Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Si No Eres Tú por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 117]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Muchas gracias por seguirme hasta aqui, estoy muy contenta con el recibimiento de esta historia. Muchas gracias a todos los que comentan, me alegra saber sus impresiones de esto, ya que hay muchas cosas que nunca habia intentado escribir, me alegra que los resultados les esten gustando.

En la semana publique un pequeño one shot, por si no lo notaron y quieren pasarse a leerlo es You Are My Sunshine

La primera vez que le vi, fue en medio de una multitud de personas en un bar que no es del todo malo. El ruido de la música, las luces… y el tumulto desagradable de personas bailando en medio de la pista.  Ya ni recuerdo porque vine a este lugar, ¿Quién fue quien me invito? Venía con alguien, eso sí lo recuerdo.

Pero él no estaba en la pista, no.  Le vi cuando buscaba un espacio donde ir a sentarme, la barra está llena, y no quiero bailar. Lo primero que vi de Mitch, fue su cabello, las luces le hacían cambiar de color entre rojizo y oscuro. Estaba hablando con una chica, cuando giro hacia mi dirección.  Él no me vio, reía de algún comentario que hicieron. Luego vi sus ojos… sus ojos fue lo que me hizo caer en su abismo. 

Había frecuentado estos lugares por algún tiempo, siempre encontrándome con personas falsas, ocultando su desagrado, fingiendo cosas que no sienten. Los ojos de ese chico no ocultaban nada, unos ojos llenos de lujuria, salvajes, que solo invitaban al más puro placer.   No pude despegar los míos de su persona, sus gestos, sus movimientos ligeros.

.- disculpa…- me acerque a la barra, tenía que saber.- ese chico, ¿trabaja aquí?- el chico de la barra tardo un rato en encontrarle.

.- ah, ¿Mitch? Sí, pero creo que ahora está ocupado.- una risa.  Le dejo ahí sin decir más. No me interesa que este ocupado o algo, solo quiero saber. Mitch.   Me fui muy tarde esa noche solo para regresar a la noche siguiente, a observarle de lejos otra vez. Otra vez hablando con otra chica, riendo, sutiles toques. Y luego despareció en una puerta, llevando a la chica de la mano.   Una habitación privada.  Lo mismo pasó las siguientes veces que fui, mujeres jóvenes y no tan jóvenes.   Él siempre que llegue tenía compañía.  Mujeres. ¿Solo da servicio a mujeres? ¿Podre tenerle?  ¿Si pago más aceptara estar conmigo? El dinero no es problema, podría pagar cualquier descabellada cantidad que diga. Todos tienen precio ¿no? ¿Cuál sería el precio por pasar una noche conmigo?

No me acerque a él, no por miedo. Quería verle, intentar conocerlo primero desde lejos.  Lo que me hizo decidirme al final fue el verle con un chico. Un hombre para ser más exactos. Siempre le había visto con chicas. ¿Qué hace con un hombre? Los mismos gestos, incluso hasta su mirada me pareció más salvaje que nunca.

¿Entonces también trabaja con hombre? Lejos de molestarme, esto solo me anima.   Ya no hay nada que me impida acercarme, hablarle, llevarle conmigo y no dejarle con nadie más en la noche. Como si el mundo estuviera a mi favor, la siguiente noche le encuentro en la barra, a solas.  De cerca es mucho más impresionante.

.- ¿Qué estas bebiendo?-  sus ojos me ven, por fin después de todo este tiempo.  Sus labios forman esa sonrisa que solo ínsita a hacer cosas nada sanas.  

.-  Raspberry Bellini ¿Quieres probar?-  me dice, extendiendo el vaso con la bebida color rosa.

.- solo pediré un vodka puro.- el sonríe, llevando el vaso a sus labios.

.- como quieras, chico vodka.-  si hablamos esa noche, no recuerdo nada de lo que dijo, mi mente está adelantándose a la plática. Aún era temprano, tenía toda la noche para mí. ¿Cómo sería sentir cuerpo? ¿Su voz?  ¿Cuántas personas habían descubierto ya eso?

.- vamos.- le digo, levantándome y levantándolo junto conmigo.  Él pone una expresión de confusión antes de ver a donde le dirijo.  El chico feroz que hay en él me dirige la mirada.

.- ese lugar es para clientes asiduos.- me susurra en la oreja, para que le escuche sobre el ruido de la música.

