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Si No Eres Tú por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Ahora si, retomamos la historia :P Y bueno, antes que nada (y que lo olvide) para que no les tome taan desprevenidos, a esta historia no le queda mucho, si, ya nos vamos acercando al final. Aun quedan cosas que ver antes de eso, pero no esta de mas avisar antes. Y como cada que termino una historia, una nueva esta por empezar, mas adelante dare los detalles sobre eso.


Muchas gracias a los que han seguido esta historia, y mas gracias a los que han comentado, me alegra que les este gustando^^.

Tendido sobre la cama, a reflexiono sobre lo que acabo de hacer con Mitch hace unos momentos. No me pregunto si hice bien o mal, más bien medito acerca de lo bien que se sintió. Mitch tenía algo de razón de que es como hacerlo con una chica, pero solo algo pues el cuerpo de un chico es muy distinto al de las chicas.  El ruido de la regadera se detiene, y sé que no tardara en volver. ¿Cuántas veces tuvo que hacer eso Mitch para hacerlo con tanta facilidad? Basta, Nash no tiene caso que pienses en eso.

.- gracias por dejarme usar la regadera.- me dice, cuando entra a la habitación. Yo termine de usarla unos momentos antes.

.- no es nada.-  le digo, mirándolo. Mitchell solo trae una toalla alrededor de la cintura. En su piel aún se nota el moretón que le ocasiono ese sujeto.- ¿Qué haces?- pregunto al ver que se ha puesto los bóxer y se dispone a ponerse los pantalones.

.- ¿eh? Bueno, iré a mi casa…- ah, claro. Mitchell hacia esas cosas con otros, detalles como el que no me quisiera besar al inicio o esto me hacen tener muy presente su trabajo, y me molesta pensar en eso. ¿Con cuántas personas estuvo antes?

.- quédate.- le pido, abrazándole por atrás y besando su hombro. Su piel huele a jabón y el olor de mi shampoo me inunda.

.- ¿quedarme? Uh… pero ¿Enzo? ¿No tendrás problemas por…?- le interrumpo, poniendo mis dedos en su labios.

.- quiero estar contigo.-

.- padre tonto.- murmura, pero sé que esta avergonzado porque puedo ver sus orejas rojas; cuando sube los pies a la cama, sé que se quedara. Se acurruca contra mí, mientras me recuesto. Sé que aún hay muchas cosas que hablar y arreglar, pero en estos momentos no creo que pueda pensar en algo más. Siento un tranquilo aturdimiento, por lo que solo me quedo ahí, sintiendo el calor de la compañía de Mitch… es tan tarde y estoy tan cómodo que no pasa mucho para que me quede dormido y cuando la alarma suena, varias horas después siento que no he dormido más que unos minutos. A mi lado Mitch sigue dormido casi encima de mí, ajeno al ruido de la alarma. No quiero despertarle, pero tengo que levantarme.

.- Mitch…- le parto el cabello de la cara, pero él sigue completamente dormido. Le llamo varias veces más, y hasta que no le muevo un poco es que abre los ojos.- tienes el sueño muy pesado.- le sigo sonriendo.  Es muy lindo verle aún medio dormido, y no puedo evitar acomodarle un poco de cabello tras la oreja mientras se levanta un poco, dejándome libre.

.- ¿Qué hora es?-

.- casi las seis.-  un gemido escapa de sus labios, mientras se deja caer en la cama de nuevo. El repentino gemido me hizo recordar la noche anterior, como si no pudiera sacármela de cabeza sin ayuda.

.-  ¿estás de broma no? Demasiado temprano…- balbucea contra la almohada. No puedo contener una risa.

.- lo siento, tengo que ir a trabajar y llevar a Enzo a la escuela.- le respondo, ya levantado. Hace tiempo que no duermo con alguien y resulta un poco extraño que ahora sea un chico el que está en mi cama. También me siento cansado por la desvelada, pero no puedo faltar al trabajo ya habrá otras ocasiones para permanecer en cama… ¡ah! ¿Pero que estoy pensando? Bueno, supongo que ahora esto no es tan raro, estar con Mitch me refiero. La perspectiva de que vuelva a pasar algo como lo de hoy me resulta agradable.  Me he estado vistiendo con estos pensamientos, cuando me giro, lo primero que veo son los ojos de Mitch clavados en mi.- ¿Qué pasa? Creí que dormías.-

.- es la primera vez que amanezco con alguien.- parece pensativo.- siempre me voy cuando acaba. No esta tan mal quedarse.-

.- ¿no tan mal?- pregunto, arqueando una ceja. Sus últimas palabras rompieron el encanto de las primeras.

.- me despertaste muy temprano.- me acusa, dándose vuelta y jalando la cobija con el.- hubiera sido mejor si despertara unas dos horas más.-

.- la próxima ocasión será.-  le digo, acercándome para revolverle el cabello.

