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Si No Eres Tú por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

You are my sunshine, my only sunshine~~~  (se traumo/obsesiono leyendo fics Solangelo)

 

Bueno, bueno...  un poco mas tardecito pero aqui esta el nuevo capitulo, y creo (?) que llegamos a la mejor parte de esta historia, bien, no la mejor pero una parte que me gusta mucho.

Un super gracias a las personas que me dejaron comentarios en el capitulo pasado (y los anteriores) me alegra que les gustara.

 

El trabajo ha sido más pesado de lo usual hoy, y me alegro mucho que por fin terminara todo el reporte de fin de mes. Ah, es un poco tarde. Suspiro, mientras pienso que puedo llevar para cenar. Me siento algo avergonzando por aprovecharme de esta manera de Mitch. Sé que no debería sentirme así, puesto que le estoy pagando para que cuide de Enzo.

En el auto, me detengo en un restaurant de comida italiana, la favorita de Enzo. Esta noche también invitare a cenar a Mitch. Siempre que le invito, pone una excusa. Aun no comprendo mi fascinación por Mitch. Sé que al inicio tuve mis dudas sobre él, pero demostró ser de confianza. Siempre que estoy con él me siento relajado, me divierto mucho con sus pláticas además se lleva bien con Enzo, algo que no es fácil de hacer. Son casi las ocho cuando llego a casa, sé que debí haber regresado hace casi dos horas, pero no tengo muchas opciones. La luz del departamento de Mitch está apagada, así que me sigo derecho al mío.

.- lamento la tardanza.- mi voz se desvanece, mientras veo a los dos viendo televisión. Mitch ríe a carajadas, pero lo que me sorprende es ver a Enzo reír también. Hace algún tiempo que no le veo reír de esa manera. Ninguno se dio cuenta de que llegue.

.- ah, tu ¿Qué haces allí?- Mitch se seca las lágrimas que le ocasionó la risa.

.- papá ¿eso es comida italiana?-

.- si… ¿Qué están viendo?- pregunto, al notar que el canal que ven no es uno de comedia.

.- un documental sobre exploraciones espaciales.- me responde Enzo. No entiendo aun porque reían.- pero Mitchell decía que no podemos vivir en el espacio porque no hay vacas allá y nadie quiere ordeñar una vaca extraterrestre.- sus labios se curvan, como si quisiera reír otra vez a pesar de intentar sonar serio.  

.- ¿tu beberías leche verde? Yo no.-

.- bueno, bueno…- intervengo, notando que al aparecer es una discusión que tienen desde hace un rato. Me hace sentir mucho más tranquilo ver que Enzo puede comportarse como un niño y no como un adulto en miniatura.- la cena se enfriara.- mi hijo se levanta rápidamente y va a la cocina. Le escucho mover platos.- ¿quieres cenar con nosotros?-

.- eh…-

.- vamos, quédate. No has aceptado ninguna de mis invitaciones a cenar.- digo, cruzándome de brazos en un gesto serio. Mitch me observa, luego sus ojos se desvían ¿acaso esta avergonzado? No sé si se ha sonrojado un poco o solo es la luz.

.- quizá mejor en otra…-

 .- quédate, por favor.- Enzo vuelve a la sala, y jala la mano de Mitch para que no se vaya. Yo rio, cubriendo mi boca. De verdad que se llevan bien. Mitch es una gran persona.

.- ¡bien! solo porque aún tengo cosas que decirle a tu padre.- refunfuña, dirigiéndose a la cocina. Parece que hoy pasó algo más entre ellos, lo noto porque Enzo parece ahora confiar mucho más en Mitch. 

.- ¿Por qué tardaste mucho, papá?- Enzo ya está en la mesa, esperando. Mitch parece dudoso sobre sentarse o no. Le hago una seña para que se siente y luego de quitarme el saco y la corbata yo también me siento.

.- hubo algunos problemas con las cuentas, así que nos quedamos hasta que los números no coincidieron.-

.- complicado.- susurra Mitch.

