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¿Me harás esto en navidad? por AkiraR_TakanoriR

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No puedo creerlo, ya cumplíamos un año de estar juntos Uruha y yo, hacía mucho que estaba enamorado de él, era un sentimiento insoportable el estar con él casi a diario y no poder externar mis sentimientos, me tentaba el simple hecho que hablara, sentía que cada que escuchaba su voz me enamoraba más de él, muchas fueron las veces que tenía que salir de pronto de la sala de prácticas para lavarme el rostro y calmar los latidos de mi corazón, fueron muchas veces en las que mi mano me daba el placer que él me negaba en mis noches de febrilidad, jamás me imaginé que él sentía lo mismo que yo, fue toda una sorpresa cuando una noche después de un concierto con toda la adrenalina que nos corría en el cuerpo no me di cuenta cuando tomó mis mejillas y me besó con tanta pasión y calor  que le correspondí cuando volví en mí, podría ser mi única oportunidad de probar sus labios; no fue así, después de eso hablamos confesándonos nuestros sentimientos y este diciembre estábamos por celebrar la navidad juntos.

Era 23 de diciembre y todos viajábamos en los camiones a nuestro próximo destino, la banda se encontraba de gira por Japón, estábamos emocionados platicando acerca de la ciudad que dejamos atrás, el concierto fue un éxito, después algunos lives con ciertos errores, el último creo fue de los mejores que hemos tenido en esta temporada; Ruki venía molestando a Reita que debía moverse un poco más en el escenario en vez de quedarse parado en un solo lugar moviendo la cabeza, Uruha le daba la razón mientras Aoi hacia una imitación muy tiesa de Reita tocando un bajo de aire, yo sólo me reía de los ademanes de Aoi mientras Reita nos miraba con odio. No era la primera vez que se lo decían pero al momento de los conciertos se le olvidaba probablemente.

El camión que nos llevaba a nuestro destino paró, los cinco bajamos agradeciendo al chofer por su servicio, bajamos nuestras maletas y entramos al lujoso hotel donde nos habían reservado habitaciones, nos registramos y cada quien fue a su habitación, al ser el líder de la banda tenía la ventaja de poder elegir cuarto y con quien compartirlo, por supuesto que Uruha estaba más que encantado de pasar ese tiempo en pareja a pesar de nuestro itinerario tan apretado, los demás no tenían idea de nuestra relación, por el momento lo queríamos mantener así, por lo que compartir cuarto de habitación nos daba esa privacidad que necesitábamos de vez en cuando. Ambos subimos y nos acostamos en la cama, las maletas pronto las traerían.

—Estoy feliz, haremos un live, cenaremos juntos, y me darás mi noche buena por horas — eso último me lo dijo con un tono sugerente bastante provocativo mientras enredaba sus piernas con las mías.

No le contesté, sólo lo tome entre mis brazos y le di un suave beso, no quería arruinar sus planes, pero hacía días que estaba muy cansado, no sabía si tendría la suficiente energía para cumplirle sus fantasías, al menos para la noche buena guardaría energías, esa la tendría aun cuando me estuviera muriendo. Reí por ese pensamiento por lo que Uruha me miró raro.

— ¿Qué te sucede? — Preguntó curioso mientras jugaba con mis cabellos.

—Nada, sólo pensaba en lo que haremos al rato.

— ¿Me tienes preparada alguna sorpresa? — preguntó entusiasmado.

—Siendo sincero no, sabes que la carga de trabajo ha sido exagerada, no he tenido tiempo ni de pensar en mí mismo, veremos que hacemos en lo que va de la noche — Quizá lo dije demasiado serio pues en el rostro de Kouyou se formó una mueca de decepción, besé su frente cuando escuché que tocaron la puerta; me levanté para abrir, seguramente eran las maletas que ya las habían subido, y en efecto, así era, ya las metí a la habitación y le di una propina al joven. Abrí mi maleta y busqué algo de ropa para bañarme, Uruha había encendido la televisión cambiando de canal sin ponerle atención realmente. Me di una ducha rápida, apenas salí mi celular sonó, Kouyou se metió a bañar sin decirme nada para dejarme contestar; era Ruki quien me decía que teníamos que ir los dos al lugar del concierto.

— ¡Kou! Voy con Ruki un rato, te veo en el salón — le grité pero no recibí respuesta, lo más probable es que estuviera lavándose el rostro.

