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Otro tipo de entrenamiento por Jai Doshik

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Notas del fanfic:

Este es un one shot que he hecho como regalo de cumpleaños para mi amigo Riki ya que le encanta esta ship ^^ Yo no he visto apenas Inazuma así que si he fallado en algo, sorry xD 

 

Igual siendo un one shot, va un poco deprisa y tal, pero es lo que pasa con estos relatos cortosxP

 

En fin, espero que les guste. 

Tachimukai caminaba tranquilamente por la calle, acababa de desayunar y puesto que no tenía nada que hacer en casa había decidido salir a entrenar un poco, por eso llevaba el balón sujetado por su brazo. Su cabello de color castaño claro se movía con la suave brisa y su mirada, con sus ojos de color azul oscuro, se veía alegre en aquel claro y tierno rostro.

 

No obstante, al cruzar una esquina…

 

-Auch- Se cayó hacia atrás por un golpe algo fuerte contra alguien. Aquel otro chico también se había caído hacia el frente pero cuando al fin Tachi levantó la mirada..-E.. ¡Endou! ¿Estás bien?- Se levantó, acariciándose la cabeza donde se había golpeado.

-Auch auch..- También se frotó un poco donde se dio. -¿Eh? Ah eres tu Tachimukai. Disculpa, iba corriendo y no te vi- Se levantó también, colocándose mejor la bandana de nuevo y moviendo su cabello con aquel castaño oscuro que sintonizaban perfectamente con sus ojos de color  de color marrón.

-No te preocupes, yo tampoco me di cuenta- Sonrió rascándose la nuca. -¿Dónde vas con tanta prisa?-

-Pues en realidad.. iba a entrenar un poco también, pensaba avisarte aunque pensé que estarías durmiendo aun-Sonreía mientras hablaba, alegre como siempre.

-Ah.. ah, ¿querías que fuera contigo?- Se quedó pensando. –Y yo no me levanto tan tarde- Se mordió la lengua por un momento, sonriéndole luego.

-Sí, me gusta ir a entrenar contigo, siempre lo paso mejor-

 

Aquel comentario tan directo dejó a Tachimukai algo quieto y sonrojado dándole varios sentidos a aquella frase en su mente y todos yendo a una dirección que le hacía sentirse cálido y a su vez se quedaba algo embobado por un momento mirando aquel tierno rostro, sus labios.. hasta que notó la mirada de Endou, de nuevo alegre. Pensó que ninguna de esas ideas era correcta y que más bien Endou lo decía de una forma inocente con ganas de estar con un compañero o amigo para jugar y demás.

 

-Pu.. pues.. me apunto- Consiguió responder al fin, tratando de disimular su sonrojo.

-Vale, sígueme, conozco un lugar en el bosque donde podremos entrenar en lo que tengo pensado-

-¿En qué has pensado?-

-Bueno, mejor espérate a verlo cuando lleguemos- Empezaron a caminar juntos, Tachimukai siguiendo la guía de Endou, mirándole con curiosidad. –Por cierto estuviste impresionante en el último partido, el equipo ganó gracias a ti-

-¿Gracias a mí?- Se sonrojó de nuevo ante ese comentario, sintiendo un calor en su pecho y como su corazón se aceleraba incluso más de lo que ya se aceleraba al estar cerca de aquel bonito niño. En parte le encantaba que fuera así pero por otra parte le dejaba tan sonrojado y tímido que le costaba mantenerse firme.-Que.. que va, ganamos gracias a todos-

-Sé que eres modesto pero de verdad salvaste muchas ocasiones con esas paradas, eres genial-

 

Endou rodeó el cuello de Tachimukai con su brazo y, como iba en manga corta ese día, le hizo notar el suave tacto de su brazo por aquel también suave, delicado y sensible cuello. De hecho al ponérselo por encima Tachimukai sintió un pequeño escalofrío por el roce entre ambas pieles, le encantaba esos pequeños momentos en los que podía sentir el tacto de la piel de aquel chico.