.- sírvete lo que quieras.- le digo, extendiendo un paquete. Enzo ya está sirviéndose grandes cantidades de espaguetis y salsa.

.-  hey mocoso, déjame algo de eso también.- exclama, levantándose un poco. Ignoro el apodo que le da,  no es la primera vez que le escucho decirlo y a decir verdad me causa gracia cuando se interrumpe frente a mí para que no le escuche. 

.- son míos.-

.- te dolerá la panza si comes todo eso. Dámelos.- yo tomo otro empaque y me sirvo lasaña.

.- No.-

.- vamos, hay suficientes para todos.- intervengo, quitándole el empaque a Enzo, quien solo me dirigiré una mirada traviesa. Cuando de los doy a Mitch, alcanzo a ver de reojo como le saca la lengua a Enzo. Niego, llevándome el tenedor a la boca. Supongo que por eso se llevan tan bien, son tan parecidos.  Hace mucho que la cena en casa no es tan animada, es muy agradable y se siente hogareño.

.- ah, estuvo riquísimo.- Mitch se reclina en el asiento.  La mesa está llena de empaques  vacíos y platos sucios. Enzo y Mitch no solo pelearon por los espaguetis, también lo hicieron por el sabor de la soda y la ensalada.- deja te ayudo.- me dice cuando comienzo a meter los empaques vacíos de nuevo a la bolsa.

.- oh, no. Eres el invitado aquí.-

.- déjame hacerlo.- dice, ignorándome. Me pasa algunos que le quedan cerca.- creí que siempre cocinabas tú. Eso me dijo Enzo.-

.- casi siempre es así, hoy... el tiempo no me dejaría preparar una buena cena.-

.- ah cierto ¿tú vas a lavar Enzo?-

.- es mi tarea de casa.- dice, llevando los platos al fregadero.

.- ¡lo olvido! ¡Tú, ven!- me dice, caminando rápido a la salida.- hay algo que quiero hablar contigo… Mo… Enzo, quédate ahí unos momentos.- no sé qué pasa, me dejo llevar por Mitch hasta su departamento.

.- ¿sucede algo?-

.- en realidad sí.- se cruza de brazos después de cerrar la puerta con una expresión molesta. Me pregunto si será consciente de lo curioso que se ve su rostro con esa expresión.- ¿Por qué no estuviste con tu hijo hoy? ¿Sabías que quería ir?-

.- ¿disculpa?-

.- me refiero a esto. Padre inepto.- suelta, casi arrojándome un papel. Lo desdoblo, dándole la vuelta para ver que es. Siento un nudo en la garganta que baja a mi estómago.- ¿y bien?- me pregunta después de un momento largo de silencio.

.- no sabía nada.- respondo al fin.

.- ¡pues claro…! Espera ¿Qué?-

.- no lo sabía. Enzo no me lo dijo.- suspiro, sentándome en el sofá. Me siento mal porque mi hijo piense que el trabajo es más importante que un evento escolar suyo, es más doloroso porque yo mismo propicie eso al no asistir a otros antes.  

.- oh, vaya… no pensé que eso fuera así.-

.- ¿el te lo dijo?-

.- no. Encontré el papel en su cuarto. Oye, mira lamento haberte hablado así, yo pensé que…-

.- no te preocupes, lo merezco de todos modos…-suspiro.- Casi nunca he ido a esos eventos, siempre tengo trabajo. No culpo a Enzo por no querer decirme, si siempre le digo que no.-

.- pues… vamos, supongo que no tenías más opción…-

.- no tenía idea de que Enzo quisiera ir al festival. Oh, debió haber estado muy desilusionado cada que le decía que no. Trabajo para mi hijo, y no me he dado cuenta de lo que quería ¿Qué clase de padre soy? Ah, soy un desastre.- murmuro, inclinándome hacia mis rodillas. Darme cuenta de eso es muy duro, pero por el trabajo he descuidado a Enzo, algo que no me perdonare. El mismo trabajo por el que lo puedo mantener me ha quitado algo importante.

