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De cachorro, a Chanyeol. por Nielie

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Notas del capitulo:

Muchas gracias a los comentarios que han dejado

Aparté de los que es el salseo CB, espero disfruten de la historia hasta su final c:

Durante gran parte de la mañana, había estado delineando la espalda de su amo, sintiendo la suave piel. Baekhyun estaba durmiendo boca abajo, y parecía estar durmiendo muy bien, porque era medio día y no mostraba signos de despertarse. A Chanyeol le gusto como la luz del sol iluminaba el rostro del bajito, dándole un brillo muy especial, sobre todo a su cabello desordenado.

Nunca hubiera pensado el hacer lo que había hecho con Baekhyun unos días atrás, y mucho menos que seguirían haciéndolo. Para Chanyeol todo era muy rápido, de por si un híbrido tiene pocos años de ser un cachorro, pero cuando llegaban a adultos, su ciclo de vida continuaba como la de un humano.

 

Cierto día que el bajito se durmió temprano, había ido al living para ver la televisión de noche, nunca lo había hecho antes, prefería dormir al lado de su amo. Pero cuando Baekhyun lo menciono, le pico el bichito de la curiosidad.

Cuando vio que era aquello a lo que se refería su amo, Chanyeol sintió su rostro arder. Ciertamente no eran como ellos, las personas de la televisión eran un hombre y mujer. Aun así, le pareció algo bochornoso —a pesar de quizás haber hecho lo mismo, y más con su amo—, se quedó pasmado por unos instantes viendo aquellas imágenes y escuchando los obscenos sonidos. Y cuando estaba a punto de apagarlo, su amo había aparecido de la nada y lo hizo por él.

Esa vez se sintió demasiado avergonzado, pero no duro mucho sintiendo vergüenza, porque Baekhyun estaba caliente y quería jugar con él.

 

Entendía ya como funcionaban las cosas, Baekhyun se comportaba muy diferente a lo usual cuando tenían sexo. El bajito era muy atrevido e incluso parecía ser otra persona cuando se trataba de intimar. Pero a Chanyeol no le desagradaba, porque había aprendido de aquello, y ahora él también era más atrevido durante sus noches juntos, y el bajito se lo había elogiado.

 

Baekhyun se movió en la cama, mostrando al fin, signos de  despertarse.  Las sábanas se corrieron cuando el castaño comenzó a moverse, mostrando su cadera. La piel tenía unas manchas rojas y unos pequeños moretones. La primera vez que los vio, fue al día siguiente de haber tenido sexo por primera vez con su amo. No le había gustado verlo, sentía que había lastimado al bajo, e incluso le reclamo por ello, diciéndole que lo mejor era ir a aquel programa de celo. Baekhyun se había negado, diciendo que no era necesario, que él podría ayudarlo como lo había hecho. Pero Chanyeol se mantuvo firme —por un tiempo al menos— en su idea de no querer dejar marcas como esas en el cuerpo de su amo.

Luego de una algo larga conversación, Chanyeol termino cediendo cuando Baekhyun lo había besado.

 

Aquella impetuosa necesidad que había tenido antes ya no le era tan irrefrenable, podía sentirlo en él. La necesidad que sentía cada vez que veía a Baekhyun por el departamento, de querer tomarlo, se había hecho menos frecuente, y ahora disfrutaba de tan solo estar a su lado. Porque quería estarlo, no como cuando era un cachorro, no. Ahora quería tener a Baekhyun de otra manera, quería complacerlo, quería cuidarlo y protegerlo.

 

—¿Desde cuando estás despierto? —se escuchó la tenue voz de Baekhyun.

 

—Quizás unos minutos. —Respondió encogiéndose de hombros, y recostándose en la cama.

 

—No me engañas. —Baekhyun se levantó y se recargo en uno de sus codos— Me has estado mirando desde hace horas. —Sonrió satisfecho cuando vio el sonrojo en su cachorro.

 

—N-no es cierto. —El más alto se volteó, dándole la espalda al castaño.

 

—¿No?

 

Baekhyun era una de esas personas a las que no le gustaba perder, y definitivamente no lo haría en esta ocasión.

Abrazó por detrás al peli plata, depositando suaves y rápidos besos en los anchos hombros de Chanyeol.

 

—Admítelo. —Dijo con su voz algo excitada. Desde que tenía sexo con Chanyeol, su cuerpo se calentaba y excitaba más rápido de lo normal— ¿Debería sacarte la verdad? —preguntó, y bajo una de sus manos hacia la entre pierna del alto, quién se sacudió un poco al sentir el toque del bajito.

 

—Baekhyun, no… —Sus palabras se vieron atoradas en su garganta, el bajito lo estaba masturbando, y Chanyeol amaba mucho las manos de su amo.

