Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El protector de un ángel por RyoMoon

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola a todas, este fic es una historia extraña, nació de un sueño que tuve y me dio la idea para escribirlo, así que espero que lo disfruten, quizá al principio se sorprendan por el inicio, pero denle una oportunidad.

Notas del capitulo:

Hola, como les había dicho, quizá se sorprendan un poco por la trama, pero disfrutenlo, no es muy propio de mi escribir de esto, sin embargo, mi cabeza me guió a esto, y bueno, ya ven, escribi mi primer capitulo.


Diamond no ace le pertenece a Yuji Terajima

Uno de los más grandes enigmas de la vida, es el momento de la muerte, y ese precisamente es el peor de los instantes que tienen que soportar los humanos, tal como ese día.


Se cree que los demonios, por el simple hecho de ser demonios, no tienen secretos o no tienen sentimientos, y precisamente por eso, guardé un secreto más importante que mi vida demoniaca.


Mi nombre es Kazuya Miyuki, y soy un demonio de más de 3000 años de vida, mi secreto comienza con aquel recuerdo:


Los ángeles y los demonios tenían una riña, y nos habían mandado a contaminar el planeta tierra, sin embargo, en nuestro intento, salimos heridos, y la mayoría fue destruido. En ese entonces, mis heridas eran graves, pero se decía que si un ángel deseaba salvar a un demonio, este se salvaría, aunque no había antecedentes de que un ángel hiciera tal cosa.


Me derrumbé en un callejón y en ese momento lo vi, un niño de ojos preciosos y dorados, de una sonrisa y ternura inmensa, limpió mi rostro con su pañuelo y me compartió un poco del agua que llevaba consigo, hacía muchos años que no tomaba una gota de agua, mi corazón tuvo algunas palpitaciones, una sensación que jamás había tenido en mi existencia.


De ese suceso hace apenas 10 años, él no se acuerda de aquello, puesto que antes de irme, borré todos sus recuerdos, sin duda alguna, es un ángel, de otro modo yo no habría sobrevivido.


Y aquí estamos, 10 años después de mi encuentro con ese niño, con la noticia más inesperada de mi larga vida.


Se  interrumpe este programa para anunciar que hoy, a las 3 de la mañana, el jugador de béisbol, el Pro. Sawamura Eijun ha fallecido en un accidente automovilístico a la corta edad de 18 años.


 Iba manejando rumbo a Nagano después de su partido contra el representante de Estados Unidos, los Giants de San Francisco, cuando uno de sus frenos tuvo problemas y salió de un puente, muriendo en la explosión que se produjo.


Guardemos silencio un  momento por su descanso eterno, porque en nuestros corazones ha dejado un enorme vacío que no sanará, te recordaremos por siempre Sawamura-kun.


En la tierra, el ángel que me había salvado había muerto; yo le había vigilado por los últimos 10 años, protegiéndolo de todos aquellos que quisieran manchar sus ojos, o quitarle su preciosa sonrisa, no podía creer, que muriera de esa manera, no él, no podía perdonarme el no haberlo salvado de morir en ese momento, pero de algo estaba seguro, él definitivamente sería un hermoso ángel.


El alboroto que se produjo fuera de mi habitación me hizo dejar de llorar y salir para ver lo que estaba sucediendo, pues ese alboroto era poco común en nuestra central.


-¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué tanto alboroto Murigaoka?-


-¡Miyuki!, ¡mira!, ¡que hemos encontrado el premio mayor!-


-¿El premio mayor?-


-Es una angelita que rondaba sola por nuestro territorio-


Al mirarlo no podía creerlo, el joven que acababa de morir, mi precioso ángel se encontraba frente a mis ojos, estaba encogido de hombros, temblando de miedo, sobre todo porque su apariencia había cambiado un poco, haciéndolo parecer una mujer, aunque yo estaba seguro que era él, porque sus ojos me lo decían todo.


-Miyuki, ya que eres nuestro jefe, dejaremos que te diviertas con está, puedes hacer lo que quieras con ella-


-¿Están seguros? Después no me la vayan a pedir de vuelta porque no se las regresaré-


-Vamos, que no tienes que preocuparte por eso, nosotros ya tenemos a nuestras parejas, el único solterón aquí es usted capitán Miyuki-


En definitiva odiaba que me llamaran así, aunque en este momento me daba igual, pues me lo darían y yo podría estar con él por mucho tiempo, también estaba molesto porque habían cubierto su boca para que no gritara, sus manos estaban atadas para que no golpeara a nadie, y sus piernas con grilletes para que no fuera a escapar.


-Entonces me la quedo, ¿Qué remedio hay?-


Ellos se alejaron dejándome a solas con él, intenté tomar sus manos, pero se negó, estaba asustado.


-Tranquilo, no te voy a lastimar-


Sus preciosos ojos brillaron con intensidad, llenos de esperanzas y de ternura, algunas lágrimas salieron de ellos, por supuesto, yo las limpié. La hice pasar a mi habitación, y le quite las ataduras de sus manos y piernas.


-Antes de que te quite el parche de la boca, quiero que me prometas una cosa-


Movió su cabeza para asentir, fue tan adorable, como un niño cuando hace pucheros.


-Yo voy a protegerte, te lo prometo, pero no quiero que grites y tampoco quiero que trates de escapar, ¿puedes prometerme eso?-


Sus brillantes ojos, se convirtieron en estrellas, y me sonrieron. En cuanto lo solté, él se acomodó en mi pecho, dejándome en shock por su acción, estaba sorprendido y mi corazón palpitaba, justo como aquel día.


Se acomodó perfectamente en mis brazos y se sentó sobre mí, se sujetaba con fuerza a mi playera, mientras sus alas de hermosas plumas blancas nos escondían en su interior.


-Vamos, al menos debes decirme tu nombre-


Debilitó su agarre y me dijo tartamudeando


-Si ya sabes mi nombre, ¿para que me lo preguntas?, ¿o acaso crees que no sabía que me observabas todos los días incluso en el baño?-


-¿eh?-


-Tú eres ese demonio, el que me encontré aquel día hace 10 años-


-No sé de qué me estás hablando-


-No te hagas, siempre me has estado cuidando-


Sus labios formaron un puchero, y me dijo lentamente


-Si no quieres decirlo, ya está, pero al menos no me dejes solo otra vez-


Según yo… él no se había dado cuenta de que lo había estado vigilando, según yo… él había perdido todos sus recuerdos de nuestro encuentro, pero no… estaba sentado frente a mis ojos, reprochándome que un día lo dejé solo, y peor aún, ese día él murió.


-Mi nombre es Sawamura Eijun, y espero que me protejas bien esta vez-

Notas finales:

¿Cómo estuvo?

¿Les ha gustado?

No se les olvide dejarme un comentario, ya saben que ese es el momento en que me regalan una sonrisa.

Si no les ha gustado, prefiero que me lo digan, por favor.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).