 

-Gracias.. aunque no tan genial como tú-

 

Tachimukai se atrevió a decir algo que le dejó a sí mismo con los ojos bien abiertos, dándose cuenta de lo que acababa de decir. Luego soltó una pequeña sonrisa y miró hacia abajo esperando que el mundo se lo tragara de la vergüenza que le daba. Sin embargo recibió más bien un pequeño empujón del brazo de su amigo apegándolo contra sí, sonriéndole.

 

-Tú eres mejor- Tras ese comentario de Endou ya no se atrevió a decir nada más de momento y solo sonrió de la forma tan tierna que le atraía tanto.

 

Siguieron caminando y hablando de cosas cotidianas adentrándose en el bosque y pasando un buen trecho hasta llegar al lugar al que Endou se refería. Era una edificación algo abandonada, de madera y de apariencia típica de casas japonesas.

 

-¿Y este lugar?- Preguntó Tachimukai.

-Lo encontré hace poco, está abandonado y.. a veces he venido aquí a practicar o relajarme y eso.. es un buen lugar, ¿A que sí?- Se movió para rodearlo de momento en vez de entrar. –Aunque sabes, lo que se me ocurrió para entrenar es con algo de aquí.. mira- Al cruzar la esquina se pudo ver una pequeña pista de tierra y algunas rocas y, en la pared, una cancha de básquet.

-¿Eso? Pero eso es de básquet, no de futbol- Miró extrañado.

-Lo sé pero.. sabes, siendo porteros.. he pensado que jugar a básquet es una buena forma de ganar aun más reflejos con las manos y todo, es que además vi a algunos practicándolo así y me dio curiosidad- Le sonrió. –Si quieres probamos y si no sirve lo dejamos-

-Claro- Devolvió la sonrisa porque aquello le pareció divertido. –Además creo que tienes algo de razón. Pero.. ¿Y la pelota?-

-Están dentro, dejé algunas por aquí para cuando vengo- Abrió una puerta corredera de una madera un tanto dejada, viéndose detrás un lugar muy vacío pero con algunas pelotas de futbol y algunas mantas tiradas por el suelo, además de piedras y algunas cosas más.

-Vaya, el sitio es grande, es genial que lo tengas para ti-

-En realidad solo lo tengo porque está abandonado, además..- Le miró de nuevo, mientras tomaba una de las pelotas. –Ahora también es tuyo-

-ah.. ¿Sí?- Se sonrojó de nuevo y ahora lo disimuló sonriendo también, quitándole la pelota y yendo rápido hacia fuera para empezar a jugar. -¿Y bien? ¿Cómo lo hacemos?-

-Tenemos que intentar quitarle la pelota al otro que siempre la esté votando y luego tratar de hacer canasta pero siempre teniendo que hacerlo desde..mmm la raya de triple, que aun se ve un poco dibujada en el suelo- Ambos la observaron bien y a Tachimukai le pareció algo muy interesante.

-Me gusta la idea, vamos a probar-

 

Los chicos, sonrientes, se pusieron cercanos el uno con el otro en aquel pequeño terreno y Tachimukai, quien tenía la pelota, empezó el juego votándola contra el suelo una y otra vez como si fuera una pelota de básquet, estando lo suficientemente llena para que votara bien. Se movió de forma veloz pero lo poco acostumbrado que estaba a aquello hacía que empezara un poco torpe y Endou le quitó la pelota pero aun así al lanzarla a canasta se pasó de fuerza y la saltó, dándole a la pared tras esta.

 

-Ups, aun no se nos da demasiado bien esto- Mencionó Endou.

-Pero lo haré mejor, ya verás-

 

A veces Tachimukai se ponía algo serio como esa vez, con una mirada decisiva, simplemente por su afán por mejorar y en buenas ocasiones por impresionar a Endou. Tomó de nuevo la pelota y esta vez la llevaba de una mejor forma, fue capaz hasta de esquivar el movimiento de Endou, salir a la línea de triple y lanzar la pelota para encestarla. Ambos se alegraron y cuando Endou reconoció a su amigo, este se quedó feliz y algo sonrojado. Endou ahora se esforzó al máximo también pero con ello solo pudieron comprobar que estaban casi al mismo nivel, en reflejos y todo. Hubo un momento en el que sin querer chocaron y cayeron al suelo, Tachimukai quedó sentado encima de Endou, justo encima de su entrepierna, sintiendo el bulto en su redondo culo.