 

—¿Qué tal algo de acción mañanera? —pregunto, y procedió a voltear a un estimulado Chanyeol, la mano del amo no dejaba de subir y bajar por la extensión de su cachorro, sintiendo rápidamente el líquido natural salir de la punta del miembro del alto.

 

—Ya… ya no es de mañana. —Logro decir mientras trataba de no dejarse llevar por las mañas de su dueño— Además, tu cadera. —Con eso logro parar el movimiento de mano de Baekhyun, aunque ahora ya estaba bien duro y tendría que arreglárselas por sí solo, si no quería lastimar al bajito.

 

Mirándose la cadera, el castaño noto a lo que se refería su cachorro. Ciertamente tenía unas marcas y pequeños moretones que no le gustaron mucho, y cuando se las toco le dolían un poco, pero estaba caliente y no quería dejar lo que llevaba a medias— No es problema. —Moviéndose ágilmente, se posiciono a horcajadas en el alto hombre— Yo puedo solo… no sé… cabalgar. No es necesario que me tomes de las caderas.

 

Baekhyun se posiciono de tal manera que tenía el glande del híbrido tanteando su entrada— El lubricante. —anuncio el peli plata, pero el castaño sin prestar atención, se introdujo el miembro, empalándose a sí mismo. Soltó un quejido de dolor al sentirse expandir de manera tan rápida— Baekhyun, te vas a lastimar. —El alto trataba de sonar preocupado, pero sentirse dentro del bajito lo estaba excitando demasiado.

 

—Aún tengo algo de tu esencia dentro de mí. —dijo ya sintiéndose recuperar y moviendo las caderas de adelante hacia atrás, acomodándose y estirándose lo más rápido posible— No te preocupes.

 

El vaivén de arriba abajo comenzó  unos segundos después, con un más que entusiasta Baekhyun, que disfrutaba mucho del movimiento, soltando fuertes jadeos de su garganta. No se cansaba de sentir como Chanyeol lo llenaba, el cómo palpitaba y lo llenaba, una y otra vez. Quizás sin querer se había unido las nuevas experiencias sexuales de su cachorro, porque cada vez que llegaba del trabajo, el tan solo ver al alto le revolvía las hormonas como cuando estaba en el instituto, y muchas veces tenía que provocar al híbrido para que pudieran jugar un momento.

 

El sube y baja ceso, Baekhyun estaba agotado. Comúnmente Chanyeol lo ayudaría —mucho—  con el movimiento, porque lo estaría bajando con fuerza mientras lo sostenía de las caderas. Estaba a punto de decirle al alto que tomara sus caderas y lo ayudara, pero los brazos de Chanyeol lo empujaron abajo, tomando su rostro y besándolo.

 

—Deja de ser testarudo. Podemos hacerlo más tarde. —Decía mientras pasaba a su cuello, mordiendo un poco. Ahora ya podía controlarse y solo mordía lo suficiente como para excitar a su dueño.

 

—Pero, um. —Se quejó el bajito, sintiéndose perder en las caricias que le daban.

 

—Sostente en tus rodillas. —le susurró al oído, y Baekhyun obedeció sin dudar en nada.

 

Había soltado unos quejidos al sentir como el pene de Chanyeol se deslizaba fuera de él. Se había tratado de acomodar, sosteniéndose de sus brazos, pero estos temblaban y no producían el soporte que quería.

 

Sentir como el híbrido entraba y salía a una velocidad que le encantaba, lo había dejado gimiendo en el hueco del cuello del alto. Mordiendo levemente el largo cuello. El sonido de las pieles chocando lo estaba volviendo loco, y Chanyeol no bajaba el ritmo en el que subía y bajaba, sosteniéndolo de los muslos para mantenerlo en el lugar. Aún seguía sensible de la noche pasada, y cuando la mano del híbrido comenzó a masturbarlo, sintió como el placer lo invadía y soltaba su semen en el pecho del alto. Chanyeol aún no dejaba aquel ritmo, embistiéndolo de tal forma que Baekhyun mantuvo su orgasmo por un tiempo más largo. Gritó el nombre de quién estaba debajo de él cuando este soltó aquella esencia caliente dentro de él, sintiéndose lleno, demasiado lleno.

 

—Tú, umm. —Trato de hablar, recuperando el aliento encima del híbrido— ¿Tomaste agua? —preguntó con una sonrisa ladina a los ojos del peli plata.

 

—Sí. ¿Por qué? —preguntó el alto, tratando de recuperar su propio aliento.

 

—Recuerdo haberte dejado seco anoche, y ahora me has vuelto a llenar. —Dijo sin más, causando que el alto se sonrojara— Ven aquí. —Tomó el rostro del alto, besándolo.

 

Como la semana pasada, Baekhyun planeaba quedarse hasta tarde en la cama con Chanyeol. Porque le gustaba que el alto lo besara y le susurra lindas palabras al oído. Luego cocinarían juntos y verían algo en la televisión.

