Te observo, tu espalda esta frente a mis ojos en medio de la casi total oscuridad y yo no hago nada, algo dentro de mí me dice que debo abrazarte, pero no lo hago y simplemente me volteo hacia el otro lado.
Y luego pasa, comienzas a alejarte y yo no hago nada para cambiarlo.
-Shin-chan…-me llamas con un poco de inseguridad en tus palabras.
-¿Qué sucede?-te respondo sin despegar mi vista del informe que tenía que redactar para la universidad.
-Tu… ¿Tú me quieres?-me preguntas con el rostro hacia abajo y un potente sonrojo en tus mejillas.
-¿Qué clase de pregunta es esa?-nanodayo-
-Nada, no importa-me respondes sin más y yo trató de ocultar mi sorpresa al ver que no me reniegas o haces un berrinche como siempre, te levantas y sales de la habitación rumbo a la cocina.
Ella se está yendo,
Y yo no puedo hacer nada.
Normalmente harías un escándalo y harías que te dijera las palabras “Te amo” pero no lo haces, no lo comprendo. Comenzamos a salir porque tú fuiste muy insistente. Tus constantes parloteos, tus risas y la forma en que tratabas de animarme siempre… era imposible que no me… Aparte de ti solo he tenido una pareja, obviamente mi relación con Akashi no funciono por que no sé cómo expresarme y las personalidades chocaban. Pero tú, tú eras diferente, ¿Qué te sucede Kazunari?
El amor se va.
Como un tonto, estoy aquí sin comprender.
-Oye Takao!-le llama él con una gran sonrisa y yo finjo no notarlo.
-Hola Tatsu-chan!-Takao lo saluda efusivamente.
-¿Cómo has estado? ¿Qué tal tu Midorima?-
-Bien-respondo sin más, su mirada, Takao ¿Por qué me miras así?
-Hemos estado bien…-responde sonriéndole.
-Takao-le digo esta vez mientras rodeo su cuerpo en un abrazo mientras el llora en silencio, luego simplemente retira mis brazos de su alrededor enredándose más en la cobija.
-Estoy cansando, Midorima-me dice cerrando sus ojos.
¿Midorima?-Hasta mañana, Kazunari-“y lo siento” dice mi mente pero no salen esas palabras de mis labios.
La estoy viendo irse cada vez más lejos.
-Ya no puedo, no quiero Shin-chan-
-¿Qué es lo que dices?-le respondo serio, como siempre.
-Debemos terminar esta relación, Shin-chan. Es tóxica, no puedo darlo todo por alguien que no hace lo mismo por mí-
-Está bien-respondo serio y sin más que hacer “¡Takao no, no me dejes. No ves que eres todo para mí!”-Si es lo que tú quieres, lo acepto-
Convirtiéndose en un pequeño punto y luego desapareciendo.
-Midorimacchi… ¿Estas llorando?-dice Kise al otro lado del teléfono. Han pasado unos 3 meses.
-No, no lo estoy haciendo. Kise, solo quiero saber ¿Cómo se encuentra Kazunari?-digo lo más serio que mi voz me lo permite.
-Ah… pues él está bien… Midorimacchi, ¿Sabías que está saliendo con Himu-chan?-me dice el rubio y puedo notar en su voz un tono de ¿nostalgia?
-No, no lo sabía, pero parece ser que ahora lo sé. Bien, solo quería saber si se encontraba bien porque… porque hace un tiempo no lo veo por la universidad-
-¡Midorimacchi!-me grita ansioso.
-¿Qué sucede?-nanodayo no es necesario gritar-
-Es que Takaocchi el… el, no importa, hasta luego Midorimacchi, le mandaré tus saludos a mi Aominecchi-y cuelga la llamada.
¿Después de que pase el tiempo podré olvidar?
