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Together. por AcidYoruChan

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Notas del fanfic:

¡Buenas a todos! ^^

Este one-shot incluye en un principio SuJin y luego será SuKook.

 

Advierto que este one-shot es muy dramático y triste y puede que ésas cosas no sean del agrado de todo el mundo.

Dicho esto, espero que disfrutéis de la lectura :3

Notas del capitulo:

 

Advertencias: situaciones angustiosas, drama y en definitiva, que ésto es triste.

PAREJAS: Suga x Jin  / Suga x Jungkook.


Espero que lo disfrutéis ^^

Yoongi se encontraba acurrucado entre las sábanas de su cama. Intentaba conciliar el sueño, mas no podía. Jin, su Seokjin, se había ido semanas atrás. Una pérdida muy repentina, demasiado. Se sentía frágil, desprotegido. La muerte del mayor era para él como si le hubiesen arrancado un brazo o una pierna, o quizá más, Jin suponía para el de cabellos verde menta la razón por la cual levantarse todas las mañanas. Su sonrisa maternal, la manera tan cuidadosa con la que le trataba, las noches en las que le abrazaba por su miedo a la oscuridad mientras le besaba, prometiendo a Suga que todo iba a ir bien y que nunca se iría de su lado. Que siempre estaría ahí para él.

 

 

 

-Mentira.- Pensaba el pálido muchacho mientras se recostaba sobre su espalda observando al techo con la mirada perdida. Tan perdida como él lo estaba, sin saber qué haría. Sin saber qué será de él a partir de ahora, que su soporte vital había desaparecido tan rápido como el humo de un café mañanero. Café que siempre le llevaba Jin a la cama.

 

 

 

¡Demonios! ¿Cuándo pararía todo eso de que absolutamente todo le recuerde a Jin? ¿Cuándo pararía aquel escozor en su pecho? Suga solo quería verle una vez más, una sola vez. Ver por última vez su perfecto rostro, sus dulces facciones y sus carnosos labios. Quería despedirse de él, no pudo hacerlo debido a que se desmayó al enterarse de la noticia. Quería decir que le quería una última vez, decirle que le quería más que a su propia persona. Que no sabría como subsistir sin él, sin sus caricias, sin sus besos. Sentía que su existencia no valía una mierda si Jin no estaba en ella. Sólo quería que al abrir los ojos, Jin estuviese ahí, diciéndole que todo va a ir bien. Que todo ha sido un mal sueño, que él nunca se fue.

 

 

 

Pero Yoongi sabía que eso no iba a pasar. Y rompió a llorar por undécima vez en aquel día. No sabía hacer otra cosa que eso, llorar. Llorar porque necesitaba a su hyung abrazándole por la espalda, calmándole.

 

 

 

Una fría caricia en su húmeda mejilla le sacó de sus espinosos pensamientos, abriendo sorprendido los ojos. Yoongi abrió la boca y más lágrimas brotaron de sus ojos, totalmente shockeado. No podía creer lo que veía.

 

-J-Jin hyung… -Alcanzó a decir mientras observaba embelesado lo que tenía justamente levitando encima de él. La figura era transparente y lucía exactamente como Jin, pero sin maquillaje y vestido con las ropas blancas con las que tradicionalmente se enterraban a los difuntos. Suga sabía que estaba soñando, debía de estar soñando. Que eso era producto de los antidepresivos. Pero no pudo evitar sonreír suavemente mientras la figura fantasmagórica de Jin le seguía acariciando la mejilla, sonriendo con calidez.

 

 

 

-Yoongi… No llores, por favor… -Pidió Jin, con voz cálida y suplicante. Yoongi ante esas palabras, se sentó en el borde de la cama. El fantasma quedó frente a él, sin dejar de acariciar la blanca mejilla del menor.