.- ¿la… próxima?- me ve, perdido y puedo ver como la comprensión llega a él, formando una sonrisa en sus labios.

.- espero que te quedes a cenar hoy, quisiera hablar contigo. Por ahora puedes seguir durmiendo.- le digo, sonriéndole también.

.- claro que sí, padre incauto.- me dice, aun sin borrar la sonrisa de su labios.  Yo solo niego, hace tiempo que me acostumbre a sus apodos. Dudo unos momentos, no sé si debo decirle algo más o hacer algo antes de salir, pero al final es Mitch quien se inclina y me da un beso en la mejilla.- si no te vas ahora no dejare que te vayas.-

.- siéntete libre de usar la casa.- le digo, levantándome y saliendo, cerrando la puerta tras de mí. Enzo aún está dormido cuando entro a su cuarto,  y también me cuesta un poco despertarle. Sí, no me quedan dudas de que Enzo y Mitch se parecen más de lo que les gustaría admitir.

.- no quiero ir a la escuela.-

.- vamos, a ti te encanta la escuela y ya pronto serán vacaciones.-

.- pero la maestra no hace cosas nuevas, me aburro.- me dice, a pesar de que ya se ha sentado en la cama y se está frotando los ojos.

.- solo unos días más.- Enzo sigue enfurruñado cuando se levanta a buscar su ropa, mientras yo voy a prepararle el desayuno. ¿Debo dejar preparado algo para Mitch? Siento que sí, no sería apropiado dejarle solo así. Lo mejor será dejarle algo preparado. No puedo evitar echar algunas miradas a la puerta de mi habitación. 

.- ¿papá estas bien?-

.- si, no es nada.- más extraño que tener a alguien en mi habitación es el mentirle a Enzo. Anoche no parecía una cuestión importante, pero ahora… ni siquiera estoy convencido de que pasara entre Mitch y yo, así que de momento lo mejor será esperar para decirle algo a Enzo.- apresúrate para irnos.-

.- si.-  le dije a Mitchell que quería hablar con el mas tarde para poder llegar a… vaya, algo. Tengo que saber que en realidad va en serio y no es solo una broma o algo por el estilo.  Estoy aun confundido, pero algo si se: quiero a Mitchell.

Después del desayuno llevo a Enzo a la escuela, donde le despido después de decirle que no se meta en problemas. Cada que hay reuniones de padres recibo la misma queja de Enzo, pero tampoco puedo ser muy severo con el porque se cual es motivo de sus peleas.  Últimamente cada que me encuentro con su maestra ella me ve de forma extraña, como avergonzada y no entiendo él porque.  

¿Qué tan problemático será tener algo con Mitch? Sé que es muy probable que las cosas no sean muy sencillas, pero nadie dijo que lo fueran. No es que me importen las críticas hacia mí, sé que no le hago ningún mal a nadie, y casi puedo jurar que a Mitch le da lo mismo lo que piensen los demás sobre sus gustos, así que no estoy pensando en nosotros, sino más bien en Enzo ¿será bueno decírselo? ¿Lo mantengo en secreto? Y el primer problema será su reacción ¿Cómo lo tomara? Porque estoy seguro de no le tomara mucho tiempo entender. Sé también que Mitch  le agrada ¿le agradara hasta el punto de aceptar?

No solo eso me hace pensar. Enzo es muy susceptible a las críticas, y más de una persona le dirá algo si lo mío con Mitch se llega a saber ¿Enzo culparía a Mitch? Tampoco quiero que Mitch se  sienta mal por lo que pase con Enzo. No quiero quebrarme la cabeza con estos pensamientos, puedo llegar a ser muy exagerado cuando se trata de Enzo, si todo va bien y esta noche aclaro las cosas con Mitch, podre decirle todo esto que pienso, y buscar juntos una solución.  

 

Cuando regreso a casa, casi a las seis treinta por el tráfico, lo primero que noto es que mi departamento está vacío. Dejo las cosas y voy al de Mitch. Dentro se oye algo de ruido, y toco varias veces antes de que Mitch me abra la puerta, está algo agitado y el cabello despeinado.

.- ah, padre impuntual, llegas un poco tarde.-

.- ¿tarde?-  pregunto, y entonces la puerta termina de abrirse.

.- papá ¡estábamos preparando un pastel!- Enzo también esta agitado, y tiene harina en la cara. Un olor a quemado inunda mi nariz.- pero a Mitchell se le ha quemado.-

.- ¡oye! Tú fuiste quien quiso ponerse a practicar karate.-

.- ¿karate?-

.- solo porque quiero enseñarme a defenderme… y tu tenías que cuidar el pastel.- los muebles de la sala de Mitch están en las orillas, dejando un espacio en el centro. La mesa y la pequeña cocina están llenas de harina y trastes sucios. La perspectiva de Enzo practicando karate tampoco me agrada mucho, no quiero que pelee usando eso y termine lastimando a otro niño.

