Nuevamente me encuentro parada allí. No sé en qué momento llegue, solo comencé a caminar por la ciudad terminando en esa azotea.
En la cima de la azotea,
El aire es tan frio y tan calmo.
Es invierno, un invierno tan frio como el anterior, aunque muchos me dicen que este es más cálido que cualquiera que allá pasado, para mi es frío si no estás conmigo. Miró las incontables luces de la ciudad debajo de mí, sonrío al notar lo alto de este edificio, el más alto en la ciudad al parecer
Digo tu nombre en silencio,
Pero tú no quieres oírlo ahora.
Los ojos de la ciudad
Cuentan las lágrimas que caen.
Tu nombre salé de mis labios sin poder contenerlo, siento la fresca brisa contra mi cara. Esa brisa que me da frio en mis mejillas y escalofríos al ponerme la piel de gallina, extraño tus abrazos con los cuales me calentaba en días así.
Saboreo agua salada en mi boca, son lágrimas, esas lágrimas que cada día salen desde que no estas. Observo las calles debajo mio, la gente pasar rápidamente sin preocuparse de otra cosa que no sea su vida. Mis lágrimas caen como gotas de lluvia estrellándose contra la acera
El recuerdo me llega otra vez, ese momento en que todo cambio, cierro mis ojos, dejándome llevar por ese recuerdo tan presente en mi memoria
Ese día en particular estabas extraña, en realidad toda la semana estuviste extraña, y todo comenzó luego de venir de la casa de tus padres. Estaba entre asustada y ansiosa por saber que pensaban ellos de nuestra relación, aunque ya me esperaba una respuesta, fue esa la causa por la cual fuiste en primer lugar.
- No me contestaron- Fue lo que susurraste al abrazarme, nunca te lo dije pero sabía que mentías en ese momento. Tu capacidad para mentir era nula en tu personalidad, no serbias para eso, por lo cual te amaba con locura
- Tranquila, ya te contestaran. Solo necesitan tiempo para procesar todo- Te abracé con fuerza, como lo hacías vos. En mi interior quería creer en mis palabras, pero sabía que eso no pasaría, conocía a tus padres y no eran precisamente el ejemplo de ciudadanos abiertos en mente
En esa temporada aun estudiabas, querías ser bailarina de ballet, tu entusiasmo al contarme tus clases y las nuevas técnicas para conseguir un baile exitoso, murió esa noche. Yo trabajaba, mis deseos de seguir una carrera no eran tantos por lo cual solo trabajaba, me sorprendió tu mirada triste y perdida en la nada, el cómo paso tu día jamás salió de tus labios. No importaba de que te hablara no me escuchabas, estabas metida en tus pensamientos.
- Me iré a dormir- Comentaste besándome suave en los labios
- Está bien- Susurré sin entender bien tu comportamiento, en los años que llevábamos juntas nunca fuiste tan cerrada
No fue hasta que escuché la puerta de entrada que me desperté. Aún estaba oscuro y las luces del alumbrado público iluminaban un poco la habitación, no estabas en la cama. Caí en cuenta, no estabas en la cama, y la puerta se había cerrado tan solo unos minutos antes. Me levanté lo más rápido que pude, agarrando mi campera salí a buscarte, las calles eran peligrosas de noche.
Te observe a lo lejos, también corrías por lo cual comencé a perseguirte. El aire en mis pulmones comenzó a faltar y me dolía el respirar, no era buena idea correr en invierno. Entraste a un edificio, en ese momento no me importo saber cuál, solo quería saber porque corrías. Al entrar te perdí de vista, no sabía si habías tomado el ascensor o las escaleras, no quería arriesgarme por lo que decidí las escaleras, al entrar pude escuchar tus pisadas, estabas subiendo, te seguí.
