-Al está muy enfermo, los doctores no nos han dado esperanzas
Winry sintió que el suelo se movía bajo sus pies, Mei la tomó de los brazos y la ayudó a sentarse.
-No… Al… ¿porqué?-balbuceó la rubia sin entender.
-El doctor Marco dice que regresó muy débil del otro lado de la puerta, tú lo sabes, desde que recuperó su cuerpo su salud ha sido frágil.
-No… ¡no lo puedo creer! ¡no puede ser cierto!
-Yo tampoco quisiera que fuera cierto… pero el doctor Marco no nos da esperanzas y él… está tan preocupado porque no quiere que ustedes sufran por su causa, me ha prohibido decírselos.
-¿Qué es lo que le pasa?
-Es algo con sus huesos…. La verdad no lo entiendo muy bien, pero el doctor ha estao tratando de ayudarle con alquimia y otros tratamientos ¡estoy tan desesperada! Y Alphonse solo sonríe y dice que todo va a salir bien!
La pequeña Mei de tan solo 15 lloraba lo más en silencio que podía, Winry la abrazó de inmediato.
-Va a estar bien cariño, vas a verlo, haremos todo lo posible por ayudarlos- unas lágrimas también se deslizaron por las mejillas de Winry- dios… esto va a destrozar a Ed.
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-Van trae esa sartén
-Si papá.
-Trisha, no te le trepes al tío Al, está cansado.
-No me importa Ed, de verdad.
-Escucha Al, más vale que te comas todo esto o Winry me matará… anda pequeño ¿de que te sirvió beber tanta leche? Estas todo desnutrido, recuerda que lo verdaderamente saludable son los huevos y el tocino- dijo sonriendo.
-Nii san tonto… sabes, ahora que estaremos un tiempo aquí me gustaría que fueramos de día de campo o algo.
-Si claro, buena idea- Edward de espaldas freía los huevos- en cuanto puedas levantarte de esa silla iremos con los niños y las chicas ok?
-Ok.. – la cara de Al se puso melancólica.-aunque bueno… no me importaría que fuera hoy.
-Como te apetezca, hermanito.
-Mamá tarda demasiado- dijo Van- Mamaaaaaaá
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-Escucha Win, de momento debemos tranquilizarnos, no debemos permitir que los chicos se enteren.
-Como me dices algo así y luego pretendes que me tranquilice?
-Hazlo por Ed, debemos de encontrar una forma de decírselo.
-¿Cuándo?
-No por hoy, dejemos que disfruten este día tranquilos ahorita que Al está bien.
-Ok.
-En que te ayudamos Ed.- las chicas entraron a la cocina.
-Solo siéntense y… Winry Rockbel!! Has estado llorando- llevaba años conociendo a la chica, difícilmente podrían ocultarse algo.
-También tu May!- la expresión de Al se torno sombría.
-Es solo… ¡Solo estábamos recordando a la abuela!- dijo Win- recuerdas cuando me hizo ir a dejarte a la estación de trenes?- si no fuera por su insistencia jamás te me hubieras declarado, chico tímido.
-ajajaja- río Ed- eso literalmente me hace ver que fui obligado.
-Que dijiste? – gritó Winry enfadada.
-Es broma, es broma- dijo Ed abrazandola y dándole un beso en la frente- sabes que te amo.
-Bueno, afortunadamente lo hiciste, porque eso le dio valor a cierta persona para declararse también-
-Mei!!- dijo Al avergonzado.
-En cuanto se entero que Edward se había declarado corrió a decírmelo, aunque yo solo tenía 9
-ajajajaja – Mei no lo digas así!
-Alphonse es mi príncipe soñado!- dijo acercándose a la silla y dándole un beso en la mejilla- que diferencia de ti Edward, cuando por fin te conocí me pareciste un troll enano.
-A quien le dices que es tan enano que podría protagonizar una secuela de “Lord of the rings” – grito Edward furioso
-¿Lord of de que?
-Nada!! Nada!! Siéntense a comer.
-Por si las dudas aclaro que yo no dije eso- dijo Mei sentándose mientras una gota de sudor bajaba por el costado de su cara.
-No le hagas caso ya sabes como es Ed.
-Tengo hambre!! – dijo Van.
Ese domingo lo pasaron entre risas, comiendo y jugando con los niños, no fueron de día de campo pero si salieron al patio a comer que casi era lo mismo (Rezeembool) El mayor de los Elric sacó una mesa y algunas sillas de madera para que estuvieran más cómodos, el sol brillaba a pesar de que había un viento refrescante, las aves trinando le daban a la atmosfera un ambiente en verdad tranquilo, muy relajante.
-Al, come un poco más, necesitas vitaminas.
-Nii san no podría.- dijo el aludido con una sonrisa, estaba sentado lado al lado con su hermano.
-Venga, no seas caprichoso… toda esa fruta la traje para ti- dijo Edward señalando un bowl hasta el tope de fruta
-Burp… en serio, estoy lleno.
-Escucha pequeño latoso, estas tan pálido hoy que…- empezó Edward y extendió su mano para sujetar la cara de Al con fin de poder mirarlo fijamente, sin embargo al sentir la piel de Al no pudo terminar lo que iba a decir- A… Alphonse por dios!! Que te pasa! Estas helado!!
Retiró su mano violentamente, un estremecimiento le recorrió el cuerpo, por ella, la mano que Al le había dado, le había entrado en el cuerpo una sensación desagradable, oscura, se estremeció de pies a cabeza al grado que la sorpresa lo hizo ponerse de pie.
