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TODO QUEDO EN EL OLVIDO por Fernia Saga

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Notas del fanfic:

Hola 
La verdad perdí en una apuesta y como castigo tenia que escribir sobre el tema puntal de este fic. No fue nada fácil... tuve q matarme pensando en como lo haría y como resultado se me ocurrió varias ideas. En fin no se como resulte asiq.... veremos que pasa XD. 

Los persnajes pertenecen a Nakamura-sensei.

Notas del capitulo:

El titulo y el resumen lo dice todo.

 

Narra Ritsu

 

El cielo empezó a oscurecerse y las nubes empezaron a desplazarse una detrás de la otra. Las calles estaban desiertas, no se escuchan ningún ruido solo de mis pisadas. Era de esperarse ya que a estas horas no había  nadie circulando por esta zona. Solo unos pocos.

Dentro de esos pocos, yo me encontraba… utilizando la escusa de devolver unos libros a la biblioteca. 

Durante todo el día no he podido centrarme en el trabajo aunque intentara dejarlo de lado. No podía.

Me era imposible no pensar en lo sucedido.

Yo… Tengo que explicarle lo que siento a Takano-san. No puedo dejar las cosas así.

Todo ha estado dando vueltas en mi cabeza desde ayer…

 

¨Todo lo contrario, yo en verdad ODIO a Takano-san¨

 

Desde ese momento aunque me llamara o me mandara mensajes, lo ignoraba. No sabía que decir… lo de ayer… no era cierto pero tengo que decirle la situación y explicarle lo que dije.

Debo preguntarle si me da un poco de su tiempo para que nos encontremos. Pero, ¿Qué debería decirle cuando lo vea?

Fue una mentira que lo odiaba… Solo me deje llevar por la situación. Además lo dije para contradecir a Yokozawa-san y eso actualmente…

No decir nada sería la mejor opción y olvidarlo que paso eso…

Obviamente sería más fácil para ambos, volver ser supervisor y empleado.

Lo sé… realmente lose pero aun así…

Cuando Yokozawa-san dijo que amaba a Takano-san…

Al mismo tiempo pensé ¨lo sabia¨ y me sentí extremadamente angustiado y consternado… sentí que no quería que lo alejara de mí.

Una parte de mi decía que no importara lo que dijera, el me amaba… eso era lo que repetía en cada oportunidad  y yo…

Todos esos pensamientos rondaron por mi cabeza en ese momento.

De pronto sentí caer algo en mi cara. Mire para arriba y veo las gotas de agua formándose preparándose para caer con toda fuerza. Con el corazón temeroso corría, intentando encontrar un lugar para refugiarme.

Corrí lo más rápido que pude y pude encontrar un techo donde cubrirme.

-Mami apresúrate que aún nos falta por comprar –escuche hablar a una pequeña castaña con un vestido rojo y unas zapatos igual caminando junto a su madre

-Está bien pero acércate más a mi –contestaba la mujer, a diferencia de su hija ella tenía una simple blusa blanca, un pantalón ceñido a su cuerpo, negro y unos zapatos de igual color

Ella ágilmente paso las bolsas que tenía en unas de sus manos hacia su otra, la cual sostenía el paragua para tomar la mano de la pequeña.

 

Creo que lo mejor sea explicarle mis sentimientos, después de todo. Pero, ¿Qué debería hacer? Ni siquiera sé si puedo mirarlo a los ojos.

En lo posible quisiera ir a mi departamento sin tener que verlo hoy.

¿Qué hago?

¿Espero que la lluvia aligere o me mojo caminando a mi casa?

-¡Ahh… AHCHOO!

Por qué de todos los lugares…

-Takano-san, ¿Por qué estás aquí? Tú casa está en otra dirección –pronuncie nervioso 

-Escuche ibas a dejar unos libros –me respondió

Eso quiere decir que él quiere hablar sobre lo que paso.

 

¿Qué hago? No estoy preparado.

¿Qué hare ahora? Aprendiendo todas esas cosas de una sola vez, no sé cómo debería actuar…

 -Umm sobre lo que paso ayer… –sentía mi cara arder –Solo me deje llevar por el momento… yo realmente no me siento de esa manera

-Si no me odias, ¿Qué es? –me pregunto

-Yo… -por que siempre tan directo 

Las cosas ya no serán como antes.

