando la puerta de respaldo. ¿Qué mierda hice? Vamos Mitch, no llores ahora. No llores. Sabías que las cosas se podían poner feas ¿no? Me muerdo el labio en un intento por no llorar, y funciona.
¿Las cosas en realidad están tan mal? Es difícil saber qué hacer si no sé qué pasa con Nash. ¿No se suponía que era el padre amable y comprensivo? Hasta el día de ayer pensaba que la expresión corazón roto era solo una metáfora, un cursi invento de las chicas atolondradas. Pero en verdad esto es como si ese órgano lleno de sangre se hace pedazos. O como si metieran una trituradora en mi pecho.
¿Qué hago? Suspiro, abrazando mis rodillas y escondiendo mi cara. No hice nada malo ¿o sí? estaba convencido de que Nash sabia sobre mi trabajo, ¡que me había visto en el bar y no le importaba lo que hacía! Es muy doloroso darme cuenta que no es así. Mi realidad es muy difícil, a nadie le gusta una persona que se vende, que ha estado con quien sabe cuántas personas. Es muy deprimente. Me siento un ingenuo al pensar que Nash era distinto. ¿Qué puedo hacer? Nada, no me avergüenzo de lo que hacía, y no puedo soltarle una historia desgarradora sobre mi familia disfuncional (que no tengo), que fui obligado (lo hice por gusto) o que no tengo dinero (no es así exactamente). No tengo nada con que defenderme, tampoco voy a mentirle.
No sé a qué hora regreso Nash, pues me he quedado solo en mi sala, sin moverme, a oscuras. No me siento capaz de enfrentarle aun, me duele mucho todavía que piense que no soy capaz de cuidar a Enzo, que haya contratado otra niñera sin decirme nada agrava todo. Cansando de tanto pensamiento mío, tomo un cigarro y salgo. No solucionara nada pero espero que me relaje. La puerta de Nash se abre, y el sale cargando la bolsa de basura como cada noche. Ha salido sin dirigirme ni una mirada.
Mi oportunidad, esta es la oportunidad que esperaba ¡no sé qué decirle! ¿Algo? Vamos, Mitch, solo háblale.
.- Nash…- joder, ahora no es momento para ponerme nervioso, ni siquiera yo me escuche. Doy un paso adelante, extendiendo mi mano para detenerle. Aún estoy lejos, pero es algo.- N…- mi voz muere y el brazo que extendía cae. Auch… su mirada duele. Es peor que la de anoche, puedo ver que no me dará la oportunidad de decirle algo, le he decepcionado, en su mirada hay traición y un montón de sentimientos malos más. Entra a su casa después de darme esa mirada y dejarme ahí.
¿Así serán las cosas? ¿Por qué reacciona así? Lo que hago no es tan grave ¿o sí? Bajo la mirada, aguantándome las ganas de llorar otra vez. Es muy difícil, veo borroso por las lágrimas. Entre las lágrimas, veo que mis manos tiemblan. Eso fue todo, no hay más que hablar entre Nash y yo. Entro a mi departamento, sintiéndolo tan solo y frio que lo único que hago es ir a mi cama y hacerme bolita ahí. Ya no queda nada más…
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Cuando regreso a casa, lo primero que veo es a la chica que contrate para que cuidara a Enzo. Está en el sofá, con una expresión tranquila. No hay rastros de Enzo en la sala.
.- buenas tardes, señor Lucchetti.-
.- gracias por venir tan de repente.-
.- no es nada.- Hana fue una chica que me recomendó una compañera de trabajo. Hana cuida de sus hijos cuando tiene algún problema.
.- ¿podrías cuidar de Enzo unos días más?-
.- claro.- le extiendo su paga y después de despedirse con un hasta mañana, yo me dejo caer en el sofá. No soy capaz de estar tranquilo. ¿Estuve dejando a mi hijo con alguien que… que…? No puedo ni decirlo.
Todo este tiempo estuve pensando que Mitchell era una buena persona, que él se esforzaba en serio por salir adelante, y ahora solo me entero que… suspiro, pasando mis manos por mi cabello. ¿He sido engañado?
.- papá.- Enzo entra a la sala, con el ceño fruncido. Suspiro de nuevo.- ¿Por qué has traído otra niñera? No quiero otra niñera.-
.- Enzo, esto puede ser un poco confuso, pero…-
.- quiero que Mitchell me cuide.-
.- eso no es posible. Mitchell ya no te cuidara.-
.- ¿Por qué? Él dijo que si quería seguir cuidándome.-
.- hay cosas que los niños no deben saber. Aun eres muy pequeño para saberlo. Solo tienes que saber que Hana te cuidara en adelante.-
.- soy grande. Yo quiero estar con Mitchell.-
.- ¡Enzo! Ya. Mitchell no va a cuidarte más, y es todo.- su ceño se frunce más, y sin decir más se regresa a la habitación. Ah, dios. Sabía que Enzo sería difícil de tratar con esta situación pero no le puedo decir la verdadera razón de mi decisión.
