La hora acordada había llegado, y una mano era levantada con gracia, posándose recta. Entre medio de todo el tumulto de estudiantes del salón, la delicada mano de facciones envidiadas por sus compañeras de clase, se movió para llamar la atención del profesor, quién parecía más que entusiasmado en estar explicando la materia de turno en el extenso pizarrón. Al obtenerla, y luego de obtener un sí, a la petición de poder usar el baño, ya que se sentía mal; camino con una amplia sonrisa una vez estuvo en el pasillo de su instituto.
—Diez minutos más.
Se dijo para sí mismo una vez estaba dentro del baño, toqueteando suavemente lo que tenía en el interior de uno de sus bolsillos del pantalón. Abriendo lentamente la puerta del último baño, espero que aquellos minutos que faltaban pasaran rápidos.
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Era una completa locura, sí lo era. Pero quedaba un minuto y debía de prepararse.
Cuando su novio le había contado aquella fantasía que estaba rondando por su cabeza, sin pudor alguno mientras esperaban fuera de la tienda de compras a la madre del alto, quién hacia unas pequeñas compras; casi se atora con su propia saliva. Había volteado su cabeza hacia todos lados, esperando que nadie lo hubiera escuchado. Y aunque no encontró a nadie que pudiera haberlos escuchado, aun así se sonrojo de sobre manera.
No sabía que había sido lo peor, que su novio de verdad se lo estuviera pidiendo o que lo hubiera chantajeado con decirle a su madre que los dos habían profanado su cocina cierto día que la mujer no había estado en casa; si el alto se negaba.
La gran mano de Chanyeol se levantó en el salón y el profesor suspiro ante la nueva interrupción, porque de verdad estaba inspirado ese día.
Rápidamente le concedió el permiso a su alumno, olvidando por completo que el otro aun no había regresado, y siguió hablando animadamente, esperando no hubieran más interrupciones hasta el final de la clase.
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Su caminar era cauteloso, siempre atento a los pasillos por si alguien lo veía caminar hacia los baños de chicos. A grandes zancadas se hayo frente a la puerta con el dibujo que simbolizaba su género en la puerta. Al entrar pudo escuchar los suaves suspiros que conocía demasiado bien, y su vientre bajo comenzó a apretarse en expectación.
Cerrando la puerta y asegurándola, se encamino a la fuente del único sonido que rondaba el lugar. La puerta del ultimo baño no estaba asegurada, y al abrir lentamente, se encontró con una vista que hizo a todo su cuerpo reaccionar demasiado rápido, el calor invadiendo las extremidades de su cuerpo, y una parte en especial estaba despertando rápido.
Baekhyun no detuvo el movimiento de sus manos aun cuando sabía que su novio estaba por abrir la puerta, Oh, claro que no lo haría. ¿Por qué negarle a Chanyeol aquello que tanto le gustaba ver?
Su alto novio podía parecer muchas veces un chico reservado en cuanto salía a la luz el tema de las relaciones sexuales. Pero con Baekhyun eso cambiaba, al menos durante el sexo. Porque en esos momentos los ojos de Chanyeol se llenarían de fuego y tomaría a su novio de una manera demasiado posesiva.
—No puedo creer que estemos haciendo esto.
Fue lo que dijo antes de precipitarse a tomar por la cintura a su Oh-tan-deseable novio, quién le estaba dando uno de los más excitantes paisajes de su cuerpo; doblado a la mitad, recargándose en la parte superior del tanque con una de sus manos, mientras la otra estaba muy ocupada dilatando aquella entrada que apreciaba tanto el alto.
Recuerda las veces que su novio lo castigaba con aquel paisaje. Aunque esta vez no estaba usando ese odioso vibrador que había comprado tan solo para fastidiar a Chanyeol.
Baekhyun siempre obligaba a su novio a verlo masturbarse, cuando el alto cometía algún error que enfadaba al bajito. El mayor sabía que eso calentaba mucho a su novio, lo sabía por como de duro se ponía su miembro cuando le concedía un suave toque antes de dejarlo solo.
—Estoy listo, lo quiero dentro ya —demandó con su respiración agitada.
Desde que había entrado en aquel cubículo, sus manos comenzaron a tocarse, imaginando que su novio era quién lo acariciaba, imaginando que sus dedos eran los de Chanyeol. Aunque no era lo mismo sus finos dedos, a los largos de Chanyeol.
Chanyeol desabrocho con presteza su cinturón, y el botón de su pantalón, siguiéndole el sonido del cierre de aquella prenda. Bajo lo necesario el pantalón junto a su ropa interior, el miembro ya despierto salió orgulloso.