 

-Ups, lo siento- Tachimukai se movió un poco pero solo consiguió restregarse un poco más por aquella zona, levantándose luego muy sonrojado y acariciándose un poco detrás.

-Fue mi culpa, me tiré hacia ti sin darme cuenta- Se erguió quedándose sentado también, habiendo sentido algo agradable cuando su amigo se había quedado sentado en ese lugar.-¿Qué tal si lo dejamos ya? Me parece que no nos enseña tanto.. aunque sí que creo haber mejorado en los reflejos-

-Ni idea pero ha sido muy divertido también- Sonreía de una forma totalmente tierna. –Pero sí, yo también prefiero dejarlo ya- Rascó su nuca, levantándose y siguiendo a Endou de nuevo hacia dentro, donde este tenía las pelotas y todo aquello guardado.

 

Endou puso algunas de las mantas en el suelo para hacerlo más confortable y ahí se sentó a descansar aunque apenas hubieran sudado ya que de hecho hacía un poco de fresco. No obstante allí dentro se estaba cálido y cuando Tachimukai se sentó al lado de Endou, este se quedó mirándole con detenimiento. Aquel pequeño le devolvió la mirada y ambos se quedaron un poco embobados mirando al otro mientras una agradable brisa se metió entre los shorts de Tachimukai y le dio una sensación de caricia que le hizo darse cuenta de aquella mirada. Ambos sonrieron tiernamente, se sonrojaron y volvieron a mirar abajo.

 

-Tachimukai, la verdad es que.. siempre me lo paso genial contigo-

-Yo.. también Endou- Se sonrojó un poco.

-Pero.. no es solo eso- Le miró, estando un poco sonrojado también siendo no tan propio de él y por ello haciendo que Tachimukai se quedara atento mirándole.

-¿Eh?-

-No sé exactamente qué pero.. hace un tiempo que cuando estoy cerca de ti me pongo contento al instante y.. y me siento cálido, como si mi corazón fuera a arder, además es que..eres tan.. lindo-

 

Quedó un poco pasmado con lo que describió y el último comentario y es que desde hacía tiempo, casi desde que le conoció, sentía algo similar a lo que le estaba describiendo ahora su amigo pero nunca había sabido exactamente qué era y pensaba que solo era admiración. Además que le dijera que era lindo le puso muy feliz, saber que era atractivo para él.

 

-Sa.. sabes Endou..- Se acercó más a él, sacando valor de sí. –Yo también me siento a.. así contigo, creo que es admiración porque siempre he visto el jugador tan genial que eres.. de hecho que me reconozcas tanto como un buen jugador me hace muy feliz también- Sonreía mirándole. –Pero además de todo eso.. también me siento muy cálido.. aquí- Puso su mano en su pecho, justo en su corazón, moviéndose un poco la camiseta.

-¿Tú.. también?- Notó el sonrojo que era tan tierno en el rostro de Tachimukai. –Yo nunca había sentido esto, pe.. pero creo que sé lo que es porque tengo ganas de cosas que nunca antes se me habían pasado por la cabeza-

-¿Qué.. cosas?-

-Pues en realidad vi.. viéndote quiero..- Miró sus labios, aquellos frágiles y tiernos labios. –No sé si te parecerá raro o es lo mismo que tú pero quiero.. besarte..- Miró hacia un lado, con el corazón encogido, tímido.

-¿Be.. besarme?- Era una de las cosas que había pasado por su mente pero que nunca se había planteado en serio. -¿Eso.. se puede.. hacer?-

-Claro que.. sí- Le miró de nuevo, algo sonrojado. -¿Tú no lo crees?-

-Yo.. no lo sabía pero es algo que también he pen..pensa..- Se ponía bastante nervioso al decirlo pero en un momento tan íntimo y especial, quería atreverse de una vez. –lo había pensado alguna vez.. pensando en ti- Le devolvió también la mirada, mucho más sonrojado que Endou. –Pero.. sí, yo creo que sí podemos hacerlo- La duda de Tachimukai era porque ambos eran chicos, aunque la duda era mínima porque hasta él ya lo veía normal, igual que Endou lo había visto siempre.

