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De cachorro, a Chanyeol. por Nielie

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Notas del fanfic:

Mi primer CB subido de tono~ (ahora que lo notó, son solo algunas escenas xD)

 

Espero disfruten de la lectura ♥

 

Advertencia: Puppy!Chanyeol

La lluvia que había comenzado a caer hace poco más de una hora, lo estaba molestando más de lo debido. Junto ambas manos frente a su boca para poder calentarlas con su aliento, sus manos siempre eran lo primero en su cuerpo que se helaba.

Saludo al portero mientras se acomodaba el paraguas debajo del brazo, presiono repetidas veces el botón del ascensor que lo dejaría en su piso. Sonrió un poco al sentir la cálida calefacción del ascensor. Se dijo a si mismo que necesitaba una ducha caliente, y burbujas, como olvidar las tranquilizadoras burbujas.

 

Cuando al fin llego a la puerta de su departamento, se sacudió un poco antes de entrar, riendo por lo bajo al recordar que había tomado esa costumbre de su mascota. Abrió la puerta, esperando encontrarse con aquellos adorables ojos de cachorro que adoraba.

Más una corriente de frío fue lo único que lo saludo. Se estremeció y frunció el ceño mientras se quitaba los zapatos y los dejaba a un lado en la entrada, el paraguas fue puesto en su cesta y el abrigo un tanto mojado tirado al suelo, luego lo recogería.

Corrió tanto como le daban sus cortas piernas a donde se encontraba la calefacción y la encendió rápidamente. Como odiaba el frío.

 

—¡Chanyeol! ¿Dónde estás? ¡Ven aquí chico, ven aquí! —Llamó, tan solo esperando que el alto viniera como siempre corriendo rápidamente, tropezando con sus piernas y lo abrazara fuertemente.

 

Había recogido al híbrido de un refugio hace un año y medio, lo había escogido por la mirada más tierna que alguien le pudo haber dado. En ese entonces el pequeño cachorro le llegaba a la cadera, quizás un poco más. Un año y medio pasó para que el cachorro lo superara con creces en tamaño, y odio que tan rápido podían crecer.

El comienzo fue algo difícil, cuando lo recogió tenía una historia algo triste detrás de él, pero aun así decidió llevarlo con él.

 

Baekhyun siempre se sentía solo en su departamento, y aunque a veces estuviera con algunos de sus amigos, sentía que algo le faltaba. Xiumin le había dicho que se buscara un novio que le diera calor por las noches, pero Baekhyun no quería ninguna relación por el momento, había tenido anteriores que terminaron mal y no quería estresarse con ello. Así que un cachorro estaba bien. Siguiendo los consejos de la televisión, decidió adoptar uno.

 

Luego de unas semanas, Chanyeol se había acostumbrado a su nuevo hogar y conocía muy bien el departamento. Gustaba de ver televisión y juguetear con sus juguetes de vez en cuando. A pesar de su actual apariencia —en la que cualquiera podría decir: es un hombre llegando a sus veinte, si no fuera por sus orejas y cola— el cachorro era muy infantil aun. Baekhyun sabía que ya no era un cachorro, su pequeño se había ido junto a su altura, pero aun así, seguía teniendo aquellos ojos llenos de dulzura y brillo que amaba.

 

—¿Estás aquí? Deja de jugar a las escondidas Chanyeol. —Dijo una vez más al aire del baño, esperando que su mascota saliera del lugar en el que se había decidido esconder.

 

 

Chanyeol se había estado comportando raro los últimos días. Como hoy, siempre tenía la calefacción apagada, cuando sabía que a su amo no le agradaba llegar a un departamento frío. En un comienzo pensó que sería algún juego por parte del alto, pero ahora no sabía muy bien porque lo haría. Los días donde este dormía al lado suyo siendo un ovillo se acabaron y el híbrido prefería dormir en el sofá o en cualquier otro lugar lejos de él. Baekhyun creyó que se estaba independizando y quería tener su propio espacio. Pero ahora tampoco jugaba con él, o siquiera se permitía estar al lado suyo por demasiado tiempo.

 

Descubrió al peli plata durmiendo debajo de su cama, lejos de su alcance, el alto se las había arreglado para quedarse fuera del alcance de los cortos brazos de su amo. Lo llamó por unos minutos antes de rendirse. Algo pasaba con su adorable mascota y no sabía que era.

 

Decidió tomar la ducha que necesitaba y luego podría seguir lidiando con los cambios de su mascota. Se internó en el baño, abriendo el grifo del agua caliente y dejando que el agua se junte en la tina, mientras se sacaba las prendas de ropa, pensó nuevamente en los cambios de su mascota. Había hablado con su compañero de trabajo sobre eso. Jongin solo le dijo que lo llevara a un veterinario lo antes posible, con una sonrisa que lo perturbo un poco. Preguntó a su amigo por su dilema, porque sabía que este tenía a un híbrido también. Tuvo la suerte de conocerlo un día que paso por unos papeles a la casa de Jongin. Era un felino muy tierno, casi de su estatura y pelinegro; sus lindas orejas negras se movían con gracia ante los movimientos de su amo y no dejaba de ver al moreno con recelo, sobre todo al percatarse de la presencia de Baekhyun en el lugar. Si mal no recordaba el nombre del felino era: Kyungsoo, tenía un hermoso collar negro en su cuello que combinaba con sus ojos.

 

Así que espero alguna otra respuesta de su compañero de trabajo y amigo, aparte de tener que hacer lo obvio y dirigirse a un especialista.

 

Las burbujas hacían magia en su ser mientras se relajaba en la tina, pudo escuchar ruido desde su habitación. Rápidamente salió de la tina, se secó el cabello y el cuerpo lo mejor y más rápido que pudo. Salió con solo una toalla en su cintura, notando que su mascota ya no estaba debajo de la cama, y ahora quería dirigirse a seguramente; tirarse en el sofá.

 

Cuando la alta figura se percató de la presencia de su amo, se congeló en el lugar, miro de arriba abajo al chico y trago con dificultad, su rostro volviéndose un poco rojo.

 

Baekhyun notó que los ojos de Chanyeol viajaban de su persona a la cama, y antes de que el alto pudiera escabullirse debajo de ella de nuevo, el bajo fue lo suficientemente rápido para atraparlo justo antes de hacerlo.

 

—Hey, hey. —Trató de calmarlo mientras el otro hacia fuerza, pero no la suficiente como para lastimar al bajo— ¿Qué sucede? Vas a explicarme ahora mismo lo que te pasa Park Chanyeol, es una orden. —Dijo serio y demandante, a lo que el alto dejo de forcejear.

 

—Quiero estar solo Baekhyun. —Respondió suave— Necesito estar solo. —Las orejas del alto bajaron al decir las palabras, no le gustaba ver triste a su amo por su causa.