.- lo seré.- le respondo, pegándolo un poco a mi mientras le hablo, igual en la oreja.  Él sonríe, no sé por qué no viene, ¿Qué hay de malo? Le he visto hacer esto muchas veces, más de una en una noche en ocasiones.

.- ¿es la primera vez que contratas a alguien?- yo niego, no es la primera vez que hago esto, ni será la última.- entonces supongo que conoces las reglas.-

.- si, las conozco.-

.- ¿y el dinero?- directo al punto. Eso me agrada, nada de estar ocultando cosas, todo como es. No le respondo con palabras, en cambio  le muestro mi billetera. Sus ojos no brillan con codicia, eso ya lo sé, a él no le mueve el dinero, el solo busca  lo mismo que yo: una noche de salvaje placer. 

.- muy bien, chico vodka.-  ahora es él quien me lleva de la mano, pasando por las puertas donde los guardias observan discretamente quien entra.  Un pasillo oscuro, unas cortas escaleras y luego otro pasillo más largo, iluminado la música solo retumban en este lugar. Las puertas indican el tipo de lugar que es. Hay más de una abierta, y él se dirige a la última, nos dirige.- ¿Cuánto tiempo?-

.- lo que sea necesario, eso no es problema.- la puerta se cierra, aislándonos del mundo. Ahora solo estamos él y yo.  Le sujeto las manos, alzándolas sobre su cabeza.

.- ¿ansioso, chico vodka?- sonríe, no hay molestia en su voz. ¿Cómo será besarle? Eso es lo único que no puedo hacer.  Arrincono su cuerpo contra la puerta.

.- Julien, llámame por mi nombre.-  su aliento en mi cuello. Su olor me llena la mente. Se restriega contra mí, su cuerpo que se ve tan delicado de lejos en realidad no lo es. Uso mi mano para tocarle por debajo de la camisa, su piel es suave. Suspira, le gusta.

.- muy bien… Julien.-   le suelto, quiero tocarle más, sentirle más.  Su camisa no es de botones, él levanta las manos cuando se la quitó. Beso su piel, solo besos no marcas, esa es la regla en todos lados si quiero volver a estar aquí. Y claro que quiero.  Sus manos acarician mi cabello, se sostiene de mi espalda.

Le pego a mí, poniendo mis manos en su trasero. Él ríe, echando la cabeza hacia atrás. Como deseo besarle.  Le llevo hasta la cama en un movimiento rápido, urgido. Deseo tanto hacer esto… él también, lo puedo sentir a través de su pantalón.

.- Mitch.- suspiro, viéndolo echado de cualquier forma sobre la cama. Él se levanta sobre los codos, mirándome con esa mirada lujuriosa. Me hace una seña, y me acerco a él, subiendo a la cama hasta dejarlo debajo de mí.  Sus manos desabotonan con lentitud mi camisa, acariciando mi pecho.

.- no estas nada mal, Julien.- dice mi nombre arrastrando las palabras.  Todo para mí, solo mío. Le quito el pantalón de un tirón, imponiéndome sobre él.  Le beso las piernas, quiero morder,  pero no puedo hacer eso. Sus bóxer también se pierden en algún lado.- espera, espera.- me dice, inclinándose hasta el pequeño buro que hay, y luego me muestra un paquete plateado.

.- claro.-  aún tengo puestos los pantalones.

.- deja te ayudo.- dice, abriéndolo despacio. Sus manos en mi pantalón me hacen sentir cosas indescriptibles. Sus dedos juguetean entre mi pantalón y mi bóxer antes de llegar a mi miembro y deslizar despacio el condón. Demasiado despacio, está jugando con fuego.  Apenas termina de ponerlo, le hago caer de regreso a la cama.

  .- espero tengas más de uno.- un gemido es mi respuesta, el rozar nuestros miembros es placentero. Pero no es lo que quiero, acaricio su pierna, levantándola un poco y teniendo la posición perfecta.

.- los… tengo.- su voz entrecortada, cargada de placer.  Ya no más juegos por ahora.  Me introduzco en el de un solo movimiento. Él gime,  arqueando su cuerpo, yo también gimo. Es completamente satisfactorio,  quiero llegar más y más profundo, escucharle gemir más alto. La música parece desparecer, solo esta su voz. Sus manos se clavan en mis hombros. No espero nada, me muevo, entrando y saliendo, sacándole más gemidos, buscando mi propio placer.   Me conformo con dejar suaves besos por su piel, no me atrevo a morder por miedo a que termine esto.