 

No pudo no recordar sus anteriores relaciones, pero sin duda, Chanyeol era por lo lejos mucho mejor. Cada uno de sus novios pasados tuvieron una parte que a Baekhyun no le agradaba del todo, y la mayoría eran unos patanes que lo engañaban a los días.

 

No habían hablado sobre oficializar algún tipo de relación. Ni siquiera hablar sobre una relación, tan solo se satisfacían sexualmente entre ambos. Y hasta ese día, Baekhyun nunca tuvo que pensar en aquello, posponiéndolo hasta que fuera necesario.

 

 

-

 

 

Al siguiente día, iba con una linda sonrisa en el rostro camino a su trabajo. La semana pasada también había tenido la misma sonrisa, y Jongin no se limitó en dar su idea del porqué de esa expresión. Y aunque el moreno había acertado, Baekhyun no hablaba mucho de ello, tan solo se quejaba de las molestas burlas y chistes, pero nada más.

 

Tenía planeado el salir durante la semana con Chanyeol, aunque sean unas pocas horas, quería hacerlo, quería saber cómo se comportaría Chanyeol. Para también saber si podría ser un híbrido que se mantuviera por sí solo en algún caso, el alto había sido criado como una mascota, no era lo mismo que criar un verdadero cachorro, pero a Baekhyun le agrado. Tuvo que pasar por varios momentos en los que Chanyeol probaba demasiado su paciencia, pero aquellos momentos eran efímeros y eran mucho más duraderos los buenos. Un año y medio de criarlo y enseñarle cosas, como si una verdadera mascota fuera. Y ahora quería salir en algún tipo de cita con él ¿Era si quiera una posibilidad cuando lo fue a buscar? Claro que no, Baekhyun tan solo quería que alguien lo acompañara en su soledad, en aquella que se había instalado en él. Y estuvo muy satisfecho con su elección.

Quizás debería considerar más todo lo que estaba pasando, pensar mejor las cosas.

 

—¿Baekhyun?

 

Escuchó una voz al lado suyo, hasta el momento se había hundido en sus pensamientos, y no se había percatado que ya había llegado a la entrada de su bloque de departamentos. Y aquella voz lo despertó. Cuando dio la vuelta para poder ver de quién se trataba, no esperaba que el destino fuera tan curioso, no esperaba encontrarse con su ex en aquel lugar.

 

—Kris… Hola. —saludo con una algo nerviosa sonrisa.

 

—Hola ¿Ha sido mucho tiempo, verdad? ¿Qué es de ti? ¿Vives aquí? —el alto señalo con la cabeza al frente, donde estaba el bloque de departamentos, y el castaño asintió— ¿Enserio? Ha de ser una enorme casualidad, yo me estoy mudando aquí,  tercer piso.

 

—Oh, yo vivo en el segundo. Supongo que ¿Bienvenido? —dijo entre leves risas al ver la sonrisa del alto.

 

Mientras caminaban al elevador, el alto habló mucho, para sorpresa de Baekhyun, ya que según recordaba, Kris, no era de las personas más habladoras. Cuando estuvieron juntos, fue más porque ambos eran populares en el instituto y se atraían físicamente, por eso salieron, aunque no estuvo entre sus planes el durar un año, así lo hicieron. Cuando salieron del instituto, decidieron romper, no fue por algún engaño, pero tomarían rumbos distintos, y no sintieron la necesidad de seguir juntos, fue un rompimiento en acuerdo y sin mayor problema. Baekhyun había calificado aquella relación, como la más buena de todas, porque no tuvo problemas con Kris.

 

Durante su charla descubrió que ahora Kris era un abogado, y al parecer le iba muy bien. Nunca se hubiera imaginado que aquel chico se convirtiera en un abogado, no había conocido su gusto por las leyes.

 

El timbre del elevador sonó cuando este llego al piso de Baekhyun, quiso comenzar a despedirse, pero Kris insistió en ir hasta su puerta, así conocería el departamento del castaño, aunque sea por fuera. Y aun si Baekhyun le había dado el número, y la puerta se podía vislumbrar desde el elevador, el alto insistió.

 

—No recordaba que fueras tan amable, al parecer has cambiado para bien. —comentó algo divertido

 

—Todo el mundo cambia, ¿No crees? —respondió el alto, con una sonrisa— Es una bonita puerta.

 

—Si, es igual a las otras tres, pero creo que la mía es más bonita. —bromeó por el torpe comentario, y antes de abrir la puerta se volteó al alto, con una mirada inquisidora, porque aunque ya se habían dejado de ver hace tiempo, aun conocía algunas mañas del rubio— ¿Qué quieres?

 

—Oh, me ofendes ¿Quieres decir, que me he comportado así, solo para pedirte algo? —fingió hacerse el ofendido

 

—Si. —dijo seco y con una ceja alzada— Suéltalo.

