Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El vuelo (AIRPLANE) por erickkbaj

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Creo que este capitulo ha salido algo largo, y algo fuerte....

Capitulo 7

 

JunHoe charlaba con la madre de Ji Won mientras su hermano de éste trataba de jugar en el transcurso del viaje a casa. En ocasiones veía de re-ojo a su amigo entristeciéndose notando un camino brilloso por sus mejillas, le mataba la culpa, no debió de haberle dicho que había visto a HanBin, aunque fue un encuentro fugaz hace ya un año, y aunque fueron solo unos días, Ji Won había quedado enamorado desde que lo vio, tal vez no tuvo suerte.

 

Ji Won tuvo que fingir una sonrisa al despedirse de su amigo todo con tal de no preocupar a su madre. Sin ninguna pregunta de su parte le dejó irse a su habitación, donde sin mucho que pensar tomó asiento frente a su ventana, observando la lluvia caer sobre la ciudad. ¿Estará solo? ¿Unos brazos más le estarás abrazando? ¿Tendrá el mismo aroma de siempre? ¿Será feliz? Esas preguntas se repetía a cada rato, observando su cama, imaginando que estaba ahí, sonriendo solo para él, pero seguramente lo estaría haciendo con alguien más ¿No?

 

Era la mañana del primer día de clases del nuevo curso y a HanBin se le hacía tarde, se lavaba los dientes a prisa, mirando sus ojeras bajo sus ojos lamentándose por su aspecto, los niños no podían verlo así, ellos no. Recordó un remedio casero que su mamá usaba para quitarse las ojeras, con una cuchara congelada, colocarse ésta por unos momentos y listo, la verdad no había visto algún cambio, pero se sentía más despierto, sus ojos estaban hinchados, había llorado nuevamente por él, por su error y su arrepentimiento.

 

Era un nuevo día y un nuevo curso, todo saldrá bien ¿No es así?

 

Los nuevos niños del curso llegaban con sus padres, algunos con ambos otros solamente con uno, debería trabajar fuerte por ellos y para ellos, y ahí estaba, aquel niño que desde que lo vio le sacó una sonrisa.

 

—¡HanBin-Hyung! ­—El niño llegó corriendo hasta abrazar sus piernas, sonriendo mientras su madre se disculpaba por el atrevimiento de su hijo.

—Descuide, será mejor así. —Decía el profesor HanBin cargando al pequeño caminando dentro del salón de clases mientras el pequeño Chan Woo se despedía animadamente de su madre.

 

El primer día transcurrió de maravilla, comenzó a conocer a los pequeños niños y jugaba con ellos, para ser la primera clase le pareció muy bien, los niños le hacían olvidarse de todo y de todos.

 

—¿Tú madre vendrá por ti hoy? —Cuestionó el mayor al pequeño Chan Woo mientras los demás niños eran recogidos por sus padres.

—Nop, como papi no está ya con nosotros vendrá mi bobo hermano, espero traiga a JunHoe-Hyung, es muy alto y es más divertido cuando él me carga. —Hablaba el pequeño describiendo las alturas de aquellos chicos con sus cortos brazos.

—Chan Woo-ssi debes de decirle a tu hermano también Hyung, y también a mi puedes decirme Hyung. —Murmuraba despeinando los cabellos del menor poniéndose en cuclillas quedando a su altura.

—Disculpe, Nonna, busco a mi hermano, se llama Chan Woo es nuevo ingreso. —

—JunHoe-Hyung. —Chan Woo alzó un poco su voz corriendo donde el más alto para que le cargara.

—¡Chan Woo! —

—Tú no quieres a tu hermano. —Ji Won reía viendo como la señorita se ponía de pie.

—Mucho justo, soy Kim Han…Bin. —Había extendido su mano para saludar al familiar de Chan Woo, su sonrisa se amplió al ver a Ji Won frente a él.

 

JunHoe y Ji Won palidecieron al ver a HanBin frente a ellos.

 

—Él es mi profesor, saluda, me está enseñando a decirte Hyung. —Hablaba Chan Woo, sintiéndose algo extraño al estar rodeado de mudos.

—¿Qué? —Fue JunHoe quien reaccionó primero.

—Am, esto, sí, Chan Woo es un buen niño, aunque muy atrevido.

—Vamos con JinHwan-Hyung. —Hablaba alegre el más alto de todos. —Ji Won vámonos. —Jaló de su mano para alejarse de ahí, ¿estaba soñando? Era él. Era HanBin.

 

—Sabes que esta mal, ni pienses en buscarlo. —Hablaba con tono serio.