.- pero que desastre.- se me escapa. El olor a quemado es algo insoportable. 

.- ¡es su culpa!- dicen ambos señalándose mutuamente. Solo porque no quiero dar otra impresión es que no sonrió.

.- ah, es culpa de ambos ¿de acuerdo? Ahora, limpiemos esto, mientras pido la cena y esperamos a que llegue. Dejaremos la puerta abierta para ventilar.-  los dos afirman solo con la cabeza, y luego comenzamos a limpiar.  Mientras limpio, mis ojos buscan automáticamente a Mitch, parece indiferente a lo que paso ayer. Yo me sentí un poco intranquilo durante el día, pensando en que pasaría cuando viera de nuevo a Mitch.  Sus ojos se encuentran con los míos, uh, que pena, me descubrió. Pero el solo me sonríe, una sonrisa divertida y avergonzada también. Me siento más tranquilo al ver que no es como había pensado y el reacciona de alguna manera. Al final, terminamos de limpiar y luego vamos a mi departamento para cenar, puesto que olor a quemado en casa de Mitch aun es algo notorio.

.- ah, genial, oleré a pan quemado toda la semana. Toda mi ropa debe oler así.- se queja, dejando los cubiertos en la mesa. Enzo solo ahoga una risa, al igual que yo.  

.- descuida, no creo que dure tanto.- le digo. Enzo no dice nada, aunque sé que se debe estar divirtiendo con eso. Terminamos de cenar sin contratiempos, y Mitch se queda en casa mientras Enzo entra a darse un baño.

.- papá, me voy a dormir.-

.- que descanses, despídete de Mitch.-

.- buenas noches Mitchell.- le dice, con una sonrisita.

.- ve a dormir, mocoso.- le dice, suspirando. Acompaño a Enzo a su habitación, dándole un beso en la frente. Cuando salgo, Mitch no está en la sala.

 

.- ¿Mitch?- le llamo, en voz alta. Nadie responde. Quizá fue a su departamento. Cuando salgo, lo primero que veo es a Mitch fumando fuera de su departamento.  

.- ah, pensé que tardarías un poco más con Enzo.- me dice, exhalando una vaharada de humo.

.- aun quiero hablar contigo. Espere todo el día para… hablar.- el me observa, y asiente. Parece un poco nervioso.

.- si, no lo olvide. ¿Qué te pareció lo de anoche?- su pregunta me avergüenza, y siento que me sonrojo un poco.

.- fue… diferente… agradable….-

.- ¿¡En serio?! Pensé que no te había gustado.- Mitch pone una expresión de alivio que me hace darme cuenta que no soy el único ansioso por esto.- digo, no a todos les agrada hacerlo con otro chico y esas cosas… además, creí que te habías incomodado porque yo antes hacía…-

.- shh.- pongo mis dedos en sus labios.- lo sé. Lo que quisiera saber es ¿Qué tan en serio vas con esto?-

.- ¿Qué? ¿En serio?- Mitch parece ofendido.- mira, si no fuera en serio, me valdría un pepino lo que pensaras de mí.  Estuve muy mal cuando dejaste de hablarme e incluso deje mi trabajo. Dime tú si voy en serio.-  

.-  ¿lo dejaste?-

.- por supuesto. ¿Cómo podría hacer esas cosas con alguien más si no es con la persona que me gusta en serio? me di cuenta que me había enamorado de ti cuando ya no quise estar con nadie más. Padre testarudo, date cuenta de una vez que… ¿Qué haces?- no he dejado que terminara, pues le he abrazado, pegándolo a mí.

.- lo siento, no quise ofenderte. Pero quiero estar seguro de que no coqueteas con nadie más.-

.- oye, uno no coquetea con cualquiera. No cualquiera me genera algún interés. Pero puedes estar seguro de que quiero estar contigo…-

.- está bien… yo… quisiera intentarlo también.- murmuro, mirando hacia otro lado. Mitch suelta una risa, y luego siento sus labios sobre los míos.

.- ¿te convencí al final? ¿A que soy irresistible?-

.- ¡Mitchell!- el solo ríe más, y al final también sonrió.- aunque quisiera dejar algunos puntos en claro antes de iniciar algo.-

.- pues anoche ya iniciamos “algo” pero te escucho.-

.- no más trabajos en el bar… ni visitas a ese lugar. Consigue un trabajo normal.-

.- te dije que ya lo había dejado y justo ahora estoy buscando trabajo, no me presiones, aunque… ¿te molestaría si voy a despedirme del jefe y de algunos amigos?-

.- está bien. Lo demás es más sobre Enzo, no sé si deberíamos decirle algo ¿mantendremos esto en secreto?-  Mitch parece serio, apaga el cigarro antes de responderme.