 

—¿Solo? ¿Por qué? ¿He hecho algo mal? ¿Necesitas algo? ¿Estas enfermo? —Preguntó tratando de averiguar aunque sea algo que le dijera el malestar de su querida mascota. Pero solo recibía negaciones con la cabeza a cada pregunta—  ¿Entonces qué es? Dímelo por favor.

 

—Baekhyun… —El alto se soltó del agarre de su amo, y se sentó a una distancia prudente— Yo… solo será un tiempo, necesito estar solo.

 

El castaño no entendía por qué el rechazo del alto, cuando nunca antes se había comportado así. Trato de acercase para acariciarle la cabeza como sabía que a Chanyeol le gustaba, pero el híbrido se alejó de nuevo.

 

—Te llevare al veterinario el sábado ¿sí? Quizás, quizás estés enfermo o algo así. Espera un día más. —Habló comprensivo y amable, esperando que al menos el alto dejara acercársele.

 

—No es necesario, no estoy enfermo, se me pasará, tan solo necesito estar solo. —Volvió a recalcar.

 

—Pero ¿Por qué? Hace unos días estaba todo bien ¿Qué sucedió? Yo-

 

—No es nada malo Baekhyun, lo prometo.

 

—¡Pero me preocupas! Entiéndelo, por amor a Dios, solo quiero que estés bien, y ahora de la nada te alejas y me rehuyes como su tuviera lepra. —Dijo triste el castaño, casi dolido— Si no es nada malo, dime que es lo que te está sucediendo, si no me lo dices, iremos al veterinario de todos modos.

 

Pudo ver la duda en el rostro de Chanyeol, sus orejas y colas se movían reafirmando que el híbrido tenía miedo de responder.

 

—Yo…yo estoy bien. —Sonrió. Un patético intento de sonrisa de las que siempre le daba al bajo.

 

Baekhyun suspiro pesadamente ante la terquedad de su mascota, estaba claro que no le diría lo que le estaba pasando por las buenas.

 

—Está bien. —Vio la cola del chico detenerse ante las palabras— No me digas. Pero a cambio debes hacer algo por mí. —Declaró con una sonrisa y posicionándose recto en su lugar.

 

—¿Q-qué es?

 

—Debes dormir en la cama hoy. —Notó como el alto se tensaba ante la petición— Solo hoy, luego puedes volver a tu confinamiento solitario.

 

Escucho los suaves y adorables quejidos de su mascota mientras lo miraba pidiéndole silenciosamente que retirara lo dicho y lo dejara dormir solo. Pero Baekhyun no quería que su mascota durmiera en algún frío rincón del departamento solo.

El alto asintió algo inseguro a la petición de su amo.

 

-

 

Chanyeol no quería estar en el mismo lugar que su dueño, definitivamente no. Y eso lo molestaba, porque quería jugar con él, quería sentir su suave piel, sus delicadas manos acariciándole la cabeza, haciéndole mimos en sus orejas, lo necesitaba también.

 

Odiaba que aquello comenzara a sucederle ¿Por qué a los híbridos tenía que pasarles cosas así? Sabia de aquello por sus amigos, cuando aún estaba en el refugio; uno de ellos fue llevado a ese lugar por no poder controlarse como es debido y su dueño lo abandonó en el refugio ¿Qué pasaba si Baekhyun hacia lo mismo? ¿Qué si lo devolvía al refugio por no poder controlarse? No quería eso. Quería seguir viviendo en ese departamento, quería seguir viendo sus series de televisión, quería seguir jugando con su juguetes, y ladrarle de vez en cuando al gato que tenía el vecino del edificio del frente, ese gato lo retaba cada vez que lo veía, se juró a si mismo que si un día lo tenía lo suficientemente cerca, lo haría correr y subirse a algún árbol, haciendo que su pelaje se encrespará; sería divertido. Y mucho más importante no quería irse del lado de Baekhyun, porque el bajo era su amo, su dueño, su todo.

 

No entendió porque lo había elegido a él sobre todo los cachorros que habían en el lugar. Pudo haberse llevado al lindo de Luhan, todos decían que era el cachorro más tierno del refugio. Pero se había acercado a él, le había acariciado tiernamente la cabeza y lo había hechizado con su hermosa sonrisa.

 

Los primeros días en aquel departamento fue tímido, no se movía mucho y esperaba siempre a las órdenes de su amo. Su anterior dueño era un hombre muy estricto con él, a pesar de ser un cachorro, tuvo que aprender a controlar sus pequeños impulsos; como querer correr, rascarse e incluso jugar.

Todo fue diferente con Baekhyun. Pequeños juegos, palabras amables, y tiernas caricias; fue lo que necesito para correr libre por el lugar. Rompió algunos adornos demasiado frágiles con sus movimientos y su inquieta cola, pero Baekhyun solo lo regañaba por poco tiempo antes de mirarlo y sonreírle dulcemente.

 

Le gustaba dormir en la cama junto a su amo, porque era calientito y podía escuchar la suave respiración del más bajo. Sin embargo, hace unos días atrás se descubrió sintiéndose raro, y cierta noche pudo notar que aquello le estaba sucediendo a él, podía sentirlo en su piel, su cola se lo decía.

Chanyeol no quería pasar por eso, no lo quería, no. Prefería ser siempre un cachorro, quería volver a su estatura de antes, a como Baekhyun lo había recogido del refugio. Porque ahora era más alto y de seguro su apariencia de cachorro se había ido ¿Baekhyun aún no se daba cuenta?

 

Se removió en su lugar ante el pensamiento, su cola temblando de vez en cuando, quería salir de ahí, ir al sofá, a la cocina, al balcón, sí, el balcón estaría bien, estaba frío y podría soportarlo. Porque ahora sentía mucho calor, y no creía soportarlo por más tiempo. A pesar de que acepto dormir en la habitación, dormir en la misma cama era demasiado. Agradecía que la cama fuera amplia, porque estaba hecho un ovillo en una esquina lo más lejos posible de su amo, quién se hallaba durmiendo tranquilamente.

 

Suaves quejido salieron de la garganta del bajo, esos quejidos que siempre hacia al dormir, y Chanyeol se bajó sus orejas con sus manos para evitar que aquel sonido llegara a su cabeza, pero era inútil, podía escucharlo y no le ayudaba en nada.

 

Decidió desobedecer a su dueño y escabullirse a la alcoba, porque necesitaba aire frío, y ahora se le sumaba un dolor que no quería eliminar el mismo, porque él nunca se había tocado de esa manera en la que aquel híbrido abandonado en el refugio le dijo hiciera si quería quedarse en su hogar y con su humano.

Con cuidado se removió de la cama, moviéndose lentamente para no despertar al bajo, estaba logrando su objetivo, sus pasos eran suaves y sigilosos. Pero un obstáculo se presentó ante él.

 

La puerta tenía seguro.

 

Suspiro y se alentó a sí mismo, diciéndose que haría eso rápido y en silencio. Maldijo internamente cuando la puerta hizo un “click” que para sus oídos era demasiado fuerte, más esperaba que para su amo no. Estático en el lugar se relajó cuando no escucho a su amo despertarse, sonrió ante sus habilidades de ninja adquiridas y giro el picaporte despacio.