 

Entre leves risas, que se contagiaron al bajito, Kris se aclaró la garganta— Supongo que aun soy predecible en algunas cosas. Bueno, ha sido un tiempo, y creo que el tiempo no ha hecho meya en ti Baekhyun. ¿Qué te parece salir un día de estos? Ahora que somos vecinos, las cosas podrían ser más fáciles. —termino de hablar con una radiante sonrisa.

 

El bajito había supuesto algo así, y no veía malas intenciones en el alto, tan solo que él era así, algunas malas mañas nunca se iban. Y aunque pensó que el alto encontraría a alguien donde sea que fuera, al parecer no tenía a nadie en esos momentos.

 

—Al parecer estabas muy confiado en que triunfarías si me acompañaste hasta aquí. —Baekhyun habló, mientras daba vuelta a las llaves en la puerta y la desbloqueaba— Pero no estoy interesado en salir con alguien en estos momentos.

 

—Es una lástima ¿Debería esperar?

 

—No lo sé. —Abrió la puerta para poder ingresar, su plan era despedirse rápidamente.

 

Lo que no planeo, era que su cachorro lo recibiera en la entrada, dándole una mirada feroz al alto rubio al lado de él. Creyó escuchar unos leves gruñidos, y luego Chanyeol le tomaba la mano, atrayéndolo a su lado.

 

—¿Un híbrido? —preguntó el rubio con una ceja alzada y un  leve ceño fruncido— ¿Es tu mascota? O…

 

—Es Chanyeol. —Logro decir, se había puesto nervioso ante el tacto del peli plata, y más aún cuando creyó que su mascota estaba tratando de decirle a Kris que no se acercara a él— Y sí, es mi mascota. —rió algo nervioso— Aunque ya es más alto que yo. —Trato de amenizar el ambiente.

 

—Ya veo. —Respondió el más alto— Bueno, supongo que nos veremos otro día. —comenzó a dar unos pasos y miro a Baekhyun— Piensa en lo que te dije, nos vemos Baek —dijo el alto y solo recibió un ‘Si’ a su despedida y se encamino al elevador, viendo como el castaño cerraba la puerta de su departamento.

 

Cuando el bajito estuvo dentro de su departamento con un muy alerta Chanyeol, soltó su agarre y se encamino a la cocina, necesitaba algo para beber en esos momentos.

Mientras se servía su vaso, sintió la presencia del alto atrás de él.

 

—¿Quién es? —Y por primera vez en mucho tiempo, la voz del alto sonó demandante.

 

—¿Kris? Es un antiguo compañero de instituto, vivirá en el piso de arriba, está mudándose. —Dijo, y tomo de su vaso, pasando el líquido por sus labios, los cuales se habían puesto muy secos.

 

—¿Saldrás con él? —Y ahí estaba una faceta de su cachorro que nunca había visto, porque el alto parecía muy molesto, aún mantenía el ceño fruncido desde que había visto al rubio.

 

El bajito negó con la cabeza— No lo creo, no suelo tropezar con la misma piedra dos veces. —Rió, porque sí, Baekhyun no salía con la misma persona dos veces.

 

Chanyeol pareció calmarse un poco por aquella información y se acercó al bajito, tomándolo por la cintura, presionando un beso algo necesitado.

 

—¿Estás celoso? —pregunto algo divertido, habiéndose separado unos centímetros de la boca del otro— Me gusta. —Dijo y esta vez, era él quien comenzaba el beso, dejando su vaso de lado y apoyándose en el alto.

 

—Él te quería. —Dijo de pronto el alto, deteniendo el beso, y escuchándose una vez más algo molesto— Lo pude oler,  él quería algo contigo.

 

—Puede ser. —Respondió el bajito, restándole importancia.

 

—Lo es. —Aseguro y Baekhyun no entendía porque el comportamiento de su mascota.

 

—¿Hay algo malo en ello? Él puede desear lo que quiera Chanyeol. —Dijo algo risueño por los celos del peli plata.

 

—Tú me tienes a mí, no… —el alto paso la lengua por sus labios, remojándolos y pensando un poco en lo que iba a decir— No quiero que lo haga, no quiero que lo intente. —las grandes manos de Chanyeol tomaron el mentón de un algo despreocupado Baekhyun, quién disfrutaba mucho de aquellas palabras— Aun tienes un leve olor al de ese tipo, no me gusta.

 

El aludido se mordió el labio— No creí que fueras tan posesivo. ¿No me dejaras juntarme con nadie? —preguntó tentativo y entretenido— No puedes negarme el socializar.

 

—Tu compañero de trabajo no es igual a este. Jongin no tiene interés en ti. —Dijo, comenzando a acariciar el labio inferior del bajito.

