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LOVE IS AN OPEN DOOR / KAISOO por CallMeMochi

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Notas del fanfic:

Nuestro primer trabajo (: 

 “Odio a los perros, de verdad los odio” murmuró Kyungsoo al mismo tiempo que miraba su, ahora, destruido cojín. Lo tomó y lo puso en su pecho, abrazándolo, como si quisiera darse consuelo de lo asquerosa que era su vida, mientras negaba con la cabeza dramáticamente.

 “No son tan malos Kyung, simplemente tienes que entenderlos”

 “Destruyó mi sofá favorito” chilló “¡COMPLETO! Ni siquiera puedo tomar lo poco que queda y llevarlo a reparar. NO. Está completamente destruido. Necesito una sala nueva, joder” Kyungsoo notó que Jongin ni siquiera se molestó en poner atención a sus reclamos; estaba muy ocupado arrullando al perro que estaba junto a él en el suelo. Kyungsoo gruñó en frustración y aventó el cojín directo a la cabeza de Jongin.

 “Te odio” bufó. Jongin no sabía si le estaba hablando a él o al perro, probablemente a los dos. Sonrió lo más inocente que pudo, rascándose la nuca.

Solo habían pasado un par de días desde que Jongin se paró afuera de la puerta de Kyungsoo con un par de labradores con correa, y de alguna manera había convencido a Kyungsoo de que no sería tan difícil cuidarlos por tres semanas y de que los perros estaban muy bien educados, maldito el segundo en el que creyó en sus palabras.

El primer día fue suficiente para darse cuenta de que fue una estupidez haber aceptado; aparentemente los perros NO estaban entrenados para hacer nada. Kyungsoo sentía un instinto asesino recorrer sus venas cada vez que se acordaba de todo lo que habían destruido hasta entonces; su alfombra, aquel jarrón tan caro que su mamá le había llevado desde india, su hermoso, hermoso jardín de rosas, y básicamente todos los pares de zapatos y las playeras que pudieron destruir antes de que Kyungsoo sacara a esos dos monstruos de su maldito armario.

Y ahora, una cosa nueva a la lista; su precioso sofá color miel, el cual estaba completamente arruinado en medio de su sala. Jongin estaba sentado en el piso, rodeado de los pedazos de hule-espuma que alguna vez llegaron a ser su mueble favorito, y el perro… oh, el perro… ese monstruo sin sentimientos, estaba sentado en medio de todo aquel desastre. Y Kyungsoo juró, por todos los santos que conocía, que el perro tenía una maldita sonrisa.

 “¿Ves? ¡Incluso se burla de mí! Oh, por dios Jongin, velo, ve su maldita cara”

Jongin miró al perro y después miró a Kyungsoo de una manera tan condescendiente que Kyungsoo sintió ganas de tomar un puño de hule-espuma y metérselo a la boca hasta ahorcarlo. Hmm…

Eso sería una buena idea.

 “Hyung, ¿qué improperios estás diciendo? Coco es una hermosa niña, muy bien portada ¿no es así, dulzura? “ Kyungsoo soltó una arcada mientras veía como Jongin le hablaba a la perra como si fuera una bebé, caras y gestos estúpidos incluidos.

Como si la cara de Jongin necesitara algo más para verse estúpido. ¿Por qué las personas halagaban tanto su cara? Kyungsoo siempre se preguntaba eso.
Él definitivamente no pensaba que Jongin tenía una bonita nariz, o una sonrisa perfecta –como todos aclamaban-, ¿es que acaso nadie notaba las arrugas que se le hacen en los ojos cada vez que sonríe? No era lindo. No. Totalmente asqueroso. Sí.

 “Eres asqueroso” Kyungsoo lo dijo más para sí mismo que para Jongin “Esto es asqueroso, el perro es asqueroso, te odio” suspiró y se dejó caer al piso rendido, cara estrellada en el suelo, justo en medio de su sala.

Jongin tosió y Kyungsoo hizo un ruido extraño con su garganta.