 

 

 

-Hyung te amo tantísimo… Siento no haberme despedido de tí, siento no haber estado conduciendo ese coche, siento no haber sido un buen novio… Estoy tan vacío, quiero ir contigo, Jin hyung… Quiero estar junto a ti, siempre…-Sollozaba Suga mientras miraba con ojos cargados de sentimientos a la esbelta figura transparente. Algo que parecía ser una lágrima recorrió el angelical rostro del fantasma.

 

 

 

-Yoongi… He venido para decirte que no tengas miedo. Nada malo te va a ocurrir, ya que yo siempre estaré contigo. Siempre estaré ahí, para protegerte de todo lo malo. Como te prometí. Nunca me olvides, porque yo nunca te olvidaré a ti… -Susurró el mayor con la voz quebrada. Yoongi siguió sollozando, ahora con más fuerza, pero intentando controlar el volumen para no despertar a los demás. Pero, debajo de todo aquel dolor que se lo iba comiendo por dentro, estaba la tranquilidad de haber visto a su hyung una vez más. De haber podido decirle que le quería, una última vez.

 

 

 

-Hyung… nunca te voy a olvidar, eso tenlo por seguro. Te quiero tantísimo, te quiero tanto que me duele… Daría lo que fuese por tenerte aquí para poder abrazarte y no así. Mi vida no tiene sentido sin ti… -Yoongi no pudo continuar, ya que los labios de Jin se posaron sobre los suyos suavemente. Suga no podía creerlo, pero si era un sueño, no quería que nadie le despertase. Al final, estaba consiguiendo despedirse de Jin, aunque fuese de su fantasma. Pero, aunque lo fuese, el calor y la suavidad que había en sus labios eran iguales a los que les proporcionaban los labios de Jin en vida. Yoongi cerró los ojos dejándose llevar por aquel dulce beso cuando después de unos segundos, la transparente figura se separó de él suavemente.

 

 

 

-Yoongi, quiero que seas feliz. Quiero que tengas una bonita vida, quiero que vivas feliz, sin preocupaciones. Siempre tendrás un trocito de mi. Siempre estaré contigo, siempre te acompañaré en tus mejores y peores momentos, aunque no me veas. Te estaré observando desde el cielo. Quiero que continúes tu vida, que vivas todo como hay que vivirlo. Superarás mi ida, estoy seguro de ello. Aunque ahora mismo no te entre en la cabeza lo harás, reharás tu vida. Pero nunca olvides que no estás solo. Me tendrás contigo siempre, nunca olvides eso, por favor. Nunca me olvides, nunca olvides que estaré ahí, viendo como vives tu juventud. Yoongi…-La figura transparente de Jin empezaba a desvanecerse. Había cumplido su objetivo: despedirse de Yoongi.-Te amo, te amaré por siempre… Adelante, vive tu vida, vive tu juventud, vive sin pesadillas ya que yo las ahuyentaré. No temas por no haberte despedido de mi, no temas por no saber qué hacer a partir de ahora. El tiempo te dará una respuesta temprana. Adiós, Yoongi, nos veremos en el cielo… te amo…-Y finalmente, el fantasma de Jin despareció, aunque Yoongi susurrase que esperase.

 

 

 

El de cabellos color menta sintió una paz inmensa después de la ida de Jin. Sus sollozos disminuyeron hasta hacerse mínimos, y una cálida sonrisa adornaba su rostro. Al fin pudo despedirse de su hyung, decirle que le amaba una última vez. Aquella aparición llenó de tranquilidad a Yoongi, tranquilidad que estuvo buscando durante semanas.

 

Suga se volvió a acostar en la cama, y se arropó hasta la nariz.

 

 

 

Se sentía cansado, por fin el sueño estaba acudiendo a él cuando la puerta de su cuarto se abrió lentamente junto al sonido de unos pequeños pasos que el pelimenta ya conocía.