 

—Eso es cierto. Entonces, ¿Kris si lo tiene? ¿Lo sabes solo con olerlo? —el alto asintió y Baekhyun rió un poco— ¿Qué harás entonces?

 

—Reclamarte, eres mío. —Respondió, casi sin pensar, dejándose llevar por el latente órgano en su pecho.

 

En esos momentos, Baekhyun no entendió del todo las palabras, porque aquello le había sonado muy sexy, y su mente había volado. Se abalanzó contra el híbrido, besándolo con pasión, quería al alto, lo necesitaba con urgencia— Reclámame entonces. —Dijo entre suspiros, subiéndose en el regazo del alto, quién se movilizo como pudo hasta la habitación.

 

Chanyeol lo haría, lo haría muchas veces más si era necesario, porque cuando escucho la voz de su amo, había corrido hacia la puerta y esperaba recibirlo con un amoroso abrazo, pero al momento de oler otra presencia se había paralizado, y luego de oler las intenciones en él, suaves gruñidos habían comenzado a salir de su garganta. Para cuando su amo abrió la puerta, lo único que pudo hacer, era mirar ferozmente al tipo. Ciertamente era más alto que él, pero no se dejaría intimidar. Había tomado la mano de su amo, dándole a entender al otro que era suyo, y aunque no creyó que esto funcionara, de todas maneras lo hizo. Quizás la próxima vez tendría que vocalizarlo, cualquier híbrido hubiera entendido con sus acciones, pero un humano era distinto, y aunque recién estuviera acostumbrándose a las prácticas amorosas de los humanos, no dejaría ir a su castaño.

 

 

-

 

 

A la mañana siguiente, Baekhyun creyó que hubiera sido mejor si se encontraba con Kris el viernes, porque era martes y le dolía el trasero. Chanyeol se había tomado enserio lo de reclamarlo, y no diría que no lo disfruto, porque lo disfruto demasiado, le gustaba que él alto fuera así de posesivo durante el sexo, diciéndole que era solo de él, que su cuerpo era solo de él,  que solo él podía hacerle sentir así, gemir así, disfrutar así. Y aunque no recordaba bien cuando Chanyeol se había convertido en alguien tan posesivo y bueno en el sexo, no le tomo mucha importancia, por que disfrutaba, se había sentido muy bien durante todo el tiempo que estuvieron intimando, y tener a un amante que lo complaciera siempre que llegaba a casa, era algo demasiado bueno.

 

La incomodidad lo había atormentado durante el día, y Baekhyun tan solo quería llegar a su hogar y descansar, golpearía a Chanyeol si trataba de tocarlo, tan solo quería recostarse al lado del alto y disfrutar de sus mimos.

 

Cuando el elevador que lo llevaría a su piso, no cerró sus puertas, subió su vista para encontrarse con un sonriente Kris.

 

—Hey. —Saludó el alto, ingresando al elevador— ¿Cansado?

 

—Un poco, el trabajo estuvo pesado hoy.

 

—Que mal, tu rostro no está hecho para verse cansado Baek.

 

Baekhyun bufó ante el comentario, al parecer el rubio no se rendiría con sus pobres intentos.

 

—Supongo.

 

—¿Sabes? —comenzó a hablar rápidamente el alto— En unos días me voy de viaje de negocios, algo grande me espera, y volveré en unas semanas más.

 

—Qué bueno es saberlo. —Rió, Kris no cambiaría en algunas cosas.

 

—¿Estás libre cierto? —pregunto, y el timbre del piso de Baekhyun sonó, provocando que el castaño saliera, y tras él, Kris.

 

El castaño se volteó a unos pasos de llegar a su puerta— ¿Qué es lo que quieres? —preguntó directo, ya se estaba aburriendo de todo aquello.

 

—Creo que lo sabes. Me gustaría volver a salir contigo, quizás recordar viejos tiempos. —sonrió de medio lado el alto. Baekhyun suspiro, porque era lo más obvio. Comenzó negando con la cabeza, pero antes de que digiera algo el alto hablo: —No me dirás que tienes algo con aquel híbrido de ayer ¿Cierto? —preguntó, y Baekhyun frunció el ceño ante el claro desprecio en sus palabras.

 

—¿Te importaría?

 

—Por supuesto, no creí que alguien con quién hubiera salido, disfrutara ahora de salir con un híbrido, ellos no deben de relacionarse de esa manera con los humanos, son distintos, son animales con fachada de humano. —Dijo, y Baekhyun abrió levemente la boca en sorpresa, porque había escuchado de aquellos que estaban en contra de que los híbridos ingresaran a la sociedad como uno más de ellos— ¿Tienes algún tipo de relación con aquel híbrido? —preguntó, y su voz sonó algo molesta.

 

—Eso no te interesa Kris, nos vemos. —Se volteó, caminando rápido a su puerta y tratando de abrirla lo más pronto posible, el rubio lo había puesto de mal genio.