-¿De veras?- Se sentía muy feliz y su corazón palpitaba muy deprisa. -Entonces.. ¿lo hacemos?- Se atrevió Endou a preguntar.

-Qui.. quiero hacerlo pero.. nunca lo he hecho.. ¿Cómo.. se hace?- Le miraba de forma muy inocente, bajando un poco su cabeza y a su vez acercándose del todo a él.

-Bueno..- Aunque Endou fuera más atrevido incluso a él le costaba aquello así que se giró, y puso de lado a Tachimukai. –Ponte como yo, tengo una idea- Su amigo le hizo caso y se puso como él, sentado y mirando hacia la entrada, hacia fuera. Ambos en esa misma posición. –Contaremos hasta 3 y a la de 3.. nos giramos y nos besamos, ¿vale?-

-¿De.. de veras?- Nervioso y con los labios algo tembloroso sus manos entre sus piernas. –Vale.. a.. a la de 3-

-1..2..¡3!-

 

Ambos contaron hasta 3 y cuando lo hicieron se giraron rápidamente hacia el otro y, acercándose, se dieron un beso. Sus labios se unieron y ambos sintieron la suavidad de los frágiles labios del otro, cálidos y a su vez un pelín húmedos. El corazón de aquellos chicos estaba latiendo tan deprisa y dándoles tanto calor que ambos creían que desfallecerían en cualquier momento pero a su vez sintieron un cosquilleo por algunas zonas de su cuerpo así como cuello, lengua y a su vez en sus partes íntimas. Aquello último hizo que quedaran con ese beso e instintivamente ambos fueran sacando más la lengua hasta hacer contacto con la del otro. Se separaron un momento después de ello, observándose el uno al otro y, dándose las manos, volvieron a besarse sacando la lengua para lamer la del otro ya que ese placer en la lengua les había encantado.

 

En el momento que eso ocurrió ese cosquilleo se intensificó y cambió a una sensación placentera. El tacto de ambas lenguas entre sí era mucho mejor de lo que habían esperado: blanda, cálida, suave y hasta húmeda, recibiendo además el cálido aliento del otro. Se estuvieron lamiendo el uno al otro por la punta y un poco más, uniéndose del todo en aquel beso ladeando sus cabezas para ello. Abrieron más las bocas llegando tan lejos como podían con sus lenguas, dándose ambos una sensación demasiado agradable, como una ráfaga de placer y una sensación genial que se expandía por su boca, cuello, bajaba por su nuca, espalda, llegaba a sus penes e incluso sensibilizaba zonas de su culo, dejando sensible hasta sus pezones los cuales se pronunciaban más.

 

Todo aquello fue increíble, pero por falta de aliento en un momento se separaron, mirándose detenidamente el uno al otro sintiendo su corazón latir muy velozmente. Unos hilitos de saliva quedaron entre sus labios por un momento y cuando al fin abrieron un poco más sus ojos de nuevo y se dieron del todo cuenta lo que había pasado se sonrieron y, con un ligero sonrojo, Endou acarició la mejilla de Tachimukai.

 

-No sabía que se sintiera tan.. genial con un beso- Afirmó Endou.

-Ni yo.. creo que nunca me había sentido tan bien, mi corazón.. esta..- Se reafirmó a si mismo y se decidió de una vez a decírselo del todo a aquel chico, aunque no hubiera estado seguro de lo que sentía en ese momento si lo comprendió del todo. –Endou.. lo que te dije antes, todo esto que me pasa cuando estoy a tu lado, lo bien que me he sentido justo ahora con eso y lo.. increíble que es siendo contigo… te amo, me encanta como eres y no.. en ocasiones ni siquiera puedo pensar en otra cosa que no seas tú y te echo de menos cuando no estás conmigo-

-Wa.. waw..- Aquel otro chico se sorprendió un poco aunque se esperaba aquello habiéndose dicho ambos aquellas cosas. Al final, con una sonrisa y acercándose a abrazarle ahora mirando de frente. –Yo también te Amo Tachimukai, me pasa lo mismo contigo, es tal y como te dije antes.. mi corazón se siente muy cálido estando a tu lado y.. y más aun con esto que acabamos de hacer-