-Ritsu, no estoy jugando contigo porque este atado al pasado  –exclamo con la vista baja

Takano-san…

-La persona que amo es al tu presente –declaro mientas me miraba fijamente a los ojos

 

-Ah…

 

-Umm… yo… yo realmente…

-Yo… -el agarro mi mano

Mi cuerpo temblaba y mis piernas parecían estar sin fuerza  Con solo sentir su mano sosteniendo la mía, era suficiente para que mi corazón empezara a perturbarse.

No sé qué decir… sin embargo puedo escuchar la lluvia caer, mi respiración y el sonido de un corazón palpitar.

-Que estridente palpitar –mascullo con un

-N-no es mío – me apresure a decir

 

-Lo sé, es mío –mascullo sonriente

¿Porque me haces esto?

¿Por qué me muestras una cálida sonrisa que traspasa mis barreras?

No sé cómo o porque pero mi corazón no quiso seguir mas en el silencio. Sin pensarlo ni esperarlo mis labios susurraron esas dos palabras que darían un giro total a mi vida -Te amo

Nunca pensé volver a decir aquellas palabras… q tanto miedo me daba. Miedo de salir lastimado y que esta vez no poder levantarme. Sin duda era la aprensión que sentía.

Podía verme dentro de un estrecho cubículo de cristal y varias barreras alrededor mío impidiendo que nadie entre. Y ahora estaban derrumbándose.

-O-nodera –me llamo

No sé si era por cobardía pero no me animaba a levantar la mirada del piso. Sentía que si lo hacia mi única barrera en pie caería al igual que las demás.

-Ritsu –sentí sus largos y fuertes brazos rodearme

Pude percibir un ligero temblor de su cuerpo y el cálido… golpeteo de su corazón empujando para salir para poder encontrarse con el mío. Cerré los ojos. 

-Takano-san –masculle tembloroso

No sé si hice bien… pero este pobre corazón no dejaba de latir.

-Por fin… -decía mientras se aferraba aun más hacia mí –Hubiera esperado hasta mis últimas días por estas palabras 

Fue tanta la fuerza…

-Ta-kano-san n-o pue-do res-pirar –exclame entrecortado

-Ritsu –tomo mi rostro entre sus manos y me beso

Intente protestar pero él no dejaba de besarme. Esos finos labios calientes devoraban mi boca y yo no pude evitar corresponderlo. Nuestros labios se movían en una perfecta sincronía, mientras que sus manos se posaban en mi cadera. Nos besábamos como nunca, deleitándonos este nuevo cambio.         

¿Por qué? Porque con solo un pequeño beso… todo se vuelve lejano.

-No sabes lo feliz que me haces –susurro una vez que nos separados por falta de aire –Te amo, mi Ritsu

 

-Señor, llegamos –decía el conductor

-¿Eh? Ah sí… -exclame 

Sentía mis mejillas calientes.

 

Narracion Normal     

  

En Marukawa, como todos los años en estas fechas había personas ajetreadas yendo de un lado para el otro. Corrían para entregar o llevar cosas. Todos los departamentos estaban así pero principalmente en Esmeralda.  

-Ya regrese –grito el castaño, dejando sus cosas sobre su escritorio -¡Huh! Este es el último manuscrito, ¿No es así?

-No te preocupes el ultimo es de Yoshikawa-sensei  –contesto el azabache menor tirado sobre su escritorio

El hombre de ojos azules no decía nada, solo tenía el seño fruncido y con el teléfono en la mano.

-¡HEY! ¿Por qué tardaste tanto? Apúrate y termina esto –mascullo molesto el edito en jefe

-Lo siento –se disculpó y recibió el folleto  

-Crees que un lo siento arreglara esto –le reprocho

-Perdón pero no puedo contactarla Yoshikawa-sensei, asique me voy a su estudio –pronuncio irritado, Hattori antes de irse

-¿Por qué demonios tengo que pasar por esto cada año? –se recriminaba Kisa, revolviéndose los pelos de su cabeza

-No reclames y ponte a trabajar –hablo Masamune, mientras aprestaba con fuerza su birome 

-Takano-san podría revisar esto –agrego Mino con su habitual sonrisa

-Entrega para Hattori-san –apareció un hombre con un paquete en las manos

-¡Aquí, por favor! –grito Kisa 

Afortunadamente el último manuscrito que faltaba llego.   