¿Estoy llorando? Toco mis mejillas solo para confirmar lo que ya sabía. A veces me odio a mí mismo, Takao no tiene la idea de lo mucho que lo amaba y amo. Lamento haber hecho lo que hice, ser como soy y no poder expresárselo directamente. Y ahora que trataba de hacerlo, no puedo hacerlo más, parece que él está feliz ahora a su lado. Pero esta vez no voy a resignarme a perder algo, simplemente no puedo, porque él es… él es Takao. Los recuerdos de cuando aún éramos jóvenes regresan a mi como pequeños flashazos.
-¡Shin-chan! Tienes que prometerme que cuando seamos más grandes vas a pedirme la mejor propuesta de matrimonio en el mundo-decía arriba de mis piernas.
-¿Para qué será necesario eso?-nanodayo-
-Mo, Shin-chan solo necesito esa promesa, por favor-dijo aquella vez aferrándose a mi cuello.
-Está bien, lo prometo-le respondí abrazándolo por la cintura-Lo haré-
-Te amo, te amo mucho Shin-chan-me dijo sonriendo y besando mis labios-Sé que tú lo haces también-
“Lo sabías, lo dijiste.”
Aún recuerdo los viejos tiempos, te recuerdo.
-¿Takao?-
-Oh… Mi-Midorima-me respondes-Ki-chan no está en casa y yo conteste por eso. Puedes llamarlo más…-
Si tú, si tu…
-No, Takao, es contigo-
-Ah, ¿c-conmigo?-respondes nervioso-¿Qué sucede?-
-¿Por qué no estas yendo más a la universidad?-
-Eso… son cosas privadas-respondes ¡como si tu vida no me importara! ¡Como si no siguieras siendo lo más importante para mí!-¿Solo eso querías decirme?-
-No, Takao yo…-trató de decir-¿Estas siendo feliz con Himuro?-
-Ah, p-pues supongo que sí, estamos bien-
-Oh, entonces, hasta luego. Ten un buen día, Kazunari-
-Tenlo tú también… Shin-chan-
Y yo me congelo, porque hacía mucho tiempo que no escuchaba ese característico sobre nombre. Y a la vez me molesto conmigo mismo ¡por que no puedo ser claro con lo que siento! Yo quería decir…
Si no es demasiado tarde
¿No podemos volver a estar juntos?
Si tú, si tu…
-Entonces hasta luego, Shin-chan-
-Takao te am…-
-No, por favor no lo digas. No me hagas esto-escucho como ahogas un sollozo, te duele aun ¿Me amaras al menos aun? -P-por favor-y siento mi corazón estrujarse al oírte soltar en llanto-Lo siento, debo irme-
-Takao…¿Estas llorando?-
-¡No yo… debo irme!-
-Kazu, ¿Por qué estas llorando?-escucho su voz hablarte antes de que cuelgues por completo.
Si es difícil para ti también,
¿No podemos hacer las cosas más fáciles?
Debería haberte tratado mejor cuando te tuve.
Han pasado casi 7 meses desde que terminamos y casi 4 desde la última vez que al menos hable contigo. He hablado un poco con Kise a pesar de que ya no vives en su casa, Ryouta es tan fácil de leer, algo no está bien.
¿Qué es de ti?
Decido meterme a tu Facebook como lo hago casi cada semana, como si fuera un acosador, algo que pienso yo me estoy volviendo. Veo tu perfil en el que mi mente me juega pasadas y me hace recordar cuando muy emocionado publicaste por primera vez que estábamos saliendo.
Las viejas fotografías que aún no has borrado de nosotros dos, ahora han sido opacadas por las nuevas con ese sujeto. Me dedico a observar una en especial de sus rostros. Tus ojos, Kazunari, el brillo que los caracterizaba y una de las razones por las que me enamoré de ti ya no esta tan presente. Ni siquiera tu sonrisa es real. ¿Dónde está mi Takao?
¿Estás realmente bien?
Y luego recuerdo una de las razones y la última por las que todo esto terminó.
-¡He dicho que no, KAZUNARI!-dije esa vez realmente molesto.