 “¿Está…bien? Te dejaré hacer, uhm, lo que sea que estés haciendo” Se levantó, la perra se levantó junto a él. Jongin sacudió sus pantalones y se estiró “Quédate aquí, Coco. Oppa no se tardará”

Kyungsoo hizo un sonido agonizante, pero no movió ni un músculo, Jongin se rió. No siempre entendía la extraña actitud de Kyungsoo, pero siempre encontraba su forma de ser divertida.

 “Tengo que hacer algo rápido, hyung, no me tardo. Te dejaré a los cachorritos un poco, ¿sí?”

Kyungsoo no se movió, pero Jongin pudo escuchar como débilmente estaba diciendo cosas en vez de simplemente hacer ruidos raros. Iba a contar eso como aceptar.

Cachorritos, sí claro, chiquitos. Si son unos animalotes que se comerían mi cabeza de una mordida. Como si no cuidara de ellos todo el tiempo, maldito flojo; estas tres semanas con ellos me van a matar, como si no tuviera suficiente con mi maldito trabajo de mierda” 

Jongin imaginó que sus reclamos eran una dulce melodía y con una risa ignoró su actitud infantil –pero dulce-, agarró su cartera y las llaves de Kyungsoo antes de salir.

 

 

Kyungsoo abrió sus ojos lentamente y se estiró, se sentía mareado, desorientado y adolorido.

Mierda, me duele la espalda.

Lentamente, todo lo que había pasado se reprodujo en su cabeza: te despertaste a las nueve, viste que ‘monstruo 1’ destruyó el cojín, maldijiste a Jongin, te rendiste ante la miseria de mi vida, te quedaste dormido en el suelo. Ah. No hay duda de porque estás adolorido, se dijo a si mismo

Lo que no recordaba era haber agarrado una cobija que estaba sobre él, o la almohada debajo de su cabeza. Se retorció un poco antes de levantarse, metió la mano a su bolsillo y sacó su celular, checando la hora; once y media. Había dormido un buen rato.

El monstruo-sin-sentimientos-destructor-de-sillones estaba acostado frente a él, sus ojos negros mirándolo directamente. Kyungsoo se movió ligeramente a la derecha, los ojos de la perra lo siguieron. Se movió a la izquierda, los ojos lo siguieron… Tal vez, si Kyungsoo se escondía debajo de la sábana, la perra dejaría de-

“¿Hyung?”

Kyungsoo gritó asustado, un grito un poco afeminado que no parecía venir de un humano, tan rápido como su –ahora sí- humano ser se lo permitió, se quitó la cobija de la cabeza.

 “¡Jongin! Uhm, ¿hola?” se mordió el labio, su mente intentaba encontrar una excusa para su conducta un poco… embarazosa. Pero Jongin simplemente caminó hacia él, una enorme sonrisa adornando su cara –fea, fea, fea cara, Kyungsoo se recordó- y estaba sosteniendo un plato con algo que olía como hot cakes.

Kyungsoo inclinó su cabeza, confundido. Coco hizo el mismo movimiento.

 “¡Buenos días, solecito!” Kyungsoo juró que no se había ruborizado. Bueno, quizá un poco. Solo esperaba que no se notara.

 “¿Qué es esto, Jongin?”

“Bueno…” Jongin puso el plato frente a Kyungsoo y se puso en cuclillas para quedar frente a él. Muy cerca. Pensó Kyungsoo. Su cara estaba cerca, maldición. Jongin se veía un poco avergonzado y desde el ángulo donde estaban, Kyungsoo pudo ver una mancha de mezcla para hot cakes en su mejilla. Tuvo que aguantarse las inhumanas ganas que tenía de limpiarlo y después de bufar acerca de como el destino parecía odiarlo.

¿Qué carajo somos? ¿Una maldita pareja cliché sacada de una novela de las siete de la tarde? Dios mío, mátame de una vez.

