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Apología de un castaño Singular por Gaib

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Notas del capitulo:

Hola!

Hoy les presento algo en lo que trabajo el primer mes del año. Por recomendacion de alguien me interese en narrar el pasado de alguno de los personajes de manera un poco convincente... ¡He aqui el resultado!!

Es la primera vez que realizo algo asi, ojala les agrade un poco; de pronto me impulsaria a hacer mas seguido cosas asi, no solo con esta historia sino con las demas... hay una infinidad de posibilidades. ;)

Saludos para todos... disfruten el pasado de Taichi en pocas palabras.

 

P.D: Apologia es un discurso defendiendo o atacando algo, aqui taichi se ataca asi mismo de varias formas, pero al final termina con resignacion.

Apología de un Castaño Singular


“Spin Off” Debo Ser…


 


¿Qué es lo que deseas saber con exactitud? ¿Algo sobre mí? ¿De verdad hay tanta importancia en lo que me paso algún día?... ¿Qué? ¿Si lo sabes te sentirás mejor?... ¡BIEN!! Pero si te aburres no es mi problema, nunca he sido muy bueno para explicar las cosas… ni siquiera mi vida.


 


Creo que ya sabes quién soy, si abriste el libro fue por alguna razon. Soy Taichi Yagami, Tú puedes decirme Taichi Yagami. Nada de abreviaturas ni apodos, ese es mi nombre y es lo único que me queda, así que… ¡Dilo bien!


¿Qué porque estoy así?… ¡Simple! Mis acciones me definen como alguien fresco, confiado, valeroso y muy relajado. Claro… eso demuestra mi exterior, pero mi interior es otra cosa… Una constante reprimenda de sensaciones e hipocresías, porque no hay nadie más hipócrita que mis acciones y lo que pasa por mi cabezota.


 


Desde niño


Desde que recuerdo… ¡Fui Genial! Una completa muestra de carisma, atractivo y humor que combinaban para darme a entender como alguien muy popular. Puede que no fuera el más popular… pero si uno de los que cualquier chico de la escuela conocía.  El soccer ayudaba, no solo por la el desborde de calidad que ostentaba sino porque a las chicas les gustan los ganadores… y más si esos ganadores son goleadores sin ningún pudor para gritar un gol.


Cuando todo paso, fue el momento en que entendí que todo lo que me había sucedido, me lo merecía de alguna forma: Que el hecho de actuar tan genial pero al mismo tiempo con tanta estupidez, me había llevado a terminar de esa forma… Tan solo, acongojado… pero más popular aun.


Te daré un consejo antes de seguir: Si piensas que ser popular es más importante que tener familia… Te equivocas rotundamente. No tienes idea de que te grande es esa patraña llamada “Popularidad”. Tenía 12 si mal no recuerdo, solo en la cúspide de mi felicidad. Después llegaron los mejores meses de mi vida… o en otro asunto, los degradantes y insólitos meses en la vida de alguien.


5 campeonatos; 3 Trofeo de mejor jugador del torneo y dos trofeos al máximo anotador de la competición. También contamos que tuve 4 novias y hasta un admirador secreto. La verdad me daba igual, tanto esas personas como yo solo queríamos parecer muy grandes y hacer cosas de adultos. La escuela daba igual, siempre supe que no soy un genio y no me preocupaba en  cantidades por eso.


¿Qué vida la mía, no creen?... Pues tuve mi merecido.  ¡Claro! Al final, el destino te da lo que de verdad mereces. Se coordina contigo de la manera más temerosa.


AAHHH… No les dije que tenía una hermana. ¡Sí! ¡Así es! Tenía una hermana menor. Para que decirles el nombre si ella murió antes de que cumpliera 14 años. Al menos no murió sola, mis padres la acompañaron en su rápida ascensión al cielo junto con otras 50 personas que habitaban en mi edificio. ¿Por qué?... Por lo poco que entendí con esta cabezota que tengo, fue que el edificio estaba mal hecho y que se derrumbó porque si, “Ya no aguantaba más en pie”… Y se calló y mato a mis padres y a mi hermanita.