-Eh?? Oh mi piel?- rió Al- es simplemente la falta de calorías.
-Calorías mis pantalones!! Mira esto! El sol está a todo lo que da, lo has estado recibiendo directo por media hora! todos estamos chapeados ¡y tu parece que estas con hipotermia!
-Exageras Nii-san.
-Al que es lo que tienes?
-Ya te he dicho! Es sólo un poco de anemia!- gritó al molesto.
-No! EN SERIO, que tienes… dímelo ya!
-Estar paranoico Ed- intervino Winry- Al te lo ha dicho
De forma inconsciente abrió y cerró el puño tratando de deshacerse de la sensación.
-Voy a llamar al doctor Marco- dijo mirándolos a ambos con enojo, y se metió en la casa sin más.
-Papáaa- empezó a llorar Trisha, Winry la cogió en brazos- también quería llorar pero le había prometido a Mei no decir nada todavía.
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-Si? Bueno, está el doctor Marco?
-De parte de quien.
-Edward Elric.
-Un momento por favor.
-Ed? Hola como has…
-Doctor Marco que tiene mi hermano?
-Que?
-Que es lo que tiene Al!!!
-Oh… ¿es eso? Bueno, no te preocupes, sólo es una anemia moderada.
-Esta helado como un tempano!!
-Bueno, eso probablemente se debe a que necesita azúcar pero…
-bien, una disculpa por la molestia doctor, nos veremos luego.- dijo Ed colgando el télefono.
Al pasar por la cocina cogió un paquete de pan, un tarro de miel, chocolate, galletas de la despensa y luego salió para arrojar todo sobre la mesa.
-No me levantaré de aquí hasta que te comas todo esto, el doctor ha dicho que necesitas azúcar.
Al bajo la mirada sonriendo.
-Te amo hermano.
-Q… a que viene eso?
-Siempre estás preocupándote por mi.
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Al anochecer hicieron una visita a la casa que estaban construyendo para poder mudarse a Rezembool.
-Todo ha quedado casi igual que cuando éramos niños- dijo Al mirando a todos lados, Ed había ayudado mucho a los constructores del pueblo, ya que su trabajo era hacer auto mails junto con Winry y cultivar algunas cosas, mientras que Al era policía en Central.
-Que querías hermano, me pudo la nostalgia- respondió Edward con una risa socarrona.
-Estoy ansioso por mudarme.
-Ahora nos veremos diario!- sonrió Mei.
-Genial, podrán ver a los niños crecer… y quizá pronto tengan primos no?
-Bueno… el doc dice que Al aún no está suficientemente fuerte para eso- dijo Mei sonrojada.
-Eh… no me digan que eso quiere decir que no lo han hecho aún!
-Nii san que clase de comentarios son esos!!
-No te metas donde no te llaman!!- dijo Mei furiosa.
-jajajajaj eso me suena a que no!!
-Ed!! compórtate!!- lo regaño Winry
-Hacer qué?- dijo Van.
-Bueno, tendrán suficiente tiempo ahora que vivirán en este sitio donde nunca pasa nada… miren! Nosotros tenemos dos!!
-EEEDWARD!! – volvió a gruñir Winry
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La noche se había cerrado, la familia Elric se encontraba en el Porche de la casa Rockbell.
-Porque no se quedan?- preguntó Winry con amabilidad- su casa aún no está lista pero hay lugar para todos aquí.
-Aún debo atender unos asuntos mañana en central, son algunos papeles de Al y atender a algunos pacientes en mi consultorio- dijo Mei, que tenía un pequeño local donde practicaba la alcaestría.
-Es solo que Al… luce muy cansado para un viaje en tren- dijo la rubia.
-Estoy bien Win- dijo Al con una dulce sonrisa.
-Hagamos algo- dijo Ed- Al se quedará esta noche en casa y yo acompañaré a Mei a Central, volveré mañana antes de abrir el taller.
-Eso es una buena idea Ed ¿no te molesta eso Mei?
-No, al contrario, es una buena idea.
-Oigan nadie me ha preguntado ¡!- dijo Al inquieto.
-Tu te quedas!!- zanjó Ed – vámonos Mei- dijo tomando sus abrigos.
Mei besó a su cuñada y a sus sobrinos.
-Nos vemos pronto.
-No tardare nada linda, acomoda bien a Al por favor- dijo Ed besando a su esposa.
-Por su puesto
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A las diez de la noche Ed y Mei se encontraban esperando el tren en la estación, la noche estaba fría y brillante, las estrellas destellaban con increíble claridad.
-Que frío…
-No debe tardar el tren.
-Ed, está bien… si quieres puedes volver a casa tan pronto lo aborde.
-Bromeas? No dejare que andes sola por ahí, si te sucede algo Al me mataría jejeje
-No soy tan débil como creen.
-Por supuesto que no.
-Ed, tu piensas que Al es feliz a mi lado?
-Que?... porque me preguntas eso?
-Tu crees que Al es feliz?
-Pues claro.
-Y si no fuera así?
-Bien… pues entonces yo me encargaría de cambiar todo para que lo fuera.- dijo el con su clásica sonrisa llena de confianza.
Mei sonrió un poquito.
-Ed… ¿podrías hacerte cargo de Al.. por mi?
-Que estás diciendo Mei..
-Tengo planeado seguir trabajando en central, lo siento… no volveré a Rezembool