 

Luz.

 

Luz había aparecido en la habitación, era tenue, lo más seguro era que fuera de la lámpara en la mesita de noche, aquella mesita de noche que estaba justo al lado de su amo. Se volteó lentamente y con las orejas bajas. Se encontró con la mirada neutral de su amo, con los brazos cruzados frente a su pecho.

Piel. Pudo verla, su amo no tenía puesto su pijama, aquel blanco y con pequeños puntos celestes. Imagino que solo estaría en ropa interior como solía dormir a veces.

 

—¿Qué haces? —preguntó severo Baekhyun, la mirada del alto bajo en  sumisión— Chanyeol, me habías prometido dormir en la habitación ¿Qué estás haciendo? —Reclamó subiendo un poco su tono. No recibió una respuesta, el alto termino de dar la vuelta al pomo, abriendo la puerta.

 

Volteándose comenzó a salir de la habitación, sintiendo los pasos de su amo seguirlo ¿Lo castigaría? Pero Chanyeol necesitaba estar solo, lo necesitaba demasiado.

 

—Detente Chanyeol. —ordenó y el híbrido no se detuvo, corrió a refugiarse en el sillón— Ven aquí inmediatamente. —sonaba molesto.

 

Al darse cuenta que su mascota no obedecería, camino hasta el sofá, encontrándose con una bolita hibrida. Como le encantaba cuando su mascota hacía eso.

Suspiro y se agacho para acariciar la cabeza de Chanyeol, quién emitió varios sonidos de queja aun siendo un ovillo.

 

—Dime que sucede, no me molestaré, solo dímelo.

 

El castaño no se iría hasta saber algo. Chanyeol decidió que sería mejor ser sincero. Eso era normal en los animales, y también en los híbridos como él, incluso en los humanos. Lentamente deshizo su forma de ovillo y se sentó en el sillón, su amo tomando lugar al lado de él.

 

Estaría bien si no lo miraba, así que tomo todo su autocontrol y mantuvo la mirada baja, tratando de no oler demasiado al chico al lado suyo.

 

—Yo… me siento… —Aun le costaba decirle, ¿Y cómo no? El asunto lo encontraba vergonzoso.

 

—Tranquilo, no estés nervioso. —trato de apoyarlo, y tomó una de las manos del híbrido. En ese entonces notó como la piel de Chanyeol estaba muy caliente— ¿Qué es esto? ¿Tienes fiebre?

 

El bajito se exaltó, tomando rápidamente el rostro del alto y corroborando su temperatura en su frente. Pudo sentir el mismo calor; su cachorro estaba enfermo, debía de llevarlo al veterinario de inmediato, pensó.

 

—Oh, Chanyeol, debemos ir al veterinario, estas ardiendo en fiebre. Voy a cambiarme e iremos ahora mis-

 

No supo cómo en tan poco tiempo su mascota se las arregló para aprisionarlo contra el sofá, posicionándose encima de él. Escucho como guturales sonidos salían de la garganta del peli plata. Si no lo conociera, pensaría que lo querría atacar.

 

—¿Chanyeol? ¿Qué haces? Vamos, debemos ir-

 

Un gruñido lo callo, sintió miedo en esos instantes, su mascota estaba enojada, y no sabía porque.

 

—¿Q-que sucede? M-me estás asustando, C-chanyeol, no es gracioso.

 

Al encontrar el rostro del híbrido pudo notar como este estaba mostrando sus colmillos, su cabello se había erizado un poco y creyó sentir como el sillón era levemente desgarrado.

La respiración del cachorro era fuerte y profunda, y luego de que ninguno de los dos dijera algo o hiciera algún tipo de movimiento. El alto comenzó a oler; bajo al pecho del bajito, y subió oliendo hasta instalarse en su cuello, olio profundamente el aroma que despedía el castaño.

 

Baekhyun pego un leve salto al sentir algo húmedo en su cuello. No podía ser… ¿Chanyeol lo había lamido? No es que fuera la primera vez, había recibido juguetonas lamidas de su cachorro antes. Pero esta fue diferente, fue lenta y muy, muy caliente. El híbrido continúo lamiendo el cuello blanco, mordiendo suavemente de vez en cuando.

El amo no pudo decir nada, aquello era extrañamente placentero. Suaves gemidos salían de su garganta ante el contacto, su mente perdiéndose entre cada lamida dada a su sensible cuello.

 

Soltó un quejido de molestia al sentir que su cachorro se alejaba de él. Abrió sus ojos, anteriormente cerrados, y vio como los ojos del peli plata brillaban de una manera especial. Y antes de poder descifrarla, fue rápidamente volteado por el híbrido. Ahora se encontraba boca abajo en el sofá. La fuerza con la que lo había volteado, la notó luego en sus brazos, ardiéndoles levemente. Se quejó por el dolor, y antes de nada, sintió a Chanyeol tomarlo fuerte y posesivamente de la cintura. Las garras sintiéndose en su piel desnuda. Un gruñido muy profundo fue emitido cerca de su oído derecho, y volvió a sentir la lengua del cachorro por su cuello. Ahora, a esa sensación se sumaba la de su mascota frotándose contra él.

Chanyeol estaba más que estimulado, y eso podía sentirlo el culo de Baekhyun.

 

—C-chanyeol… nghhh…

 

La fricción del más que despierto y duro pene del híbrido contra su trasero; lo calentó. Podía sentir toda la forma de este, y ¡Dios! Baekhyun no había tenido sexo desde hace unos dos o tres años. Y ahora sentía aquello contra su trasero. Su libido se despertó de golpe, y estaba seguro de que si aquello se adentraba en él, lo iba a disfrutar mucho.

 

Un fuerte mordisco fue el encargado de bajarle la libido de golpe, y hacerlo pegar un leve grito de dolor. Su mascota le había mordido el cuello.

 

Ante el sonido de dolor, Chanyeol despertó de su leve transe. Se había dejado llevar por su instinto y estaba seguro de que si no hubiera sido por el grito de su amo, lo hubiera follado ahí mismo, y hecho que toda su lujuria se desatara en aquel pequeño cuerpo.

Se levantó rápidamente, viendo un poco de sangre en donde había mordido, su amo llevándose la mano inmediatamente al lugar. No tuvo que ver el rostro del castaño para saber que se encontraría horrorizado, molesto. Corrió hacia la alcoba, y cerró con una escoba la puerta, así su amo no podría acceder al lugar. Agradeció que las cortinas de la alcoba fueran oscuras, porque no quería ver el odio en el rostro de su amo.

Suaves sollozos y quejidos salieron de su garganta cuando era un ovillo en el suelo de la alcoba. Baekhyun no había ido a buscarlo, ni siquiera pudo escuchar su voz. Bueno, sí, los quejidos de dolor era lo único que escuchaba.

