Sawamura Eijun tenía un problema, bueno en realidad dos, sus nombres: el primero Miyuki Kazuya y el segundo Día de San Valentín. En cuanto entro el mes de febrero todos en el colegio parecían que habían enloquecido, no hablaban de otra cosa que no fueran chocolates y de quien creían que le fuera a dar uno. Durante la secundaria había recibido algunos pero nunca se había cuestionado la posibilidad de él dar un. No hasta que entro en Seido, no hasta que conoció a cierto catcher de actitud retorcida del que nunca sabia que esperar. Era el motivo por el que había dejado a sus amigos en Nagano y en ese tiempo solo se trataba de beisbol, ahora ya no solo se trataba del deporte, no desde que Miyuki se había lesionado y se le habían prohibido entrenar.
Se había angustiado de sobremanera cuando supo de la gravedad de la lesión y se molesto porque se lo había callado pero fue ahí cuando comenzó a notar ciertas cosas. Cuando Kazuya apareció en los entrenamientos Eijun sintió que su estomago se hacía nudo y comenzaba a ponerse nervioso. Sin embargo dejaba de prestar atención a esas cosas gracias al mal genio del catcher que no hacía más que molestar y corregir a todos incluyéndolo a él, sobre todo a él. Aun así se sentaba a tomar agua y contemplar al catcher mientras corría o caminaba según fuera el caso, ya que era la única actividad física que tenía permitida, en esos momentos dejaba escapar uno que otro suspiro, se sonrojaba y negaba con la cabeza. La situación se ponía aun peor cuando por azares del destino Miyuki volteaba en su dirección y lo descubría mirándolo, el pitcher se volteaba y Miyuki dejaba escapar una leve sonrisa que nunca alcanzaba a ver Eijun.
Era ridículo seguir negando lo que era obvio, Sawamura había terminado enamorado de Miyuki. Al llegar a esta conclusión corrió al cuarto de Haruichi y zarandeándolo le conto lo que estaba sintiendo
-Eijun-kun no, no estás enfermo.
-entonces, entonces es lo otro
-sip, Eijun-kun es justo eso. Aun que creo que te tardaste un poco en darte cuenta
-¿cómo que me tarde?
-pues sí, hace tiempo que nos habíamos dado cuenta de cómo veías a Miyuki-senpai, en realidad nos preguntábamos cuando terminarías de aceptarlo
-¿nos? ¿quién mas ya lo había notado?
-Furuya y yo
-aah claro porque no se me ocurrió si pasan todo el tiempo juntos.
-no trates de cambiar el tema, el asunto ahora es ¿qué vas a hacer con lo que sientes?
-pues no hay manera que se lo diga, seguramente se va a burlar de mi
-¿no estarás pensando en rendirte o si?
-¿rendirme? ¿Cuando dije algo como eso?
-pues justo ahora, me estás diciendo que no se lo vas a decir, eso es rendirse sin siquiera haberlo intentado, además ¿cómo puedes estar tan seguro de que él se va a burlar? -bueno pero ¿que no hay como bastantes pruebas de lo eso? Te olvidas que estamos hablando de Miyuki, esa es la persona más retorcida de este mundo
-y aun así siempre a prestado especial atención en ti
-eso es porque soy un pitcher
-yo creo que solo estas buscando pretextos, piensa bien lo que quieres hacer con lo que sientes, que tus acciones no te lleven a arrepentirte
Aun le daba vueltas todo aquello en su cabeza cuando la bomba de color rosada llamada fiebre de san Valentín lo golpeo de lleno, las chicas no paraban de hablar de lo mismo incluso su manga favorito parecía que tenía toda la intensión de atormentarlo, la entrega de ese mes era justamente el especial de San Valentín, rodo los ojos pero lo leyó. Dejándolo aun mas con la duda de lo que debía hacer, las chicas al verlo en aquel estado decidieron averiguar qué estaba pasando
-Sawamura ¿qué te pasa? ¿con quién discutes tanto?
-ah pues yo, es que no se qué hacer
-¿con qué?
-con esta cosa del San Valentin y los chocolates y las ridículas confesiones. Todo esto es muy complicado y no sé cómo solucionarlo
-¿confesiones??? -las dos chicas hablaron al mismo tiempo y se emocionaron de sobremanera pegándose aun mas a al pitcher que al instante se alarmo
-Sawamura eso quiere decir que hay alguien, dinos de quien se trata, anda.
-no pienso hacerlo
-¿por qué no? si nos cuentas podríamos ayudarte, porque me imagino que estas pensando en darle un chocolate este 14 de febrero ¿verdad? -Eijun hizo una mueca y se cruzo de brazos
-claro que no, en realidad no pienso hacer nada -las dos chicas voltearon a verse y fue Haruno quien tomo la palabra
-al decir eso ¿quieres decir que no vas ni siquiera a decirle lo que sientes?
