-No volveremos a vernos
-¿Qué?... ¿Por qué?
Tapas tus muñecas con las mangas de tu camisa, las jalas lo más que puedes
-Eh decidido irme de casa, solo vengo a despedirme
-¡No puedes irte! ¿A dónde iras?
Tu mirada cae al piso, lloras, pero no quieres que te vea
¿Sabes lo que más odio? Ver esos hermosos ojos azules llorar
-¿Qué te hicieron esta vez?
-No mucho, pero mamá no me quiere más ahí
-¿Le dijiste a tu padre?
-Dice que estoy mintiendo
-¡Entonces ven a vivir conmigo!
-No puedo hacer eso Kagami-kun, ellos jamás lo permitirían…
-…
Hay silencio entre los 2. Te miro, ahora tu cuerpo está más delgado de lo normal, tienes ojeras y algunos golpes que son cubiertos por tu ropa. Y no solo eso…
Desde que tu madre murió y tu padre se volvió a casar no eres más el mismo. Antes, aunque fuera por ocasiones sonreías y ahora no hay más de eso… Ahora tu rostro es inexpresivo.
VIENES A MI CON CICATRIZES EN TU MUÑECA
ME DICES: “ESTA SERA LA ULTIMA NOCHE SINTIENDOTE ASI
SOLO VINE A DECIR ADIOS
NO QUIERO QUE ME VEAS LLORAR
ESTOY BIEN”
PERO SE QUE ES UNA MENTIRA
-Entonces… nos vemos
-¡Kuroko!
Te sostengo de tu muñeca, a lo que haces una mueca de dolor. Te lastime ¿Verdad? Pero yo solo quiero tu bien, no quiero que vuelvas a la boca del lobo, siempre cada vez más aparecen golpes en tu cuerpo. No quiero, no quiero que sufras más, no quiero dejarte solo nunca más. Porque así es como te sientes… Solo… ¿No es así?
Tome tu mano con suavidad, sabiendo que ahí habías echo nuevos renglones. ¿Por qué te ensañas en recordar cosas así? ¿Para qué dejar marca en tu cuerpo? Yo quiero dejar marcas nuevas…
Con todo cuidado subo las mangas de tu camisa, tu muñeca esta roja y con varias cortadas, no sienta nada bien para tu piel blanca y pura…
Yo deseo romper esa pureza
Deseo romper esa soledad
De esas cortadas aun emana un poco de sangre y con más razón si fui un poco descuidado eh hice que la tela rosara con tus heridas. Levantando tu brazo, acercó tu muñeca hacia mi boca, lamiendo delicadamente ese líquido rojo.
Veo que te contraes un poco ¿Dolió? De seguro la calidez de mi boca contrasto con el dolor de tu herida, pero de eso se trata, de llenarte de mi calidez. Te lo demostrare, que jamás te dejare solo.
Me miras ruborizado. Y sin duda alguna yo amo esa expresión en ti.
ESTA ES LA ÚLTIMA NOCHE QUE ESTARAS SOLO
MIRAME A LOS OJOS, ASI SABRE QUE TU SABES
QUE ESTOY DONDE SEA QUE TU QUIERAS QUE ESTE
TE ENVOLVERE EN MIS BRAZOS Y NO TE DEJARE IR
SOY TODO
LO QUE NECESITAS QUE SEA
Me hacerco a ti y te abrazo fuerte ¿Lo sientes? Es mi deseo por ti y tu te aferras a mi. Muchas veces me eh contenido. Pero algo me dice que esta vez no debo hacerlo. Oh quizás si.
Comienzas a llorar, y te apegas más a mi pecho, jalando mi camisa, el escucharte asi me destroza ¿Qué puedo hacer para hacerte feliz? Quiero traerte a mi lado, vivir juntos. Pero algo te lo impide. ¡Ya no somos niños! Ya no tenemos 16… lamentablemente ya no mas.
En aquella época la pasamos realmente bien. ¿Quién diría que después de que cumplieras los 18 tu madre moriría?
-Kagami-kun… la extraño tanto…
Yo jure protegerte y ahora no sé qué hacer para tenerte aquí
-Kuroko…
Tome tu rostro por el mentón, y lo levante para mirarte a los ojos, están tan rojos eh hinchados y tus labios… esos labios…
Rompiste conmigo después de que tu madre muriera, dijiste que no podías estar en un compromiso. Y lo respete, pero ya ha pasado más de un año desde aquello, no pude más, perdóname Kuroko pero ya no pude más.
Baje poco a poco hasta que mis labios rozaron con los tuyos. Fue como una caricia suave y con un poco de miedo te mire, temía que me alejaras y te enojaras. Pero no hiciste eso. Cerraste tus ojos en una forma de aceptación y eso me hizo feliz, pero por lo contrario, al cerrar tus hermosos ojos de ellos salieron lágrimas
Lagrimas causadas por ella.