 

—Creo que lo entiendo. —hablo de nuevo el rubio, acercándose al castaño, a quién se le había caído las llaves, porque aquellas no entraban donde deberían y lo estaba frustrando— Ese… era atractivo, supongo que caíste como muchos otros. ¿Disfrutas con él, verdad?

 

Al fin la llave había entrado y Baekhyun solo quería entrar.

 

—Baekhyun. —llamó, y el nombrado, algo cansado se volteó a enfrentarse al rubio— No es lo que quieres creer, tan solo disfrutas del sexo con él ¿Cierto? —el rubio río, y Baekhyun se sintió como si lo estuvieran juzgando luego de haber hecho algo mal— No te preocupes, he sabido de casos así. Pero ¿Quién podría culparte? Es algo básico, pero debes solucionarlo, no es normal Baekhyun, eso es… asqueroso.

 

Asqueroso.

 

Aquella palabra había hecho mella en él, y no sabía exactamente el porqué. Se había detenido en el movimiento de la llave, y se quedó estático mirando a Kris.

 

—Son animales Baekhyun, solo que tienen nuestro aspecto, aun así, siguen siéndolo. Pero es un error, un desliz, puedes solucionarlo. Si tú quieres, puedo ayudarte. —ofreció tranquilamente el alto— Conozco un lugar donde las personas que solucionan esto a tiempo los llevan, no recuerdo bien como era el lugar, pero eso no importa, debes deshacerte de él rápido.

 

Baekhyun trago fuerte, desviando la mirada del rubio, no quería responder, porque no sabía exactamente que decir ¿Deshacerse de Chanyeol?

Sin darse cuenta había sacado el seguro de su puerta y había abierto. Trataría de cubrirse un poco con la puerta, porque se sentía extrañamente raro ante las palabras de Kris.

 

Sus ojos se abrieron cuando vio como rápidamente Chanyeol había salido de su departamento, y se había abalanzado contra Kris. Ambos ahora tirados en el piso, golpeando y forcejeando. Su mente estuvo en silencio completo presenciando aquello por unos segundos. La sangre en el rostro de Kris lo había hecho reaccionar, y grito el nombre de Chanyeol, lo grito con tono de reto, diciéndole que se apartara, que dejara a Kris en paz.

 

Chanyeol se había detenido al escuchar a su amo, aún seguía con la mirada enrabiada hacia el  rubio bajo él, quién estaba más que derrotado.

 

—Entra al departamento, ahora. —ordenó Baekhyun.

 

El peli plata se levantó lentamente de encima del rubio, no sin antes dedicarle una mirada de advertencia. Cuando estuvo dentro del departamento, espero que Baekhyun ingresara con él, que se preocuparía por sus heridas, porque Chanyeol tenía unas pocas marcas en el rostro, y su labio levemente roto. Pero no fue así. Cuando entro, la puerta se cerró detrás de él, y pudo distinguir las pisadas de su amo, quién se dirigía hacia el rubio, le preguntaba si estaba bien, y ayudaba al rubio. Chanyeol se encamino enrabiado hacia el balcón, necesitaba aire.

 

 

-

 

 

—Lo siento, no suele ser así de agresivo, es la primera vez que lo veo reaccionar de esta manera. —se disculpaba el castaño en la puerta del departamento de Kris.

 

—Te lo dije. —Sonrió con sorna el rubio, limpiándose con la manga la sangre que emanaba de su nariz, al parecer esta sufrió un gran impacto, su labio también sangraba, y su ojo derecho al día siguiente tendría un lindo morado— Son animales Baekhyun. Espero consideres lo que te he dicho.

 

—Debes ir a atenderte eso. —Dijo el castaño, tratando de evitar responder lo anterior— Podría infectarse.

 

Sin darse cuenta, el alto se había acercado demasiado a él, y no previo cuando este lo beso. Pudo sentir el sabor metálico de la sangre, y quiso separarse, pero el rubio lo había aprisionado. Resistiéndose al beso, lo empujo con fuerza, limpiándose con la manga la boca, seguro tendría algo de sangre del rubio en sus labios, aun podía sentir ese sabor.

 

—No vuelvas a hacer eso. —advirtió el bajito.

 

Riendo por lo bajo, el rubio abrió la puerta de su hogar— ¿De verdad sientes algo por esa cosa? Espero que lo entiendas Baekhyun, no son iguales a nosotros, nunca lo serán. Puedes dejar de vivir en tu mundo de fantasía y vivir la realidad, si lo haces, puedes venir a verme cuando quieras. —Dijo y se adentró en su hogar, dejando fuera a un confundido Baekhyun.

 

 

-

 

 

Cuando ingreso a su departamento, Baekhyun no sabía que pensar, hace poco había ocurrido algo que había desequilibrado su vida como iba.

 

¿Kris tenía razón? ¿Debería dejar a Chanyeol? ¿Cómo haría eso si quiera?