-exacto
-pero Sawamura-kun ¿cómo vas a saber lo que esa persona siente si no se lo dices?
-eso mismo dijo Haruichi y no creo que sienta nada por mi
-¿cómo puedes estar tan seguro?
-porque… porque es él, no hay manera de saber lo que piensa y nunca he visto que tenga un gesto amable por nadie
-yo creo que mas bien no quieres admitir que en realidad los tiene, sobre todo para ti
-Haruno ¿de qué hablas? ni siquiera sabes de quien se trata
-es Miyuki-senpai y déjame decirte que yo creo que en realidad tienes miedo a que lo que sientes sea correspondido
-¿qué? ¿Cómo supiste? ¿Que qué? -Eijun estaba completamente confundido, no podía terminar de hilar una pregunta cuando la otra salía atropelladamente, lo único que le quedaba claro era que Haruno no era tan torpe como pensaban, la palmada de su otra compañera lo regresó a la realidad y a volteo en esa dirección
-está decidido te ayudaremos a preparar un chocolate para Miyuki-senpai
Eijun no pudo objetar nada porque incluso Haruno acepto vigorosamente esa idea, las dos chicas planearon absolutamente todo mientras el pitcher pasaba la mirada de una a la otra mientras se ponían de acuerdo, al final solo le dijeron que irían a comprar las cosas después del partido de práctica que tendrían el fin de semana.
...
Aun cuando seguía en la necia idea de no decir nada termino saliendo de la escuela con las dos chicas. Ya caminaba con las dos chicas cuando se encontró con la última persona con la que quería encontrarse: Miyuki Kazuya. El catcher también se vio sorprendido y paso la vista por los tres chicos, deteniéndose un poco más en Eijun mientras levantaba una ceja
-y ¿qué les prometiste para que salieran contigo?
-¿queee? Yo no les prometí nada
-Miyuki-senpai no digas eso, Eijun nos va a acompañar a comparar algunas cosas
-¿con que las va a acompañar?, creo que escogieron a la persona incorrecta, Eijun es capaz de perderse en un cuarto con una sola puerta hahahaah
-oyeee, eso no es cierto
-como sea, pásenla bien chicas -los ojos de Miyuki se detuvieron más de la cuenta sobre los de Eijun que tenía una mueca, las dos chicas voltearon a verse y se medio sonrieron, eran tal para cual, de eso no había duda.
Superado aquel incomodo momento, siguieron su camino hasta las dulcerías del centro que estaban llenas de chicas, al ver esa cantidad de mujeres reunidas Eijun negó con la cabeza y empezó a retroceder pero viendo sus intensiones sus compañeras lo tomaron cada una por un brazo y lo arrastraron hasta una de las dulcerías más grandes. Después de los primeros minutos de pánico, por fin se relajo y comenzó a curiosear con la gran variedad de cosas que había. Las chicas escogieron primero lo que ellas necesitaban y dejaron al último al pitcher porque se imaginaban que sería una tarea un poco complicada.
-y bien Eijun ¿qué tipo de chocolate crees que le guste a Miyuki-kun? –Sawamura dio un pequeño brinco, no se acostumbra a la idea de que estaba comprando las cosas para prepararle un chocolate al cátcher. Con un dedo en los labios y una ceja levanta comenzó a recordar
-pues ahora que lo dicen, según yo no le gustan las cosas muy dulces
-entonces que sea de chocolate amargo y ¿ya pensaste que forma tendrá? –los ojos se le pusieron de gato, las chicas levantaron una ceja ante aquel gesto –espero que no me vengas con que lo quieres con la forma de una pelota de beisbol o algo así
-pues tampoco va a ser de corazón
-y entonces… -
Eijun se los dijo en el oído dejando a las dos chicas con cara de sorpresa preguntándose de donde iban a sacar un molde como ese. Por suerte la tienda era bastante grande y tenía un gran surtido, así que después de recibir varias caras de extrañesa por parte de las empleadas terminaron obteniendo lo que querían.
-bien ya tenemos el dichoso molde ahora solo necesitamos un poco de chocolate blanco para decorar y en donde guardarlo. Lo ideal sería en una caja, para que se mantenga la sorpresa ¿qué color de listón quieres? –en ese rato que llevaba con las chicas ya había aprendido a seguirles el ritmo
-pues podría ser rojo, tiene mucha ropa de ese color. Aunque también le he visto morada
-¿qué tal un guinda? es como un poco de ambos colores
-si supongo.
Al final de la tarde tenían todo lo que necesitaba y les sobro tiempo para sentarse a comer un helado, Eijun veía como cientos de chicas iban y venían con bolsas y se mostraban muy emocionadas
-¿por qué se emocionan tanto? Digo, el que les den chocolates no garantiza que terminen saliendo con esa persona, podrían ser rechazas
-puede ser pero es la ocasión perfecta para tomar el riesgo.