-Shin-chan… estas gritándome, pero si yo solo quier…-
-La universidad no nos da la oportunidad, Takao compréndelo, no podemos ser padres ahora-
-Entonces ¿no te gustaría tener un bebe?-
-En estos momentos no, debemos dejar de pensar en cuentos de princesa en los que todo termina bien y sobre todo tú. Regresa a la realidad-
-Shin-chan-me respondiste tratando de ocultar las lágrimas con tus manos cubriendo tu rostro.
-Iré a continuar el ensayo-
Supongo que nuestra ruptura debió suceder,
Debo olvidarte pero no es fácil.
-Va a casarse Midorimacchi, deberías olvidarlo ya-
-¿Va a… casarse?-no puedo creerlo.
-Se supone que debo estar feliz, pero no lo estoy y no es que odie a Himu-chan… pero él no es su felicidad y Hasta él lo sabe, además…-
-No necesito saber más…-
-Pero Midorima…!-no lo dejo terminar. Kazunari, va a casarse, lo que siempre soñó.
La estoy viendo irse cada vez más lejos.
Convirtiéndose en un pequeño punto y luego desapareciendo.
¿Podremos encontrarnos después de que pase el tiempo?
Recuerdo los viejos tiempos, te recuerdo.
Es casi oficial, en una semana más, Takao va a casarse con alguien que no soy yo.
En los días en que la lluvia cae como hoy,
Recuerdo tu sombra.
“Te amo Shin-chan, estoy tan seguro de mis sentimientos que puedo jurar que no amaré a nadie más como te amo a ti” leo en una de las tantas tarjetas que me regalo cuando aún estábamos juntos.
Nuestros recuerdos que secretamente puse en mi cajón.
Los tomo otra vez y recuerdo de nuevo por mí mismo.
-Shin-chan!-decía mientras yo entraba y salía con fuerza de el-Te amo, mucho, mucho-dijo llorando mientras unía nuestros labios en un beso.
-Ka-Kazunari yo…-no pude más y me corrí dentro de él liberando todo mi placer-Lo siento-dije al salir con cuidado de su interior.
-No importa-me respondió sonriendo y recuperando la respiración.
-Del 1 al 100 ¿Cuánto me amas?-pregunte egoístamente aquella vez cuando aún éramos más jóvenes acurrucándolo más contra mi pecho desnudo.
-50… jaja lo entiendes “Sin Cuenta”-
-Bakao-
El peso de la tristeza que viene con la ruptura.
¿Por qué no lo sé?
Casi 8 meses y un día antes de la boda de Takao. Recibo un mensaje urgente de Kise:
*Midorimacchi! Himuro acaba de decirle a Takaocchi que no va a casarse con él, Takaocchi no lo ama. Está muy mal y yo no puedo verlo porque estoy en un viaje de la agencia de modelaje. Tienes que ir a verlo, por favor*
No lo pienso dos veces, tomo las llaves rumbo a la casa de Takao… espera ¿Dónde es que vive? Nunca le pregunté a Kise.
*Midorimacchi esta es la dirección xxxxxxxxxxxxx pensé que la necesitarías ;)*
Bueno a veces Kise, es un poco más inteligente.
Me llega otro mensaje
*”””””””””””””””””*
-Idiota, Kise. Eso ¿por qué debería de importarme?-aunque me pone un poco feliz
Con prisas llego a la que se supone que es la casa de Takao, toco una, no dos, tres veces y la respuesta es la misma, no me abre. ¿Estará en casa? Como si fuera obra del destino, logro divisar arriba del marco de su puerta una llave, que descuidado es… pero en este momento no puede ser mejor.
Camino por el pasillo, abriendo puertas con el mayor silencio posible y en la última habitación, lo encuentro. Esta recostado sobre su cama, mi corazón se estruja al verlo abrazado al peluche de unicornio que algún día torpemente le regale como su objeto de la suerte en un día de San Valentín.