 

Se quedó dormido en el lugar, esperando que su amo no lo odiara, que no lo sacara de su vida por ser un torpe, de no tener que abandonar a su amo.

 

-

 

A la mañana siguiente los sonidos que escucho fueron los comunes de su amo; se levantaba, tomaba desayuno y se iba a su trabajo. Agradecía que este fuera un día laboral, porque podría evitar todo hasta que su amo llegara, que era hasta casi entrada la noche. Pero el siguiente no lo seria, al menos no para su amo.

Los nervios lo llenaban y no sabía qué hacer. Cuando su dueño volviera, lo más seguro seria que querría hablar con él. Quizás decirle que lo devolverá.

 

Se molestó cuando sintió el horrible aroma del felino que odiaba, mientras estaba martirizándose a sí mismo con sus pensamientos. Busco con la mirada al gato, que se encontraba en una alcoba arriba de la suya, lo miraba con esa sonrisa que le desagradaba.

 

—¿Qué sucede cachorro? ¿Te han echado fuera? ¿Qué has roto? —preguntó sonriente y burlón.

 

Chanyeol decidió ignorarlo, aunque se moría de ganas de ladrarle. Pero no podía, molestaría a los vecinos, y ellos se molestarían con Baekhyun.

 

—Tus quejidos no me dejaron dormir bien anoche. ¿Qué problema tienes?

 

—¿Te interesa? —decidió responderle. Sentía que si no lo hacia aquel felino no se iría.

 

—Si no me deja dormir cómodamente, tiene todo mi interés.

 

—Son cosas mías, gato. Vete.

 

—Oh, oh. No seas duro conmigo. Solo trato de ayudarte, para así ayudarme a mí mismo, claro. —sonrió.

 

—Me siento raro. —Respondió, sonrojándose y tapando su aún algo notorio entusiasmo entre las piernas.

 

 El felino hizo una pequeña “o” con sus labios.

 

—Entiendo. Pero ¿Cuál es el problema?

 

—No sé cómo controlarlo, es mi primera vez.

 

—Vaya, que incómodo ¿Nadie te instruyo? —el alto negó— Y tu humano no sabe de ello tampoco ¿cierto? —El alto asintió— ¿Por qué tendría un híbrido, si no sabe cómo cuidarlo? Parece que te ha tocado uno no muy inteligente.

 

Un suave, pero fuerte sonido provino de la garganta del más alto. El felino se tensó al escuchar el bajo gruñido del cachorro.

 

—Bien, para tu suerte, yo sé de estas cosas. Y sé cómo solucionar tu problema.

 

—¿Cómo?

 

—Deben de llevarte a una clínica veterinaria donde tengan un programa de celo.

 

—¿Qué es eso?

 

—Idiota. —susurro bajo— Estás experimentando cosas nuevas y debes de liberarte, es doloroso si no lo haces. —El peli plata lo miro confundido— Hay unos programas de celo para los híbridos, exactamente para las hembras, pero aceptan a los machos que no tienen una pareja con la que… tú ya sabes. Algunas clínicas veterinarias los tienen, incluso ha salido en las noticias ¿No las ves? —El alto negó— Bien, entonces velas, lo han estado repitiendo los últimos días. Dile a tu humano que te lleve a ese lugar, luego depende de ti cuanto tiempo tengas que estar ahí.

 

—¿Debo dejar mi hogar? —preguntó algo temeroso.

 

 —Claro que sí. Velo como unas mini vacaciones. De todos modos, te gustará, por lo que estás pasando, no es nada de malo.

 

Chanyeol podría debatir aquellas palabras. Estar experimentando aquellas emociones, para él era horrible, había tenido que estar lejos de Baekhyun, había tenido que estar en los lugares más fríos posibles para poder tranquilizarse. Y por último, había mordido a su dueño.

 

—Tú. —miro algo confundido al felino— ¿También has pasado por esto?

 

—Claro que sí. —Obvio, moviendo su cola elegantemente.

 

—¿Has tenido que ir a aquel lugar?

 

—Puedo controlarlo ya. —Los ojos del cachorro se iluminaron ante las palabras del felino. Él también esperaba controlar aquello algún día— Además, digamos que mi humano sabe cuidarme bien. —sonrió pícaramente, y el cachorro no entendió, más decidió ignorarlo.

 

—Haré lo que dices. Gracias… creo. —Dijo para sacar la escoba de la puerta y entrar en el departamento.

 

Escucho un bajo; Perro idiota, cuando estaba entrando, y volvió a jurar el hacer que su piel se erizara y corriera a un árbol.

 

Prendió el televisor y busco las noticias. Al alto no le interesaban, es más; le aburrían. Así que siempre veía otras cosas; de todo, menos las noticias. Tuvo que esperar un buen tiempo por lo que quería ver, casi se estaba quedando dormido cuando lo vio, aquello que había dicho el gato ese.

Pudo ver como varios híbridos estaban ahí; cachorros como él, gatos, y otro más. Sonrió ante aquello.

Ahora solo tenía que esperar a su amo, dar disculpas por su error, y pedirle que lo llevara a aquel lugar.

 

-

-

 

El tiempo en su trabajo se pasaba demasiado lento para su gusto. Y peor aún, no podía concentrarse en nada, todo le recordaba la noche anterior, sobre todo aquel notorio vendaje en su cuello.

Le había dolido, sí. Incluso se asustó un poco al ver sangre, pero pudo remediar aquello, un poco de agua y yodo —que le dolió como el infierno— fueron suficientes. Claro, también aquel vendaje que tenía para que sanara adecuadamente, en unas horas cerraría la herida, y en unos días ya estaría como nuevo, la herida no había sido muy profunda.

 

Ahora lidiaba con algo más grande; los recuerdos de la noche anterior lo torturaban. ¡Se había calentado con su mascota! Con su tierno cachorro. Había gemido por las lamidas y la fricción. No pudo dormir bien, y no pudo ir a buscar a su mascota, porque no sabía con qué cara verlo ¿Qué le diría?: Hey, íbamos bien, pero no me muerdas la siguiente vez.

 

 

—Wow, ¿Qué es eso? —Escuchó la voz de su compañero de trabajo hablarle— ¿Te has roto algo?

 

—No, es… algo sin importancia. —Respondió temeroso por tener que contar lo de la noche pasada.

 

—¿Ha sido tu mascota?

 

Los ojos del castaño se abrieron en demasía, sentía que Jongin ya sabía todo. Y la sensación podía compararla con la de sentirse completamente desnudo. No le agradaba.

 

—¿C-como sabes?

 

—Me paso algo parecido con Kyungsoo, pero fue en la espalda. —sonrió y su mirada parecía perderse en un recuerdo— Los gatos tienen las uñas largas y filosas. —rió un poco, mientras se acomodaba en su lugar.

 

—¿Qué quieres decir?

 

—¿No lo has hecho ya con él? Creí que no vendrías hoy por no poder caminar. —rió, y el castaño se puso al rojo vivo.