—Lo necesito. —

—No lo necesitas. —Golpeó su pierna, desviando su mirada para ver como el pequeño jugaba con JinHwan en los juegos del parque.

—Necesito escucharlo. —

—No hagas algo estúpido. —A estas alturas no sabía que haría, antes lo sabía, quería estar con él siempre, pero ahora, que lo puede volver a ver no le asegura que HanBin lo vuelva a dejar…¿Lo volvería a dejar?

 

Nada estaba seguro y eso estaba claro para él.

 

Habían pasado ya unos días, se estaba sumergiendo en sus trabajos, en preparar sus clases, día a día eran solamente sus niños lo que estaba en su mente, un desesperado intento por olvidar a Ji Won, solo se quedaba hecho un ovillo en su cama cada noche llorando bajo su almohada por él. Se odiaba cada vez más por haberlo dejado, lo extrañaba, extrañaba sus acciones, extrañaba sus besos. Sí, solo habían sido unos días, pero algo en él había cambiado y algo en él le temió a ese cambio, era un tonto.

 

Después de un tiempo fue Ji Won quien empezaba a recoger a su hermano, sin cruzar muchas palabras con HanBin cada vez que lo encontraba despidiendo a los niños. Podía evitar hablarle, pero no podía ver sus piernas, su cintura delgada que había confundido con la de una chica cuando le vio, ese pensamiento lo hizo sonreír, aspecto que no pasó por desapercibido por HanBin haciendo que su corazón latiera demás.

 

—¿Hoy vendrá tu Hyung? —Susurraba HanBin al pequeño Chan Woo.

—Nop, hoy vendrá JunHoe Hyung. —Sonreía el menor.

—¿JunHoe y tu hermano son solo amigos? —Cuestionó curioso el mayor sentándose a un lado del pequeño.

—¡Para nada! JunHoe Hyung ama mucho a JinHwan Hyung, mi hermano es un tonto que solo se ha enamorado una vez. —Aquello partió en dos su corazón  

—Supongo fue una chica, no es así. —Trató de averiguarlo, mientras a lo lejos veía a JunHoe llegar.

—No sé muy bien eso, dijo que cuando creciera entendería, pero creo que era una mala persona, todas las noches lo escuchaba llorar, tal vez mi mami sepa algo, si es muy chismoso debería preguntarle. —Rió ante su comentario, saludando al recién llegado.

—¿Tú sabes quién fue la persona de la cual se enamoró mi bobo hermano? —La pregunta hizo que abriera los ojos, mirando a HanBin de mala gana.

—No, sólo sé que él ya le ha superado, esa persona es muy poca cosa para tu hermano, ya le dije que debería de conocer a una buena chica. —Hablaba con palabras filosas mientras le ignoraba dándose la vuelta para irse de ahí, girándose para decirle a HanBin solo moviendo los labios: Ni te atrevas, después de todo Chan Woo no debería de involucrarse más.

 

Desde hace varios días, HanBin era el último de todos los profesores en irse, cerrando su salón de clases, caminando hasta el metro bus para regresar a casa, no podía olvidar esa escena y menos el pensar que tenía que ver por otros años a Ji Won, hasta que Chan Woo acabara el curso, y solamente habían pasado ya tres meses.

 

Sacó sin muchas ganas de su mochila sus llaves para abrir la puerta, viendo como una mano la cerraba de golpe y lo empujaban contra esta con brusquedad.

 

—Ya no me interesa saber por qué lo hiciste, sólo dime que me necesitas. —Era una voz ya conocida, era un aroma ya conocido y un tacto familiar. Ji Won rodeaba la cintura del menor con posesión, respiraba profundo contra la nuca contraria mientras una de sus manos viajaba por su vientre tentando su entrepierna.

—T-te…necesito… —Su corazón cedió, sabía que debía arreglar ese asunto cuanto antes, pero sus piernas temblaban y no manejaba sus palabras, realmente le necesitaba.

 

Y fueron esas palabras las que comenzaron un nuevo juego entre ellos, en el cual no habría un ganador. Ji Won se metió dentro del apartamento del menor, cerrando la puerta tras de ellos, empujándolo contra el sofá. HanBin cayó con su estomago golpeando contra el posa brazos de éste, sintiendo un peso extra sobre sí, el mayor frotaba su entrepierna contra el trasero del menor, sin mucho cuidado jalando de los cabellos del menor, atacando con mordidas su cuello mientras el menor se quejaba del dolor.

 

—Sólo serás mío, no serás de nadie más… —HanBin comenzaba a excitarse, el mayor le había arrancado su camisa, los botones habían caído sobre el sofá y ahora marcaba su espalda mientras apretaba brusco su trasero.