¿Mi decisión? ¿Qué me pasa? Ni siquiera yo sé porque me siento tan… decepcionado de Mitchell. Me causa muchos sentimientos encontrados el haberme enterado de lo que de verdad hace. ¿Es todo un engaño? ¿Qué tanto de él es verdad y que no? No quiero saber nada de él por el momento.
Enzo y yo comemos en silencio. Sé que mi hijo sigue molesto, y no sé qué decirle. La mesa se siente vacía, hace falta la presencia de Mitchell ahí. Pero Mitchell no es lo que dice ser. ¿Cuándo fue que entro tanto en nuestras vidas? Y lo peor de todo ¿Por qué me importa tanto lo que haga o no haga?
Cuando saco la basura, le veo de reojo ahí, donde siempre sale a fumar. Apaga y oculta con rapidez el cigarro que fuma. Cuando regreso, veo su intención de hablarme, pero al verle, lo único que veo es a un joven que se vende por algunos billetes. No me dice nada, y tampoco me detiene. Eso es bueno, yo no quiero que lo haga.
Por la mañana, Enzo sigue estando molesto conmigo, pero no me molesto en darle explicaciones así. La puerta de Mitch se abre, y yo solo sigo caminando al auto, llevando a Enzo de la mano.
.- papá ¿Por qué ya no quieres que Mitchell me cuide?-
.- Ya te dije que es mejor que no lo sepas. No pasa nada si no te cuida más. Escucha, esto es lo mejor ¿si? Confía en mí.-
.- pero tampoco le saludaste ¿estas enojado con él?-
.- Si… estoy molesto con el.-
.- ah ¿Qué hizo para te enojaras?-
.- Enzo…-
.- bueno. Siempre me dices que no tengo que pelear con mis amigos, así que no pelees mucho con Mitchell papá.- ay, Enzo ojala las cosas fueran tan fáciles. Tengo todavía los recuerdos del bar, de aquella noche antes de que perdiera la conciencia por el alcohol e imaginar a Mitchell en esas situaciones… me hace sentir traicionado. ¿Traicionado? ¿Por qué?
.- no es lo mismo, Enzo. Mitchell y yo no peleamos. Aun eres un niño, así que solo concéntrate en la escuela y no te preocupes por los problemas de los adultos.-
.- umm.- como llegamos a la escuela no dice nada mas. Espero que esto no sea muy difícil para Enzo, le tomo mucha estima a Mitchell, al igual que yo. Me duele pensar en Mitchell, me enoja pensar en Mitchell. Me confunde. Antes no tenia ningún problema al saber que las personas hacían ese tipo de trabajos, entiendo que en ocasiones no tienen mas remedio y que no es algo que les gusta hacer… no entiendo porque con Mitchell es distinto y eso solo hace que me frustre mas. ¿Estoy siendo injusto con Mitchell? Es muy probable, pero siento que si lo veo, le diré cosas horribles y aun no estoy seguro de que es lo que me molesta en realidad ¿Qué no me lo haya dicho? ¿Su trabajo? No lo se, no quiero cometer un error y justo por eso preferí que alguien mas cuidara de Enzo, aléjame en lo que pongo en orden mis sentimientos.
¿Qué mas puedo hacer? Es una de las peores situaciones en las que me he encontrado. No se que tan fiable sea en verdad Mitchell ¿puedo seguir confiando en él? Y no solo eso, tampoco se que tan bueno sea dejar a Enzo con él, que tanto de sus comportamientos han sido inapropiados delante de Enzo ¿de verdad es tan cuidadoso como decía?
.- ¿Enzo no tienes hambre?- Estamos en casa, han pasado algunos días, y las cosas no parecen mejorar.
.- no mucha… papá ¿puedo ir a ver a Mitchell?-
.- no creo que sea una buena idea.-
.- ¿sigues enojado con él? ¿Por qué no puedo ir yo?-
.- solo porque no y ya. No tienes que hacer tantas preguntas.- Enzo se levanta, marchándose a su habitación. Ah, ya no se que hacer, desde que paso eso las cosas han estado saliéndose de control. Ya no solo no se que hacer con Mitchell, sino que tampoco que hacer con Enzo. No he visto a Mitchell desde la noche después de todo el problema, y Enzo esta cada vez mas molesto porque no le dejo ir con él. Tengo miedo de hablar con Mitchell, no quiero saber nada de eso.
.- ah.- suspiro, me cuesta trabajo conciliar el sueño debido a que sigo buscando un porque a lo que estoy sintiendo.
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¿Cuántos días han pasado? ¿Dos, tres, más? No tengo la menor idea.
Estar fuera de la cama o el sofá es doloroso, todo lo que siento desaparece si me quedo solo ahí, sin hacer nada. No quiero salir, tengo miedo de recibir de nuevo esa mirada no seré capaz de soportarla otra vez. Nash ya no me necesita, ya no tengo motivo alguno para hablarle.