 

Cayendo en el sillón, pateo suavemente la mesita de centro, porque estaba confundido y no sabía qué hacer.

Era cierto, Chanyeol no era igual a él, no era un humano; era un híbrido. Era cierto que tenía ciertos aspectos físicos de un perro, pero no era lo mismo, no era igual, aunque nunca hubiera tenido un perro anteriormente, podía saber que era diferente, Chanyeol era diferente.

 

No es lo que quieres creer, tan solo disfrutas del sexo con él ¿Cierto?

 

Como un balde de agua fría, había caído contra él, porque todo había comenzado por eso, había sido así, todo había comenzado de esa manera, si no se hubiera acostado con Chanyeol, su relación seguiría siendo la de un amo y su mascota, nada malo hubiera sucedido, aquella pelea nunca se hubiera dado en primer lugar. ¿Era cierto entonces lo que Kris decía? ¿Amaba a Chanyeol?

Ciertamente no podía responder esa pregunta, o quizás sí. En esos momentos se arrepintió de no haber llevado a su mascota a aquel sitio, aquel donde debería de haber ido, pero había sido lo suficientemente idiota para no hacerlo y dejarse llevar por su calentura.

 

Había pensado que estaba bien, pero no, no lo estaba, y tenía que solucionar lo antes posible aquello.

 

Decido se levantó del sofá en busca de su mascota. Sabía dónde estaría, el lugar preferido de Chanyeol.

 

Corriendo las cortinas pudo verlo, pero Chanyeol no era un tierno ovillo en el suelo, no. Estaba sentado en una de las sillas del balcón, sus antebrazos reposaban en sus rodillas, y su cabeza en los antebrazos. Parecía frustrado por algo, y Baekhyun trago fuerte.

 

—Tienes su olor de nuevo. —Comenzó a hablar el alto, aun en su posición— Ahora es más fuerte que ayer.

 

—Chanyeol… debemos hablar. —Dijo, y se sentó al lado del alto, tomando suavemente una de sus manos para tranquilizarlo— Nosotros… esto que hemos tenido desde hace un tiempo…

 

—¿Está mal? —termino el alto por él, levantando su cabeza, y dejando ver su rostro. Sus ojos estaban cristalizados, y rastros de lágrimas limpiadas eran levemente visibles.

 

Baekhyun respiro hondo, no quería herir más a su mascota de lo que ya parecía.

 

—Si.

 

Cuando respondió, el alto se zafo del agarre del bajito, y extrañamente Baekhyun sintió su pecho apretarse. Chanyeol se sentó como es debido— ¿Qué harás entonces? ¿Me llevaras a aquel lugar que dijo aquel tipo? —preguntó, sin mirar al castaño, su mirada estaba en algún lugar del estrellado cielo.

 

—No. —respondió tranquilo, no se desharía de esa manera tan cruel de su mascota. Baekhyun lo había acogido, le había dado un hogar, se lo había dado siendo consciente de que en aquel entonces cachorro, no confiaba mucho en las personas, y les tenía algo de miedo. Solo había sabido que lo encontraron vagando por la calle, el mismo Chanyeol no había querido decirle nada más a nadie, y Baekhyun nunca insistió en saber algo— No te llevare a ningún lugar. —La mirada algo brillante de Chanyeol choco con sus ojos, y Baekhyun tuvo que mirar a otro lado, porque se sentía extraño.

 

—¿Qué harás entonces?

 

—Quiero… Todo debe volver a como era antes. —Dijo, y también se lo decía a sí mismo, porque nada de eso hubiera sucedido si él no hubiera sido tan imprudente— Antes de todo esto…antes de…

 

—¿Antes de haber tenido sexo? —preguntó el alto, Baekhyun dirigió de nuevo su mirada al peli plata, quien había vuelto su mirada al cielo.

 

—Sí. Antes de eso.

 

—¿Solo fue sexo verdad? ¿Nunca fue nada más… cierto? —sorprendentemente para Baekhyun, la voz de Chanyeol no sonaba con molestia, sino más bien neutra.

 

—Yo… creo que sí. Lo siento, no quise hacer nada que te incomodara, no quise provocar nada, tan solo fue un error mío, no debió…

 

—Está bien. —le interrumpió el alto, parándose de su lugar— Entiendo… lo entiendo. —comenzó a caminar hacia el interior del departamento, y Baekhyun sentía que todo aquello estaba mal—Baekhyun. —llamó, en la entrada del balcón, y Baekhyun dirigió la mirada al alto que estaba de espaldas— Tan solo quiero decirlo; de verdad sentí algo especial por ti, pero al parecer estaba mal, lo siento por ello. —el castaño no sabía si sentirse aliviado por como Chanyeol había tomado bien las cosas, o el que quizás ahora supiera que su cachorro se había enamorado de él, y había sido tan estúpido como para no darse cuenta antes— Dormiré en el sofá esta noche.