 

 “Estabas muy enojado por lo del sofá y… no lo sé. Hyung, siento mucho tener que molestarte con esto, ya sabes” miró el suelo y Kyungsoo se mordió la lengua para no poner su mano a su barbilla y hacer que levante la cabeza “Voy a cuidar mejor de ellos, desde hoy, y yo…” miró a Kyungsoo de nuevo, con esa estúpida sonrisa de nuevo, y Kyungsoo se resistió de golpear su NO linda cara “Estabas dormido cuando regresé de la tienda, había comprado harina para hot cakes para que tu hicieras porque hace algunos días dijiste que tenías muchas ganas de comer, pero luego pensé, que para disculparme, podría hacerlos yo mismo” miró el plato con los ojos llenos de orgullo; una pequeña torre de hot cakes con mucha crema batida justo en medio.

 “Es un poco tarde, pero no habías comido nada en la mañana y pensé que era una buena oportunidad para arreglar la situación, aunque sea un poco, así que te cubrí con la manta e hice el desayuno mientras dormías”

Kyungsoo parpadeó, sin saber muy bien que hacer; no sabía si cubrir sus mejillas ruborizadas, o limpiar la mezcla de la cara de Jongin, o sentirse halagado por la acción de su amigo; porque Jongin definitivamente no podía cocinar sin destruir la cocina o sin arruinar la comida de alguna manera.

Abrió y cerró la boca un par de veces, tratando de que sus cuerdas vocales funcionaran correctamente. Jongin no parecía tener tiempo de esperar a Kyungsoo para llegar a lo que terminaría con un vómito de palabras sin sentido, así que tomó una pieza grande de hot cake con crema batida y la metió en la boca abierta de Kyungsoo.

Kyungsoo hizo otro sonido, sorprendido, mastico ruidosamente y se pasó la comida.

Estaba seguro de que en ese punto, lo rojo de sus mejillas era imposible de ocultar. Bah, culparía al clima o algo así.

Los hot cakes estaban quemados por fuera y crudos por dentro. Jongin había sido muy generoso a la hora de ponerle leche a la mezcla y estaban muy delgados. Al parecer había encontrado las chispas de chocolate de Kyungsoo y también le había puesto a la mezcla. Chocolate, crema batida y miel. Muy dulce para el gusto de Kyungsoo.

Los hot cakes no estaban muy ricos… nada parecido a lo que Kyungsoo solía comer; con mermelada y con la menor cantidad de azúcar posible, pero Jongin seguía alimentándolo… mordida a mordida, nadie dijo nada hasta que Kyungsoo dejó el plato vacío.

Habían sido, simplemente, los mejores hot cakes que alguna vez había probado en su vida.

Jongin le preguntó si estaban ricos, y Kyungsoo solo atinó a asentir con la cabeza, el moreno puso el plato a un lado y con una brillante sonrisa, abrazó a Kyungsoo efusivamente –no fue difícil, con los dos sentados en el suelo- de alguna manera Jongin rodó en el piso mientras reía felizmente, los dos sonriendo y Kyungsoo quejándose sin mucho entusiasmo.

Él sabía muy bien que tan empalagoso Jongin podía llegar a ser. Demonios, si lo conocía desde que tenía cuatro años y aún recordaba como lloraba cada vez que Kyungsoo le decía que era tonto. Pero Kyungsoo nunca se acostumbró completamente a la manera en la que Jongin parecía repartir abrazos a todo el mundo.

 “Jongin, quítate, ¡estás pesado, por el amor de dios!”

No era el hecho de que Jongin lo abrazara y lo tomara de la mano y lo jalara cerca de él lo que le molestaba

Era el hecho de que Jongin lo hacía de una manera amigable, y Kyungsoo… Kyungsoo…

No estaba completamente seguro.

(DE VERDAD QUE NO)

Kyungsoo miró detenidamente la cara de Jongin. Esa sonrisa amistosa todavía en su rostro. La sonrisa de Kyungsoo se tornó un poco triste.