 

—¿Q-que estás diciendo? Eso es imposible. —notó al moreno dudar unos momentos, para sacudir su cabeza y reír un poco de nuevo.

 

—Por lo que me habías contado, tu cachorro está necesitado, de tu ya sabes qué. Y por como lo recuerdo, no creo que tu hagas sido el activo Baek.

 

¿Necesitado? Su pequeño y tierno cachorro…

 

—¿Chanyeol, quiere sexo?

 

—¿No era obvio?

 

—Y ¿Por qué no me lo has dicho antes? ¡Idiota! —Medio gritó, tratando de no atraer las miradas de sus otros compañeros.

 

—Quería reírme un poco. —respondió mientras miraba algunos papeles en su mesa— Pero creo que se estuvo reteniendo por mucho como para morderte.

 

—¡Cállate!

 

Baekhyun encontró total sentido. Ahora entendía el comportamiento del peli plata. ¿Entonces su cachorro había estado caliente todos aquellos días? ¿Y él era como una tentación andante para Chanyeol? ¿Por eso estuvo a punto de follarlo anoche? Claro que sí.

Se estremeció ante el recuerdo de la noche pasada.

 

Las horas pasaron más rápidas desde ese entonces, ahora Baekhyun debería de lidiar con su cachorro con ansias de sexo.

Pero a sus ojos se veía, como un sexy hombre caliente, un sexy hombre que solo quería poseerlo y saciar sus instintos básicos con él.

Quizás, quizás, no sería tan malo ayudarlo con eso.

 

-

 

Cuando llego a su hogar, espero que su cachorro estuviera escondido en algún lugar del departamento nuevamente. Pero cuando Chanyeol lo recibió con una sonrisa y varias disculpas por haberlo mordido, se mareo un poco ante ello.

El alto lo tomó delicadamente de un brazo y lo guio a la sala, donde estaba la televisión encendida.

 

—Ya va a pasar aquella noticia Baekhyun, debes verla. —su cachorro se escuchaba entusiasmado, y Baekhyun se preguntó si quizás su calentura se había terminado anoche.

 

Confirmo que aquella etapa de su cachorro aun no terminaba. Cuando la noticia que su mascota quería que viera; era sobre un programa de celo para híbridos. Escucho atentamente cada palabra.

 

¡Pero es que aquel lugar era como un motel para híbridos, donde follarían cuando quisieran y con quien quisieran!, al menos de los híbridos que ahí también se encontraban.

¿Chanyeol quería que lo llevara a aquel lugar? Bueno, eso era obvio, por algo lo había hecho ver aquella noticia.

Pero, entonces… ¿Chanyeol ya no lo deseaba?

¡Que idioteces estaba pensando! Debería de alegrarse porque su mascota ahora podría pasar su caliente sufrimiento en un lugar más cómodo. Pero no, estaba deseando a su mascota, porque ¿Cómo olvidar la noche anterior? Se había sentido tan bien, y quería más. Omitiendo la demasiado fuerte mordida, claro.

Su cuerpo lo había pedido, y si no fuera por el leve incidente, hubiera dejado que el híbrido lo poseyera como quisiera.

 

—¿Q-quieres que te lleve ahí? —Preguntó como si ya no lo supiera.

 

—Sí. —el alto sacudió su cabeza con fuerzas, al igual que su cola, la cual iba rápidamente de un lugar a otro— Por favor.

 

—Yo…

 

Él podía hacerlo, podía llevar a su mascota a uno de esos lugares, el precio no le sería difícil de cubrir. Pero, si Chanyeol fuera a ese lugar, follaría con un montón de híbridos, un montón de híbridos disfrutarían del cuerpo y atenciones del alto. Disfrutarían lo que el no pudo.

 

—Está bien. —sonrió nerviosamente— Te llevaré.

 

—Gracias.

 

Y Chanyeol le daba una de sus más sinceras sonrisas. Porque estaba feliz de que su amo lo ayudara. Porque de esa manera no se iría de su hogar. Porque de esa manera, no se separaría de Baekhyun.

 

—Pero debes de hacer algo antes. —la felicidad del cachorro se detuvo por un momento, dudoso ante lo que diría su amo— Debes dormir en la habitación.

 

El cachorro hizo sonidos de queja, y Baekhyun casi se derrite ante lo tierno de su lindo cachorro.

Quería tenerlo cerca antes de que se fuera por quien sabe cuánto tiempo.

 

—Chanyeol ¿Cuánto tiempo debes estar ahí? —Preguntó curioso y temeroso a la vez.

 

—No lo sé, el gato dijo que eso dependía de mi o algo así. —respondió tranquilamente, mientras su amo se levantaba del sillón, rumbo su pieza. Ya era hora de dormir.

 

—¿Gato? —Siguió preguntando mientras se adentraba en su habitación.

 

—Sí, el gato del vecino de enfrente, me hablo de aquel lugar, no lo conocía.

 

—Oh, así que ha sido gracias a ese gato. —Baekhyhun dijo entre dientes. Jodido gato, se dijo para sus adentros.

 

—Decía que no podía dormir por mis quejidos. —comentó tímido, sentándose en la cama de su amo

 

—Ahora podrá dormir bien. —volvió a decir entre dientes— ¿Él también ha pasado por esto?

 

—Sí, pero su amo lo cuida. No sé cómo lo hace, pero también sabe controlarse. Yo… aprenderé a hacerlo también, seguro en aquel lugar me enseñaran como. —respondió animado.

 

—Su amo lo cuida… —susurro para sí mismo, capturado por aquella parte.

 

Medito en las palabras de su mascota. Aquel gato. Su amo lo cuidaba… ¿Se lo follaba? Abrió los ojos ante el pensamiento. Y recordó a su compañero. ¿Jongin también se folla a su gato? Eso podría responder a las miradas de recelo que había recibido del felino aquella vez. ¿Entonces, Jongin tenía algún tipo de relación con su híbrido? ¿O solo era sexo?

Se precipito a llamar al moreno, marcando rápidamente el número, ante unos curiosos ojos plateados.

 

—¿Jongin? —preguntó apenas sintió la otra línea contestar. Pasaron unos segundos antes de que el moreno contestara, parecía algo agitado.

 

—¿Qué sucede Baek? ¿No deberías estar durmiendo?

 

—Bueno, sí, pero tenía una pregunta que hacerte.

 

—¿Qué es? ¿Es sobre tú, ngh, mascota? —escuchó como el moreno jadeó al otro lado, y separó unos segundos el teléfono de su oído, mirando extrañado el objeto. Volvió a ponerlo en su oído.

 

—Si. Pero contéstame algo. Tu mascota.

 

—¿Kyungsoo? ¿Qué sucede con él?

 

Baekhyun  se detuvo de nuevo, porque, o estaba loco, pero había jurado escuchar sonidos de succión al otro lado.

 

—¿Baek?

 

—Oh si, ¿Qué son? Digo, sé que es tu mascota, pero ustedes dos-

 

—Es mi pareja. Mi novio si queremos ser más precisos. —Respondió rápidamente y Jongin parecía orgulloso de decirlo.