Salí del cuarto llevándome el celular y las llaves, me encontré con Ruki en la recepción, Aoi nos acompañaba, normalmente le gustaba ver el lugar antes que todos para colocar los aparatos que necesitaba en su zona; partimos salón mientras Ruki y yo ya íbamos haciendo planes en su Tablet, habían detalles que arreglar para dar la calidad que a the GazettE nos caracterizaba. En fin que entre pláticas, planes y pleitos tardamos más de lo que creí pero ya estaba todo listo para poder montarlo y empezar los ensayos previos al concierto. Mientras bajaba las partes de mi batería los técnicos arreglaban los instrumentos de los demás, en lo personal no me gustaba que usaran mi batería, yo personalmente me encargaba de ella, al terminar de armarla me senté para probar el sonido cuando vi a Reita llegar con Uruha, veía a Uruha molesto, probablemente Reita lo estaba molestando demasiado y ya no aguantaba.

Durante todo el ensayo Uruha no me hablaba, eso se me hacía extraño, pero mientras tenía que revisar la cabina de sonido junto con él técnico no pude ir a preguntarle si algo le pasaba. En fin que Reita terminó su prueba y se dirigía al camerino donde estaban los demás reunidos, fui también apenas le dije mis observaciones al encargado y también fui al camerino; estaba por abrir la puerta cuando escuché un grito de euforia, abrí por completo encontrándome con la escena que Aoi y Uruha se estaban besando mientras Ruki y Reita los vitoreaban. Cerré la puerta con fuerza hecho una furia, apreté los puños que sentía mis nudillos fríos y mis cortas uñas lastimaban las palmas de mis manos, pero eso no se comparaba con el dolor que me causaba el recuerdo de ese maldito beso.

— ¡Yutaka! — escuché la gruesa voz de Uruha gritarme a lo lejos. Le ignoré mientras aceleraba mis pasos hasta correr con fuerza, no quería verlo, no quería hablar, no quería saber nada de él, estaba dolido y no sabía de lo que era capaz de hacer o decirle.

Corrió detrás de mí y me sujetó del hombro para detenerme, la ira se apoderó de mí y me volví a verle mientras la ir se asomaba en mis ojos.

— ¡No me toques! A saber que tanto le has de haber agarrado a Shiroyama cuando no estoy presente — le grité con fuerza apartándome de él, vi como su rostro se desfiguraba de la impresión por lo que le dije, apenas y pude reaccionar cuando sentí el puñetazo que me propinó en la mejilla.

—Jamás pensé que sería así de imbécil, no tienes ni una idea de que ha pasado y ya me tratas como una puta, suficiente tengo con la fama que me han creado — me gritó colérico.

—Por algo será, tú te has creado esa fama, y ahorita la he comprobado.

Me dejé ganar por la furia que terminé golpeándole también, él se compuso y ambos nos agarramos a golpes a punto de terminar en el suelo, los demás llegaron encontrando el espectáculo que montábamos, algunos técnicos intentaron separarnos ganándose algunos empujones por parte de nosotros, Reita agarró a Uruha por los brazos y Ruki lo abrazaba para que no siguiera golpeando, mientras un técnico me agarró y Aoi intentó sujetarme, a lo que tuve un arranque de ira todavía más fuerte.

—Tu no me toques— le aventé una patada la cual esquivó y me miró confundido.

— ¿Qué te pasa Yutaka? —me dijo enojado.

Me solté del agarre que me hacían y me fui directo a la salida del lugar, nadie me siguió, eso era lo mejor, estaba tan molesto que no sé cómo reaccionaría. Tomé un taxi y fui al hotel, pedí una nueva habitación, no quería compartir espacio con Kouyou, saqué mis cosas pero cuando iba directo a la nueva habitación me topé con Kouyou quien estaba totalmente rojo del rostro producto de las lágrimas.

—Te vas — afirmó totalmente dolido.

—Está de más decir que no quiero verte por ahora — el estar ocupado con las maletas me había calmado, ya no arremetería contra él pero no quería me provocase.

— ¿Podemos hablar luego? —pidió con un hilo de voz, podía notarlo, tenía miedo, supongo estaba preocupado por el concierto del día siguiente, en ese momento me detuve un segundo a pensarlo, realmente teníamos trabajo pero a pesar de los problemas debíamos sacar el concierto adelante.

—Tú compórtate profesional como siempre, esto no tiene que separar la banda, tú sólo toca como siempre y no me molestes — y diciendo esto me fui sujetando con fuerza mis maletas. Escuché un sollozo detrás de mí, sabía que le dolía, a mí también me quebraba por dentro esta situación, pero si él quería algo con Yuu hubiera preferido que fuese sincero a enterarme de esa maldita manera.