No hay falsedad en esto, su expresión es placer puro, tal y como imaginaba. ¿Cómo podría fingir tal expresión? Salgo de él girándole, aunque me encanta la expresión que me da, aún tengo toda la noche para seguir viéndola. Vuelvo a entrar en él, levándole un poco, clavando mis dedos en su cadera, y sigo moviéndome, rápido, salvaje. La habitación pronto se llena con el olor a sexo, ruidos obscenos y gemidos.   Mi mano libre le acaricia, comienzo a masturbarle, rápido, a mi ritmo.  No tarda en acabar, su cuerpo tiembla, esta bañado en una fina capa de sudor. Dentro de él es tan caliente, tan apretado, que el calor en mi vientre tampoco tarda en estallar, llenándome de una sensación electrizante.

.- ¿Qué paso?- le susurro, inclinándome sobre su espalda.

.- ah… esto… fue…- suspira, dejándose caer en la cama.

.- y eso solo  fue el inicio.- el gira medio cuerpo, y me regala esa sonrisa suya. Sus ojos me miran, picaros.

Esa fue la primera noche que tuve para mí a Mitch.

A esa noche, siguieron otras.  A veces, Mitch no iba un par de días, otras veces yo no podía ir. Había ocasiones en las que Mitch estaba con alguien más cuando yo llegaba, esas veces me encargaba de hacer que se olvidara de todo menos de mí.  Estar con Mitch es como una droga, solo puedes querer más y más. Yo quería más de él, quería todo de él.  

.- ¿Por qué no dejas todo y vienes conmigo?-

.- ¿Qué?-  dice, adormilado a mi lado.

.- deja este lugar. Ven conmigo, quédate a mi lado y no necesitaras trabajar.- él ríe, acariciándome la mejilla.

.- ¿Qué te hace pensar que hago esto por dinero? No quiero a nadie en mi vida, todo está bien así, sin compromiso. No estas mal, Julien, pero no quiero una relación con nadie.- 

.- bien.- estaba bien mientras pudiera tenerlo todavía conmigo. Cada cierto tiempo le había la misma proposición, cada que acababa con él acostados en la cama, esperando que algún día cambiara de opinión. Siempre me dio la misma respuesta.

Sí, todo estaba bien. Todo estaba bien hasta que dejo de ir sin explicar alguna.  Comenzó a evitarme ¿Cómo podía evitarme?  Le busque, le espere en el bar.   Había semanas enteras que no le veía ¿había algo más importante que yo? ¿Qué pasaba con él?    Ya antes había dejado de ir algunas veces, pero las cosas siempre volvían al sexo candente. 

Mitch cambio. Pude verlo en sus ojos.  ¿Qué era? Me molesto no ver al chico salvaje en su mirada. ¿Por qué no aceptaba mi oferta?  Insistí más para que viniera conmigo, porque sabía que eso que había en sus ojos aún estaba ahí, oculto tras otras tantas cosas más.  Por suerte un día le encontré en la calle, le invite a comer. No estaba bien, las cosas no estaban bien, Mitch dejaba de ser él.

¿Qué había cambiado?  ¿Por qué no iba al bar?  ¿Por qué me dejaba solo así? A mí, que había estado tanto con él, que habíamos pasado juntos muchas horas. ¿Qué estaba pasando con Mitch?   

¿Cómo podía dejarme?

 Volví al lugar donde le encontré, en un coche distinto.  Espere mucho antes de verle y saber cuál era su casa, pero no me acerque, quería ver el motivo por el cual Mitch estaba desapareciendo.  

Mi respuesta no tardó en llegar, vi a Mitch salir de su casa, llevando a un niño con él. ¿Qué hacia un niño con él?   ¿Quién era? Esa pregunta era más importante.  El  niño es muy grande como para ser hijo de Mitch, ¿algún sobrino quizá? Sabía que Mitch no tenía una familia, que estaba solo ¿me mintió? Si era así, no me molestaba si volvía conmigo.  

Podría perdonarle todo siempre que regresara, que se diera cuenta de que yo soy lo mejor para él.