Obvio que hubo lágrimas y mucho… pero mucho drama. Recuerdo verme empujar a un policía para correr hacia los escombros gritando por mi familia. Si… Siempre tendré esa imagen en mi memoria. Incluso creí escuchar respuesta y no dejaba de intentar quitar las piedras mientras seguía gritando. No dure mucho hasta que note que había aporreones en mis manos, el ardor superaba por mucho el dolor que sentía en ese momento y en ese entonces lo pensé:… “Yo, con trece años, siendo el más popular de mi escuela y ya siendo en hombre en todo sentido, no fui capaz de hacer nada en ese momento”.


Claro que lo entiendes ¿O No? Por más que fuera popular y atractivo, no pasaba de ser un niño estúpido que se creía demasiado. No era nadie… bueno, en realidad nunca lo fui.


Ahora ya saben la razón por la que siempre estoy en este lugar. El Instituto Sadosha es mi hogar y siempre había sido el único que se preocupaba por mí, bueno… Eso hasta que llego ese niño Tommoky, ese sí que me ha hecho pensar muchas cosas. Pero creo que me adelante mucho


¿Cómo llegue a este lugar? ¿Y porque tanto tiempo? Bueno… eso no es tan difícil de responder, aunque si trae conmigo otra faceta de mi vida. Saben, recuerdo haber vivido en una familia adoptiva por unos meses; No se la razón, pero sin entender muchas cosas termine compartiendo habitación con un chico menor que yo, cambiando de escuela y también de equipo de soccer.


Aunque no tenía problemas, tampoco me sentía muy a gusto por esos días. Iba a la escuela, entrenaba, hacia mus deberes y todo lo demás que fuera cotidiano en un niño de 14 años. ¡Sí! Cumplí mis13 y 14 años con una familia ajena ¿No les parece raro?... En fin, nunca sentí superar la perdida de mi familia, imaginaba que el chico con quien compartía habitación era mi hermano menor y juntos hacíamos cosas de hermanos, aunque casi siempre terminaba por darme cuenta y sentirme mal.


Creo que tenía 10… No, cumplió 11 ese año. Era pelirrojo, muy tímido y extremadamente inteligente, tanto que hacia mis tareas por mí. Decía que le daba se le daba bien practicar esas cosas ya que según él, estaba en un programa especial donde podías hacer dos años de estudio en uno solo, en otras palabras… Era un “Puto Genio”; Solo le faltaban tres años para poder ingresar a la universidad. Mientras que yo… bueno, yo no había perdido ningún grado.


AAHHHH, se me olvidaba decirles. Él tampoco era el hijo original de esos adultos, a los cuales yo nunca pase de llamarles: “Señor y señora Izumi”. Ellos se habían hecho cargo de él desde bebe, pero no eran sus procreadores. ¡Que ironía no creen! ¿Cómo terminamos nosotros dos bajo el cuidado de dos personas que no tenían vínculos con nosotros? ¡Bueno! El caso es que nunca me pregunte el por qué termine en su casa por esos 14 meses… e incluso en la actualidad tampoco he encontrado respuesta.


¿Qué me trajo aquí? Sencillo… El soccer me trajo a este lugar. A pesar de estar en una nueva escuela, me las arregle para entrar en el equipo juvenil de allí y logre jugar el torneo nacional. Aunque no fui el capitán y tampoco jugaba de titular, siempre me las arregle para marcar un gol cada vez que me permitían ingresar al campo, y a pesar de no llegar ni al tercer lugar… fui reconocido como el mejor jugador joven del torneo. Razón por la cual, el Instituto Sadosha me ofreció una beca en este lugar para jugar con su equipo.


¿Ustedes hubieran aceptado? ¿Habrían dejado todo para jugar soccer? Tal vez ustedes no, pero yo… yo que estaba de arrimado en una casa desconocida. Yo sin nada que perder… Sin nadie que me dijera “Si” o “No”. Decidí aceptar la oferta, no sin antes agradecer y desearle lo mejor a mi medio-Hermano.


 


Decisión sin reversa.


Llegue a este lugar con dos maletas grandes, lo único que quedaba de mi pasado. A pesar de no esperar mucho, me asombro lo enorme que era este lugar. La bienvenida fue muy normal, tanto en el equipo de soccer como en el salón de clases; Casi al instante me hice amigo de un chico rubio que siempre me miraba con frialdad, incluso cuando me hablaba.