 

Se abrazaron mutuamente poniéndose de rodillas y de frente y se apegaron mucho el uno al otro, apretujándose con algo de fuerza por los sentimientos que acababan de salir a flote, sintiéndose felices. Ambos sentía algo en la entrepierna del otro y ambos sabían de qué se trataba. Fue el propio Endou el que se separó un poco para poder mirar abajo y ver como aun por encima de los pantalones se notaba un creciente bulto.

 

-¿A.. a ti también te ha despertado.. ahí?- Ambos querían ver esa zona del otro pero como era normal, les daba algo de timidez llegar a hacerlo porque hasta en los vestuarios apartaban un poco la mirada a veces.

-Pues..-

 

Tachimukai, sonriendo un poco tiernamente miró abajo y acercó su bulto al del otro chico haciendo que se tocaran entre si y, aun con la tela de la ropa interior y pantalones por medio, notaron ese calor del otro. Sorprendió a Endou que Tachimukai se pusiera así de juguetón como para tocar sus penes entre sí pero solo lo había empezado a hacer de una forma inocente y mostrando lo cómodo que ya se empezaba a sentir con el chico al que hasta había besado. Luego Tachimukai levantó la mirada y se quedó viéndose de frente con Endou.

 

-Estás.. grande.. y ca.. cálido-

-Y tú..- Sonrió de una forma algo juguetona, mordisqueando un poco su propia lengua. –Me dan ganas de tocártelo-

-¿Podemos ha.. hacerlo?- Se quedó pensando y luego sonrió muy tiernamente, sacando un poco la lengua y rascándose la nuca. –O.. o sea yo el tuyo-

-Claro.. que podemos.. ¿no?- Pensó un poco. –Nos a.. amamos y nos hemos besado.. ¿no somos novios ya?- Esa pregunta sonrojó a Tachimukai quien no pensó en nada más que en aquel momento y quiso contestar por lo feliz que se sentía.

-Sí, quiero ser tu novio Endou- Endou le sonrió y dio un pequeño y suave beso, tomándole luego la mano a Tachimukai y poniéndosela encima de su bulto.

-Entonces.. podemos hacerlo-

 

Endou sintió ese tímido palpar de su amigo hacia esa zona de sí mientras él empezó a hacer lo mismo. Agarró con una mano el pene de su ahora novio por encima del pantalón y empezó a mover sus dedos por este y ambos sintieron lo agradable que era que alguien que no fueran ellos mismos tocara esa zona. Mientras tanto, acercaban sus labios entre si y compartían pequeños besos, mirándose.

 

-Espera- Tachimukai llevó sus manos a su pantalón y empezó a bajarlo, tímidamente, pero atreviéndose a hacerlo hasta dejar al descubierto su ropa interior, unos bóxers de color blanco con una pelota de futbol dibujada enfrente.

-Ge.. genial- Se mordisqueó el labio mirando su pene tirando de la ropa interior y luego pasó a quitarse él también el pantalón, produciendo una reacción similar en Tachimukai quien presenció cómo además se bajaba también el bóxer y dejaba mostrar, con un buen vote por el tamaño, su pene directamente desnudo.

-Va.. vale, yo también-

 

Tachimukai se iba a quitar también la ropa interior pero el otro chico se le adelantó y se los bajó lentamente, dejando que al final su pene también diera un vote. Ambos tenían un tamaño similar, un pene de un color claro, con el glande rosado y con un par de suaves y cargados testículos bajo ellos.

 

-Así seguro que se siente mejor. A ver..- Sujetó el pene de Tachimukai y empezó a masajearlo con sus dedos, viendo una reacción en la que su chico se mordisqueaba el labio y movía un poco su cadera hacia delante. Era una sensación de placer mucho mayor que tocándose él solo, un cosquilleo que le recorría a medida que las yemas de esos suaves dedos le presionaban, acariciaban y masturbaban un poco. Algo totalmente nuevo para él que disfrutaba bajando un poco su mirada.

