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Rosa como fresa. por Nielie

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Notas del capitulo:

Fue algo que salío luego de ver este fanart. Es hermoso ¿Cierto?♥

Aunque no tiene mucha acción, tan solo salió sin mas~ :v

Cuando la madre de Baekhyun tuvo un repentino ataque de compras y remodelación para su hogar, a nadie le sorprendió. El señor Byun se había casado con su mujer sabiendo de los impulsos consumidores de aquella bella dama, así que cada vez que aquella jovial mujer se le ocurría algo, el tan solo suspiraba en resignación y rogaba que su esposa se apiadara de su billetera, porque podían tener un buen estado económico, pero su mujer era quién amenazaba ese estado con sus impulsos consumistas.

 

Baekhyun siempre reía ante la escena que veía se montaba entre sus padres. Siendo cómplice varias veces de su madre, acompañándola a comprar, sugiriéndole de vez en cuando que se vería mejor en su cuarto.

 

Porque el cuarto de Baekhyun nadie lo tocaba. Nadie.

 

Al chico le gustaba la simpleza de su cuarto, siendo a veces hasta minimalista en él. Su cuarto había pasado por varios colores, pero siempre eran variaciones un tanto oscuras, tan solo una vez fue blanca, y otra vez fue adornado de un tapizado.

 

Aquel día que a su madre le vino su ataque de consumismo, era el mismo día donde iría a; “dormir en la casa de su mejor amigo y divertirse viendo películas por dos días”. Kyungsoo le debía un favor a Baekhyun, así que descaradamente le mintió a la señora Byun, saliendo de aquella casa junto a su mejor amigo, ambos llenos de sonrisas.

 

Antes de pasar por la puerta principal, el chico se dirigió a su madre, quién se preparaba para salir.

 

—Mamá~ Recuerda comprarme las fresas que te pedí ayer, quiero muchas ¿De acuerdo? —Habló alto, viendo como su madre le levantaba un pulgar arriba en señal de haber recibido el mensaje.

 

Sonriendo salió de su hogar y subió al auto de su mejor amigo, suspirando y sacando su móvil rápidamente de su bolsillo trasero, tecleo ágilmente un mensaje y lo envió. Espero solo unos segundos su respuesta, y al verla soltó un leve gritito de alegría.

 

—Vamos directo a su casa Soo. ¡Rápido, rápido! —Apuró al conductor.

 

—Tranquilo Baek, no pasara nada si nos demoramos unos minutos.

 

—Claro que no pasará nada, y eso es lo que no quiero, quiero que pase algo, ahora. —Reclamó.

 

—¿No fue ayer que se vieron? Deja al chico respirar Baek.

 

—Soo~ No me entenderías, y ya he recibido tus golpes al ser explícito en lo que necesito de él.

 

—Está bien, está bien, acelerare un poco más.

 

 

Baekhyun le dijo un suave “gracias” a su amigo antes de concentrarse de nuevo en su móvil, volviendo a teclear más mensajes.

 

¿Quién era el receptor de los mensajes?

 

Nada más y nada menos, que el novio de Baekhyun.

 

Park Chanyeol apareció en su vida hacia unos cinco años atrás, y Baekhyun le reclamó varios minutos al destino y a su vida, por qué le habían hecho el perderse de semejante hombre en su aburrida vida.

Le tomó los mismos minutos el atreverse a hablar con él y descubrir que eran casi como almas gemelas. Un mes después ambos ya eran formalmente una pareja, una feliz pareja que gustaba de reír fuerte y divertirse por todos lados.

 

A sus padres les agrado Chanyeol, y eso fue un alivio para Baekhyun. Pero como todos los padres, los suyos no querían que los tortolos estuvieran a solas por mucho tiempo, sabiendo cómo eran las hormonas alborotadas de los jóvenes.

 

Baekhyun no tuvo mucho problema con ello en un principio, podía pasar mucho tiempo con su gigante haciendo un sinfín de cosas. Pero luego de accidentalmente verlo cambiarse de ropa en su habitación —ya que se había ensuciado con chocolate la camisa y Baekhyun ofreció algo de ropa de su padre— su control pareció tambalear.

 

Luego del año de novios, se las arreglaron para volverse una pareja sexualmente activa, Baekhyun no soporto el tener que ver de lejos el fabuloso cuerpo de su novio. Podían controlar la situación, siempre pensando bien donde se dejarían llevar por sus deseos, y otras veces no tanto.

 

Baekhyun tuvo que comprar el silencio de una de las sirvientas de la casa, cuando esta accidentalmente entró al cuarto de baño para llevarse las tollas usadas, y encontró al par en la tina, bañándose y haciendo otras actividades más.

 

Así que el sexo en casa de Baekhyun se había prohibido por un tiempo. Baekhyun no tuvo mejor idea que hacerlo en la de su novio. Sobre todo porque Park Chanyeol era propietario de un pequeño departamento que usaba de vez en cuando. Departamento que se vio usado mucho más desde que Baekhyun supo de él.

 

Y a ese departamento se dirigía precisamente, pasaría dos días con Chanyeol en su nido de amor.

 

—Hemos llegado su majestad. —Anuncio Kyungsoo sacando de su estupor a su mejor amigo.

 

—Gracias Soo~ Y no te olvides de proceder con el plan B si mis padres te llaman a ti o a tus padres —hablaba mientras salía del vehículo— Cuídate~.