Jongin estaba a punto de justificar porque no se levantaba cuando Kyungsoo puso su cabeza en el suelo, con su mirada directo en la entrada, y… oh.

“Ay, dios mío, ¿Jongin?”

“¿Qué?”

Jongin por fin se quitó de encima de Kyungsoo, dejándolo libre, y los dos se levantaron. Kyungsoo se veía serio, pero Jongin pareció no notarlo “¿Dónde está el otro monstruo?”

Jongin le sacó la lengua.

Horrible. Feo. No era tierno en lo más mínimo.

“Tienen nombres ¿sabías?” Jongin lo regañó. Coco ladró, pero los dos la ignoraron “¿Cómo te sentirías si se refieren a ti como un ‘humano’ huh? Tienes que ser un poco más lindo con los animales. ¿Alguna vez has notado lo calmada y serena que es Coco? ¡Ni siquiera ha tratado de lamer el plato de los hot cakes! Simplemente ha estado ahí, dormida y quieta como una princesita”

“Jongin” Kyungsoo suspiró fuertemente “De verdad que no puedo describir la manera en la que no me importan un carajo los sentimientos de los perros. Dejaste la maldita puerta abierta. ¿Dónde demonios está el otro?” Kyungsoo señaló la puerta abierta , y como si lo hubiera hecho a propósito, en ese momento se escuchó un ladrido… muchos ladridos, seguido por un ‘crash’ después algo que sonó como un gato, y por último un grito bastante agudo.

Kyungsoo palideció. Mierda.

Esta vez, Jongin tuvo la decencia de parecer preocupado, sus ojos se conectaron con los de Kyungsoo al mismo tiempo que Coco se levantó y corrió a la puerta, parecía que quería ir afuera, pero se mantuvo dentro, como si supiera que estaba a salvo ahí.

 “Kyung, ¿tu vecino todavía tiene ese gato gordo que parece que siempre está enojado?”

Kyungsoo corrió a la puerta y la cerró rápidamente y luego volvió a correr y se sentó justo donde estaba antes, arriba de la almohada.

 “Mierda, mierda, mierda. Bien, este es el plan: vas a salir, traer el maldito perro aquí, y luego vas a rezarle a dios, a todos los putos dioses que conozcas, para que Baekhyun no se dé cuenta que los perros son nuestros y-“

Kyungsoo fue interrumpido por unos fuertes, muy fuertes, golpes en la puerta. Una voz se escuchaba, pero era amortiguada por la puerta. No era una voz feliz.

Jongin no creyó que podría ser posible, pero la cara de Kyungsoo palideció aún más.

 “Ya estuvo” murmuró, mirando la puerta “Estamos muertos. Voy a morir a mis veintiún años gracias a un estúpido perro, en las manos de un maldito hombre con tendencias homosexuales que adora un puto gato y- Dios mío, mi vida es un desorden, esto es un desorden, Jongin, te odio”

Jongin miró un poco confundido a Kyungoo, quien seguía hablando cosas sin sentido de una manera inhumanamente rápida, se levantó, y Kyungsoo quien estaba muy distraído murmurándose a sí mismo no notó que Jongin estaba caminando hacia la puerta.

 “Tal vez Chanel solo estaba jugando con el gato, voy a hablar con su dueño. ¿Por qué es él, verdad?” se dijo a sí mismo, mientras Kyungsoo seguía muy ocupado maldiciendo a Jongin con ‘estúpidos perros con sus estúpidas caras y estúpidos gatos y estúpidas personas con estúpidamente feas arrugas y que convence muy bien-“

 “Hyung, siempre actuando de manera exagerada. Tal vez solo estaban jugando. Quien sabe, el dueño podría estar buscándonos para proponer fechas para que los cachorros y su gato puedan jugar…” Jongin abrió la puerta, justo cuando Kyunsoo vio lo que estaba haciendo

Muy tarde.