-mmm –el pitcher no estaba muy convencido
-y ¿tu? ¿ya aceptaste que le darás ese chocolate? Y ¿le dirás lo que sientes?
-claro que no
-entonces ¿para qué hicimos todo esto?
-ustedes decidieron hacerlo
-Eijun entiende, si no lo haces puede que alguien más se te adelante y si tenías una oportunidad esta se puede esfumar por quedarte callado. Y entonces cuando lo veas con alguien más sí que te va a doler
Aquella posibilidad en verdad aterro al pitcher que aun cuando no pensaba admitirlo tan fácilmente si comenzaba a aceptar la idea de entregarle ese chocolate a su capitán.
…
Las chicas le dijeron que lo verían en la noche previa a San Valentín para preparar los chocolates, la escuela les había prestado la cocina. Lo difícil no era prepararlos sino escabullirse y no dar explicaciones de por qué no se presentaría a cenar. Como no podía hacerlo sin un cómplice se lo dijo a la única persona que sabía su secreto
-entonces ¿lo vas a hacer?
-pues aun no lo sé pero las chicas se están tomando demasiadas molestias como para no hacerlo, entonces ¿me ayudas???
-hahahah seguro Eijun-kun, solo espero que al final te descuenta que todas esas molestias que tú mismo te estás tomando, no son por lo que las chicas están haciendo sino porque en realidad lo quieres hacer –Eijun solo apretó los labios antes de salir corriendo.
Para cubrir a EIjun, Haruichi dijo que tenía que hacer un trabajo con sus compañeros, uno que había olvidado. Aquello resulto bastante conveniente para la mayoría, al único que no le pareció tanto fue al capitán del equipo, que se dio cuenta que el pitcher una vez más estaría con esas dos chicas con las que fue a la ciudad, por alguna razón eso no le estaba gustando para nada.
Las chicas ya tenían todo listo para comenzar a prepara los chocolates, sorprendentemente Eijun no tuvo problemas con seguir la receta y hacer la mezcla, si de alguien debían tener cuidado era de Haruno que ya había arruinado una mezcla y la segunda había estado a punto de caer. Por suerte pudieron controlar la situación y descubrieron que la preparación de Eijun era la que sabía mejor. Las dos chicas sonrieron al ver que Sawamura se sonrojaba ante el alago de las otras. Cuando los chocolates estuvieron listos, se esmeraron en envolverlos correctamente, una vez mas Eijun demostró que no era tan torpe como todo el mundo creía, más bien era un poco atolondrado pero nada más. Las cajitas quedaron listas y tenían un muy buen aspecto.
-cuando Miyuki-senpai lo vea va a quedar impresionado –Sawamura estaba contemplando su cajita y dio un pequeño brinco recordado cual era el propósito de todo eso, volteo a verlas con el miedo reflejado en sus ojos, las dos chicas no esperaban eso
-¿y si no lo acepta?
-Eijun, mejor deberías preguntar qué vas a hacer si lo hace –Sawamura parpadeo –en caso que las cosas salieran mal… nos tienes a nosotras y a Haruichi
Las dos chicas le dieron un fuerte abrazo para infundirle valor y quitarle un poco de ese miedo.
…
El temido 14 de febrero había llegado y un horrible vacio se había instalado en su estomago, no sabía cómo darle la dichosa cajita al catcher, por lo mismo se encontraba en su mochila. Para la hora del desayudo varios del equipo incluyendo al capitán ya tenían varios chocolates y eso lo ponía aun más nervioso. Para la hora de clase toda la escuela estaba vuelta loca, con chicas corriendo de salón en salón anunciando quien había recibido un chocolate y quienes ya eran novios, para este punto Eijun solo estaba recostado sobre su banca, Haruno lo observaba mientras su amiga hablaba con alguien en la puerta. A la hora del receso ambas se le acercaron y con gesto serio le preguntaron si ya lo había entregado, a lo cual el pitcher negó.
-y ¿qué estas esperando? Ve ahora, es el descanso seguramente todo mundo esta distraído.
Tomando aire y extrañamente serio salió de su salón y subió al piso de segundo, pregunto a Kuramochi por el catcher, que le dijo que había salido. De reojo vio que el lugar de Miyuki tenía una buena cantidad de chocolates, lo cual explicaba el mal humor de Youichi. Un poco decepcionado salió del salón pensando si era estrictamente necesario que se lo diera en persona, podía salir del problema dejándolo en su lugar y ya. Sin embargo al doblar la esquina se encontró con justamente lo que no quería encontrarse: Miyuki hablaba con una chica que estaba totalmente sonrojada y sostenía frente a Kazuya una caja de chocolate. El corazón de Sawamura se detuvo y sintió que sus ojos ardían, sacando fuerzas de quien sabe donde se obligo a dar la vuelta y regresar a su salón. Por su parte Miyuki alcanzo a ver de reojo al pitcher aunque no entendía que estaba pasando.