Pero el niño no era nada de Mitch, lo supe esa misma noche, cuando horas más tarde regresaron, y después vino otra persona, un hombre que llego a la casa de Mitch y se llevó al niño hasta el departamento contiguo.  Ese niño no era nada de él.   Y eso no fue lo único, más tarde, Mitch salió y el padre del niño no tardo también en salir, le vi llevar la basura y regresar. ¿Por qué hablaba con Mitch?  ¿Por qué Mitch reía? ¿Qué era esa expresión? Porque la luz de las lámparas aun me dejaba ver.

¿Qué estaba pasando? tenía que saberlo, saber todo.

.- ¿disculpa?- me dijo la chica a la que me acerque en el bar.

.- Mitch, ¿está aquí?-

.- no.- lo sabía, Mitch no ha venido últimamente.- quizá deje de venir.-  ¿dejarme? No, no. Mitch no puede dejarme.

.- ¿Cómo lo sabes?-

.- ahora tiene otras cosas en que pensar.-  pensé en ese niño y su padre. Ellos eran los culpables de que Mitch no estuviera aquí ¿Quién más? no, no puedo dejar que Mitch me deje, que se vaya. No puede irse de mi lado. Tenía que hacerle entender, tengo que hacerle recapacitar, traer de regreso a mi chico salvaje.

Le espere cerca de su casa, esperando verle.  Al final llego solo, sin el niño.

.- Mitch.-

.- ¿Julien?- sus ojos muestran sorpresa ¿Por qué te sorprendes?- ¿Qué haces aquí?-

.- estaba esperándote.- le digo, no le mentiré.- ya no has ido al bar.-

.- estoy ocupado.- me dice, cruzándose de brazos.- no me gusta que estés por aquí, esta es mi vida privada.-  ¿Por qué? ¿Por qué insistes en alejarte de mí?

.-quería verte, Mitch. ¿Por qué no vienes conmigo? ya te lo he dicho, ven a mí, tengo todo el dinero que puedas pedir, pídeme lo que sea y te lo daré.-  

.- no, no puedes tenerlo todo así.- ¿Por qué? ¿¡Porque?! Me jalo, pegándolo a mí. El intenta apartarse, me empuja, pero le tengo bien sujetado. Se retuerce entre mis brazos.

.- entiéndelo, no necesitas a nadie más que a mí. Te necesito, vamos al bar, vuelve conmigo.-

.- Suéltame.- sisea, y se logra soltar.- ya fue suficiente, no quiero saber nada mas de ti.-  todo esto es su culpa, del niño y su padre.  No dejare las cosas como están, no.  Regreso para verle con el padre del niño, hablan fuera de las casas.  Mitch tiene esa expresión, ese no es Mitch, ¿Qué han hecho con mi Mitch? Tengo que arreglar esto.

.- ¡Mitch!- le llamo, los dos me ven. Necesito hacerle entender de una vez.

.- ¿Qué haces aquí? Te dije que ya no quería que vinieras.-

.- es la única forma de verte. Ya no te he visto en el bar.-  le repito, es un reclamo, quiero tenerle otra vez para mí. ¿Cuándo fue la última vez que estuve con él?

.- ahora no es un buen momento.-

.- ¿y? ¿Cuándo lo será? ¿Cuándo estés en la cama con otro de tus clientes?- reclamo, dolido. ¿Por qué no quieres verme? Sé que has ido al bar, pero no has estado conmigo.

.- ¡Cállate!-

.- yo pagare mucho más que cualquiera de ellos.-

.- ¡Tu…!-

.- si te paga, cualquiera está bien ¿no?- mientras tenga dinero, Mitch estará a mi lado. Pagare cuantas horas sea necesario para que así sea.  El otro se va, me deja por fin a solas con Mitch.

.- Mitch, vamos…-

.- Largo… vete, no  quiero verte.- me empuja, su cara está molesta. Está enojado, lo sé. Pero es necesario, después de esto, sé que vendrás a mí.  Pero eso no pasa, le espero en el bar,  pero no llega. ¿Qué pasa?  Lo que hice no fue suficiente, aun no se da cuenta.

Voy de nuevo a su casa, le veo llegar y me acerco, llego antes de que llegue a su puerta y le detengo sujetándolo del brazo. Sin interrupciones, hoy voy a hacerte entender.

.- Mitch.-

.- ¡¿Qué rayos te pasa?!-

.- Hablemos.-

.- emm. No es un buen momento.- 

.- ¿y cuando lo será?- ya no vienes a mí, ya no me hablas. Sé que aún está ahí ese chico que yo quiero, solo tengo que traerlo a mí. Para mí.