Kyungsoo cerró los ojos y se preparó para los gritos y probablemente el asesinato sangriento que su vecino estaba a punto de cometer, justo en su cochera, todo por un gato.

No pasó nada.

Kyungsoo abrió los ojos lentamente, muy confundido miró hacia la puerta

Baekhyun estaba ahí, como lo esperaba, el gato en sus brazos, pero él no estaba gritando, ni rasguñando, ni apuñalando a nadie.

Estaba mirando a Jongin, de arriba a abajo y abajo… mirándolo como los perros miran la carne que Kyungsoo les cocina porque ellos son ‘criados para comer así’.

Después de unos segundos, Jongin se veía completamente confundido, un ligero “uhm” escapó de sus labios. Esto hizo que Baekhyun reaccionara y pestañeara rápidamente, y, como si el hechizo se hubiera roto, abrió las manos, el gato cayó al piso –gracias a dios de pie- y con un maullido muy agudo salió corriendo de ahí , el vecino le ofreció su mano a Jongin en señal de saludo, con una mirada predadora. Algo extraño y persistente detrás de esa perfecta sonrisa.

 “¿Hola? Lo siento, no creo haberte visto antes”

 “¡Sí! Lo siento” Jongin estrelló su mano con la de Baekhyun, sonriéndole con esa sonrisa amigable que no debería de mostrarla a extraños, maldición, especialmente si se trata de Byun baekhyun

 “Soy Byun Baekhyun. Vivo al lado y tu perro trató de comerse a mi gato” Jongin rió, rascándose la nuca.

“Lo siento tanto, de verdad… Kyungsoo y yo estamos cuidándolos por un tiempo y ellos son, ehm, ¿cómo decirlo? Escurridizos, incluso si son así de grandes”

Ahí fue la primera vez en ese pequeño encuentro cuando Baekhyun pareció recordar la existencia de Kyungsoo, su mirada se retiró de la cara de Jongin y merodeó por un tiempo hasta que encontró a Kyungsoo.

Le dio a Kyungsoo la mirada de ‘Te-voy-a-matar-mientras-duermes” y después volvió a ser sonrisas y gatitos y risitas chillonas con Jongin

Era realmente escalofriante, de verdad, la manera en la que su conducta cambiaba tan rápidamente.

Kyungsoo puso atención en la conversación justo en el momento en el que Jongin estaba invitando a Baekhyun a entrar para tomar algo de té.

Si él no tuviera orgullo (aunque no lo pareciera, sí tenía… un poco) se hubiera desplomado en el suelo de nuevo y hubiese esperado a que la tierra se lo comiera o que los perros lo enterraran en excremento o algo así.

Pero se puso de pie, como el buen huésped que tenía que pretender ser para hacer quedar bien a Jongin, y fue a la cocina a preparar tres tazas de té. Se enfocaría en mantener a Baekhyun fuera de su casa y lejos de Jongin tan pronto como pudiera. Él conocía a su vecino lo suficiente como para saber lo que esa mirada significaba, demonios, todo el universo sabría lo que esa mirada significaba.

Excepto Jongin, obviamente. El pobre idiota parecía nunca entender nada.

Kyungsoo intentó bloquear aquel mal viaje mental que él solo estaba haciendo, porque empezaba a sonar como una perra quejumbrosa y envidiosa. Y a él definitivamente no le importaba. No. Nunca le envió a Jongin miradas sutiles o pequeños roces que el menor nunca notaba, o algo así.

 

Si hablamos honestamente, Kyungsoo no tenía la mejor relación con su vecino.
Desde que su madre se mudó a París y dejó a Kyungsoo en una casa exageradamente grande solo para él, dos años antes, cuando todavía estaba en la universidad, Baekhyun le caía peor que una patada en sus partes íntimas.