Estaba entrando a mi nueva habitación cuando sonó mi celular, era Reita, sabía que no estaría nada contento por lo cual corté la llamada, no quería enojarme de nuevo, insistió tres veces más pero no contesté, sólo me acosté golpeando la almohada repetidamente, sin darme cuenta ya las lágrimas se escapaban de mis ojos, amaba a Kouyou con locura, no podía con los celos de saber que sus labios los compartía con otro, estaba consciente de que delaté nuestra relación, o al menos mis sentimientos por él; pero en ese momento era lo que menos me importaba, sólo podía llorar como un niño hasta que me quedé dormido.

La alarma sonó, eran las 6:00 de la mañana, apenas y podía abrir los ojos, tenía los parpados hinchados y adoloridos, sólo quería seguir durmiendo, como si a Kouyou le dije que tenía que ser profesional yo también tengo que serlo, me di una rápida ducha fría que me despertara por completo, me vestí y bajé al restaurante del hotel para comer algo, si seguía en la habitación menos querría salir a trabajar, al menos no me encontraría a nadie, seguro los chicos estaban dormidos. Entré al restaurant, el olor a café inundó mis sentidos provocándome un antojo por aquella bebida amarga, pero mis pensamientos fueron interrumpidos por un gruñido furioso que venía hacia mí.

—A  ti te quería ver imbécil — me tomó Akira por el cuello de mi camisa, pero Takanori se le acercó y le apretó el hombro claramente enfadado.

— Te dije que no reaccionaras así — le dijo haciendo más presión en su hombro y Akira me soltó intentando calmarse — eres un bruto — le insultó nuestro vocalista  por lo cual Reita bufó fuertemente.

Después de Akira fui yo quien bufó molesto, quería desayunar tranquilo, pero sabía que Akira con su amor de hermano que le tiene a Kouyou no iba a dejarme en paz por haberlo golpeado, nos sentamos en la mesa más próxima que encontramos, Reita me miraba como si quisiera asesinarme, Ruki sólo se acomodó las gafas que cargaba y aclaró su garganta con un gruñido.

—Sabemos lo que pasó con Kou, todavía no entiendo como lograron ocultar su relación de nosotros pero lo hecho, hecho está, sólo falta solucionarlo, estamos por acabar los conciertos del año y no podemos hacer un patético trabajo por problemas personales, tu mejor que nadie sabe eso — me dijo Takanori mirándome seriamente, no pude evitar bajar la cabeza, era diferente saberlo a que me lo dijeran a la cara, escuché una suave risa de Ruki así que volví a verlo — Tranquilo, tenía que regañarte por que tu actitud no fue la mejor, heriste a Kouyou sin saber que pasó realmente, él no tuvo la culpa, y como nadie tenía idea que ustedes estuvieran juntos Yuu no lo hizo con mala intención.

—Pero… — Iba a protestar, pero un gruñido de Akira me detuvo.

—Había un muérdago en el camerino, lo puse de broma para molestarles, no pensé que Shiroyama besaría a Shima, igual fue en broma aunque la reacción de Shima nos sorprendió al enojarse por el beso y después de escuchar el portazo vimos como su rostro palideció, adivinó que fuiste tú quien entró, él no te sería infiel, realmente no sé cuánto haya entre ustedes, pero si Shima te dejó entrar en su vida es porque eres muy importante para él, ya a estas alturas deberías saber que él es muy leal y jamás te haría daño, en cambio tu si lo heriste. —ya para lo último se había enojado de nuevo, Ruki le palmeó la espalda intentando calmarlo.

—Soy un imbécil — dije cubriéndome el rostro, sabía que Kouyou no era alguien así, pero lo que vi me hizo perder el control de mis acciones y pensamientos, aún estaba algo molesto y dolido, no podía evitarlo, pero ahora con la cabeza fría podía ver otra perspectiva.

—Sí que lo eres — me respondió Akira dándome un golpe en el hombro, algo más fuerte de lo que esperaba, no le dije nada, me lo merecía. —Más te vale que Shima te perdone o te romperé el cuello.

La voz de Reita ya sonaba más tranquila, eso me relajaba ya que no quería problemas con él, con ninguno de los chicos en realidad, ya habíamos superado mucho como para que todo terminara por un malentendido. Aunque estaba consciente de que Kouyou estaba herido, le insulté fuertemente y eso no me lo perdonaría tan fácilmente, me levanté de la mesa decidido a arreglar las cosas.

— ¿No comerás? — me preguntó Ruki tomando el menú que estaba en la mesa, sólo negué y me fui, tenía mucho por hacer.