.- No lo sé. No deberías estar aquí.-

.- ¿y dónde nos deja eso? ¿Cuándo pretendes hablar? ¿Cuándo vuelvas al bar? no has ido en mucho tiempo ¿acaso ya lo dejaste?-  le reclamo. ¿De verdad lo dejo?

.- ¿y que si así fue? Lo que haga no te importa, deberías irte, no tenemos de que hablar.-

.-  Mitch, ¿Por qué? ¡Yo te estuve insistiéndote todo es tiempo, y ahora sales con esto!-  ¡No puedes hacerme esto! yo estuve ahí, yo le pedí mil veces que estuviera conmigo, que fuera solo mío ¿Qué hice mal? ¿Qué tiene ese sujeto que yo no?

.- ¡tú no tienes que reclamarme nada!-  grita.  Veo furia en sus ojos.

.- ¡Deja en paz a Mitchell!-  esa voz, esa voz. El maldito niño… uno de los culpables de que Mitch no quiera estar conmigo.

.- Enzo, entra a la casa.-

.- ¿en serio Mitchell? ¿Prefieres esto?- escupo con desprecio. ¿Cuidar de un niño? ¿Atarse de ese modo cuando me dijo que no quería atarse a nadie? Y sobre todo, un niño que no es suyo.

.- no te interesa.- ¡claro que me interesa! Todo sobre ti me interesa, por eso estoy aquí, por eso insisto en tenerte a mi lado. Nadie más te dará lo que yo.

.- te he visto, estas siguiendo un imposible. Coqueteas con el padre de este… niño ¿Por qué no piensas mejor las cosas? Solo ven conmigo…-

.- suéltalo.-  este niño… ¿Por qué no se larga?... es su culpa, su culpa solamente. Él hizo que Mitch ya no fuera él.

.- tú…- de no ser por este niño…  no quiero que se me acerque, le quiero  lejos de Mitch y de mí… Mitch me golpea. Nunca había hecho esto.

.- Mitchell.-

.- Enzo, metete a la casa, ¡ahora!-  grita. Ese no es Mitch… no puede ser el de ninguna forma. Ya intente hablar contigo, hacerte entender ¿Qué más tengo que hacer? Si lo que quieres es esto, entonces así será, entiende que no quiero golpearte, pero no me dejas opción. Le golpeo también, haciendo que se tambalee.- ¡Eres un imbécil! ¿Ibas a golpear a un niño? ¿En serio?-

 

Entiéndeme, solo me queda esto. Le sacudo, peleamos.  Me golpea, le golpeo. ¿Por qué no solo te rindes y vienes conmigo? si yo gano ¿serás mío de nuevo?   El niño solo es una molestia a un lado.  Mitch solo se deja hacer,  arrodillado delante de mí, me dirige una mirada larga antes  de cerrar los ojos.   Un golpe, solo un golpe. Ahora más que nunca quiero golpearlo.

.- ¡Basta!- sujetan mi mano, no me dejan dar ese golpe.- caballero, le pido se retire ahora.- el padre del niño.

¿Así que esta es tu elección? Los elijes a ellos.  No necesito tus palabras, lo he visto. En ti ya no queda nada del chico que conocí, del chico que me perteneció.  Ahora, odio esa mirada que les diriges a ellos, esa mirada que no debió ser para nadie.  

¿No los olvidaras si te llevo conmigo a la fuerza? No, no lo hará.   Mi Mitch ya no existe, y se llevó algo de mí con él. Porque ya no volveré, no para ver esa mirada, mi mirada.

Ahora, me conformo con encontrar personas que se parezcan a ti, pero ninguna tiene esa mirada, yo quiero esa mirada… ¿Por qué ya no la tienes? Si no la tienes, no me sirves.  

Alguien más debe tenerla…

 

Notas finales:

*errores en el texto son sin querer.

Bien, originalmente este capitulo no estaba planeado, surgio de improvisto,  espero que todavia quede alguien con ganas se ver sobre ellos, porque si hubo un pero para mi fue el de ¡Yo no queria ver a mitch con nadie mas! XD, pero bueno, al final lo considere necesario para cerrar la aparacion de Julien y explicar un poco su obsecion con Mitch. (Aunque se que querian ver la continuacion del capitulo pasado :p)

Espero que les agradara, Hasta la proxima!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).