 

—¿Novio?

 

Escucho un sonido de afirmación del moreno, y luego un plop, seguido de ronroneos muy cerca del alta voz.

 

—Si, ¿Eso era lo que querías saber?”

 

—Hee, si, debo dormir. Adiós.

 

Luego de colgar, el castaño miro a su cachorro, quien lo miraba curioso, mientras estaba recostado en la cama.

Se recostó rápidamente, tapando su rostro con las sábanas. Porque por su mente había pasado la idea de que Chanyeol sería un gran novio.

 

-

 

Habían pasado unos pocos minutos desde que su cabeza era un revoltijo de ideas. Al lado suyo podía sentir a su mascota durmiendo, su rápido respirar, y leves quejidos de vez en cuando, moviéndose para buscar más comodidad.

Saco las sábanas de encima de su rostro y se quedó mirando fijamente a su peli plata, se levantó y acerco, acariciándole su cabeza, las orejas del híbrido moviéndose ante el contacto.

 

Sonrió ante el movimiento, y siguió con las caricias. Podría pasar horas acariciando el cabello de Chanyeol, porque era muy sedoso.

Sus ojos viajaron por todo el cuerpo del híbrido, jugando con su mente e imaginándose; si Chanyeol no fuera un híbrido, sería un hombre. Un hombre muy guapo, muy sexy, su voz era tan gruesa y demandante, aunque, pocas veces la usaba de esa manera. Aun así, Baekhyun creía que el peli plata podría haber sido incluso un player o playboy. Porque, podría haberlo  sido, y quizás a Baekhyun le hubiera gustado conocerlo de esa manera.

 

Se vio tentado a probar aquellos labios que estaban tan tranquilos. Seria avaricioso, pero al menos quería quedarse con un beso del chico. Sonrió cuando el alto soltó leves quejidos al sentir los otros labios contra los suyos.

 

Chanyeol abrió los ojos y se vio muy cerca de su amo, notándolo extraño, luego este se acercó aún más, capturando de nuevo sus labios. El cachorro no entendió del todo la situación, pero le gusto aquella sensación nueva, abrió su boca tratando de seguir el ritmo del castaño. Él sabía lo que era un beso, lo había visto muchas veces en alguno que otro dorama, y hubo ocasiones en las que deseo hacer aquello mismo.

 

Cuando sintió la lengua de su amo juntarse con la suya, su cuerpo comenzó a calentarse inmediatamente, y los gruñidos de su garganta comenzaron a aflorar. En instinto, comenzó a apoderarse cada vez más de la boca del bajito, quién no se resistía en absoluto.

Acomodándose de mejor manera, el híbrido dejo recostado a su amo en la cama. Dejando el beso, busco la oreja del castaño, lamiéndola y mordiéndola levemente. Bajo más, para poder embriagarse con el aroma y suave piel del cuello de su amo. Su sentido volvió al encontrarse con el vendaje del cuello de este, recordando él porque estaba aquella cosa ahí; se separó del bajito rápidamente.

 

—L-lo siento, yo no quise, lo siento. —tartamudeo un poco mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse, y sus orejas estaban caídas. No quería hacerle daño a su amo de nuevo, y se había dejado llevar por sus instintos otra vez.

 

 —Está bien, yo fui quién comenzó todo. —Decía tranquilo, y tratando de calmar a su ya nervioso peli plata en su regazo.

 

—Debería ir a otro-  —y antes de que el híbrido tomara rumbo fuera de la habitación, su amo lo tomo del brazo, una atadura suave, pero queriéndolo tranquilizar un poco con ella.

 

Se quedaron mirando por unos minutos, quizás uno o dos. Nunca antes Baekhyun había pasado por esto, porque ¡Por Dios! ¡Chanyeol era su mascota! Era un híbrido que recogió de cachorro en una casa que parecía de aspecto pobre, pero acogedor. Se suponía seria su compañero, su amigo, durante quizás toda su vida, porque los híbridos tenían esa capacidad. Y ahora lo estaba deseando como si fuera un hombre, porque Chanyeol entre los dos, era quién más masculinidad exudaba, lo hacía por todo su ser, y Baekhyun comenzaba a creer que lo había estado notando hasta hace poco, hasta que Chanyeol lo había asaltado de esa manera, y lo había puesto tan caliente con tan poca cosa, que no se lo podía creer.

 

Y quizás… si lo intentara, tal como hizo su amigo de oficina. Si él podía ¿Por qué Baekhyun no? ¿Por qué él no podía intentarlo con Chanyeol? Quizás funcione, quizás no. Era consciente de que Chanyeol podría tener apenas la mentalidad de un adolecente, y él ya tenía veinticinco.

 

—¿Quieres intentarlo? —habló, sin creerse lo que había dicho— Digo, esto, um, podríamos solucionar tu problema.

 

—¿Solucionar? —preguntó, limpiándose las pocas lágrimas que se habían acumulado en sus ojos, pero que no habían sido suficientes para caer por si solas— ¿Cómo?

 

—¿Nunca has visto la televisión de noche, verdad? —preguntó algo coqueto, acercándose al peli plata. Baekhyun tenía en mente algo, y su cuerpo lo quería, quería a Chanyeol, lo necesitaba y lo estaba pidiendo a gritos.

 

—No. Una vez dijiste que era muy aburrido. Además, tengo que dormir. —Contestaba, ya más calmado, y de manera tímida.

 

—Eres un niño bueno. —Ante el cumplido, Chanyeol sonrió. Le gustaba cuando su amo lo elogiaba y le decía cosas buenas— Pero ya has dejado de ser un niño Chanyeol, eres grande, um… muy grande. —Con esas palabras Baekhyun tiro a la cama al híbrido, sentándose a horcajadas en él.

 

—¿Eso es malo? —Baekhyun no podía creer que tan inocente se podía ver Chanyeol. Le apetecía mucho ver cómo sería un Chanyeol más atrevido.

 

Bajando hasta quedar frente al otro, miro con lujuria al chico, tratando de transmitirle lo mismo al más alto— No, por supuesto que no. Es más, es muy bueno. ¿Sabes porque?

 

—No. —Chanyeol, aún se encontraba algo perdido entre la conversación, tratado de entender por qué su amo se comportaba así ¿Quería jugar a algo con él?

 

Baekhyun paso su mano juguetonamente por el miembro oculto de Chanyeol, quién se encrespó ante el toque— Tranquilo. —Rió— No te haré nada malo, y espero que tú tampoco a mí.

 

—Nunca te haría daño Baekhyun. —Dijo, y desvió la mirada al ver de nuevo el vendaje en el cuello del bajito. Baekhyun se dio cuenta de ello y se sentó en el regazo del híbrido.

 

—No te preocupes por esto. —se quitó el vendaje, mostrando así una pequeña zona roja— No es grave, aunque dolió, pero no me duele ahora. —Baekhyun bajo de nuevo, esta vez moviendo en una lenta onda sus caderas, haciendo fricción entre ambos miembros tapados.