 

El concierto pasó, sobra decir que Uruha y yo no tuvimos ni una clase de acercamiento, aunque admito que me daban celos cuando Aoi y él se acercaban demasiado para tocar las guitarras;
 sabía que debía calmarme, debía recuperar a Kouyou pero no era el momento, el concierto iba bien, Ruki tuvo la genial idea de vestirse de Santa Claus y eso le encantó a las fans lo cual distrajo de cualquier cosa extraña que pudiéramos hacer, aunque realmente no hubo problema alguno, las canciones se tocaron sin fallas, el público estaba animado, gritaban bailaban y cantaban con el corazón de tal manera que nos contagiaron su entusiasmo, fue una noche espectacular. Terminó el live y salí prácticamente corriendo de allí, todos me miraron extrañados que ni siquiera me cambie el atuendo, sabía que me arriesgaba a que las fans me reconocieran pero rápidamente salí del salón y un auto de la compañía me llevó al hotel donde nos hospedaron.

 

La habitación estaba oscura, yo me encontraba sentado moviendo mis pies cómo si tocara la batería, los nervios me hacían moverme sin parar, suspiré, tenía miedo debo admitir; pero no había marcha atrás. Apenas abrí los ojos después de meditar todo lo que podía perder si no corregía lo que hice; escuché la puerta abrirse, Kouyou entró a la habitación encendiendo la luz, dio un pequeño sobresalto al verme, lo había asustado.

—Yutaka— murmuró. Me levanté rápidamente y tomé su mano para que no se fuera.

—Kouyou, no te vayas y escúchame por favor.

— ¿Para qué? ¿Para que vuelvas a insultarme? No gracias, ya me cansé de soportarte — me dijo totalmente exaltado, las palabras no salían de mi boca, estaba totalmente impresionado por su reacción. ¿Soportarme? ¿Qué significaba eso? —Estoy harto de que nunca tienes tiempo para nosotros, no tienes idea de cuantas veces he querido pasar tiempo contigo pero no puedo porque tienes que ir a la compañía o debes examinar lo que ya hizo Ruki, no dejas que nadie te ayude y no confías en nosotros para que te apoyemos; tanto trabajo te va a enfermar y no te dejas ayudar, ya me aburrí que todo lo pones antes que yo, jamás te recriminé nada porque sé que es en beneficio de la banda pero desde que estamos juntos parece que te alejaste más de mí con el pretexto de que nadie se diera cuenta que estábamos juntos y como nunca quisiste que los chicos conocieran lo nuestro para no arruinar la banda ¡ ya vez lo que lograste! Yuu me besó por una broma de Akira, no por que estuviéramos juntos, pero nunca me escuchas, no me dejaste decirte la verdad y me insultaste de la peor manera, pero si me crees una puta entonces no vuelvas a buscarme más que para cosas estrictamente de la banda.

—Pero — intenté decir algo pero las lágrimas me ganaron, no imaginé que él se sintiera así de decepcionado de mí y todavía lo soportara con tal de no pelear y yo al primer error que vi reaccioné de la peor manera.

—Pero nada Yutaka, ya no quiero que me hagas sufrir, no quiero volver a la habitación y verla vacía pues tienes algo que hacer, ya no quiero que te acuestes en mi cama sin siquiera darme un beso porque lo único que quieres es dormir, ya es suficiente de escondernos cuando mis manos tienen la inquietud de tocarte, abrazarte, demostrarte todo lo que siento por ti.

Esa última frase me descolocó, él había agachado la cabeza para evitar que observara las lágrimas que derramaba; pero sus sollozos eran más que suficientes para alertarme de lo mal que se sentía, sentí mis ojos humedecerse al verlo así, no podía verlo llorar de esa manera porque a mí se me partía el corazón. Sólo le tomé de las mejillas sintiéndome culpable por sus ojos rojos llenos de lágrimas mientras hipeaba intentando calmarse, me acerqué con temor a su rechazo pero este no apareció, aproveché para besar sus labios logrando que dejara de sollozar, robé la sal de sus labios con los propios con un beso tan necesitado como agua en un desierto, él era mi droga y me la había negado por un día el cual fue suficiente para saber que no podía estar sin él. Me abrazó con fuerza mientras me besaba con la misma necesidad, ambos hambrientos del otro.

—Te odio, te odio — repitió alejándose de mí, sentí que el mundo se me caía en pedazos.

—No me digas eso Kou, yo quiero disculparme por lo que pasó, sé que fue un error y que no debí reaccionar así, lamento haberte golpeado, y sobre todo haberte insultado, yo sé que eres un hombre que vale la pena, no importa lo que pase, sé lo leal que eres pero no te quiero con nadie más, sólo conmigo, no sabes los celos que me dan de verte que alguien se acerque a ti, me disculparé con Yuu también, pero hoy sólo quiero recuperarte, dame una oportunidad mi patito, y te demostraré que puedo  hacerte feliz-.