 

Quería devolvérselo así que sujetó el pene de Endou con su mano y de una manera algo tímida empezó a moverlo de delante atrás masturbándole. Sintió algo parecido a Tachimukai, la presión que ejercía con aquella mano le encantaba ya que era lo que al mover la mano el masajeo fuera aun mayor. Endou acabó levantando las manos y quitándole poco a poco la parte superior a su chico, notando el suave tacto de la piel de su abdomen cerca de su ombligo y al final sintiendo hasta un pezón “duro” que se movió un poco al pasar el dedo por encima. Lanzó la prenda a un lado, teniendo a aquel bonito chico completamente desnudo delante de sí y luego, él mismo se quitó también esa prenda.

 

-Eres demasiado sexy, ven aquí- Endou se abalanzó sobre Tachimukai e hizo que cayera hacia atrás y quedara recostado en el suelo boca arriba, poniéndose encima de él y haciéndole sentir su peso y como su suave y cálido cuerpo hacía total contacto con el suyo.

-Eso tú- Sacó su lengua. -da.. dame otro beso- Sonrió pidiéndolo con una mirada algo pícara.

 

Endou empezó a besarle pero a su vez empezó a restregar su pene contra la barriga del otro chico. Sentía ese tacto tan suave y liso e incluso como se deslizaba por encima de su ombligo masturbándose un poco entre su abdomen y el otro. Al final bajó un poco más y con su ardiente pene empezó a acariciar el de Tachi apegándose más luego y dejándolos ambos bien apretaditos. Instintivamente movió su cadera de delante atrás restregando pene contra pene y masturbando ambos entre sus abdómenes.

 

Tachimukai sentía como el pene de Endou empujaba la piel del suyo y la presión hacía que dicha piel se moviera y ambos glandes recibieran esas fuertes caricias, notando todo ese placer ahí y además en el tacto de sus testículos apretándose entre sí también con su increíblemente suave tacto. Además de eso una lengua entraba en su boca y recorría la suya desde la mitad hasta la punta, se movía por debajo de esta y luego por el resto de la boca mientras compartían la saliva con el otro y además la falta de aliento les relajaba a medida que Endou se movía cada vez más rápido y apretujaba más un pene contra el otro.

El calorcito entre ambos era mucho y ambos penes habían echado mucho líquido pre seminal por esa zona por lo que se deslizaban mucho, ahora en vez de un pene encima del otro estaban al lado así que ahora ambos se movían y se intentaban apegar más y más al otro “masturbándose” pene junto a pene, algo que ambos estaban disfrutando mucho.

 

-Uff.. uff.. ahh Tachimukai eso es genial, pe.. pero.. wah- Endou se separó un poco, ambos estaban algo cerca a venirse y sus penes palpitaban sintiendo esa sensación casi de venirse pero sin hacerlo, un placer exquisito por toda esa zona.-Espera.. un poco.. uff-

-Sí..fua.. lo que estabas haciendo se sentía genial Endou- Se erguió mínimamente, apoyándose con sus codos en el suelo.-Pero.. sabes tengo cu.. curiosidad por algo que escuché una vez-

-¿Qué cosa fue?-

-Bueno..-Se le veía algo más rojo al tener que declarar eso pero a su vez una mirada algo juguetona. –Acercate.. aquí- Sujetó la cadera de Endou y le hizo acercarse de rodillas, con una a cada lado de su cuerpo, llevándole hasta su rostro y ahí sacó su tímida lengua y le dio varias lamidas circulares al glande de una forma lenta y restregándole bien la lengua, presionando con ella y luego empujando la esponjosa lengua contra la punta del pene.

-Wa.. wahhh!- Endou se arqueó hacia delante y quedó en 4 por la sensación, haciendo que Tachimukai se quedara mirándole sorprendido.

-¿Qué.. pasa? ¿Hice algo mal?- Preguntó preocupado.