 

—Está bien. —Logro decir, y vio desaparecer el cuerpo de su mascota entre las cortinas. Porque eso era; su mascota. Nunca debió de cambiar aquello.

 

.

.

.

 

El departamento se encontraba en un profundo silencio, hace unas horas, todas las luces se había apagado, y Chanyeol, hace una hora había sentido a su amo haber alcanzado por fin el sueño.

Se levantó de su lugar y se encamino al balcón, quería respirar, y pensar una vez más.

 

Había pensado el decirle a Baekhyun aquello que había estado sintiendo hace unos días. Cuando lo escucho de cierto personaje de sus dramas, no imagino que aquello le estaría pensado, porque quería a Baekhyun, lo quería mucho, era la persona más preciada para él. No quería dejarlo, irse de su lado era algo que nunca hubiera pensado hacer.

 

Cuando escucho la conversación detrás de la puerta, su ira hirvió a más no poder, aquel tipo estaba asechando a Baekhyun, y estaba diciéndole cosas… cosas que no le gustaron. Por eso, cuando la puerta se abrió, lo primero que hizo fue abalanzarse contra aquel chico, golpearlo por cómo se sentía, y luego entendió que había estado mal, que tan solo le había dado un poco más de razón al rubio, que había cavado su propia tumba. Pero no supo controlarlo, no pudo, incluso le costó mucho retener sus garras.

 

Que Baekhyun se hubiera ido con el rubio luego de eso, tan solo le había dolido más, trataba de hacerse entender que Baekhyun solo estaba ayudando. Pero cuando sintió el olor de aquel tipo en su amo, fue lo que más le dolió, cuando vio un poco de sangre en la comisura de sus labios, aquella sangre que no era de aquel intruso. Se contuvo lo mejor que pudo en no dejar salir sus sentimientos. Y mantuvo una serena conversación con el castaño.

 

Ahora todo sería distinto, y sintió el impulso de correr, correr lejos de todo, volver a vagar por las calles, aquellas que en su momento había odiado y luego amado, porque le habían dado algo que no había tenido antes; libertad.

 

Aun podía recordar aquellos días, donde la bestia que tenía por amo, lo golpeaba, y trataba de entrenarlo para ser algún tipo de arma. Aquel hombre tenía más híbridos, y también perros de raza pura, los cuales entrenaba y sabía por los demás híbridos que era un entrenamiento para unas peleas callejeras.

 

En ese entonces, tenía un collar, un collar negro, con puntas, que supuestamente lo harían ver más agresivo.

Todos los que estaban ahí, eran obedientes, pero más que obedientes, le tenían miedo. Chanyeol no quería pelear, no quería lastimar a alguien más. Pero como iba el rumbo de su vida, lo haría en cualquier momento.

Había mordido el brazo de su amo el día que este le dijo que iría a pelear, incluso aun siendo muy pequeño para ello. El hombre enrabiando comenzó a golpearlo, más duro de lo acostumbrado, y los quejidos se escucharon muy fuertes, los demás híbridos temblaban de miedo en sus lugares, tratando de mantener la calma ante la escena.

No sabía si había sido suerte, pero aquel hombre lo había subido a su auto y lo había llevado lejos, lo tiro fuera del auto sin cuidado alguno, cuando este se detuvo. Le dijo palabras degradantes y lo dejo tirado ahí.

 

Chanyeol pensó que eso era mejor a seguir en aquel lugar, podría morir tranquilo en las calles, aunque aquel lugar al que llego era un mar de árboles, y una línea de asfalto cruzaba por ella.

 

Como pudo se había quitado su collar, y jurado nunca más usar uno.  Estuvo vagando por mes y medio, para luego ser encontrado por aquellas personas del refugio, las que se mostraron amables y le dieron un hogar, que podría llamar hogar, porque todo era mucho mejor al infierno que había vivido antes. Todo era mejor que aquel lugar.

 

No estuvo mucho en el refugio, tan solo unas dos semanas, y apareció aquel castaño de amable sonrisa. Aquel que le había dado un brillante mañana. De aquel de quien se había enamorado.

 

En sus planes estaba el declararse como en aquellos dramas de la televisión, comenzar algo, convertirse en el todo de Baekhyun, como el castaño lo era para él.

 

Pero al parecer su destino no era ese, y luego de escuchar la petición de su amo, intento hacerse creer así mismo que eso sería lo mejor, pero no podía olvidar tan fácil. Sin embargo, si era por quedarse al lado de su amo, lo intentaría, lo haría con todo lo que tenía, se mantendría a raya, como la buena mascota que era, que siempre había sido desde que llego a ese departamento.

Notas finales:

La segunda parte se divide en tres~ las que subiré en los días que vienen

 

Nos leemos♥


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