Cuando Eijun regreso a su salón, se negó a hablar con sus amigas y se aseguro de esconder el chocolate para que no le preguntaran mas. Paso el resto de las clases cabizbajo y prestando atención a la clase. Pidiendo mentalmente que el día pasara rápido. Por desgracia no fue así, paso más lento de lo normal incluso la práctica se vio afecta con todo mundo presumiendo sus chocolates o burlándose de quienes no habían tenido tanta suerte; como Maezono del cual se burlaba Kuramochi que a pesar de todo había recibido bastantes, por supuesto el gran ganador había sido Miyuki.
Sawamura lo contemplaba desde lejos mientras corría, por primera vez no tenía ganas de que lo llamara para lanzar con él en el bullpen. Cuando fue a tomar agua noto que en la mochila aun traía la caja, apretó los puños y cerro con fuerza el cierre. Estaba a la mitad de su rabieta cuando el causante lo llamo
-Vamos Sawamura es tu turno en el bullpen o ¿acaso estas deprimido por no recibir un solo chocolate? Porque si ese el caso te puedo invitar uno de los mismo, -por desgracias el catcher puso el dedo en la yaga, Eijun enfureció… como siempre que eso pasaba, no media lo que hacía y abriendo de un tiro la mochila saco la pequeña caja
-IDIOTAAA -Sawamura le arrojo la caja, que casi golpea al catcher en la cara mientras huía del final de la práctica. Miyuki contemplo la caja con la ceja levantada, parpadeo mientras veía de la figura del pitcher que se alejaba a la caja. La abrió y no pudo evitar sonreír sinceramente mientras negaba con la cabeza
-este tonto
Eijun no apareció a la hora de la cena y tampoco estaba en su cuarto. Restándole importancia Kuramochi sugirió que estaría corriendo. Con la caja aun en la mano Miyuki camino hasta el segundo campo donde en efecto el menor corría, no podía estar completamente seguro pero parecía que había estado llorando. Sin hablarle se dirigió hasta el campo y espero a que volviera a pasar para tomarlo de la mano y jalarlo, Eijun se sobresalto porque no lo había oído
-oye pero que…
Pero no pudo terminar la frase porque sus labios fueron tomados por los de Miyuki, que lo apego aun mas a su cuerpo tomándolo por la cintura, Eijun abrió hasta su límite los ojos e intento alejarlo pero poco a poco fue dejando de poner resistencia disfrutando de aquella sensación. Kazuya lo soltó cuando sintió que el otro estaba más calmado y no huiría en cuanto lo soltara
-¿por qué hiciste eso?
-mmm no lo sé ¿tal vez porque tú me diste esto? –le mostro la caja
-entonces ¿besas a todos los que te regalan chocolates?
-claro que no tonto, solo a los que son tan originales como para arrojármelos a la cara ¿Por qué demonios hiciste eso?
-po-porque tú me molestaste además te vi cuando hablas con esa linda chica que seguramente es ya tu novia y solo estás haciendo esto para burlarte de mí.
-¿yo? ¿novia? ¿Quieres decir que me viste pero no te quedaste hasta el final para ver de qué se trataba? para que te enteres la rechace
-¿por qué?
-tal vez porque estaba esperando la confesión de alguien más… -en ese momento clavo los ojos sobre el menor
-¿la… la mía?
-exacto, hace mucho que lo tuyo y lo mío ya rebaso la barrera de la amistad, sobre todo si te me quedas bien con eso enormes ojos. Temía que nunca te dieras cuenta pero mira que literalmente arrojarme lo que sentías a la cara, si fue toda una sorpresa
Eijun no sabía si reír, llorar o pedir perdón, al ver eso Kazuya se sonrió y volvió a besarlo, disfrutando de los suaves labios de Sawamura. Esta vez Eijun también correspondió el beso y llevo sus manos hasta el cuello del catcher mientras se paraba ligeramente de puntitas. Cuando se separaron Miyuki pego su frente a la de Eijun
-entonces ¿sientes lo mismo que yo?
-y ¿qué es lo que sientes Miyuki Kazuya?
-que me enamore de ti
-entonces tal vez no sea igual porque yo estoy locamente enamorado de ti –la sonrisa burlona de Miyuki regreso a su rostro
-si te creo, solo hace falta ver tu chocolate
Miyuki saco la caja y la abrió para dejar a la vista un chocolate en forma de tanuki que sostenía un corazón que decía: I LOVE U. Al verlo los dos soltaron una carcajada para después volver a besarse.