BaekHyun se sentía vigilado.
Observado.
No era cómodo en lo absoluto, se sentía acechado desde que había salido de su acogedor departamento del centro, si hubiera sido por él, se habría quedado envuelto en una montaña de mantas tomando chocolate caliente y re blogueando cosas en Tumblr, que era lo que solía hacer los fines de semana en los que no tenía planes... Que casualmente era todos los fines de semana, pero esta vez sí tenía planes, tomando el hecho de que contara como tal ver una estúpida película con sus dos mejores amigos.
Apresuró el paso, encogiéndose en la chaqueta que traía puesta y que le quedaba grande ya que solía ser de su hermano mayor a quien absolutamente no le había quitado el abrigo cuando se quedó solo en la casa del mayor. Aunque por otro lado, debido al largo de las mangas, podía ocultar las manos del gélido aire nocturno a pesar de que ya estaban heladas, tanto que podían competir con bloques de hielo.
La calle estaba desierta, no pasaban autos, la iluminación era horrible, con suerte podía ver más adelante, el vaho que salía de sus labios se mezclaba con el aire ártico del ambiente; sólo el sonido ahogado de sus pasos contra el pavimento irrumpía el pesado silencio.
Un ruido repentino proveniente de atrás rompió el agobiante silencio que reinaba alrededor, era como si alguien hubiese estado parado al borde de la calzada y se hubiera resbalado; muy similar al ruido que hacían un par de zapatillas deslizarse sobre el pavimento húmedo por la lluvia que había caído sobre la ciudad hace un par de horas, y no es que BaekHyun se estuviera volviendo paranoico o viera muchas películas de terror, tampoco porque realmente debería haberse quedado en casa para evitar morir en el frío o de un ataque al corazón.
Maldito ChanYeol, maldito KyungSoo.
Comenzó a caminar aún más rápido, casi trotando de hecho, más aun cuando la cuadra en la que estaba parecía interminable; le faltaban a lo menos unos muchos, varios, demasiados pasos más para llegar a la esquina y comenzar a correr.
Se sentía cobarde, pero prefería eso a salir en las noticias como "El pobre chico que murió asesinado en un callejón por un criminal en serie". Y tal vez estuviese exagerando, pero ya faltaba poco para llegar a la intersección y eso lo hacía feliz.
O lo hubiese estado si antes de que diera los pocos pasos restantes para llegar allí, algo o mejor dicho alguien lo retuvo tomándolo por un hombro, haciendo que este se detuviera tan abruptamente que su cuerpo no reaccionó y se volvió de trapo.
Cerró los ojos y se dio vuelta sintiendo sus piernas como gelatina temblar bajo él, maldiciéndolas por ser tan débiles ante el pánico. Maldijo no tener su celular a la mano, maldijo el hecho de que no hubiera nadie más en la calle que el asesino y él, pero sobre todo, maldecía a Park ChanYeol y a Do KyungSoo por llamarlo tan tarde en la noche para ir a ver una película por que según ellos era la obra cinematográfica de la década "no te la puedes perder Baek, serías un imbécil si lo hicieras" habían dicho, y ahora esperaba de todo corazón que sufrieran en la más absoluta desgracia su muerte.
Seguía con los ojos cerrados, apretados fuertemente, las manos hechas puños que colgaban a los lados muertos y sin fuerza. Si tan sólo supiera defensa personal....
"Hey..."
De acuerdo.
¿Por qué el asesino tenía la voz suave y aterciopelada de la persona que se había mudado al departamento contiguo hace apenas tres días, su ahora vecino?
Abrió los ojos uno a la vez, lo que probablemente se vio raro para quien sea que estuviera de pie frente a él.
Y, oh.
Un muchacho alto, de unos 20 años, cabello castaño y suave piel, o al menos eso parecía, estaba de pie cubriendo la poca iluminación que había. Al abrir completamente los ojos, pudo ver más claramente que estaba sonriendo.
"Hola, soy Kim JongIn, lamento haberte asustado, es sólo que te vi salir y me preguntaba si podía acompañarte." Se veía nervioso, y la sonrisa que tenía pareció flaquear ante la mirada estupefacta del más bajo. "Está bien si quieres que te deje solo, te lo pedí porque acabo de mudarme, no conozco a nadie, es sábado por la noche, te ves como de mi edad, hace frío y me estás mirando como si quisieras asesinarme por lo que tal vez debería callarme ahora.”
Las palabras aun no querían salir, sabía que estaba haciendo el ridículo al sólo quedarse mirando a su interlocutor en lugar de responder, parpadeó estúpidamente un par de veces, y seguía sin decir nada.
