Si pudiera elegir los momentos más incómodos de mi vida, este sería el primero joder. La mujer, mamá de Enzo solo me miro unos momentos, sin cambiar su expresión. No sé qué decirle, porque no tengo motivo para disculparme por lo que hice. Se supone que debo cuidar del mocoso, ¿no? Y hay cada demente en mundo que mi reacción fue muy involuntaria.
No puedo evitar verla sin discreción, pero ella no me está viendo a mí, sino a Enzo que se ha mantenido a mi lado sin decir nada mas, ni la más mínima reacción al ver a su madre ahí y claramente no soy el único que esta incomodo.
-. ¿Quién es esta persona?- pregunta ella, con su voz suave y algo inexpresiva. O incomoda. Nash dijo algo sobre que no había soportado estar con Enzo de pequeño.
.- es Mitchell, me cuida en las tardes y vive en la casa de al lado.- responde Enzo.
.- un gusto, soy Ruth.-me dice ella nada más. Espera ¿ella puede estar aquí? Ah, nunca hable de Nash sobre esto. ¿Tiene permiso para venir cuando quiera o está violando la ley? Que mierda de situación.
.- igualmente.-respondo.- ¿va a pasar?- señalo los departamentos. Y no, no estoy haciendo esto por amabilidad, ni de mala gana. De hecho ella me da igual, pero no la puedo correr tampoco, sigue siendo la madre del mocoso.
.- quisiera pasar unos momentos a solas con Enzo.- volteo a ver al mocoso, buscando alguna señal de que quiere o no quiere. Si no se lleva bien con ella tampoco le obligare. Pero Enzo parece indiferente a lo que estamos hablando, no, me equivoco no indiferente él está ignorando toda la conversación.
.- no puedo dejar que esté completamente a solas con él, no sé qué acuerdo tenga con Nash, pero puede pasar a la sala y conversan ahí.- respondo, sonriendo con esa sonrisa que usaba cuando quería atraer algún cliente. Ella me ve, algo perdida.
.- claro.-
.- vamos, Enzo.- le doy un empujón para que siga caminando y he tenido la suficiente inteligencia para no llamarle mocoso delante de su madre. Los dejo en la sala mientras voy a la cocina, no me interesa de que hablen pero aun así estoy mirándolos a escondidas desde la cocina. ¿Esta es la mujer que no quiso quedarse con su hijo? Esperaba que fuera diferente, digo, ella es bonita y parece amable, esperaba que fuera no se… fea y desobligada. Esta mujer es todo lo contrario, con su traje elegante.
También es difícil imaginarme a esta mujer casada con Nash. Desde la cocina miro con más atención sus caras. Desde que la vi pensé que no se parecía tampoco mucho a Enzo, pero tienen un parecido extraño como si tuvieras que buscar las diferencias en sus caras y ahora puedo ver que ambos tienen el mismo rostro afilado, pero en Enzo aun no es muy notorio, y además tienen la misma nariz. Estoy distraído mirándolos por lo que cuando ella se levanta, me sorprende. ¿Qué? ¿En serio ya se va?
.- ¿no te vas a quedar?- pregunto, saliendo de la cocina.- Nash llegara en un rato mas.-
.- tengo cosas que hacer, nos vemos luego Enzo.- Enzo está mirando al piso, no le responde ni cuando ella sale cerrando la puerta. ¿Pero qué le pasa? En serio, ahora sé de dónde saco su carácter este mocoso.
.- hey, ¿estás bien?-
.- si.-
.- ¿no te alegras de ver a tu mamá?-
.- si.-
.- ¡¿pero que es ese sí?! Mocoso, eso suena a todos me nos alegre. Si no te gusta hablar con ella no tenías por qué hacerlo.- le digo, parándome de brazos cruzados delante de él.
.- pero si me gusta hablar con ella…-
.- ¿pero?- pregunto, dejándome caer en el sofá.
.- ella siempre tiene mucho trabajo. Siempre tiene que irse después de un rato, no me gusta si se queda poco tiempo.- ah, mocoso tan adorable.
.- solo pídeselo.-
.- pero…-
.- no hay peros. Si no puede entonces ella se está perdiendo de unos agradables momentos contigo.- el me voltea a ver y veo entonces su expresión, parece que se está aguantando para no llorar.