.- basta. Deja de hundirte en esa mierda.- alzo la mirada, sorprendido por la rudeza de la voz de  Mitch.- tú eres un buen padre. No necesitas más. Tu hijo lo sabe.-

.- pero…-

.- solo es un festival. Que te perdiste unos momentos con tu hijo, sí. Pero eso no significa que seas un padre fracasado. Si Enzo no te lo dijo fue para que no tuvieras problemas en el trabajo, además, ¿crees que no lo sabe? Es el niño más inteligente que conozco. No necesitas esa mierda del mal padre.-  le veo jadear agitado antes de sentarse a mi lado.

.- ¿lo  crees?-

.- ¡por supuesto! No te lo diría si no fuera verdad. El mo… niño está bien. No parece tener muchos problemas y te admira.-

.- ¿estará muy triste porque no asistimos al festival?-

.- ah, mira… no te pierdes de mucho. Le lleve al festival y paseamos un rato. No necesitas agradecerme.- le miro sorprendido unos momentos, antes de sonreír. De verdad que Mitch  no es lo que aparenta.

.- entonces eso fue lo que pasó.- murmuro, sintiéndome más tranquilo.  Quizá Mitch no sea la mejor niñera, pero cada vez me arrepiento menos de que cuide a Enzo.

.- ¿Qué?-

.- Enzo se comporta diferente contigo. Es algo imperceptible si no lo conoces bien, pero yo he vivido con él siempre. Ahora está contento contigo.- lo miro a los ojos. Sus ojos son bonitos. Ya había notado que es muy atractivo, con sus rasgos afilados, el cabello rebelde. 

.- solo fue un aburrido festival.- murmura con rapidez, apartando la mirada. Es extraño verle avergonzado, pues no parece de las personas que se avergüenzan con facilidad.

.- ah, Mitch. No sé lo que haría sin ti.-

.- ¿eh?- esta vez, si puedo ver el sonrojo en su cara.- ¡no tienes que decir eso! no es para tanto.- 

.- lo es. No sé cómo agradecerte.-

.- no necesito que lo hagas.- suelto una risa, al verle de esa manera. Se ve adorable. Le revuelvo el cabello, como suelo hacerlo con Enzo. Él pega un brinco, mirándome con exagerada sorpresa.

.- lo siento ¿te molesta?-

.- no. Se… siente raro.- vuelto a tocarle el cabello, acomodándole un mechón de cabello. Mi mano baja a su mejilla, acariciándola. Mitch tiene los ojos fuertemente cerrados. ¿Qué estoy haciendo? intento quitar mi mano, pero no puedo… hay algo que siento qué no logro identificar. Me causa mucha ternura… ¿pero es ternura? Mitch abre un ojo. ¿Su rostro siempre estuvo tan cerca? ¿En qué momento terminamos así?

.- ¿Papá?- ambos pegamos un brinco del susto. La puerta está cerrada y Enzo ha tocado y llamado.- ¿están aquí?-

.- Si, si… ya voy.- Mitch se levanta, dando con rapidez los pasos que le separan de la puerta. ¿Qué fue lo que estuvimos a punto de hacer? Enzo ya trae pijama y el cabello húmedo.- ¿vas a tardar mucho?-

.- yo…-

.- ya terminamos. Tu padre estaba a punto de irse.-  me levanto, notando que de hecho hemos durando algo de tiempo hablando.

.- Gracias por todo, me hiciste sentir mejor.- le sonrió, dándole una última caricia a su cabello.

.- padre lento.- murmura. Yo rio, abrazando a Enzo.

.- nos vemos mañana. Descansa.- le digo. La puerta se cierra.  Me siento como cuando no tenía idea de qué hacer con Enzo de pequeño, inseguro de lo que hago. Siento cosas raras que no puedo nombrar. Enzo también le estima mucho por lo que veo.

.- ¿papá, estas bien?-

.- oh, sí. Mitch me dijo que habían ido al festival escolar.- me cruzo de brazos, dándole una mirada severa.