 

Entre recortes, correcciones, gritos y corridas hacia la imprenta el día termino. La gran mayoría de se habían retirado pero solo unos cuantos permanecían aun. Entre ellos el departamento de Esmeralda.    

-Me retiro –decía Kisa, dejando a Onodera y Takano solos

-Buen trabajo –exclamo el azabache

Hattori había regresado después de la llamado de mino pero tuvo que ir antes para ir a dejar los manuscritos a la imprenta junto a Mino.   

-Onodera –lo llamo, mientras veía guardar sus cosas

-¿Qué suce…? –no pudo terminar porque sus labios fueron sellados por lo del mayor

El menor intento empujarlo pero fue inútil porque el azabache lo agarro con más fuerza. Lo besaba con mucha pasión y devoción. El castaño poco a poco se dejaba llevar por esos adictivos y dulces besos que iban al compás del otro. Sin dejar sus labios el mayor lo subió hacia el escritorio.

-Ta-kano-san –susurraba entre besos –A-lguien pueden vernos

-No hay nadie acá –contesto con la respiración agitada

Masamune empezaba a desabrochar la camisa de su amado y Ritsu entrelazaba sus manos en los cabellos de su pareja.

Ni un solo ruido se escuchaba, solamente los gemidos del menor producidos por los húmedos besos que se daban. Takano termino de abrir completamente la camisa del más bajo para poder atacar sus pezones. El castaño gemia de placer al sentir la lengua del mayor rodear su pezón. Y con la otra lo acariciaba en círculos.     Cuando se puso erecto pasó al siguiente sin dejar de acariciar al otro. Y el menor seguía gimiendo.

Luego de unos minutos el azabache dejo sus pezones para dar pequeños besos desde el cuello hasta el abdomen plano del más bajo. Una vez ahí, sin desaprovechar ni  un segundo le saco el cinturón y le bajo el cierre del pantalón.

Lo a recostó sobre la mesa y le bajo el pantalón hasta las rodillas. Dio unos besitos en el miembro del menor, provocándole un gemido ahogo. El azabache volvió a los labios del menor y con unas de sus manos empezó a masturbarlo.  

-Ahhh… ahhh –gemia el menor

Dejo los labios del menor y le bajo el bóxer grueso que cubría su objetivo. Daba unas cuantas lamidas alrededor y en la punta.

-Ahhh… Ta-ka… -gemía con más intensidad el castaño

Ritsu sentía una corriente recorrer por espalda.

-Lo siento –se escucho una voz

Tanto como Takano y Onodera voltearon a ver; este último se veía aterrado.

-Ha-ttori-san… -susurro entre cortado Ritsu

Sin pensarlo el castaño empujo al mayor y  empezó a subirse el pantalón.

-No e-s lo que pa-rece… –mascullo nervioso en más bajo con un notable rubí en las mejillas

-¿Qué haces aquí? –pregunto el azabache

-Lo siento mucho pero tuve que regresar por mi celular –respondió

-No e…. –intentaba explicarle

-Tranquilo, sospechaba que ustedes estaban juntos –exclamo tranquilo

El de ojos esmeralda abrió los ojos de golpe y sin restarle importancia Hattori tomo su celular y se fue sin antes disculpase nuevamente.

 -¿Qué? –pregunto el mayor

Ritsu miraba con odio a su amante. 

 

Continuara...

Notas finales:

Como vieron esto es la continuación cuando Takano se resfría y la inoportuna tormenta.

Sinceramente este tema es algo nuevo para mi ya q implica muchas cosas x ese motivo tuve q a agregar algo mas en el resumen auq anteriormente lo cambie pero estaba en duda xq no me gusta adelantar nada. Mas bien me gusta q vayan descubriendo poco a poco las cosas pero hice una ecepcion xq no a todos puede gustarle. Es respetable.

 Nos vemos!


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