Llegue a la azotea, sin aire y con mis piernas pidiendo por la posibilidad de sentarme. Yo no soy una chica deportista por lo que un pequeño esfuerzo me hace añicos, correr desde casa y subir más de 20 pisos por una escalera no era precisamente lo que más me gustaba. Te observe, estabas parada a la orilla de la azotea, observabas hacía abajo
GRITO EN LA NOCHE POR TI
NO LO HAGAS REAL
NO SALTES
Un escalofrió me recorrió la espalda ante la más horrible idea que se le puede ocurrir a alguien.
- ¡Mirian!- Gritó en la oscuridad que me rodeaba en esa parte de la azotea
Notó que te giras hasta encontrar tu mirada con la mía, lágrimas cubren tus ojos y yo no sé la razón
LAS LUCES NO TE GUIARAN
TE ENGAÑAN
NO SALTES
- Son hermosas- Comentaste señalando las luces de la calle- Parecen luciérnagas o puntos de luz que puedes agarrar con la mano- Estiraste tu brazo y con la mano intentaste agarrar esos “Puntos de luz” vi como tu cuerpo se doblaba más hacia el lado de la calle
NO DEJES IR
TODOS NUESTROS RECUERDOS
EL MUNDO DA SU OPINION
POR FAVOR NO SALTES
NO SALTES
- Mirian ¿Qué ocurre?- Te pregunté comenzando a caminar hacía vos- Has estado actuando extraña toda la semana, ¿Es por lo que dijeron tus padres?
Solo seguiste mirando las luces, sin contestarme. Te auto abrazaste al sentir la fría brisa, no estaba para andar con pantalón corto y una pequeña campera como estábamos las dos
Abres tus ojos
Pero no recuerdas para que
La nieve cae
Pero no la puedes sentir, no más
Siento pequeñas gotas de agua en mi cabeza. Levantó la vista al cielo, está nevando. No soy fanática de la nieve, en realidad no me gustan los días fríos, pero vos si lo eras. Te encantaba la nieve y jugar con ella como niña, me acostumbre a eso a tal punto que también me metía en tus juegos con esa agua a medio congelar. Ahora ya ni me importa si nieva o no.
En algún lugar ahí afuera
Te has perdido en tu dolor
Sueñas con el final
Para empezar todo de nuevo
Ya no importa nada, si como o no, si duermo, me baño o voy a trabajar. Solo puedo sentir algo dentro mio y es ese espacio que hay mi corazón, seguido por el dolor incomparable que me hace llorar como lo estoy haciendo ahora. Muchas noches pienso ¿Qué pasaría si hoy me muero? Tal vez en la vida que sigue podría estar con vos nuevamente. Cierro los ojos, volviendo a recordar todo
GRITO EN LA NOCHE POR TI
NO LO HAGAS REAL
NO SALTES
- ¡Por favor Mirian contéstame!- Elevó la voz alterada. Cada paso que daba para acercarme vos doblabas más el cuerpo contra el espacio vacío
LAS LUCES NO TE GUIARAN
TE ENGAÑAN
NO SALTES
- Son lindas- Volví a escuchar esas palabras salir de tu boca. Algo te pasaba
NO DEJES IR
TODOS NUESTROS RECUERDOS
EL MUNDO DA SU OPINION
- ¿Qué importa si tus padres no nos aceptan?- Comenté desesperada, solo quería que se alejara de la orilla- ¡A la mierda con eso! ¡Podremos seguir viviendo como ante! ¡Nosotras no tenemos que cambiar, son ellos los que deben aceptar las cosas como son!- Grité, no me importaba si se acercaba a pegarme o me dejaba después de esto. Seguro en el futuro si me odiaría por lo que decía, pero en ese instante solo quería sacarla de esta azotea
POR FAVOR NO SALTES
NO SALTES
Volteaste a verme, te vi sonreír. Y aunque tu sonrisa debió calmarme no lo hizo, me puso en alerta porque no era de esas sonrisas que dabas cuando todo estaba bien. Más no me equivoque cuando vi tu cuerpo tirarse por completo al vacío donde abajo solo te esperaba la fría vereda
No sé cuánto mas
Podre sostenerte tan fuerte
No sé cuánto más...