.- ¿estás molesto? ¿Qué te dijo?-

.- no estoy molesto, estoy algo sorprendido porque no me dijiste que tenías ese evento.- Enzo parece aliviado, suspira, sentándose en el sofá.

.- tienes trabajo. No es muy importante si solo es un festival.- ah, ¿Por qué tienes que crecer? Aún recuerdo a mi pequeño niño.

.- pero tú querías ir. Para la próxima, dímelo. Hare todo lo posible por ir contigo.-

.- ¿en serio?-

.- claro. Llevare una cámara y te tomare muchas fotos.-

.- no, papá.- dice, y ríe. Yo también rio.

.- muy bien. Ve ya a dormir.-

.- está bien. Buenas noches.- le respondo igual, acariciando su cabello como cada noche. Inmediatamente recuerdo la sensación del cabello de Mitch entre mis dedos. De nuevo, siento eso que no puedo identificar. Siento como una calidez en mi pecho. Suspiro, no tiene caso que le de muchas vueltas al asunto. Las cosas se aclararan por si solas con el tiempo.

Por la mañana, después de seguir la misma rutina de todos los días en casa con Enzo, nos encontramos a Mitch cerrando apresuradamente la puerta de su departamento. Lleva puesto el uniforme de paramédico.  

.- ¿tienes trabajo?- pregunto.  Él voltea rápido. Sonríe al vernos.

.- sí. Reemplazare a un amigo ahora. No iré en la noche. Llegare para la hora que Enzo regresa, no te preocupes.-

.- no lo hago. ¿Quieres venir a cenar esta noche también?- se pone serio. A mi lado, Enzo le mira también, esperando.

.- no lo sé.-

.- esta vez cocinare yo.-

.- ah, vale, está bien. Tengo que irme. Nos vemos.- dice, corriendo hacia la calle, donde le veo subir a la moto y marcharse velozmente.

.- Enzo, vamos.-

.- si.- Enzo también se le quedo mirando a Mitch hasta que se fue. Nos dirigimos al auto, donde no tardamos mucho en marcharnos también. Estoy algo preocupado por saber que Mitch usa esa motocicleta, puede ser peligroso y pasarle algún accidente  

.- ¿te molesta que le invite a cenar?- pregunto. No creo que sea así, pero después de lo sucedido con el festival no quiero que algo así pase. Se supone que como su padre debe tenerme la confianza suficiente como para contarme esas cosas, al menos hasta que tenga dieciséis.

.- No. Ya te dije que Mitchell no me molesta ya. Cuando nos quedamos en casa está bien.- 

.- ¿Por qué le llamas Mitchell?-

.- es su nombre.-

.- a él le gusta que le llamen Mitch.- Enzo se encoge de hombros. No pienso discutir por eso, yo solo tenía curiosidad.- ¿Qué crees que deba preparar?-

.- umm ¿Risotto? Ayer comimos espaguetis -

.- me parece una buena idea ¿quieres ayudarme?-

.- sí. Le mostrare a Mitchell que la comida no tiene que estar quemada.-

.- Enzo.- le llamo la atención, pero su comentario me causa gracia. Llegamos a la escuela.

.- pero es verdad.- me responde, antes de bajar. Yo sonrió.

.- pórtate bien… ¿hiciste algo Enzo? Tu maestra está mirando hacia acá de forma rara.-

.- no, nada papá. Adiós, que tengas buen día.- le restó importancia y me marcho. Las cosas con Enzo parecen estar bien, y me siento realmente aliviado de que al menos haya podido venir al festival con Mitch. No terminare de agradecerle por ese gesto. 

Mi día pasa como siempre, resolviendo los problemas que se presentan con los clientes, asegurándome de que todos lleguen a tiempo y de que no haya contratiempos con la atención a los clientes en las estaciones del banco. No es un trabajo muy entretenido, pero no puedo permitirme otro.

Cuando salgo, me dirijo al centro comercial para comprar las cosas que me faltan para el Risotto. Espero que la cena sea igual de agradable que la de anoche. Ah, he recordado lo que sucedió después en casa de Mitch aunque no sé qué fue lo que paso. Pensar en Mitch últimamente me da un sentimiento raro. No entiendo porque Mitch me hace sentir cosas raras, ¿quizá porque siento que se parece a Enzo?  