Poco a poco comencé a profundizar más el beso, haciendo que abrieras más tu boca ¡Eso buscaba! Y tú me aceptaste, no sabes lo feliz que soy en ese momento. Tímidamente pero cada vez era mejor.
Te separase respirando un poco agitado. Me miraste triste
-Tengo que irme
-Quédate Kuroko
-Perdón Kagami-kun…
Abriste la puerta y saliste corriendo.
Esa noche no pude dormir, pensé y pensé en miles de maneras de lograr tenerte a mi lado y no importaba cuanto rogara oh suplicara, tu respuesta siempre era “No”. Eso me resumia a solo una opción, te robaría.
Le marque a Aomine para contarle de mi plan, pensé que se burlaría pero fue todo lo contrario.
-¿Quieres ayuda?
-Puedo solo, además si vamos mas puede ser sospechoso
-Avísale oh puedes asustarlo
-Si le aviso se negara, es mejor si solo voy y lo tomo
-¿No hay otra forma? Pídeselo y…
-Ya estuve rogándole por un año. Y no quiere
-…
-Tengo que irme
-Y si se lo pides a sus padres
Reí
-¿Juegas?
-Tienes razón…
-No tengo opción, me lo robare…
TUS PADRES DICEN: TODO ES TU CULPA
PERO ELLOS NO TE CONOCEN COMO YO TE CONOSCO
ELLOS NO TE CONOCEN EN LO ABSOLUTO
ME ENFERMA CUANDO DICEN
“ES SOLO UNA FASE, TU ESTARAS BIEN”…
ESTARAS BIEN
PERO SE QUE ES UNA MENTIRA
-¡Espera Kagami!
-¿Qué pasa ahora?
-Se de algo que les molestaría a sus padres…
-…
Son las 3 de la mañana, estoy fuera de tu casa y sales un poco perezoso, aun tallándote los ojos y sin creer aunque estoy ahí, volteas repetidas veces a tu casa asegurándote que ella no te vea, oh te dará una golpiza…
Si hiciera eso frente a mí, te juro que olvido totalmente que soy un hombre, y sería capaz de golpearla yo también.
Te paras en la entrada y sostienes los barrotes para hablarme lo más bajo posible
-¿Qué haces aquí Kagami-kun?
-Vine por ti, nos vamos para mi casa
-No juegues asi por favor…
Tus ojos se llenar de esperanza, pero a la vez quieres llorar.
-¡Vámonos!
-¡No puedo! Solo será un tiempo… luego pasara y…
Pero ya me canse… estoy harto de que dejes que te hagan tanto daño, así que mi mirada se trastorna, a una seria y enojada.
-Vienes conmigo oh te quedas…
-Kagami-kun
-Si dices que no, no volveré a insistir.
No quiero ser así de duro contigo, pero de otra manera no entenderás ¿verdad? Ya no eres esa persona que eras antes, ahora eres totalmente vulnerable.
Miras hacia atrás y luego miras la altura de los barrotes, entonces subes tu pie de manera que empiezas a trepar el portón, mi cuerpo se mueve por impulso hacia adelante y estiro mis brazos, cuidando tu cuerpo y agarrando fuertemente los barrotes para no hacer ruido. Cruzas al otro lado y con cuidado abrazo tu cuerpo para recibirlo. Ya estás conmigo y no te dejare ir más.
Y de esa manera, cargado te llevo hasta mi apartamento, me pides que te baje en repetidas ocasiones pero siento que si lo hago saldrás corriendo de regreso.
Mientras abro la puerta trago saliva, ¿Y si el plan de Aomine no funciona? Igual no importa, será una oportunidad única.
Te llevo hacia mi cuarto, donde te acurruco y doy besos en todo tu rostro, tu frente, tus mejillas, nuestras manos se entrelazan. Mientras mis ojos no pierden detalle de tus labios
Esa boca… Quiero comerla
De esa misma manera, exploramos la boca del otro, nuestras manos comienzan a moverse, y al abrir tu pijama, tu torso completo, tu estomago… están llenos de moretones. Es inútil no querer estallar en ira.
Pero esas marcas, las cambiare por otras.
Tu cuerpo se retuerce de placer con mis manos, con mi lengua, lamo esos moretones, las cortadas en tus muñecas, cada parte quiero marcarla como mía.
Y de un momento a otro sucede. ¿Puedes sentir como entro en tu cuerpo Kuroko?
-Ka…Kagami-kun…
Por cada embestida me regalas un gemido. Susurras mi nombre una y otra vez, quiero que lo hagas, quiero que tu boca grite a tu poseedor y que te des cuenta que tu cuerpo solo me pertenece a mí.