 

Chanyeol sintió su cuerpo volver a calentarse y soltó un leve gemido ante la exquisita sensación.

 

—Ba-baekhyun, ¿Qué haces? Yo… mi cuerpo… podría lastimarte, no-

 

Baekhyun detuvo al alto con un dedo encima de sus labios. Moviendo nuevamente su cadera, esta vez más duro. Y esta vez ambos estaban soltando jadeos y gemidos— Te ayudaré Chanyeol.

 

—Pero… —logro decir, haciendo puño sus manos, tratando de controlarse; para no dejarse llevar de nuevo.

 

—¿Te gusta? —preguntó, soltando más suspiros. Y escuchando más de su mascota— Tomare eso como un si.

 

—Te lastimare, Baekhyun, por favor…nghh… detente. —Pidió, tensando su mandíbula por las nuevas sensaciones.

 

Baekhyun rió un poco entre los suspiros pesados— ¿Sabías que harás algo parecido en el lugar al que iras? —logro obtener la atención de los ojos semi abiertos de Chanyeol, quienes lo miraban con interés— Así es, tendrás sexo con otros híbridos, y al parecer, puede ser mucho.

 

—¿Sexo?

 

—Sí. No te lo he enseñado, bueno, es algo vergonzoso, sobre todo cuando eras un lindo cachorro. Pero has crecido. —Baekhyun detuvo sus movimientos de cadera, quedándose quieto mientras explicaba, no quería tan solo calentar a Chanyeol hasta que lo tomara y nada más— Supongo que tu instinto te dice cómo proceder, por eso me habías volteado la otra vez, sabes cómo hacerlo.

 

—Yo no sé… —Chanyeol recordó aquel encuentro, en efecto si lo había hecho, pero esa vez era y no era él, se había dejado llevar por su lado salvaje.

 

La suave mano de Baekhyun acaricio la mejilla de Chanyeol— Lo sabes, solo que como dices, debes aprender a controlarlo, puede que lo hagas a lo bestia. —aunque eso no estaría del todo mal, pensó el castaño— Pero, yo no soy igual a una hembra, um, ¿Quieres intentarlo? —preguntó mordiéndose el labio.

 

—¿Tener sexo contigo, Baekhyun? —el alto abrió más los ojos, no creyendo bien lo que su amo le había dicho. El castaño asintió, y a Chanyeol le gusto cuando Baekhyun se mordía el labio inferior de esa manera— No quiero lastimarte.

 

—No lo harás, sé que no lo harás. —Animo, mientras introducía su mano por debajo de la camisa del alto— Tienes que aprender a controlarte ¿No quieres hacerme daño, verdad? Esto será como una prueba. Contrólate, no me lastimes, solo piensa en mí ¿Si? —Baekhyun no sabía cómo había dicho todo aquello. Su cuerpo estaba caliente, quería ser atendido, quería al hombre que estaba debajo de él, e inconscientemente, estaba usando todo su poder persuasivo para hacer ceder al alto.

 

Chanyeol había absorbido las palabras como una esponja, y las volvía a repetir en su cabeza. Trataba de concentrarse, pero las manos de su amo se paseaban por todo su abdomen, dándole una cálida sensación y suave electricidad. Se levantó para estar frente a frente al castaño, su aliento saliendo caliente,  y sus labios buscaban, pero no tocaban los labios contrarios. El castaño dejo el abdomen del híbrido, y enterró sus manos en el cabello plata de Chanyeol, tirando un poco de él.

 

—Recuerda; contrólate.

 

Dijo antes de unir sus labios, en un beso urgente, necesitado, caliente, y algo torpe en su inicio. Pego su cuerpo por completo al contrario, aun sentado en su regazo, no perdió tiempo en volver a frotarse lo más que podía con el cuerpo del alto. Baekhyun soltó un fuerte jadeo cuando las grandes manos de Chanyeol se posicionaron en su culo, tomándolo y acariciándolo. Apurado de querer sentir aquella increíble sensación que sería el tener a Chanyeol dentro de él, se apresuró en sacar la camisa de Chanyeol, mientras, el susodicho amasaba sus nalgas.

Las caricias se expandieron por todo el cuerpo de Baekhyun, sintiendo a veces unos leves piquetes, gracias las uñas de Chanyeol.

 

—Ha, ha. —Hizo ademán de reprender al híbrido— Cuidado con tus garritas, cariño.

 

El peli plata, se le quedo observando por unos segundos ante como lo había llamado, porque el castaño nunca lo había llamado así. Sonrió de medio lado, y guardo sus garras, para consecuentemente volver a besar al castaño.

Cuando Baekhyun se hartó de la ropa, se separó del híbrido, sintiendo sus labios más que húmedos. Se levantó de su lugar, sacándose la ropa que traía encima y diciéndole a Chanyeol que hiciera lo mismo con la que tenía puesta.

 

El castaño al estar desnudo rió cuando noto los ojos de su cachorro viéndolo con lujuria, como si quisiera comérselo, y espero que no fuera literalmente.

Coquetamente volvió a posicionarse en el regazo del más alto, ahora ambos desnudos. Chanyeol no tardó en dar vuelta los papeles y recostar a su amo en la cama.

 

Sin decir palabra, atrajo al peli plata hacia él, cruzando sus brazos por detrás del cuello del híbrido. De por si disfrutaba de la humedad en los besos que se daban, pero no podía solo con besos, Baekhyun quería lo que había estado deseando rápido. Con no mucha suavidad, tomó con una mano el miembro duro de Chanyeol, y comenzó a masturbarlo de a poco, provocando que las caderas del alto, se movieran buscando más contacto y que el líquido pre seminal saliera, ayudando en el movimiento de mano de Baekhyun.

 

El híbrido no podía con el placer que le estaba dando su amo, no sabía que tocarse de esa manera fuera tan placentero, y pensó que quizás debió de haberlo hecho antes. Se había quedado sintiendo el movimiento de la mano de su amo, la cómo subía y bajaba, y masajeaba de vez en cuando sus testículos. Baekhyun volvió a dejar a Chanyeol recostado, debía de prepararse si quería que esto avanzara a más. Dejando de lado un poco a su mascota, busco en el buró de su habitación por el lubricante, aquella pequeña botella que le había regalado uno de sus amigos en navidad. Le había parecido una estúpida broma en el momento, pero ahora le haría buen uso.