No recuerdo en que momento llegue a donde estabas, ni cuando me volví tan rápida pero ahora estaba allí, sujetándote la mano para que no cayeras.
No hacías mucho por ayudarme a subirte nuevamente, ni siquiera te dignabas a verme. Solo estabas colgando, observando las luces del alumbrado público. Mis brazos comenzaron a cansarse y mi fuerza fallaba de vez en cuando, sabía que no duraría mucho, no solo sosteniéndole solo una mano. Por más que mi cuerpo estaba totalmente contra el piso de azotea no me servía de ayuda
Solo toma mi mano
Dale una oportunidad
NO SALTES
- ¡Mirian!- Le grite llamándola- Dame tu otra mano- Agarré con mi mano derecha la suya y la izquierda la extendí para que la sujetara
Me miraste dudosa, parecía que hablaba en otro idioma y no entendías nada de lo que te decía
- ¡Por favor!- Solté llorando- ¡No te sueltes! ¡No me dejes!- Veía como mis lágrimas caían en picada atraídas por la gravedad
- Te amo Sofí, te amo mucho- Fue lo último que dijiste antes de soltarte totalmente de mi
Mi fuerza no duro mucho y fallo, soltándote. Sentí ese momento pasar en cámara lenta, desde el instante en que no pude agarrarte más hasta que no fui capaz de ver.
GRITO EN LA NOCHE POR TI
NO LO HAGAS REAL
NO SALTES
Recuerdo gritar tu nombre con todas mis fuerzas, más ya no podía hacer nada, solo llorar hasta secarme completamente. Si es que eso podía suceder. Los policías me intentaron consolar diciendo que había echo lo más que pude, pero sentía que no fue así. Pude haber echo más, pude haberme negado a la idea de ir con tus padres, o de ultima acompañarte. Pude haberte rechazado cuando te me confesaste y ahora estarías felizmente con algún chico, tus padres jamás y te habrían dicho lo que te dijeron, estarías viva.
LAS LUCES NO TE GUIARAN
TE ENGAÑAN
NO SALTES
Observo las luces de la ciudad en silencio, las luces que vieron mi desgracia, a las que culpo por todo. Ella tenía razón, si son lindas, una combinación de blanco con naranja y alguna que otra verde
- Son como puntos de luz para agarrar- Susurré extendiendo mi mano al vacío, intentando agarrar una pero solo apretando aire
NO DEJES IR
TODOS NUESTROS RECUERDOS
EL MUNDO DA SU OPINION
POR FAVOR NO SALTES
NO SALTES
Sé que yo nunca podré olvidarme de ella, nunca podre olvidarte Mirian. La sola idea de empezar a conocer otra chica me da nauseas, aunque a todos les cueste creer ella fue y será mi único amor. No quiero estar con nadie que no sea ella. No soportaría la idea de besar a otra persona, dormir con ella, reír o simplemente conversar del futuro, de los hijos que estaría bueno tener, no quiero escuchar esas ideas si vienen de una voz totalmente diferente a Mirian
Y si todo esto no sirve para hacerte volver
YO SALTO POR TI
Observo las luces de nuevo
- Si son hermosas- Comentó parándome más cerca de la orilla- Ahora entiendo que vio en ellas- Suspiró
Se que la decisión que estoy a punto de tomar no tiene vuelta atrás, si hago esto no volveré más. Pero a quien le importa, si es la única forma que tengo de estar otra vez con ella lo haré.
Aprieto mis puños fuertes, extiendo mi pierna haciendo que la izquierda sea la única con la cual me sostengo. Tomó aire y doy un paso al frente. Siento el viento pegar fuerte contra mi cara, haciendo que cierre los ojos, pero igual los intento abrir, consiguiéndolo por momento. Puedo ver la luz blanca del foco debajo mio, esa luz que me da tranquilidad a pesar del momento que estoy pasado, esa luz que es la última que veo antes de perder la conciencia totalmente