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El vuelo (AIRPLANE) por erickkbaj

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Notas del capitulo:

Estuve ocupado en el día, pero aquí está el segundo xoxoxoxoxox en un día dos, smahgbdhbd

Trataré de hacer el tercero, no prometó nada ya que no he hecho tarea, sino mañana.

Al salir del baño un chico se le acercó con su amiga entre sus manos.

—Hasta que te veo ¿Ella es tu amiga no? —Le miraba con angustia, estaba realmente preocupado.

— ¿Qué sucedió? — La sujetó para ayudarle a salir del lugar junto a su acompañante.

—Es mejor que la alejes del alcohol. —Bromeaba mientras el frío de la noche invadía sus cuerpos.

HanBin se despidió del chico que le había ayudado, pidiendo un taxi para que le llevara a la dirección de la credencial de su amiga.

 

La imagen de aquel chico gimiendo y sudado le vino a su mente en el trayecto, observaba como las luces adornaban los edificios mientras el taxista se detenía en un semáforo.

Recordaba su voz, inconscientemente suspiraba, y se preguntaba ¿Por qué actuó así? ¿Por qué él no hizo algo más? ¿Por qué se preguntaba todo aquello? ¿Era gay? Su cabeza daba vueltas y lo único que quería era descansar de esa noche.

 

A la mañana siguiente su cabeza daba vueltas, la hermana de su amiga preparaba una especie de caldo para curar su resaca.

— ¿Crees que se despierte? —Cuestionaba al ver a su hermana revolviendo con su cuchara el caldo de su plato mientras el vapor calentaba su rostro.

—No lo creo, pasará el día entero en la cama, así se pone cuando sale con YoungDon. —Negaba mientras se ponía de pie con su cereal para irse a ver la televisión.

 

Cuando la resaca le había pasado recordó que tenía que reservar su vuelo de regreso a Seúl, mejor hacerlo desde antes a andar con prisas. Al meterse al baño abrió al agua resbalando ésta por su cuerpo desnudo. Mientras se lavaba sus cabellos sintió como unos brazos le rodeaban su cuerpo sintiendo como un bulto rosaba contra su trasero, dio un salto sobre su lugar, ¿Pensaba en ese tal Bobby? ¿Por qué? Al bajar la mirada notó como su miembro estaba despierto maldiciéndose a si mismo abrió al agua fría para quitarse esos pensamientos.

 

***

—JiWon necesito que dejes de llegar tan tarde, sabes que necesitamos ayuda para empacar todo. —La madre del recién nombrado le regañaba, mientras toda atareada empacaba las pertenecías de él, ella y su hijo menor.

—Insisto ¿No me puedo quedar con mi hermano mayor? —Refunfuñaba mientras se colocaba su camiseta ayudando a su madre.

—Él tiene su propio negocio y viaja por todo el mundo a cada rato, no quiero que te quedes sólo, además necesito ayuda con tu hermano. Quiero que inicie su vida escolar en Corea que aquí. —Suspiró mientras caminaba hasta la cocina checando la comida que comerían en la tarde.

Su familia quedó al borde de la pobreza cuando su padre había fallecido, por lo que su hermano mayor se vio obligado a dejar la escuela y trabajar para ayudar, con el tiempo fue posicionándose en puestos más altos hasta llegar a lo alto dejando aquellos momentos como recuerdos lejanos.

—No quiero ser niñera. —Volvía a suplicar a su madre, pero la decisión ya estaba tomada.

—Quedé con la agencia de viajes que iría por los boletos hoy. Ve por ellos. —Le miraba  superior, nadie podía a él mandarle, excepto su madre, su única debilidad.

 

JiWon fue hasta el aeropuerto, le daba pereza hacer los mandados que su madre le pedía, pero mejor eso a ayudar a guardar todo en esas cajas al menos así no notará la leve resaca que tenía en esos momentos. Con sus deportivas rojas, una chamarra negra y camiseta blanca atravesó las calles hasta llegar a una parada de bus dirigiéndose a su destino.

 

—HaeRin ¿Segura que es este? No quiero perderme. —

Imposible no reconocer su idioma natal, alguien estaba hablando en coreano dentro del bus, al estar de pie dentro del vehículo giró su cabeza para ver a su compatriota por simple curiosidad. No lo podía creer, el mismo chico a quién había encerrado dentro del baño estaba ahí. Giró rápido su cabeza para que no lo reconociera ¿Será él? ¿Estaba imaginando?

Para comprobarlo se le ocurrió la magnífica idea de sentarse a su lado viendo como el contrario se encogía de hombros.

—Si estás conmigo no te perderás. —Susurró a su oído viendo como el contrario daba un salto al asustarse girándose para verle abriendo sus ojos rasgados ampliamente, lo había reconocido.

—Maldito acosador, vete. —Le empujó del hombro, pero este solo sonreía, le gustaba verlo molestarse, eso le hacía mucha gracia. Al percatarse su acompañante estaba sonrojado hasta los pies, esas mejillas, dios esas malditas mejillas de ese tono, no lo soportaba, se perdió en ellas notando como sus labios resecos los abultaba, contrastando con esa piel blanca por el frío, las imágenes de la noche anterior le regresaron a la mente.

 

Aprovechando que estaba distraído de puso de pie para poder irse y así de esa manera bajarse del bus, sin saber porque giró hasta donde él se quedaba, tal vez sólo era juego extraño.