La mirada de Baekhyun se dirigió hacia atrás, viendo el miembro de su novio. Aquel que lo hacía disfrutar tanto, aquel que deseaba demasiado en esos instantes. Se quejó por la falta de movimiento del alto, sacando sus dedos de su interior, y apoyándose con una mano en la tapa del escusado, y con la otra mostrando su entrada a quien tenía los ojos fijos en ella.
—Jodeme de una vez.
El alto sonrió de medio lado, y tomo con ambas manos las blancas mejillas, sobándolas, disfrutando de la suave textura de la piel. Balanceaba su miembro entre las nalgas de su novio, resbalándose en la piel debido al lubricante que reinaba en toda la entrada de Baekhyun. Tanteando de vez en cuando la entrada que palpitaba ansiosa por tenerlo de una vez, su novio se quejaba en su lugar, diciendo entre dientes maldiciones que no entendía del todo.
—Joder, Chanyeol.
Se quejó, no sabía a qué estaba jugando su novio, pero esos no eran momentos para estar jugando. Estaba demasiado caliente, quería los embistes de Chanyeol rápidamente. Antes de levantarse y apurar las cosas, sintió como el roce del miembro de Chanyeol en su entrada se terminaban, y recibía una suave nalgada, haciendo que gimiera. Antes de pensar en otra cosa, sintió algo húmedo golpear su entrada.
—Mmmh, Chanyeol… ¡Ah!
La lengua del alto hacia que su cuerpo comenzara a tener cortos espasmos. Aunque no era lo que quería dentro de él en esos momentos, la verdad, aquello no le desagradaba en lo más mínimo. Las manos que estaban amasando las redondas nalgas de Baekhyun, ahora estaban en lugares distintos, una masturbando el miembro duro del bajito, y otra masturbando la de él mismo.
Baekhyun tenía dos de sus dedos en su boca, haciendo que evitaran sus gemidos y pequeños gritos fueran muy altos, como también hacían que un camino delgado de saliva recorriera su barbilla hasta llegar al suelo.
Cuando el alto creyó la entrada de su novio estaba lo suficientemente lista, ya que dudaba que tres dedos de Baekhyun lo hubieran preparado lo suficiente para él. Se levantó, tomo la cintura del bajo, apegándola a la suya como podía, y levanto la otra mitad del cuerpo, sintiendo la sudada piel contra su pecho —su camisa estaba abierta—. Quitándose como podía los pantalones y ropa interior. Movió el desnudo cuerpo de su novio al lugar donde él antes estaba, riendo ante la dudosa mirada del bajito. Se sentó encima de la tapa cerrada del inodoro y posiciono a su novio encima de él, de espaldas. De una patada abrió la puerta del cubículo, haciendo pegar un leve salto al bajito ante el sonido.
Posiciono un brazo de su novio por detrás de su cuello para que pudiera sostenerse, y el otro estaba sujeto a la pared. Baekhyun aún no entendía aquella posición, pero podía sentir el duro miembro de su novio debajo de su trasero, y gimió lastimeramente por no poder tenerlo adentro aun.
Las fuertes manos de Chanyeol cerraron las piernas del bajito, subiéndolas. Y antes de que el de arriba preguntara que estaba pasando, Chanyeol le hablo al oído con aquella voz tan excitada que lo puso aún más caliente.
—Tus ojos al frente, bebé.
Luego de volver de su pequeño cielo, cuando Chanyeol mordió su oreja, llevo sus ojos entre abiertos al frente. El espejo del baño mostraba lo que había en el interior del cubículo. Ellos dos desnudos —bueno, Chanyeol aún tenía su camisa—, la entrada húmeda de Baekhyun se veía en el reflejo, como también el miembro de Chanyeol, quien con una mano, se posiciono en la entrada.
El primer empuje hizo que la cabeza de Baekhyun cayera hacia atrás, en los hombros de Chanyeol, soltando un quejido fuerte y sexy. Chanyeol gruño por el apretado y caliente recibimiento, moviéndose apenas pudo, ya que Baekhyun no parecía sentir dolor alguno, sino al contrario.
El sube y baja, estaba enloqueciendo a Baekhyun, a pesar de casi no hacer esfuerzo, disfrutaba de sentir como el miembro de Chanyeol tocaba su punto dulce. En aquella posición pareciera que lo tocara más de lo común.
—Mira bebé, mira como entro en ti.
Las palabras de Chanyeol lo encendieron más, queriendo soltarse del agarre del alto y comenzar a moverse él también. Pero hizo caso a las palabras de su novio y miro al frente, viendo en el reflejo del espejo como aquel pedazo de carne entraba y salía de él, sus pieles brillantes chocando y produciendo aquel sonido entre ellas. Guardaría en su memoria aquella escena.
—Q-quiero… Ah… cabalgar, mmmh, oh, Chanyeol.
Logro decir, cerrando sus ojos ante el placer que estaba recibiendo.