-Kazunari-le llamó para despertarlo, moviéndolo un poco de los hombros.
-Shin-chan…-me dice tallando sus ojos rojos-Hahaha estoy viendo visiones-
-No, no estas teniendo visiones-le digo mientras acaricio sus mejillas borrando el rastro de lágrimas en ellas-Estoy aquí-
-¿Qué quieres?-me responde repentinamente más serio, ¿Por qué esta apretando las cobijas tanto contra sí?
-Takao yo solo quería… hablar contigo, me enteré de lo que paso-
-Ja ¿y vienes a burlarte de mí?-me dice riendo amargamente-Todos… todos al final me dejan solo yo no…-dice levantándose con cuidado y llevándose las cobijas cuidadosamente consigo.
-¡Takao esto es enserio!-lo tomo de los hombros-Te amo, te amo como no he amado a nadie. Yo solo quería saber…
-¿Querías saber?-
-Si tú, si tu…
Si no es demasiado tarde
¿No podemos volver a estar juntos?-
-¿Sabes lo egoísta que suena eso? No pudiste decirme lo que sentías cuando estábamos juntos-dices sollozando-Y ahora que vuelvo a derrumbarme vienes a quebrarme más… Shin-chan yo no, te amo porque no me gusta mentir y lo jure, nunca he amado a alguien o amare como te amo a ti, pero me duele-cubres tu rostro llorando más y eso me recuerda a la vez que terminamos esto.
-Takao, Si tú, si tu…
Si es difícil para ti también,
¿No podemos hacer las cosas más fáciles? Cásate conmigo-digo sentándome a tu lado mientras tomo tus manos y las beso-Te haré la persona más feliz, lo intentaré con todas mis fuerzas y prometo no ser tan cerrado… al menos no contigo-
-Shin-chan…-me dices abriendo los ojos demasiado-Eres egoísta, muy egoísta-lloras más-Siempre esperé este momento y me hubiera conformado con un anillo de una caja de cereal… incluso ahora quiero aceptarte pero necesitas saber algo-
-¿Necesito saber qué?-digo y mi voz suena a una súplica, te estoy suplicando.
-Esto-dices descubriéndote y quitando la enorme cantidad de cobijas de encima de ti, bajo mi rostro hasta llegar al gran bulto que es tu panza.
-¿Takao tu…-
-Sí, Shin-chan, estoy embarazado-me dices sonrojándote y agachando el rostro.
-¡Eso no importa!-grito desesperado-sé que dije que no quería un hijo… pero si es tuyo yo, yo prometo amarlo como si fuera propio. ¿Cuántos meses tienes?-
-Tengo más de 8 meses ya-dices sobando el bulto con tus manos, mientras sonríes.
-Más de 8…-y entonces el mensaje sin sentido de Kise llega a mi mente *Midorimacchi, debes saber que Takaocchi, en ningún momento tuvo intimidad con Himuro*-Takao tu… ese bebe es…-mis ojos están abiertos como platos y estoy llorando. ¿Por qué?
-Si Shin-chan, es tuyo-me dice sonriéndome-¿Vas a aceptarnos a ambos?-me dices inseguro.
-Takao, con toda mi alma-me lanzo a abrazarlo con cuidado, él toma mi mano y la coloca sobre su pancita.
-Mira bebe, es tu papi-dice sonriendo-Ya te acepto, no vamos a estar solitos-
-Te amo Takao y de ahora en adelante te lo diré todos los días-me acerco a su sonrojado rostro y le beso, un beso dulce en el cual dejo todos mis sentimientos. Al terminar el contacto, acarició con la yema de mis dedos su labio inferior haciendo que se sonroje más, sin querer me causa una risita su reacción-Extrañaba tu sabor-
-Shin-chan idiota-dice escondiendo su rostro en mi pecho.
-Perdón por ser el idiota que era-
Debería haberte tratado mejor cuando te tuve.