.- umm, ya veo. Quizá lo mejor por ahora sea que quede solo entre nosotros. Si vemos que las cosas van bien, podremos decírselo y dejar de ocultarnos.- 

.- está bien. ¿Crees que lo tome bien?-

.- ¿Por qué me preguntas eso? tu eres el padre, deberías saber que piensa tu hijo. Aunque es muy inteligente, no creo que haya problemas.-

.- ¿eso crees?-

.- sí. Padre alarmista.- me dice, sonriéndome. Le sonrió también, y no puedo evitar besarle. El suspira cuando nos separamos.- podría acostumbrarme a esto, si.- Yo también creo que podría acostumbrarme, más que nada porque Mitch ha logrado meterse de tal manera en mi vida que incluso el hecho de tener sexo con él y de pensar en tener una relación sentimental con otro chico no es nada desagradable.  Solo siento que puedo quererle más, y aunque su pasado sea algo turbio sé que podremos ajustarnos.

 .- creo que a Enzo le agradas.-

.- ¿a qué viene eso? Bien, bien, se a que te refieres lo que no entiendo es porque lo mencionas ahora.-

.-  porque bueno… tengo que pensar en Enzo, y si él no está de acuerdo, yo no creo poder seguir con esto.-

.- ah, ya veo. ¿Eso fue lo que paso con tus parejas anteriores?-

.- no te enojes, no es mi intención…-

.- descuida, no estoy molesto es… comprensible, supongo. Aunque no estoy de acuerdo en que tomes esas decisiones solo por tu hijo. Al final, tú también mereces ser feliz ¿no?-  sus palabras me dejan a mí sin palabras. Tiene razón por supuesto, pero aun así… es algo difícil.- como sea, no seas tan exagerado,  tampoco le dirás mañana que estamos saliendo.-

.- ¿estamos saliendo?-

.- ¡Tu!!... ¿no viniste a hablarme de eso? No lo puedo creer.- sisea, poniendo una expresión de indignación que me parece tierna. Me inclino, besando sus labios apretados.- padre desvergonzado, y yo que pensé que…-

.- Mitch, no lo olvide. Solo quería tener tu confirmación.- el me mira con los ojos entrecerrados. Me recuerda tanto a Enzo, que en estos momentos no me extrañaría que se pusiera a hacer berrinche en medio del pasillo.  

.- te creeré solo porque me has besado en público. Si no fueras serio, no dejarías que alguien pudiera verte besando a otro chico.-  giro la cabeza, notando por primera vez que de hecho pueden vernos fácilmente desde la calle.- descuida, nadie nos vio.- me dice, riendo al ver que sigo buscando personas.

.- no es que me avergüence estar contigo... es más bien… con cualquiera.-

.- pues para ser tan mojigato, elegiste una pareja no muy adecuada.-su sonrisa es traviesa.- será mejor que vaya a dormir ya. Ah, terminare odiando los pasteles.- dice, suspirando pesadamente.

.-… ¿Por qué no duermes conmigo?- hasta que no hablo, me doy cuenta de lo que estoy diciendo, e inmediatamente siento como se me suben los colores al rostro.- no, no… es decir…-

.- vale, entendí. Pero no creo que sea buena idea si duermo contigo otra vez en la misma cama. Mañana tengo una entrevista en el hospital, y quisiera llegar sin distracciones. Quizá la próxima ocasión mejor te invito yo a mi departamento.- me guiña el ojo antes de girarse.

.- que tengas suerte mañana.- alcanzo a decir, después de quedarme medio atontado viéndolo unos momentos. No cabe duda de que Mitch ha terminado gustándome mucho más de lo que creía.  Mitch me sorprende lanzándose contra mí,  y besándome. Puedo sentir su lengua entrando en mi boca.

.- ahora si tendré suerte.- me dice, y así como regreso, solo veo la puerta de su departamento cerrándose. Suspiro, sonriendo bobamente.

Hace mucho que no me siento así de enamorado por alguien más. Es distinto a lo que paso con la madre de Enzo, pero distinto es bueno, lo que siento también es distinto así que tampoco comparare a ambos, los dos son personas diferentes. Y quizá aun me tome algo de tiempo hacerme a la idea, pero con Mitchell a mi lado ese tiempo será relativamente poco. 

Notas finales:

*errores en el texto son sin querer.

y llego el tan ansiado "despues de" como veran, todo salio mejor de lo que ellos mismos esperaban XD, aunque ahi por ahi todavia un pequeño detalle llamado Enzo ¿Que tendra que decir?

Hasta la proxima!!


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