Era Frio. Serio. Nunca le gustaba nada que yo dijera ni hablaba mucho. Solo se sentaba junto a mí en el almuerzo y la cena, sin contar que cuando supo que tenía un dormitorio propio casi me convence de  que lo dejara compartirlo. Cuando hablamos, solo lo hacíamos sobre música y sobre las tareas que nos dejaban. SI… era muy raro. Pero fue mi primer amigo en este lugar.


Con las practicas fui logrando más amistades, al igual que con algunos compañeros de clase. No es que fuéramos inseparables, pero si sentía que concordábamos en algo. Mi primer amigo, el rubio que era más que reservado y  serio, se fue del Instituto al culminar ese año escolar, según  el por qué iría a una preparatoria especial de música o algo así. Por tanto no hubo más que despedirnos no sin antes hacerle prometer que algún día nos veríamos de nuevo. Así fue como mi primer amigo de aquí, Yamato, dejo de pasar todos los días conmigo.


Pero no se dramaticen tanto. Desde que cumplí la edad suficiente para salir solo, me las he arreglado para verme con el fuera de este lugar. Somos tan buenos amigos como lo éramos antes de que se fuera. Hoy en día aun lo veo, es algo nostálgico recordar viejas cosas que se fueron con los años, pero me hace feliz sentir que ese amigo no se fue de la Faz de la tierra como mi familia.


¿Que como me fue en el soccer? ¿Qué paso durante mi instancia en el colegio?... Calma… Calma… Se supone que eso se los iba a comentar pero me puse a recordar a mi mejor amigo. Perdón por centrarme en Yamato. En fin, después de todo lo vivido considero que mi vida va por buen camino… no el que yo hubiera querido pero… aja.


Solo jugué soccer con el Instituto hasta los 18, ahí fue cuando me dijeron que nadie se había interesado en mí para seguir mi proceso como profesional y que mi sueño para ser jugador de Soccer había terminado. ¿Por qué razón?  Simplemente porque no era lo suficientemente bueno. Así fue como el sueño acabo; La ilusión termino y la decisión de dejar a mi segunda familia hace casi 5 años termino en decepción para mí.


 


¿Un resto de vida…?


El año en que logre graduarme del instituto tuve muchos problemas. El más difícil para mí fue que justo al día siguiente de recibir el diploma ya estaban en mi puerta el coordinador Mizuo, que era casi que el administrador del lugar, y mi tutor. ¿La razón de su visita? Imagínense ustedes: Ya que me había graduado, la beca y la posibilidad de estudiar en el Instituto Sadosha habían concluido satisfactoriamente. Por lo tanto, la escuela ya no se haría cargo de mí y tampoco me acogerían gratis.


El coordinador me dijo que me daba un mes para buscar un trabajo y un lugar para vivir, pues no quería que un vago como yo anduviera libre por todo el lugar. En cambio mi tutor, me aconsejo que pensara por 2 o 3 días que quería hacer con mi vida…  y que con el tiempo sobrante intentara empezar por algún lugar.


Con esa noticia tuve para preocuparme en la peor etapa de mi vida. No había respuesta clara para aquello. No había dinero, ni trabajo… y mucho menos beca para jugar soccer. No había nada. Intente buscar a mi segunda familia, hablar con el padre de mi medio-hermano; quizás, al menos… tendría un techo y sería un problema menos de que preocuparme.


Aquí fue cuando llego otra noticia: el chico que consideraba mi medio-hermano se encontraba en la universidad en América. Sus padres si se acordaban de mí, muy alegres de verme graduado pero sin posibilidad de acogerme. A pesar de tener estabilidad, la señora Izumi sufría de una rara enfermedad en los huesos, y los gastos los tenían casi en la bancarrota. Mi medio-hermano no lo sabía puesto que sus padres no querían que regresara, según ellos solo le faltaba un año para graduarse de la universidad.


No iba pregúntales ni pedirles más. Si ellos desde el principio me decían que era muy difícil acogerme, yo no sería una carga para ellos en estos tiempos tan duros. Incluso… me sentía avergonzado por no poder ayudarles en absolutamente nada.


