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Il nostro amato Natale por Karikarija Suzuki

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Notas del fanfic:

 

 

Notas del capitulo:

Bueno, como verás no está terminado, esto se debe a que no he podido acabarlo, el domingo fui a trabajar y llegué todo cansado y se supone que ese día lo iba acabar, los demás días, fui al médico, dormí y juro que le avancé, pero es todo lo que pude hacer.

 

Espero que esta primera parte cumpla tus expectativas, sí, tengo avanzado más, pero lo último será lo mejor(?) 

Despabilándome con la luz del sol, despierto siendo abrazado por ti, sonrío claramente con las intenciones de seguir a tu lado, de seguir contigo disfrutando de cada bello momento que me haces sentir.

Me levanto de la cama luego de reflexionar sobre qué será lo mejor que sucederá hoy en nuestro día libre, que por suerte habían chocado.

Dos familiares que nos amamos y en las casuales noches llega la pasión que nos embarca al momento de volvernos locos pegando nuestros cuerpos descaradamente con frenesí, rompiendo las leyes de la sociedad, matándonos lentamente pero disfrutando de igual gusto. Lentamente deshago el abrazo que mantienes débil por seguir durmiendo, no quiero despertarte, asique hago todo con sumo cuidado para no cometer algo indeseado.

Murmuras y te ladeas al tener el suficiente espacio para ponerte en tus anchas en toda la confortable cama, tus piernas se abren buscando algo, tus brazos quedan esparcidos de la misma forma, rio para mis adentro y mejor ignoro esa escena tan graciosa.

Bajo con precaución las escaleras ya que todo se encuentra a oscuras, chillo por casi pisarle la cola a mi perro que está durmiendo plácidamente en la parte inicial de estas, suspiro al sentir que no le he hecho daño y me muevo para seguir caminando.

“Él” es una persona muy ocupada, con un trabajo fuera del país y una vida no tan cómoda como todos sus compañeros creen. Viviendo con su propio sobrino, alejados de todos nuestros parientes al huir por nuestro amor prohibido. 

Prendo las luces de la cocina con una determinación a preparar algo de comer para desayunar juntos y disfrutar una bonita mañana o madrugada viendo la hora. Cinco con trece minutos exactos de la madrugada o mañana, me quedo parado en medio de la cocina viendo el reloj que se encuentra a un costado del refrigerado. Después de dormitar unos segundos con el reloj de pared, me alisto para preparar algo decente para estas horas del día. Me empiezo preparando con un delantal que me queda lo suficiente mal y me hace ver menos hombre de lo que soy, aunque para la sociedad maldita no sea del cien por ciento hombre… pongo los ingredientes que consta de aceite, huevos y sal, nada mejor que empezar en día comiendo huevos revueltos.

No tardó más de tres minutos para que el huevo revuelto esté preparado y listo para servirlo en dos platos, hago lo que digo y después me dispongo a sacar el agua del refrigerador, pienso unos momentos en sí debo ponerle algún sobre de sabor o dejarla al natural, al final decido por poner uno a sabor de naranja para empezar bien.

Tranquilo y con calma pongo la mesa al momento en que me deshago del molestoso delantal poniéndolo colgado en el perchero que tenemos en la cocina, sirvo los dos vasos y de forma que quede completamente simétrico pongo la jarra de agua al medio de la mesa. Contento de cómo quedó todo, suspiro con una sonrisa para ir a despertarte.   

Con una tranquilidad infinita, subo las escaleras ya alumbradas por la luz que emanan los focos de la planta baja, abro la puerta tratando de no hacer mucho ruido para no despertarte de esta forma, me siento en la cama con la misma tranquilidad con la que subí, despojo las sábanas que te tapan y susurro tu nombre en tu mismo oído, ante eso tengo que agacharme un poco.

—Akira— palmo tu hombro izquierdo— despierta.

Me respondes con un gimoteo y te miro de mala manera. Vuelves a tomar la sábana para cubrirte.

— ¡Akira!— te grito ya desesperado y sin aviso te quito la sábana azul que cubría tu cuerpo medio desnudo.

— ¡¿Pe-pero qué…—me miras a los ojos enojado, encojo mis labios de tal forma que queda una mueca de enojo— son las— miras el reloj— ¡Seis quince de la mañana! ¡¿Por qué tan temprano!? Debería de estar durmiendo en mi día libre.

— ¿Te das cuenta que es uno de los poco días libres que tenemos?