 

Juntando sus muñecas con una de sus manos pegándolas a su torso le cargó hasta la mesa que tenía cerca, tirando todo sobre esta le desnudo, arañando sus caderas recorriendo su cuerpo con sus manos y sus labios, HanBin estaba algo asustado, su cuerpo no respondía como quería y aunque le dolían sus tratos le excitaban, se sentía patético. Con su mirada buscaba la ajena, al creer ver sus ojos, el mayor le jaló, quedando sentado ahora sobre uno de los bordes, llevando sus piernas a rodear su cintura mientras besaba su pecho, mordiendo y jalando con fuerza de sus pezones hasta dejarlos rojizos y ligeramente hinchados, abrazándole con fuerza para que el menor le viera que desde que llegó a su casa no había dejado de llorar.

 

Ji Won vio la habitación del menor abierto, cargándolo hasta llevarlo a su cama, se bajó sus pantalones junto a su ropa interior, jalando del menor para que quedara sentado sobre el borde de la cama frotando su miembro contra su rostro.

—Chupa. —Ordenó con voz ronca, metiendo dos de sus dedos en la boca del menor para abrir ésta introduciendo su erección dentro de la misma comenzando a embestir su húmeda boca, gimiendo mientras lágrimas caían por las mejillas del menor. Se sintió levemente satisfecho, aquella buena persona que era se había ido, necesitaba acabar con HanBin, y le estaba gustando verlo sufrir, ganaba más su triste corazón.

 

Ji Won hecho su cabeza hacia atrás mientras llenaba de su esencia la boca del menor, impidiendo que éste se alejara obligándole a tragar. Jalando de sus cabellos le dio la vuelta, golpeando con fuerza y sin cansancio el trasero del menor hasta dejar la silueta de su mano plasmado en su piel, separando sus nalgas introduciéndose en él sin avisar. Ji Won lloraba, aunque se sentía bien por lastimarlo se odiaba a sí mismo por hacerle daño, ya no se podía entender, no sabía lo que quería.

HanBin lloraba de dolor, su entrada se apretaba a su alrededor, la desesperación le invadía, no era como aquella vez, era diferente, pero se odiaba por estarlo disfrutando.

 

Si esa era la única manera de que lo perdonara lo haría, si esa era la única manera en estar con él lo haría.

—Ji Won… —Gemía su nombre mientras lloraban los dos, el nombrado besaba su cuello, marcando su piel mientras el menor jalaba de las sábanas bajo su cuerpo. —Más, te necesito más… —Las palabra simplemente salieron, se sentía lo peor, y aunque una parte de él sabía que lo que estaba pasando no era lo correcto sentía que se lo merecía.

 

—No hables más… —Suplicó recorriendo su torso comenzando a masturbar al menor.

—Haz lo que quieras…toma todo de mí. —Ji Won le dio la vuelta colocando una de sus manos alrededor del cuello del menor, sintiendo la falta de aire mientras las embestidas se hacían cada vez más rudas y profundas.

—Ojalá no lo hubieses dicho. —Pensaba mientras veía los ojos llorosos del menor, luchando por gemir su nombre.

Su frente sudada y el temor en sus ojos lo hizo perder la cabeza, liberó su cuello separando sus piernas sujetándolas de sus tobillos, dejando una marca rojiza en su contorno.

 

No pasó mucho tiempo más para que Ji Won se volviera a venir, ahora dentro de HanBin, saliendo de su interior se subió sus pantalones, tirando unos billetes salió de la casa del menor, corriendo mientras se cubría el rostro tratando de detener su llanto hasta llegar bajo un árbol, cayendo de rodillas abrazando a este buscando una especie de consuelo.

 

HanBin al borde del éxtasis observó como el mayor lo terminaba de humillar, llorando descontrolado, haciéndose un ovillo sobre su cama desordenada llevando su mano a su entrepierna para atenderse él mismo, pensando en Ji Won, gimiendo entre lágrimas manchando su mano.

 

Se había sentado sobre su cama, observando como toda su casa había sido desordenada, como si hubiera sido apropósito para que recordara cada escena en cada esquina de su hogar, cayendo sobre el suelo mirando al otro extremo de la habitación el dinero tirado.

 

—¿Por qué yo? —Se cuestionó poniéndose de pie, abrazándose a sí mismo para caminar hasta el baño y abrir la llave de la regadera. Comenzando a lavar su cuerpo, sintiendo la esencia del mayor escurrirse entre sus piernas, mirando las marcas dolorosas de su piel, entrando en desesperación…¿Qué había pasado?

Notas finales:

Espero les guste, y dejen comentarios. Bonita noche


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).