Intente buscar a mi amigo Yamato. Incluso después de 4 años aún era tan terco y testarudo como siempre. Aun me alegaba por cualquier razón, lo cual me generaba gran conmoción por el pasado. Mi amigo vivía una vida algo alocada; Se había graduado y aspiraba convertirse en solista. Ahora vivía con su padre separado y ensayaba todos los días en un estudio del norte de la cuidad. No se opuso a mi petición, de hecho dijo que no había problema. El caso era que tendría que dormir en el sofá.


Solucionado el problema más grave que pasaba por mi mente, me dedique con paciencia a buscar un empleo. Para el fin del periodo que me dieron no había logrado conseguir nada. No me preocupaba. Al menos tenía un lugar a donde ir, de ahí podía buscar más posibilidades.


No diría que la suerte me sonrió, pero el día antes de irme, mientras me encontraba empacando lo poco que poseía alguien toco a mi puerta apresurado. Al abrir vi a mi tutor sonriendo mientras respiraba con dificultad, me dijo que no tenía que irme pero que teníamos que ir corriendo a la oficina del director. Sin peros ni preguntas salimos casi que volando de mi cuarto.


Ese mismo día acepte ser ayudante de oficios varios del Instituto Sadosha, aunque hoy después de un par de años aun desconozco la razón. Conservaría mi cuarto, me darían pase para conducir y hasta me pagarían cada quince días… eso sí, tendría que hacer todo lo que me dijeran y obedecer todo lo que me ordenen. ¡Obvioooo! Como en cualquier trabajo, solo que esta vez, algo bueno me había sucedido. Al siguiente día empecé mi labor y la he hecho lo mejor que he podido por estos 4 años.


Hoy, con 22 años, soy empleado de confianza del Instituto, tengo tareas muy importantes así como otras que no son tanto… y lo más importante es que me siento feliz por lo que he logrado, que aunque no es mucho y de lo mejor, es por el momento el presente que he conseguido con esfuerzo.


 


Soy Taichi Yagami


Con 22 años. He llegado a ascender a asistente de administración de este Instituto, pero aún tengo tareas que da asco hacer… aunque no soy de los que hace el aseo. Sí que siento pena por ellos. El año pasado reemplace al profesor de educación física de unos grupos en la primaria, este año el puesto fue para mí. En las tardes hago recados para el director… o para quien mande; A veces me queda mucho tiempo libre, a veces no.


No me quejo de como termino todo. La verdad, siento que es más de lo que esperaba. He de decir que soy importante para este lugar, conozco muchas cosas y soy primordial en su funcionamiento interno. Quizás algún día me asciendan… y entonces sea alguien digno de admirar; O quizás no… Nunca se sabe que puede pasar en realidad.


¿Qué hago para recordar todo lo que paso?... ¡Fácil! Mi segunda madre murió hace 4 meses, luego de que algo detuviera su corazón vilmente. El re-encontrarme con mi medio-hermano en su funeral me hizo querer escribir esto, quizás algún día se lo muestre a alguien… daría muchas explicaciones sobre mí. Después de eso acorde reunirme con mi hermano y su padre para almorzar cada dos semanas, no por pena ni sentimentalismo sino para compartir como alguna vez lo hicimos en el pasado.


AAHH… otra razón para escribir esto es el peso interno que le llevo a un niño que lleva casi un mes en este Instituto. Nunca había hablado tanto con un estudiante, ni siquiera con los que quedaban a mi cargo, pero este… este simplemente rompía los patrones de comportamiento. No solo los míos, sino los de muchos en este lugar. Este niño Tommoky, me trae un sentimiento extraño… ¿Quizás fue que quedó huérfano igual que yo? ¿Quizás es su parecido conmigo cuando tenía esa edad? No lo sé, el caso es... que me alegra haber conocido a alguien que puedo considerar como amigo, además de Yamato.


¿Esa será la razón por la que lo sigo? ¿O lo vigilo? ¿Por qué creo que hay algo más? Qué a pesar de saber mucho de este lugar, hay algo que no está bien. Nunca lo había pensado hasta que me pidió ayudarle con su equipo. Hasta que sintió tanto respeto por mí.


En fin… Creo que he escrito mucho. Espero que nadie nunca lea esto, pues lo tomo como un desahogo de mi vida, además nunca fui bueno en la gramática y ortografía y esas tonterías, así que… no vale la pena intentarlo.

Notas finales:

Gracias por leer. Feliz Febrero para todos :)


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