Podía sentir como su cuerpo se lo estaba gritando, que pronto se vendría y que Chanyeol también lo haría, pero aun tenían unos minutos antes más para que terminara la clase, y aprovecharía cada uno de ellos al máximo.
Sus piernas fueron soltadas, y con algo de temblor en ellas, se paró y dio la vuelta. Se posiciono encima de su novio, tomando el aun duro miembro y dirigiéndolo a su ansiosa entrada, empalándose de un solo golpe, soltando un quejido agudo.
Chanyeol pasó una de sus manos por la pequeña espalda y lo empujó hacia él, comiéndose los dulces labios de su pequeño novio. Baekhyun comenzó a moverse enseguida, aun con su boca unida a la del alto. Ambos soltando calientes suspiros entre el beso.
Mientras el bajito tenía sus brazos cruzados en el cuello de Chanyeol, el alto posiciono sus manos en las nalgas de Baekhyun, ayudando en los movimientos en onda que este hacia unas veces. Los gemidos de su pequeño novio en su oído, no hacían más que subirle el libido cada vez más. Sintiendo que los algo lentos movimientos del bajo no fueran suficientes. De manera rápida y sorpresiva para Baekhyun, el alto se levantó junto a él, empotrándolo en la pared del cubículo. Las piernas de Baekhyun se cerraron automáticamente en la cintura del más alto, aferrándose con fuerza para no caer, aunque estaba sujeto por las fuertes manos de su novio también.
Los fuertes y rápido embistes de Chanyeol hicieron que de su garganta afloraran varios fuertes gemidos, diciendo el nombre de su novio, de lo bien que se sentía todo aquello, y por supuesto, en pedir aún más de lo que ya estaba recibiendo.
Ambos fueron conscientes del timbre de recreo que resonó por todos lados. Pronto estudiantes querrían ingresar al baño, pero no podrían ya que el lugar estaba cerrado.
Mientras seguían con los fuertes y rápidos movimientos, el sonido de los estudiantes caminando por los pasillos del establecimiento se comenzaron a hacer más y más. Y como sucedería, el sonido de la perilla de la puerta siendo girado, mas solo en eso se quedaba, ya que no podían abrir la puerta.
Sabían que pronto los estudiantes llamarían al conserje para que abriera la puerta, y eso los ponía en alerta. La sensación de ser descubiertos teniendo sexo en los baños del colegio, hizo que sus movimientos fueran aún más certeros, más rápido y fuertes. Las respiraciones agitadas y palabras entrecortadas fueron en aumento. Hasta que Baekhyun se corrió entre ellos dos, soltando un sonido pecaminoso de sus labios. El interior de Baekhyun apretó al palpitante miembro de Chanyeol, el cual derramo su esencia dentro del caliente interior de su novio.
Agotados, y recuperando el aliento, se miraron sonrientes, dándose suaves besos. Chanyeol no quería dejar ir a Baekhyun aun. Pero no quería que nadie más viera el cuerpo desnudo de su novio, así que lo bajo con cuidado, sintiéndose deslizar del interior de su novio, de cierta manera, le gustaba aquella sensación. Se enfundo rápidamente en su ropa interior y pantalones, deteniéndose cuando estaba abrochando su cinturón. Porque sus ojos viajaron a un cansado y aun jadeante Baekhyun que estaba apoyado contra la pared.
Su novio soltaba suaves quejidos, dedicándole una mirada que se suponía era molesta, pero que no lograba su objetivo del todo.
—Te has olvidado del condón.
Fueron las palabras del bajito, y Chanyeol comprendió. Sonriente ayudo al bajito a limpiarse lo mejor que podía su esencia que recorría los muslos interiores del mayor. Recordó que tenía el pequeño sobre en su bolsillo, pero se olvidó del sobre cuando sus ojos se posaron en un excitado Baekhyun.
Al salir del baño lo más ordenados posibles. Las miradas de sus compañeros los recibieron con el ceño fruncido. A Baekhyun le importo poco, caminando feliz al lado de su novio.
—Se habrán dado cuenta.
La voz de Chanyeol en vez de preocupada sonaba feliz, más que nada porque aún tenía el estado de felicidad de lo que había hecho anteriormente.
—No somos los primeros en hacerlo en el baño, recuerda a Sehun y Luhan.
Cuando se hallaban en un lugar lejos de las miradas de profesores, alumnos y demás. Chanyeol tomo a su novio con posesión de la cintura, besando al chico por toda la extensión del fino cuello.
—Deberíamos intentar en la azotea.
Sugirió el bajito. Y aunque Chanyeol se negara en un principio, siempre terminaría cediendo cuando se trataba de Baekhyun. Esperaba, quizás, que a su novio no comenzara a gustarle el tener sexo en lugares públicos muy a menudo.