Mierda, yo solo me deprimo mas. Mi casa esta hecha un asco, pero tampoco tengo ganas de limpiar. Fuera no tengo nada que hacer, no tengo guardias, ni clases, ni trabajo. Me quedare aquí hasta que se me antoje. En ocasiones enciendo el televisor, no me da mucha hambre, ni nada. De seguro estoy tan hecho un asco como mi casa, pero no me importa. Mi teléfono sonó varias veces, hasta que me harte y lo avente en algún lado. Me siento como un mísero insecto. ¿Tan malo es trabajar vendiéndome? Se que no es tan malo, pero ese no es el problema.
Alguien llama a la puerta con fuerza, ¿en serio tocan? Que pereza… mis ojos solo ven la puerta, no pienso moverme. ¿Por qué no dejan de tocar? ¿No ven que estoy deprimido?
.- Mitch, abre la puerta.- ¿en serio? ¿Quién rayos viene en estos momentos que me quiero quedar hundido en mi propia mierda? Solo metafóricamente, claro.- Mitchell.- con un suspiro pesado me levanto, arrastrando mis pies hasta la puerta.
.- ¿Qué quieres?- Gruño, de mal humor al hacer que me levantara de mi cómodo sofá-refugio.
.- ¡Oh por dios! ¡¿Mitchell, que te paso!? Luces horrible- Kristen pega un gritito y se lleva las manos a la boca. Afuera es de noche, o casi. Aun hay algo de luz.
.- Gracias ¿Qué quieres?- ella pasa cuando yo me regreso al sofá.
.- en serio ¿Qué pasa contigo? No hemos sabido nada de ti desde hace dos semanas, no respondes el teléfono y tu contestadora esta llena ya. Ahora vengo y… bueno, parece que te han usado de alfombra.-
.- muy divertido. Déjame, estoy deprimido.-
.- ¿Qué?-
.- Deprimido, triste, me mandaron por un tubo ¿entiendes? Así que me quedare aquí hasta que quiera. O me quede sin comida, lo primero que pase.-
.- déjate de tonterías….- me doy la vuelta en el sofá.- bien, deprimido entiendo. Entonces ¿Qué te parece si vamos a tomar algo y me cuentas?-
.- no.-
.- vamos. No ganas nada quedándote ahí como… no se. No vas a solucionar nada ahí.-
.- no hay nada que solucionar.-
.- vamos Mitchell. Quizá te anime un poco.- Kristen me zarandea, o al menos lo intenta, ya que acostado sobre el sofá no hay mucho que ella pueda hacer.- deja de parecer señorita y vamos a tomar algo.-
.- ash, bien. Pero no voy a bañarme.- ¿Cuándo lo hice por ultima vez? Ni idea, pero sigo deprimido. Tanto que cuando me visto, ella tiene que llevarme casi arrastrando a donde sea que quiera llevarme. Hasta que no estamos en la entrada de un bar, me doy cuenta de que es lo que quiere ella.- ¿un bar? ¿En serio es tu idea para hacerme sentir mejor?-
.- si.-
.- pero si todo fue culpa del bar.-
.- vamos, unas copas te sentaran bien.- y solo dejo que me guíe a la barra, donde mágicamente aparecen dos vasos con alguna bebida con alcohol. Sin pensarlo mucho solo me lo empino, bebiendo de un trago todo el vaso.- ¡así se hace!- un cálido y agradable calor se extiende por mi garganta. Uno tras otro, los vasos siguen apareciendo, proporcionándome un agradable sentimiento.
.- y… entonces…ah ¿Qué dije?- ¿Qué tanto hemos bebido? No se, estamos tan ebrios que no tengo la menor idea de que estoy diciendo.
.- que el sexy y… guapo Julien llego.-
.- ah, si… y dijo cosas de mi… y Nash se enojo.-
.- ¿se enojo? ¿Qué es eso?- una estridente risa de Kristen me hace reír también.- suena feo.-
.- fue muy feo. No me habla… y no me deja cuidar al mocoso. Y a mi me gusta mucho Nash.-
.- ¡entonces estas jodido!-
.- si ¡estoy jodido!- muy, muy jodido. Me enamore de mi vecino. Con tanto alcohol en mi no me extraña que este riéndome de todo hasta que nos sacan del bar.
Cuando vuelvo en mi, mi cabeza duele horrible. Estoy en mi casa y no tengo la mas mínima idea de cómo llegue. ¿Quien dijo que el alcohol era la solución de los problemas? Ese malnacido mintió, pues sigo deprimido y por si fuera poco tengo una resaca de los mil demonios. Ahora me siento como si me hubieran pisoteado. No hay rastros de Kristen. Me intento levantar, pero caigo contra el sofá de nuevo, el movimiento solo hace que me maree y ahora si salgo corriendo derecho al baño para vomitar.
Asqueroso.
Después de regresar casi todo el alcohol que bebí ayer, me voy a tirar a la cama. No puedo seguir así simplemente no puedo. Estoy haciendo solo tonterías y no estoy enfrentado la realidad. Si yo sigo aquí, me voy a destruir.