-Al.. contrario, que sensación tan increíble. Espera, tienes que sentirlo también-

 

Endou se dio la vuelta y se puso en posición de 69 con Tachimukai, entonces agachó la cabeza, sujetó el grandote pene de aquel chico con una mano y empezó a deslizar su lengua sobre el glande también, haciendo que varias gotas de saliva cayeran por el pene y sobretodo restregándose la punta del pene contra su lengua, moviéndolo con la mano. Tachimukai gimió de placer y se retorció un poco ya que la sensación era lo mejor y más inesperado que había sentido nunca ahí y de hecho casi parecía demasiado para aguantarlo. Con ello sujetó la cadera de Endou y hasta toqueteó su redondo y perfecto culo, bajándole para meterse su pene en la boca.

 

Endou sintió como su pene era rodeado por las calientes, esponjosas y húmedas paredes de aquella boca. Sentir de hecho su pene dentro de algo así era genial, hacía que hasta se pusiera más grande aun y era algo que hizo que hasta moviera su cadera e iniciara un pequeño movimiento metiéndole y sacándole el pene de su boca. Él mismo abrió la boca y se metió tanto como pudo el pene de su chico hasta su garganta succionando y apretando con el interior de las mejillas, “mamando” entre ello, la lengua y los labios tirando de este hasta sacárselo de la boca y volver a metérsela para repetirlo. El glande chocaba contra su garganta y aunque se atragantara un poco notando como le empujaba ahí, lo hacía de nuevo escuchando esos gemidos y como se retorcía de placer. Con su naricita apretujaba un poco las bolas de Tachi cada vez que bajaba su cabeza.

 

Además él por su parte estaba metiéndosela cada vez más rápido en la boca a Tachimukai quien parecía haberle encantado aquello ya que, como si fuera el mejor chupa chups del mundo, movía su lengua de una forma muy salvaje, deslizándola por la parte superior del pene y por la punta, expandiéndola en su boca a veces para que al entrar se chocara contra la lengua y fuera entrando restregándose con fuerza contra ella. Además de ello empujaba la cadera para que le entrara al máximo y sentir aquellos testículos caer sobre su rostro y como los apretujaba un poco contra su cara, pudiendo restregar el pene contra todo su paladar, el interior de sus mejillas y tragándose todo el pre que salía.

 

Pero era la primera vez y ambos eran muy inexpertos y de hecho a parte de similares en el tamaño del pene, se empezaron a venir casi a la vez. Ninguno pudo avisar al otro por lo concentrados que estaban recibiendo y dando placer pero tampoco les importó, ya se habían masturbado antes y sabían de que se trataba aquello por lo que sencillamente dejaron que saliera y hasta, siendo de alguien a quien querían tanto, ni les importó tragarse lo poco que tragaron al estar en aquella posición.

 

Endou se levantó un poco y cayó acostado al lado de Tachimukai, ambos respirando agitadamente, jadeando de un placer tan enorme recibido que necesitaron varios minutos antes de poder iniciar palabra, manchados un poco en su rostro y alrededor del pene con el semen.

 

-Eso sí que fue demasiado- Dijo Tachimukai.

-Mucho.. masturbándose no se siente nada comparado con esto.. wow- Endou se erguió al fin y se limpió un poco con la manta en la que estaban sentados, igual que su amigo aunque ahora había pasado a ser su novio.

-Te.. te quiero un montón Endou-

-Y yo a ti.. quedémonos un rato más aquí-

 

Endou se movió caminando de rodillas hasta ponerse tras Tachi. Ahí se sentó de nuevo e hizo que aquel chico se levantara un poco para ahora hacer que se recostara sobre él, abrazándole por la espalda y dejando sus manos entre su barriga y pecho, apegándolo bastante contra sí mismo. Tachimukai de nuevo sentía ese contacto tan especial con la piel de su chico, sintiéndolo sobre su espalda, nuca y como esos brazos acariciaban zonas sensibles de su torso, además hasta podía sentir el pene de Endou también sobre su espalda, ahora “dormido”. Se sentía protegido y solo alcanzó a poner los brazos sobre los de quien le estaba abrazando y con ello quedó acariciándole las manos, pasando un buen rato relajados y dándose cariñitos y mimos uno al otro, una escena perfecta para ambos.

Notas finales:

Si quieren, dejen algún comentario para saber qué les pareció ^^


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