"Creo que te estoy incomodando, o tal vez no debería haberte molestado, lo siento." Se veía realmente arrepentido y lucia como si quisiera ocultarse bajo una roca, o morir, retrocediendo algunos pasos, giró sobre sus talones para caminar a paso veloz.
"Oye, no, detente." Su voz al fin encontró su camino a través del nudo que no sabía que tenía en la garganta. El otro chico se detuvo inmediatamente al escucharlo, dando vuelta con esperanza en los ojos. "¿Sabes el susto que me hiciste pasar? Dios santo, creí que eras un asesino, y luego te acercas a mí tan repentinamente, ¿cuál es tu problema?" Dejó salir todo eso muy rápidamente mientras se frotaba el rostro entumecido por el frio con las manos heladas, estirando los dedos para hacer la sangre circular.
"Lo lamento en serio, es sólo que no sabía cómo llamar tu atención, y no quería parecer un acosador." El tal JongIn dijo mirando al suelo teniendo la delicadeza de parecer apenado ante su raro comportamiento. "Entonces… ¿Serás mi guía turístico en un sábado por la noche para poder conocer mejor el vecindario y a mis vecinos?" Su voz había cambiado de tono totalmente, haciendo que la pregunta saliera más como una afirmación al volver a resaltar la estupidez anterior, causando que las mejillas de BaekHyun se tiñeran de un leve rosa.
Ok.
Frunció el ceño ante el atrevimiento del más alto, el cual seguía parado ahí siendo casual y sin mostrar ni una pizca de vergüenza por hacerlo sentir como la próxima víctima de Jack el Destripador. Volvió a frotarse las mejillas con los dedos congelados.
"¿Por qué haría algo como eso, JongIn? Apenas te conozco y acabas de darme un susto de muerte.” Lo miró con el entrecejo fruncido en un gesto que pretendía ser amenazante.
"Ah, porque es una oportunidad de estrechar lazos como vecinos que somos.” Dio unos cuantos pasos acercándose al pequeño hombre que lo miraba como si aún fuera un posible asesino. Inclinó la cabeza hacia adelante quedando a unos centímetros alejados del rostro del contrario, viendo como su repentina acción provocaba un sonrojo más notorio en sus pálidas mejillas.
Chasqueando la lengua contra sus dientes, BaekHyun lo miro de pies a cabeza, como si estuviera juzgándolo y realmente planteándose la idea de servir de guía a JongIn. Hace mucho tiempo no salía con nadie, además ChanYeol y KyungSoo, el par de estúpidos; no le haría mal ampliar un poco su círculo de amistad.
"Dame un argumento un poco más convincente y quizá piense en hacerlo.” Cruzó los brazos envueltos en mangas demasiado grandes para él sobre su pecho, adoptando una postura de no intentes burlarte de mí, niño.
"Vale, vale, si aceptas, te llevaré a comer a donde tú quieras y yo pagaré por todo, sólo acepta salir conmigo… es decir… me refiero a que… quiero decir, acepta ser mi guía turístico." Dijo JongIn después de darse cuenta de su error y de que debía jugar bien sus cartas si quería que su adorable nuevo vecino pasara un poco de tiempo con él.
El más bajo lo pensó por un momento, comida gratis era algo que a todo mundo conquistaba; además, siendo objetivo, no solía salir mucho y JongIn se miraba como buena compañía.
Aunque, qué sabía BaekHyun de buenas compañías si sólo se la pasa navegando en Internet y lloriqueando cuando tenía que salir.
"De acuerdo, pero no podrá ser hoy, porque ya he quedado con unos amigos y no creo que sea bueno llegar con un invitado sin haber avisado antes, lo siento… y me llamo BaekHyun, por cierto." Se alejó unos pasos del moreno, disponiéndose a continuar con su camino mientras movía una mano en señal de despedida y regalándole una sonrisa a modo de disculpa.
"De acuerdo BaekHyun, recuerda que se dónde vives, así que no intentes huir." Rodando los ojos como respuesta a pesar de que ya no se veían, pudo sentir como JongIn se reía por su propia broma mientras regresaba por donde había venido, volviendo al edificio que ambos compartían. Una vez que estuvo solo de nuevo, analizó que había aceptado ser el guía turístico de un completo desconocido, que hasta donde sabia, podía ser un asesino de todas maneras, un asesino con un muy buen poder de convencimiento.
Maldición, ahora tendré que inventar algo para ChanYeol y KyungSoo para decirles por qué tardé tanto.
Sin embargo continuó caminando con una sonrisa.
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