—Sí, no hay necesidad de despertarme a esta hora.

Te miro ofendido, me doy media-vuelta enojado hasta más no poder, odio que no te des cuenta de mis intenciones y termines enojado conmigo, un nudo en la garganta se me crea al recordar que hice el desayuno con tan esmero de comer juntos.

— ¿Taka?— me llamas antes de que saliera— perdóname— no sé en qué momento te acercas a mi espalda y dejas un pequeño beso en mi nuca.

—Eres idiota— susurro.

—Huele a comida ¿Has hecho de comer?— preguntas bajando conmigo las escaleras, mantienes todavía el abrazo de hace unos momentos, aunque siento que me asfixias con tu ligero aprieto en mi cuello.

—Me levanté a las cinco trece para preparar el desayuno, no sé cómo es que se hizo las seis tan rápido.

— ¿Te levantaste a esa hora para prepararme de comer? Sí que eres el ama de casa— te echas a reír como era costumbre, golpeo tus costilla con mi brazo derecho, a lo que paras de inmediato— idiota— murmuras.

—Deja de burlarte de esa forma, sabes que no soy mujer.

—Pero bien que te comportas como una— aunque querías que no te escuchara por el sonido bajito que utilizas, logro captar todo bien.

—Akira, sabes que odio que me trates como una mujer sabiendo que soy hombre.

—Pe-pero si amo tratarte así —susurras en mi oído.

—No porque seamos gay’s y yo sea el “de abajo” significa que me tratarás diferente— me molesto a tal grado que me separo de ti con un fuerte jalón, me dirijo a la mesa— ¿Comemos?

—No te enojes, sólo que no soy bueno, sabes, no pensé que me enamoraría de mi sobrino, ¿Entiendes? Aparte, eres mucho menor que yo— te rascas nervioso la nuca— me siento algo culpable, pero si llegas a decir que ya no me amas por otra persona, yo lo entenderé, apenas eres joven y puedes enamorarte de otra gente.

— ¡Yo no dejaré de amarte! No porque sea joven significa que en un momento dejaré de hacerlo— que situación más difícil.

—Dejémosle aquí, no es momento para discutir tan temprano.

— ¡Sí es momento, me estás diciendo y tachando con no sé cuanta cosa!

—Yo no he dicho eso, pero si lo crees es porque lo serás— te sientas enojado en la mesa.

No te respondo, estoy tan enojado que en este preciso momento me salgo de la casa y regreso después de una semana.

— ¿Me perdonas? — dices para romper este tenso momento.

—No— callo bruscamente, de verdad que estoy molesto.

—No vas a estar molesto todo el día, me perdonarás en algún momento— comes un poco del plato para seguido después tomar agua y examinar mi reacción a lo que dices.

— ¿No me crees posible? puedo durar desde hoy hasta navidad molesto— hoy era dieciséis de Diciembre, faltaba “mucho” para el veinticuatro del mismo, pero no daré mi brazo a torcer.

—No seas infantil Takanori— te comienzas a hartar, pero poco me importa.

—“No seas infantil Takanori” — te arremedo, causando que tu cara se deformara ya a una de enojo, me miras directamente y tiemblo un poco, en ocasiones das miedo.

—Basta, iré a seguir descansando. Gracias por arruinar el desayuno— eras firme en tus palabras, en pocas ocasiones das —como yo— tu brazo a torcer, somos difíciles de tratar.

Tú eres más sensible que yo, de vez en cuando terminas llorando por películas tristes sin sentido alguno —siempre te digo lo mismo; “lloras por una maldita película que es mentira, mejor llora por razones verdaderas” y a lo que me respondes; “no puedo, simplemente me hace sentir triste” —, eres mucho más romántico —empalagoso a mi parecer—, cada mes traías un ramo de flores, en parte eso me molesta, me tratas como si de una mujer me tratase, cosa que dé ante mano sabes que odio. En otros puntos eres fuerte, en todo el sentido de la palabra, no llegaste a llorar para consolarme por la muerte de Sabu-chan, conoces mi amor por ese pequeño perro, todo lo que llegué a hacer por el al encontrármelo en la calle en pleno invierno… no era momento de recordar cosa buenas sobre ti, no en este momento.

 

 

 

Notas finales:

Lo siento si hay faltas de ortografía y si hay cosas en pasado, en ocasiones confundo los tiempos XD

Bien, un comentario tuyo no me iría nada mal, estoy haciendo lo mejor, espero y lo hayas disfrutado un poco.

 


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