LA NOCHE ES TAN LARGA
CUANDO TODO ESTA MAL
SI ME DAS TU MANO
TE AYUDARE A SOSTENERLA
ESTA NOCHE
La luz molestaba mis ojos, comencé a abrirlos con pereza. Me levante rápidamente al ayarme en la cama solo. Te habías ido ¿Por qué?... ¿Por qué maldita sea?... ¡¡ ¿POR QUE?!!
Pasaron dos semanas en las que no supiste nada de mí, estaba tan enojado que no pude ir a reclamarte, pero eso tampoco quería decir que te descuide, varias veces mande a Kise a ver como estabas, y el pronóstico no era para nada bueno, además de pararme frente a tu casa como vil acosador mirando por tu ventana, cada día, yo está ahí, asegurándome de que esa perra no te hiciera nada.
Pero podía ver como llorabas, te dolía el haberme dejado y te arrepentías, mirabas varias veces tu celular en busca de un mensaje oh una llamada pero no había nada, tan solo quería que te dieras cuenta que era hora de venir conmigo. Aunque si me llamaras… al tronar de tus dedos yo estaría postrado a tus pies, listo para llevarte conmigo.
Un día no pude ir, pero mande a Kise sin duda. Cuando regreso a casa con su informe dijo que te mirabas más pálido de lo normal y que además tu madrastra no le había dejado entrar y que en verdad se miraba enojada. Mi corazón se aceleró un poco, en eso sonó mi celular.
Era un mensaje tuyo.
Y lo que decía, no podía creerlo.
Hice a Kise a un lado y Salí corriendo.
Corrí lo más rápido que pude.
No se cómo, ni de donde saque la velocidad, pero en el menor tiempo posible ya estaba en la puerta de tu casa.
Patee el portón para que se abriera sin interrupciones y entre como pude por una ventana de la sala, podía escuchar los gritos de esa maldita bruja…
-¡¡Eres una puta!! ¿Cómo le explicaras esto a tu padre?
-Yo… lo… lo siento… -¡No! No Kuroko… ¡No te disculpes!
-¡Maldita Perra! Le dije a tu padre que nos fuéramos sin ti… Tan puta… ¡Eres una zorra!
Entonces se escuchó un ruido que me hizo parar en seco
Y que me lleno las venas de furia.
Abrí la puerta de golpe, estabas tirado en el piso con una mano sobando una de tus mejillas y con la otra cubrías tu estómago, mientras esa estúpida tenía la mano levantada lista para volverte a golpear.
NO TE DEJARE DECIR ADIOS
Y SERE TU RAZON PORQUE…
La avente con todas mis fuerzas y te levante del piso abrazándote, tu mejilla estaba roja y llorabas, pero tus brazos jamás se apartaron de tu estómago.
-¡Kagami-kun! –Llorabas mientras te apegabas a mi
Ella me miro con enojo
-Así que tu eres el imbécil que embarazo a esta puta –Me miraba con prepotencia
“Puta”… Aquí la única puta era ella
Estaba a punto de ir y callarle el jodido hocico
Pero tus manos me detuvieron y negaste con tu cabeza, cierto… Debía protegerte
En el suelo estaba tirada una prueba casera, te mire a los ojos y sonreías
-Salió positivo –Dijiste con una voz débil, pero esperanzada
Te tome con delicadeza, y mientras aquella desdichada escupía y gritaba veneno te saque lo más rápido que pude de esa cárcel.
ES TU ÚLTIMA NOCHE
LEJOS DE MÍ
…LEJOS DE MI…
Te lo prometí, no volverás a estar solo…
El mensaje decía:
Kagami-kun creo que estoy embarazado… Y ella no quiere que lo tenga…
Sonrei al tenerte aqui, recordaba las palabras de Aomine por telefono...
-Embarazalo
-¿Estas loco?
-Su madrastra es una loca conservadora, si Tetsu sale embarazado seguro lo corre
-...
Era una idea loca, pero si lo pensaba podria funcionar y no solo eso... Yo queria formar una familia con Kuroko... Aqui estabamos ahora, abrazandonos y en su vientre un fruto de los dos.
-¿Esta vez te quedaras?
Llorabas, llorabas y te abrazabas fuertemente a mí
-Estaré siempre contigo Kagami-kun…
-¿Estarás? –Te mira de manera “confundía” pero tu sonrisa me aclaro que entendiste
-Estaremos… yo… y tu hijo…
Te abrace fuerte, bese tu vientre, y luego te bese a ti
-Nunca volverás a estar lejos de mí
-¿Volveré?
Me regresaste la broma a lo que yo sonreí
-…”Volverán”… Nunca volverán a estar lejos de mí.