.- a ella no le gustan mis ojos.-
.- ¿te lo dijo?- el niega con la cabeza.- ¿entonces como sabes? Creo que estas usando esa cabeza tuya para pensar de más.- le digo, serio para luego despeinarle el cabello.- ¿tienes hambre? Quizá no cocine como tu padre, pero puedo prepararte algo.-
.- pide pizza. Tu comida da asco.-
.- mocoso malagradecido.- le digo, lanzándome sobre para iniciar un ataque de cosquillas. El patalea, riendo. No me ofende que diga que mi comida es un asco, y de hecho no pensaba hacer nada, solo distraer al mocoso de lo que fuera que estaba pensando.
Para cuando Nash llega, hace mucho rato que la pizza se ha enfriado, Enzo está viendo otro de sus documentales aburridos y ahí estoy a un lado, esperando que pase algo interesante. Pero la vida de las tortugas no es muy entretenida.
.- ¿comieron pizza?- es lo primero que pregunta.
.- es obvio. Tardaste mucho en llegar, y tu hijo no quiso que cocinara.-
.- ibas a quemar la casa.-
.- nunca he quemado una casa.- respondo, fingiendo que estoy ofendido. Hago un gesto a Nash cuando veo que le va a regañar.
.- no deberías decirle eso a Mitch.- es lo que dice, en tono suave. Ah, al menos me entendió mi mensaje.
.- guardamos pizza para ti.- dice Enzo. Escucho el horno de microondas en la cocina cuando Nash va hacia allá, y luego regresa a sentarse junto a mí. El mortalmente aburrido documental termina un rato después y Enzo va a darse un baño.
.- ¿Qué paso?- me pregunta en voz baja apenas se cierra la puerta del baño. Me sorprende ver el cambio en su expresión, supongo que no soy el único que sabe aparentar.
.- no te vayas a poner como loco o algo así. En la tarde vino su madre, pasó un rato aquí… mira, no sabía si podía verlo o no, y como técnicamente no soy nada más que el vecino que cuida a tu hijo…-
.- ah, dios… qué bueno que me dices. La relación entre ellos es algo tensa.-
.- lo note.-
.- espero que no te hayas tomado muchas molestias.-
.- descuida. Enzo parecía afectado por la visita, por eso la pizza. Ella es bonita, aunque algo seria.-
.- sí. Siempre fue así, aunque cuando la conocí tenía el cabello corto, se veía mejor para mi… ah, lo siento, no quiero que pienses que aún hay algo entre nosotros.-
.- ¿ah? No te preocupes, fue tu esposa y no soy celoso.- además, Nash se ha comportado bien al respecto de que me vendía así que no podría reclamarle aunque quisiera.- lo que me llamo la atención es que no parece del tipo que deja a sus hijos.- estoy seguro que serias más fácil ser malo con ella si fuera fea o tuviera una personalidad horrible.
.- fue difícil para ella. Teníamos otros planes, y aunque se ilusiono con ser madre había más cosas que la preocupaban. No fue una mala madre, pero nunca entendió a Enzo por mucho que esforzó.-
.- ah.- da igual, tampoco me interesa mucho. Ella no está con Enzo ni Nash, y es todo lo que me importa.- no es que sea importante, creo. Sigue siendo la mamá de Enzo.- le respondo solo al ver que espera una respuesta.
.- ella no suele venir seguido, y casi siempre me llama.-
.- Enzo dijo que quería pasar tiempo con ella pero que no tenía tiempo, si puedes decirle para que haga algo. Es raro ver a Enzo tan triste.- digo, viendo la televisión.- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?- pregunto al notar que Nash se me ha quedado mirando.
.- me conmueve bastante que te preocupes por Enzo.-
.- ¿EH?- me giro, sonrojándome ¿yo, preocupado por el mocoso?- eso no…- pero que vergonzoso. Nash comienza a reír, ¿Qué le pasa? Ah, joder ahora vera… mis intenciones se hacen humo cuando Nash voltea mi rostro con cuidado y me besa, un beso que me hace estremecer. Una puerta se cierra, haciéndonos pegar un brinco. Le dirijo una mirada de reproche a Nash, digo no es que a mí me moleste que el mocoso nos vea besándonos, pero el claramente dijo que aun no se lo iba a decir. Para la tranquilidad de nosotros, parece que Enzo ni cuenta se dio de lo que estábamos haciendo, aunque vamos tampoco es tan grave.