 

—Si~ —Imito la cantarina voz de su amigo y comenzó a avanzar para irse del lugar.

 

 

Los dos días con su novio fueron de ensueño para ambos, hacía tiempo que no estaban tanto tiempo juntos y se extrañaban mucho, simples encuentros de unas pocas horas no eran suficientes para los dos.

 

—¿Quieres que te vaya a dejar cariño? —Preguntó Chanyeol mientras dejaba un camino de besos desde el inicio del cuello blanco de su novio hasta llegar a su boca.

 

—Está bien. Siempre puedo decir que me tope contigo de regreso. —Rió suave pasando sus dedos por las hebras del cabello contrario, jugando de vez en cuando con algunos mechones— ¿Te quedarías un poco más en mi cuarto?

 

—No lo sé, ese cuadro que tenías en tu habitación es algo espeluznante —Bromeó aferrándose al bajo y escondiendo su rostro en el espacio de su cuello.

 

—No te quejes de mis gustos. Además, mi madre debe haber re decorado ya toda la casa, no creo haya dejado ese cuadro al que le tienes miedo. —Explicaba mientras acariciaba los brazos del alto.

 

—¿Otra vez? Espero que haya quedado mejor que antes.

 

—No te quejes de los cambios de mi cuarto, a mí me gustan.

 

—Tu eres más brillante cariño, deberías probar con algún otro color que no sea tan oscuro, u opaco.

 

Baekhyun solo sonrió ante la lo dicho por su novio y guardo la idea para una próxima remodelación.

 

-

 

Cuando ambos ingresaron al hogar, una de las sirvientas les comunico que su madre había salido a cenar con su padre, por lo que llegarían alrededor de la media noche.

 

Baekhyun solo pudo sonreír ante la notica y jaló a su novio consigo, haciendo una parada por la cocina, llevando consigo las fresas que su madre le había comprado, pensaba comerlas amenamente con el alto en su cuarto.

 

Unas pocas fresas cayeron en el suelo de la habitación de Baekhyun, afortunadamente los reflejos de Chanyeol eran buenos y pudo evitar que todas cayeran, tomando el cuenco con fresas antes de que se estrellara contra el suelo.

 

—Mi-mi-mi habitación. —Dijo el castaño luego de unos segundos en shock.

 

—Es más alegre ahora cariño, no te alteres ¿Está bien? —Trató de consolar a su novio.

 

—Chanyeol… mi habitación es rosa… parece la habitación de Frutillita —Lloriqueo y se apresuró a desplomarse en los fuertes brazos de Chanyeol— Dime que aún estamos en el departamento y que esto es solo un mal sueño.

 

—Es… muy ¿Juvenil? No esta tan mal Baekhyun.

 

—Eso de ahí —Se separó levemente del pecho del alto, sorbiendo sus fluidos nasales, y apuntando con desprecio a la figura en su cama— ¡Es una frutilla gigante! ¡De peluche!

 

—Combina muy bien.

 

—No me estas ayudando —Reclamó volviendo a enterrar su rostro en el pecho de Chanyeol y dando suaves golpes al pecho de su novio— ¿Se ha ido?

 

—No se va a ir Baekhyun, es tu habitación, tu madre por algún motivo la redecoró de esta forma, y bueno…

 

—Volvamos al departamento —Dijo despechado, separándose y cruzando los brazos frente a su pecho—

 

—No te comportes así, no es nada muy importante, le quitas la frutilla gigante, aquel mueble rosa, quizás la lámpara también, y- oh, definitivamente esas cortinas con vuelos deben ser cambiadas. —Recibió como respuesta el ceño fruncido de su novio— Vamos, no es tan malo —Tomó los hombros del bajito.

 

Notando que al parecer a su novio le costaría aceptar su nueva habitación un tanto —muy, demasiado— rosa, y que si los padres de su novio se enteraban que habían pasado aquellos dos días en un departamento solos. Porque Baekhyun entre sus impulsos, mientras reclamaba a su madre, muy seguramente diría sin querer que el departamento en el que paso dos días con su novio era mucho mejor que aquella caja rosa de su habitación.

Los amables padres de su novio lo confinarían a no salir de su habitación o de su hogar, saliendo estrictamente solo a los lugares que debería, y prohibiendo las visitas del alto.

 

—Baek —Llamo a su novio, sin embargo este seguía con los brazos cruzados, el ceño fruncido y ahora un puchero en sus labios— Olvídate de como luce tu habitación —Decía mientras se agachaba hasta que sus labios rosaron levemente el oído del bajito, haciendo que este soltará un muy bajo quejido— La cama se ve suave, y recién son las ocho.

 

-

 

Baekhyun tuvo que soportar su rosa habitación tan solo una semana, no pudo soportarlo más y el mismo remodelo su habitación.

Tan solo dejando el acolchado cubrecama rosa de antes, porque su novio había tenido razón y la cama había sido muy cómoda en aquella ocasión, y en las siguientes.

 

Recostándose en su cómoda cama tecleo en su móvil, mientras abrazaba aquella segunda cosa que decidió dejar en la habitación. Abrazo con fuerza y algo emocionado la frutilla gigante de peluche. Sus padres habían salido a cenar y su novio venia en camino para comer un poco de fresas mientras jugueteaban en la cama. Después de todo, el rosa no era tan malo.

Notas finales:

Es algo fluff/raro :v ¿cierto? 


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