Su tendencia a ser extremadamente ruidoso en todo lo que hace, no parecía entender el significado de ‘cordialidad’, lo sobreprotector que era con su pequeño gato, el cual, honestamente tenía la peor actitud que alguna vez Kyungsoo vio en un animal.
Baekhyun era la personificación de todo lo que a Kyungsoo le disgustaba, -algo así como Jongin- así que abiertamente demostraba su odio por su vecino. Y no, el pobre vecino nunca le había hecho nada malo a Kyungsoo, era simplemente que aquel pequeño bastardo afeminado lo sacaba de sus casillas, Kyungsoo no lo podía evitar, y no podía hacer nada al respecto. Nada excepto ignorarlo, y nunca invitarlo a su casa, e incluso mojar a su gato con la manguera cada vez que lo veía afuera. Accidentalmente.

Por esa misma razón, Baekhyun no parecía ser muy afectivo con Kyungsoo… pero si era honesto, Kyungsoo no encontraba ningún argumento con sentido para explicar su desprecio hacia el bastardo ruidoso con Jongin, así que se tragó las ganas de correrlo de su casa con la manguera y sirvió el té con una sonrisa algo tensa en la cara.

 “Vaya, esta es la… ¿primera? Si, primera vez que entro a esta casa”

 “¿De verdad?” Jongin miró a Baekhyun, agradeciendo a Kyungsoo mientras ponía una taza de té frente a él “Pero eres el vecino de Kyungsoo hyung, ¿no salen o cosas así? Ya sabes, hacer cosas de vecinos”

Baekhyun enmascaró su sonrisa maléfica con una inocente mirada de cachorrito.

“No tanto. Kyungsoo parece siempre estar ocupado, ¿sabes? Y también creo que odia hablar; siempre me calla cuando intento conversar con él, o me ignora cuando lo saludo, es un hyung muy serio” Baekhyun se mordió el labio, cambiando su mirada de cachorrito a una de cachorrito perdido y abandonado “Si soy honesto contigo, creo que ni siquiera le agrado”

“Estoy justo aquí”

“Oh, Baekhyun, Kyungsoo siempre ha sido un poco extraño y algo gruñón… algo parecido a tu gato, perdónalo”

“Kim Jong In, ¿que chingados?”

“¿Sabes? Incluso moja a mi gato a propósito” Baekhyun fingió sollozar “Cada que tiene oportunidad toma la manguera y-“

“ESTOY AQUÍ, MALDITA SEA”

Baekhyun y Jongin voltearon a verlo al mismo tiempo. Kyungsoo sintió como su cara se pintaba de rojo, pero no era por verguenza, era por culpa de su maldito vecino. Cruzó sus manos e involuntariamente hizo un puchero. Kyungsoo sabía que estaba siendo infantil y ruidoso, pero estaba siendo ignorado y eso lo molestaba y Jongin estaba siendo muy amigable con Baekhyun y eso lo molestaba.

 “¡Oh!” Jongin exclamó, riendo bajito para sí, mirando a sus dos acompañantes “Así que así fue como terminaste rasguñado aquella vez. Recuerdo tu casa… era un maldito asco, todos esos arañazos… Y yo que creí que te habías metido en una pelea con tu novia y no me lo quisiste contar”

"Jongin-"

 “Digo, aunque pensándolo bien, la idea  es bastante tonta, considerando que eres básicamente igual de homosexual que Taozi, y Dios sabe que Tao tiene una vibra homosexual que lo rodea pero-“

“Jongin cierra la boca o juro por dios que te voy a correr de mi casa”

Baekhyun –quien estaba ocupado riéndose tan fuerte que no se le podían ver los ojos- paró de repente, poniéndose recto. “Oh, Jongin-ah ¿estás viviendo aquí? ¿Con Kyungsoo? Baekhyun no se molestó en pretender que sabía de la presencia de Kyungsoo, toda su atención estaba en el moreno. Pero Kyungsoo sintió unos repentinos nervios… miró a Baekhyun.

Tenía una mirada, una mirada que a Kyungsoo no le agradaba en lo más mínimo. No era la mirada de “Tómame-aquí-en-la-mesa-porfavor”, pero aún así Kyungsoo aguantó la respiración. No podía decir exactamente el porque, pero sintió que la afirmación que acababa de hacer Baekhyun tenía segundas intenciones.