.- ¿todo bien Enzo?- pregunta Nash. El mocoso trae la toalla sobre la cabeza, así que no pudo ver nada ¿verdad?
.- si. Estoy cansado, me iré a dormir ya.-
.- sécate bien el cabello.- le dice Nash. Yo solo emito un resoplido, antes de levantarme.
.- me voy entonces. Nos vemos mañana.- me despido. Yo también quisiera darme un baño y además ya es un poco tarde para estar aquí así que voy a mi casa a hacer exactamente lo que quiero, y quizá un poco más tarde salga a fumar un poco. Quizá Nash también salga cuando este fuera.
________________________________________________________________________________
Cuando Mitch se va, lo primero que hago es ir a la recamara de Enzo. Lo que me preocupa no es si nos vio o no, sino más bien quiero saber cómo esta con lo de Ruth. Cuando entro a su cuarto, está revolviendo su cabello con la toalla.
.- Mitch me dijo que vino tu mamá.-
.- sí. Se quedó un rato, quería saber cómo había estado.-
.- ya veo. ¿Cómo estas ahora? Te noto un poco serio.-
.- ¿Mitch no te dijo nada?- pregunta, receloso.
.- solo me dijo que había estado aquí.- le miento, no porque quiera, sino porque quiero que siga confiando en Mitch, y un incidente como este no vale la pena. No me equivoco, Enzo parece mucho más relajado.
.- Me enoje porque mamá siempre se va pronto.- reconoce.
.- sabes que no es porque quiera. Pero si quieres hablare con ella para que se quede más tiempo. Yo no tengo ningún problema.-
.- umm. No, así está bien. Me gusta estar con papá y Mitchell.- sonrió, revolviéndole el cabello. Quizá las cosas no sean tan malas como había pensado y exagere tal y como dijo Mitch. ¿Cómo pude llegar a pensar que mi pequeño sea tan egoísta?
.- duérmete.-
.- buenas noches.- me dice, acostándose en la cama después de que me da la toalla húmeda. Yo salgo, sintiéndome mucho más tranquilo de lo que me he sentido en los últimos días. Mitch no ayuda mucho a sentirme calmado. Últimamente he estado viendo un lado reservado de él que no esperaba, algo que me parece tierno y fue eso mismo lo que me impulso a besarle en la sala. No creo mucho en eso del amor a primera vista y tampoco soy una persona muy romántica, por eso mismo quizá me fue difícil aceptar que en algún momento de todo este tiempo me había enamorado de Mitch, el enterarme de lo que hacía tampoco ayudo. Algunas veces aún me atormenta pensar en todo lo que hacía, luego le veo sentado en casa, discutiendo o riendo con Enzo, y todo eso desaparece.
Le extraño, hoy se fue muy pronto. Sospecho que se fue para que fuera con Enzo. Mitch es mucho más considerado y atento de lo que puede llegar a parecer. Sé dónde le encontrare, así que esta vez solo salgo, y ahí está él, reclinado en la barda y mirando la luna. Se gira, sonriéndome.
.- esperaba que vinieras.-
.- umm, si… quería verte.- reconozco, un poco avergonzado. Su sonrisa se vuelve amable.
.- ¿Cómo esta Enzo?-
.- bien, creo que se ha dormido.- me acerco, reclinándome a su lado, muy juntos.- gracias por decirme eso, y por hacerle compañía a Enzo. Ha cambiado desde que le cuidas.-
.- ¿en serio? bueno, no sé si quieras que sea una influencia para tu hijo.- me dice, soltando una risa. Yo sonrió también.
.- estoy seguro de que Enzo ya se parece más a ti de lo que quisiera. ¿Nunca te dije que desde que le empezaste a cuidar, pensé que tú y Enzo se parecen?-
.- ¿parecernos? No creo. No nos parecemos.- eso mismo dice Enzo, y me pongo a reír. Su carácter es algo parecido, aunque Enzo sea más serio.- ¿Qué es tan gracioso? ¿He, padre ciego?-
.- nada, solo… olvídalo.- Mitch se pega un poco más a mí.- solo estoy un poco celoso de que Enzo hable contigo más abiertamente sobre eso.- suspiro.