—Maldito seas, te quiero demasiado que siento morirme si no estás conmigo — sonrió levemente pero le interrumpí de nuevo con besos.

Le tomé entre mis brazos anulando la distancia entre nosotros, devorando sus labios con deseo, sus dedos se escondían entre mis cabellos mientras mis manos se grababan a fuego la dimensión de su espalda.

— ¿Entonces vamos a ver que nos depara la noche? — me preguntó en un susurro.

—No— negué con la cabeza y le tomé de la mano — Vamos a celebrar la navidad como la pareja que somos.

Su rostro se iluminó con una sonrisa, todavía me sentía mal por cómo le había tratado así que le había planeado una cena especial para los dos.

—Vamos, o perderemos la reservación — su risa cantarina volvió a enamorarme, mejor salimos de la habitación o no dejaría de besarle feliz de poder estar a su lado de nuevo.

Bajamos al restaurante del hotel, no había ni una persona dentro, y la mesa del centro estaba arreglada a como había pedido, había reservado el restaurante, aunque me costó una buena cantidad de dinero, valía la pena para hacer feliz a Kouyou. Nos sirvieron algo de vino mientras ambos decidíamos que íbamos a comer, la música del piano ambientaba el lugar y la luz tenue nos daba una escena totalmente privada y romántica como jamás pensé que nos encontraríamos los dos. Los platillos llegaron a la mesa mientras nosotros charlábamos animadamente.

—Parece que te quedaste en el halloween — me dijo entre risas mientras comía  un poco de la carne que había pedido.

— ¿Por qué lo dices?

—Con el traje que usaste en el concierto y el maquillaje todo corrido por las lágrimas, no me sorprende porque los meseros te miran raro mientras nos sirven.

En ese momento recordé que seguía tal cual había salido del live, no podía sentirme más avergonzado, él estiró su mano para quitar un poco del maquillaje negro que me había manchado los ojos.

—Será mejor que vayamos a la habitación, allí tengo toallas húmedas para limpiarte, sólo te estoy ensuciando más.

Asentí dejando el plato vacío, sólo pedí que nos subieran una botella del vino que estábamos bebiendo. Ambos fuimos subiendo por el ascensor, pero lo detuve para presionar el piso donde estaba mi habitación, Kouyou me miró extrañado pero no dijo nada, sólo se dejó llevar.

Entramos a la habitación, Kyouyou  se sorprendió al ver todo lleno de flores, blancas a como a él le gustaban, se volvió a verme emocionado, tomó de mi brazo y me lanzó a la cama con fuerza, sólo caí riendo en la mullida cama donde hicimos el amor hasta que nuestros cuerpos no pudieron más, estaba totalmente extasiado con su presencia, con el calor de su amor, sólo podía acariciar sus cabellos empapados de sudor por el esfuerzo que hicimos, sólo escuchaba su respiración tranquila, sabía que no estaba dormido pero mantenía sus ojos cerrados hasta que un fuerte sonido nos sorprendió a ambos, nos miramos sorprendidos a causa de la sorpresa que nos provocó, escuchamos otro estruendo similar y nos dimos cuenta que estaban lanzando fuegos artificiales.

—Feliz navidad Uke — dijo con cariño abrazándome.

—Feliz navidad Kouyou, te amo — le dije sinceramente, él volvió a sorprenderse y me abrazó fuertemente, yo le correspondí emocionado, era la primera vez que le decía así, pero realmente lo sentía, que lo amaba con todas mis fuerzas, el corazón se me había detenido al pronunciar aquellas palabras y volvió a latir con gran fuerza mientras que sentía que hasta él podría escucharlo.

—Yo también te amo Uke, te amo muchísimo — si el decirle que lo amaba me había emocionado, escucharlo de sus labios fue mi ida al cielo, nunca me había sentido tan feliz en la vida, tenerlo a mi lado era lo más preciado, lo amaba demasiado. Esta sería una navidad desastrosa digna de recordar.

 

 

Notas finales:

Después de toda una odisea para poder publicarlo al fin ya está en línea, te pido una disculpa ChibiMlkvn por hacerte esperar, al final me dio un ataque como escritora y borré y reescribí todo y creo lo dejé peor.

Quise hacer un drama realista, algo que podría ocurrir pero creo que lo dejé como telenovela de la noche, en serio una disculpa, bueno, aun así tenemos un final feliz. Felices fiestas <3


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