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Me siento muy cansando, pero satisfecho. Tuve tres viajes en ambulancia en un lapso de seis horas, lo cual deja mucho que decir de mi servicio. Además estamos ya organizando la graduación, por fin podre trabajar. Dejo las cosas en la mesa y veo la hora, aún falta media hora para que llegue el mocoso. Ah, es verdad hoy también iré a cenar con ellos. Demonios, debí haber dicho que no. Últimamente no me siento cómodo con Nash, me pone nervioso y ni siquiera sé por qué. ¡Estúpido padre cariñoso que me hace sentir cosas raras!

.- Mitchell.- ¿ese es el mocoso?

.- ¿Qué haces aquí?-

.- son las dos y media.- me dice, y yo veo el reloj, no pueden ser las dos y media… carajo ¿en qué momento paso el tiempo?- bobo.-

.- calla. ¿Ya comiste?-

.- ya.- me dice, y se pone a leer. Ah, si el mocoso vuelve a ser el mismo aburrido de siempre. Es raro que quiera estar en mi casa y comience con sus cosas de que se aburre aquí. Suspiro.- ¿ese es tu uniforme?-

.- si. No sé cómo porque usaría algo como esto por gusto.- me quejo. En realidad el uniforme no es feo, pero a mí no me gusta. No tiene nada de estilo.  

.-  me gusta. No pareces tan bobo con él.- 

.- mocoso…-

.- No te dije gracias por llevarme al festival.-

.- no las quiero.- gruño, encendiendo la tele.

.- A papá no le gustara que subiera a la moto, y no le dije.-

.- ¿le mentiste a tu papá? Bueno, como sea. Parece que la pasaste bien en el festival, pero solo lo hice porque en serio parecía que llorarías si no ibas.-

.- mentiroso, yo no iba llorar.- me rio al verlo colorado.

.- pero ya en serio, mocoso debiste decirle a tu padre del festival.- le digo, mirándolo con seriedad. No es que este muy interesado en lo que pase con este par, pero Nash se esfuerza mucho para que piense que no por una cosa como esa.

.- no lo hare de nuevo.-

.- además, si tu padre no puede, siempre puedo llevarte yo.-

.- no. Dices cosas raras las personas. Pensaran que soy más raro.-

.- oye, tú no eres raro. Además,  yo le agrado a todo mundo.-

.- ¿tú no crees que soy raro?-

.- molesto. Raro no.-

.- los niños me molestan porque mis ojos son diferentes.- ah, mocoso ¿tú también me harás sentir cosas raras? Me siento mucha pena por el mocoso. Nash me había dicho algo así antes, pero si me lo dice este mocoso, con una cara triste, no hay mucho que alguien como yo pueda hacer.

.- ¿por eso peleaste el otro día?- él asiente.-  hey, no eres raro. Te diré algo, pero jamás lo volveré a decir ¿entendido?- otro asentimiento.- a mi me encantaría ser como tú.-

.- ¿en serio?- y ahora con una carita de sorpresa y emoción. Claro, hijo tenias que ser del padre despistado. 

.- claro, solo imagina lo interesante que sería.-

.- ¿entonces soy interesante?-

.- claro que si, eres la persona más interesante del planeta, después de mi, claro.- Enzo suelta una risa, y yo no tardo mucho en reír también. ¿Quién diría que el mocoso fuera en realidad tan inseguro? Y ahora yo no solo estoy sintiendo cosas raras por Nash, sino también por este pequeño mocoso de ojos bicolor.    

Notas finales:

*errores en el texto son sin querer.

AH, ¿a que mitch y enzo son una lindura? Me encanta la relacion que tienen.  Y estando en la etapa que yo llamo "Negacion" pero pronto habra mas cosas... y bueno, ojala que les guste, y si les gusta no olviden dejar un comentario ^^!!

You make me Happy when the sky are grey~~


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