.- ¿en serio? eres su padre, siempre habrá cosas con la que no se sienta cómodo decirte.- a pesar de sus palabras, Mitch usa un tono burlón que le quita toda seriedad a lo que dice. ¿Cómo llegue a enamorarme de esta persona? suspiro de nuevo, escuchando la risa de Mitch.- no pienses cosas que no son.- su voz está muy cerca, y cuando abro los ojos, me topo con sus ojos a centímetros de mi rostro, centímetros que acorta cuando me da un beso corto. Se separa de mí con una sonrisa traviesa, y claramente puedo ver por qué tenía tal trabajo. Le atraigo hacia mí, dándole un beso más largo, lento. Una tos nos interrumpe, y casi me arrepiento de voltear. Ruth está ahí, parada a unos metros de nosotros.
.- ah…- suspiro. Ella esta seria, pero ha sido así desde que nos separamos. Mitch no parece afectado ni nada así, incluso parece que va a decir algo… y es mejor que no lo haga.- Mitch, ¿podrías dejarnos hablar?-
.- ¿uh? Claro.- le veo hasta que entra en su departamento, sin voltear a mirar a nadie. ¿Se habrá molestado? Ah, espero que no sea así. Ruth camina hasta mí, sus zapatos altos hacen eco en el lugar. Yo doy la vuelta, dirigiéndome a mi departamento.
.- Nash… sabes que Enzo siempre me ha importado ¿no?-
.- lo sé....-
.- esta mañana Enzo estaba con ese joven. Quería hablar de él contigo esta noche, y lo primero que veo cuando llego es…-
.- tengo una explicación…- ah, no me gusta el rumbo que está tomando esta conversación. No pensé que admitir que estoy enamorado de un chico fuera tan complicado. O quizá sea el hecho de que sea mi ex esposa quien ha visto eso.
.- no me interesa. Me preocupa Enzo. ¿Lo sabe? ¿Acaso no piensas en él?-
.- claro que pienso en Enzo.- ¿Cómo puede ella siquiera pensar que no pienso en Enzo? Todo lo que hago es por y para Enzo.
.- no estoy segura. Ese chico es malcriado, insolente. ¿Cómo pudiste siquiera pensar en dejarlo con Enzo?-
.- fue una situación especial.- bien, Mitch puede parecer un poco como Ruth lo describió, pero no quisiera que él cambiara esa forma de ser suya solo porque yo se lo pida. Me gusta Mitch tal y como es.
.- ¿especial? Nash, te estabas besando con él en la calle ¿Qué clase de ejemplos le estas dando a nuestro hijo?-
.- eso no es así. Mitch es una buena persona, aunque no lo parezca.-
.- no quiero que Enzo crezca cerca de él.-
.- Ruth, dale una oportunidad.-
.- Es mi última decisión, Nash. No lo quiero cerca de Enzo.- basta, es suficiente de esto. Siempre he sido muy tolerante y comprensivo con Ruth, pero esto ya llego demasiado lejos.
.- no tienes ningún derecho a elegir eso, Ruth.-
.- tienes razón… entonces tendré que hacer algo al respecto.-
.- ¿de que estas hablando?-
.- o te alejas de ese chico o me llevo a Enzo.- sus palabras son como un balde de agua fría. El enojo que siento me deja sin palabras. Ella solo está ahí, mirándome desafiante. Nunca tuve problemas con Ruth, generalmente nos llevamos bien hasta que nuestras opiniones cambiaron y nos comenzamos a alejar. Me sorprende ver que ella sea esta clase de mujer.
.- no puedes… ¿Cómo te atreves…? Renunciaste a tus derechos sobre Enzo cuando te marchaste, y solo estas aquí porque te permití visitar a tu hijo, no puedes solo venir y pedirme algo así.-
.- Nash…-
.- aun no termino. He estado solo varios años, solo procurando el bienestar de Enzo. Mitch ha sido algo diferente en nuestra vida, y me gusta como estamos ahora, me gusta Mitch. Enzo ha cambiado, yo he cambiado. Y lamento mucho que no estés de acuerdo con esto.-
.- Nash…-
.- no voy a dejar a Mitch, y tampoco voy a permitir que me quites a Enzo. Solo te diré una cosa, si de verdad quieres a tu hijo, no lo sometas a esto, Ruth.- termino. En algún momento me he puesto de pie, Ruth sigue impasible sentada en el sofá. No voy a dejar que se interponga en la vida que tengo ahora, no se sus motivos, no entiendo porque ahora. Hare lo que sea con tal de no perder a ninguno de los dos, a Enzo y Mitch.