 

Se posiciono entre las largas piernas del alto, y puso un poco de lubricante en sus dedos. Chanyeol lo miraba con algo de duda, y su rostro estaba rojo. Con su otra mano desocupada, tomo el grueso miembro, agacho su rostro, y dio una juguetona lamida al glande, que provoco un espasmo en el alto, haciendo que soltara un profundo jadeo. Introdujo de a poco el miembro en su boca, tratando de poner en ella todo lo que le fuera posible, miraba de reojo el rostro de Chanyeol, el cual estaba tapándose la boca con una de sus manos, y su rostro se notaba entre rojo por el calor, y rojo por el rubor. Comenzó el suave movimiento de vaivén en el miembro, mientras llevo su otra mano a su entrada. No sabía si Chanyeol podía controlar el no sacar sus garras, así que prefirió prepararse el mismo, mientras succionaba el pene de Chanyeol. Sentía por todas sus papilas gustativas, el sabor del alto. Masajeaba las bolas del peli plata mientras chupaba y jugaba con la hendidura del glande, pronto vio la mano del híbrido en su cabeza, dando leves empujones para así marcar mejor el movimiento.

 

No estaba en sus recuerdos el haber tenido sexo de esa manera, nunca se había auto preparado, y aunque pareciera algo incómodo, le gustaba aquella sensación, como si fueran una pareja y estuvieran probando nuevas posiciones. Paso levente el pensamiento de cuánto tiempo Chanyeol estaría en su etapa de calentura, y si podría probar nuevas posiciones con su peli plata. La mente de Baekhyun era una pervertida total, imaginando el cómo sería Chanyeol embistiéndolo ¿Lo haría suave o duro? Baekhyun no podía elegir entre ellas, y soltó un jadeo fuerte cuando se insertó el tercer dedo, haciendo que Chanyeol también jadeara fuertemente por las vibraciones que había provocado el gemido de Baekhyun en su miembro. La voz gruesa de Chanyeol le encantaba, y podía sentir como su miembro abandonado también requería atención y ya estaba goteando. Se tomó unos minutos más para estirarse, y soltó con un sonoro chasquido el miembro. Debía darle crédito a su mascota, aun no se había corrido, pero sentía como palpitaba en su boca, como si se estuviera conteniendo y esperando el momento justo para liberarse.

 

—¿Quieres estar arriba? —preguntó al híbrido con una sonrisa maliciosa, porque no hubiera sido malo para él, cabalgar al alto, es más, deseaba hacerlo, pero quería que esa vez, la primera, Chanyeol fuera el dominante en todo.

 

El híbrido no dijo palabra, más tomo al bajito, posicionándolo en cuatro. Baekhyun pensó que era una buena posición y que quizás de verdad esto era su instinto básico, no se quejó, y guardo la idea de enseñarle más posiciones después. Chanyeol se posiciono encima del otro, gruñendo en su cuello, mientras, frotaba con fuerza su miembro resbaladizo entre las nalgas de Baekhyun, pasando su glande tentativamente por el agujero.

 

El castaño no sabía si Chanyeol estaba jugando, o esto era lo que debía de hacer, pero aquel preliminar lo estaba volviendo loco— Por favor, Chanyeol. —Dijo, doblando su cabeza un poco para encontrarse con la lujuriosa mirada del alto. Quién mostraba sus caninos y soltaba suspiros pesados ante la fricción. Se empujó a si mismo hacia atrás, tratando de apurar al peli plata.

 

Chanyeol ya no podía más, estaba disfrutando de la suave piel de su amo, pero se estaba resistiendo demasiado, con una mano se posiciono en el agujero y suavemente se adentró, viendo como el anillo de carne se expandía ante su tamaño, sintiendo como Baekhyun temblaba y jadeaba más fuerte. Tomó fuertemente con una mano la cadera del bajito y se adentró por completo en su amo, sintiendo el caliente y apretado recibimiento. Estuvo unos momentos sintiendo aquello, e inesperadamente, fue Baekhyun quien comenzó con el movimiento, moviéndose de adelante hacia atrás, como si quisiera decirle que se moviera. Sin demora el alto comenzó el movimiento, soltando suspiros mientras salía y se adentraba con lentitud. Aquella sensación era tan nueva y tan buena, que disfrutaba demasiado con cada ir y venir, viendo como su amo se lo tragaba por completo.

Al escuchar a su amo pedir por más, Chanyeol sintió que perdía el control, comenzando un movimiento más rápido, más salvaje, más duro. Se posiciono de mejor manera, una que hacía que sus movimientos fueran constantes y precisos. No sabía si lo estaba haciendo mal, tan solo se dejaba ser por el placer y su instinto, por las sensaciones que le comían el cuerpo.

 

En un momento, Baekhyun había caído en la cama, sus brazos ya no le daban el soporte, habían flaqueado cuando las fuertes y rápidas embestidas de Chanyeol hacían estragos en su ser. Sus manos sujetaban las sábanas con fuerza, sintiendo como el miembro de Chanyeol hacia maravillas en él, sintiéndolo palpitar y crecer un poco, y se preguntó si los híbridos también hacían aquellos nudos de los que alguna vez había leído.

 

El sonido de las pieles chocando tan rápidamente, y los fuertes gruñidos y jadeos de Chanyeol en su oído; lo enloquecían. Y quería más, quería todo del híbrido, quería que lo partiera en dos, sin importar nada. Sintió levemente las garras del alto en su caderas, de por si el agarre del peli plata era fuerte, pero no podía sentirlo como se debería, el placer tapaba todo el dolor que pudiera tener de aquello, incluso había comenzado a babear un poco.

Comenzó a jadear aún más el nombre del híbrido cuando este había encontrado su punto dulce, lo repetía una y otra vez como si de un mantra se tratara. Su orgasmo estaba tan cerca que podía verlo, quiso tocarse, pero sus manos no le obedecían, y ya no salían palabras coherentes de su boca. En unas cuantas fuertes embestidas más; se vino, salpicando su esencia por las sábanas debajo de él y tensándose por completo, su cuerpo doblándose ante el placer recibido, sintiéndose flotar por lo bien que se sentía el tener un orgasmo de esa manera. Cuando estaba a punto de bajar de su nube de placer, el semen de Chanyeol invadió su interior sin contemplación. Sintió como el líquido caliente lo llenaba por completo, provocándole un segundo pequeño orgasmo.

 

El agarre en su cintura se aflojo, y volvió a jadear cuando sintió el pene de Chanyeol salir lentamente de él, para que en conjunto saliera con el semen de este, el cual se deslizo por sus muslos. Su cuerpo aun temblaba por todo lo anterior, y solo fue realmente consiente, cuando Chanyeol se posicionaba a su lado y lo tomaba entre sus brazos, tapando la mitad de sus cuerpos con las, ahora, pegajosas sábanas.

 

—¿Estás bien, Baekhyun? —preguntó el alto, quién al parecer se había recuperado, y movía los mechones húmedos del rostro de su amo.

 

El castaño miro a los ojos plateados del híbrido y le sonrió— Muy bien. —Dijo, y tomo suavemente el rostro del alto, para darle un suave y delicado beso.

 

Su cuerpo estaba cansado, no había tenido acción durante bastante tiempo, y que hubiera regresado a aquello con sexo duro, lo canso como no pensaba. Se durmió con el suave movimiento de pecho del peli plata, susurrando por lo bajo el nombre de este.

Notas finales:

B)


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