“Sip. Kyung me deja quedarme aquí por lo de los perros y todo eso, no los puedo tener en mi departamento”

“Bien” Baekhyun se inclinó hacia adelante y puso sus codos en la mesa, justamente al lado de su té, para quedar un poco más cerca de Jongin, el cual estaba sentado del otro lado. “Si el señor gruñón te corre, siempre tendrás espacio en mi casa” le guiñó un ojo, Kyungsoo estaba listo para caer muerto en el piso de su cocina.

Jongin se rió, sus ojos no-lindos tomaron forma de medias lunas “Claro, pero solamente si dejas que mis perritos bebés se vayan conmigo”

Ya. Kyungsoo estaba definitivamente listo para caer al piso y morirse de un ataque. Convulsionar. Ser asesinado por un maniático. Ser tragado por un agujero negro y desaparecer para siempre. No iba a ser delicado con la manera en la que podía morir, lo que sea era bueno con tal de no estar ahí, en medio de Jongin y Baekhyun coqueteando.

Antes de que Kyungsoo caminara hacia la bodega donde tenía varios cuchillos guardados y auto-apuñalarse, el celular de Baekhyun sonó (y Kyungsoo notó que es una canción de Girls Generation, no cabe duda de porque creía alucinar las notas altas de Taeyeon todo el maldito tiempo)

 

Baekhyun contesta antes de que la primera nota alta termine.

“¿Qué pasa? Nunca llam-¿Qué? ¿Justo ahora?” sus ojos se abrieron al mismo tiempo que se levantó de la silla como resorte. Kyungsoo mira a Jongin de la misma manera que Jongin mirá a Baekhyun en este preciso momento, y tiene que tragarse todos los pensamientos negativos que su maldita mente está creando.

Baekhyun cuelga después de decir “Voy en camino” y voltea hacia Jongin, con una mirada de disculpas. Está a punto de decir una excusa pero Jongin niega con la cabeza y con la mano le dice que se vaya.

“Ve, Baekhyun hyung, no importa… eso sonaba como algo urgente. Solo ven más seguido, ¿si? Necesitamos arreglar todo para irme a vivir contigo” Kyungsoo sabe que Jongin está bromeando simplemente por ver la cara y el tono de voz que Jongin está usando, pero aun así tenía el ceño fruncido y maldecía todo lo que los había llevado a estar en esta situación


“Gracias Jongin” sonrió, rodeo la mesa y le dio a Jongin un extraño abrazo -Kyungsoo juró que Baekhyun lo estaba mirando directamente, una sonrisa de satisfacción en su rostro- y después caminó rápidamente a la puerta

Kyungsoo sintió un alivio incomparable cuando miró que Baekhyun estaba a punto de salir, se levantó y comenzó a caminar a la puerta para cerrarla, pero Baekhyun se detuvo justo en la cochera

“Oh, y creo que no lo han notado pero…”

Todo lo que los había llevado a estar en esa situación

“El otro perro nunca regresó a la casa.”

Notas finales:

Eeeeeeeeeeeh. 
Tengo una duda, es la primera vez que publicamos algo en esta página, porque en realidad el fic está en inglés y esto solo es una versión traducida: (https://www.asianfanfics.com/story/view/1067830/love-is-an-open-door-fluff-jongin-kyungsoo-kaisoo-sidebaekyeol) 

Así que nosotras escribimos así:

"Hola" dijo la Chihun "Me gusta mucho el mochi" prosiguió "Y EXO"

Pero empecé a leer varios fics en español y su forma de escribir era así: 

-Hola- dijo Momo -A mi me gusta Super Junior- se rió -Nadie quiere a EXO gggg.

 

Sooooooooo, ¿Cómo les gustaría fuera el formato? :c 

Esperamos que les guste mucho c: 


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