Cuando JiWon reaccionó su acompañante ya no estaba, dando un respingo sobre su asiente se puso aprisa de pie, bajándose del bus una estación más adelante, rascando su cabeza y con gestos de desagrado miraba a todo sus alrededores, esperando encontrarse con ese rostro que tan cálido le hacía sentirse. Dando un grito de enojo miró la hora en su reloj de muñeca, se le estaba haciendo tarde, bien, ese no era su día, resaca más enojo y regaños de su madre sin olvidarse de su mudanza próxima. La mejor idea que se le ocurrió fue irse hasta el aeropuerto corriendo, no estaba muy lejos y al menos así podría despejar la mente y deshacerse de esas ideas locas con su reciente acompañante.

 

Pasando varias cuadras finalmente había llegado donde una bella mujer de rasgos latinos, algo agitado por la carrera entrego el papeleo correspondiente para comprar sus boletos.

 

—Gracias. — Otra vez, otra vez esa voz, le taladraba su cerebro, estaba ya loco, estaba confirmado ¿Por qué escuchaba su voz?

—A usted por su compra. —No era coreano, era inglés, volteó y lo vio, ahí estaba dándose la vuelta y alejándose de él nuevamente, trató de sujetar su muñeca pero éste ya se había ido. Se apresuró a terminar de pagar y sin agradecer salió corriendo tras el muchacho.

—Otra vez… —Cerraba sus ojos mientras JiWon pasaba su brazo por sus hombros.

—Acéptame la ida a un café, yo invito. —Sonreía como sólo él sabía, creyendo que de algún modo su acompañante caería a sus pies.

—Ya te dije que no soy gay, así que será mejor que te alejes sino hago que te deporten. —Amenazaba tratando de seguir con su andar, cosa que fue impedida por uno de los semáforos de la esquina de la calle.

—¿Cómo te llamas? —Cuestionaba poniendo sus manos dentro de los bolsillos de sus amplios pantalones.

—No es de tu incumbencia. —Pidió un taxi, creyendo que se había deshecho de él por la manera tan fría de comportarse, descansando su cabeza sobre el asiento, por fin estaría de regreso con su amiga, esperaba que su resaca ya se habría calmado.

 

JiWon no sabía que tenía ese chico, tal vez por la manera en que lo rechazaba o incluso en la forma en que se negaba cuando le sujetaba dentro de ese baño, nunca había hecho algo así, pensaba que sólo fue un impulso natural, pero realmente se cuestionaba su sexualidad, ¿Por qué nunca había podido o querido seducir a una chica hasta llegar a la cama? ¿Por qué con él era diferente? No le gustaban los demás chicos, así que trataba de calmarse pensando en que sólo era un capricho ¿No?

Un capricho que estaba siguiendo con un taxi, si, había detenido a otro taxi para poder seguirlo y así saber donde vivía, eso era pasar los límites de privacidad e incluso los propios al no haber hecho eso alguna otra vez, nuevamente se preguntaba ¿Qué era lo que le pasaba con ese chico? Pensando en que lo que hacía era una completa locura había decido parar el taxi y seguir con su vida, pero finalmente habían llegado a su destino, anotó la dirección en su celular y sin pensarlo tomó una foto del chico bajando del taxi.

—Siga adelante. —Ordenó al taxista indicándole la dirección de su casa, eso era todo, su locura pasaba los límites. Cuando menos se lo esperó ya estaba cambiando el protector de su celular por la foto que recién acababa de tomar.

 

—ChaeRin… —Llamó a su amiga recién acaba de entrar a su apartamento. —Traje comida. —Sonreía mientras veía a la chica hablando por celular, mientras ella le indicaba donde debía poner las cosas.

Sin saber porqué a su mente se le vino esa pareja discutiendo en el aeropuerto de Seúl, ¿Cómo sería tener un novio? ¿Por qué se preguntaba eso? Le dolía la cabeza y era culpa de aquel sujeto que sabía que su nombre no era Bobby, definitivamente no era el real.

Recordó como estuvo a punto de decir su nombre pero al recordar su nombre falso decidió no decirle, además es un extraño, como podía decirle su nombre a un extraño.

 

—Tenemos que hablar Kim HanBin. —Sentenciaba su amiga finalizando la llamada.

— ¿De qué? —Esas palabras ponen nervioso a cualquiera y más tratándose de ella y lo que ocurrió la noche anterior, aunque no sabía que pensar, ella estaba ebria ¿No?

— ¿Por qué no me has dicho que ligaste ayer? —Fruncía sus labios mientras se sentaba a comer junto a él.

— ¿Y HaeRin? —Trataba de evadir la pregunta, no sabía que decirle y sus manos y todo él empezaba a temblar.

—HanBin, no seas idiota y dime. —Suplicaba mientras acercaba su silla más y más a la de su amigo. —Sabes que puedes confiar en mí, además yo no te dejaré de hablar porque seas gay. — Trataba de confortarlo, creyendo que pasaba por una difícil situación.

— ¿Qué? —Casi se ahogaba, ahí va de nuevo, no era gay, o al menos eso creía, se volvía loco.

—YoungDon me dijo como su amigo te metió y encerró dentro del baño del bar, y que cuando estaba más que perdida te estaba esperando, a que salieras. — Hablaba bebiendo de su vaso.

—Yo…no…bueno…. Es difícil de explicar… —No tenía salida, debía de hablar con alguien, tal vez eso le ayudaría a despejar la mente.

Notas finales:

Gracias por leer, espero y les guste ><


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