 

 

 

-H-Hyung… he vuelto a tener otra pesadilla…-Susurró Jungkook sujetando un oso de peluche mientras se sentaba al lado de Yoongi, quien sonrió ante la ternura que salía por todos los poros del menor. Desde que Jin murió, todas las noches eran un tormento para Jungkook. No paraba de tener horribles pesadillas que le despertaban llorando y obligaban a ir al cuarto de Suga para intentar conciliar el sueño allí, aunque hacía ya un par de días que el pequeño del grupo no aparecía por ahí.

 

 

 

-¿Te apetece dormir aquí esta noche, Jungkookie?-Propuso Yoongi haciéndose a un lado en la cama y palmeando el lado vacío, mientras sonreía con ternura. El maknae asintió enérgicamente mientras una encantadora sonrisa asomaba por su blanco rostro. Se veía tan adorable…

 

 

 

-M-muchas gracias, hyung… Prometo no molestarte.-Dijo Jungkook, mientras se acoplaba al lado del mayor quedando frente a él.-¿Puedo acercarme? Tengo un poco de frío y sé que eres calentito, como un peluche.

 

 

 

Suga se hizo a un lado y Jungkook se acostó a su lado, apoyando la cabeza en su hombro. El mayor empezó a acariciar una de las manos del maknae, haciendo que éste se sonrojase y le mirase. Puso una mueca triste al notar las lágrimas secas en los ojos de su hyung.

 

 

 

-Hyung… ¿has estado pensando otra vez en Jin hyung?-Preguntó Jungkook en un hilo de voz. Yoongi acarició con delicadeza la mejilla del maknae.-¿Q-qué puedo hacer para que seas un poco más feliz?

 

 

 

Suga sonrió con ternura. El pequeño Kookie siempre era muy cuidadoso con él, y no quería verle triste bajo ningún concepto. Ésto siempre hacía que el corazón del pelimenta se encogiese y sintiese ganas de protegerlo, por siempre.

 

 

 

Como Jin hacía con él…

 

 

 

Jungkook siempre había tenido sentimientos por Yoongi, desde el predebut. Siempre había admirado a Suga en todos los sentidos, desde su apariencia de muñeco de porcelana hasta sus habilidades con el rap. Pero el menor sabía que el corazón de Yoongi pertenecía a Jin, y le veía muy feliz con el hyung mayor. Y si Yoongi era feliz, Jungkook también tendría que serlo. Pero eso no quitaba que se comportase de forma cariñosa con el mayor, animándolo siempre que estuviese mal. Y éso mismo quería hacer ahora, que su hyung estaba devastado por la pérdida de Jin. Quería ayudarle a superar la gran pérdida, estar ahí para él y hacerle saber que nada malo le va a pasar estando con él.

 

 

 

A Yoongi, de una forma u otra, Jungkook le recordaba a él cuando estaba con Jin. Siempre tan dulce, siempre tan servicial…

 

Tal vez podría empezar a ver a Jungkook como su nueva luz. Rehacer su vida, como Jin habría querido. Quería ver a Jungkook como el inicio de su nueva vida, el inicio de la superación de la muerte de Jin. Aunque a la vez tenía miedo de que estuviese fallando a Jin, de que de alguna forma u otra le estuviese traicionando.

 

 

 

-Él es bueno para ti, Yoongi.-El nombrado reconoció esa voz cálida en su mente. Y entonces lo vio todo claro.

 

 

 

El pelimenta besó la frente de Jungkook, para bajar hasta su nariz. El menor sonrió dulcemente, no podía creer que su hyung tuviese ese comportamiento hacia él. El que siempre había querido…

 

Yoongi pensó unos instantes si besar los rojizos y entreabiertos labios del pelinegro, pero antes de que se diese cuenta, ya tenía sus labios sobre ellos. Pudo notar como el maknae sonrió ante esta acción, y adquirió la seguridad que le faltaba. Yoongi comenzó a besar suavemente a Jungkook, siempre con ternura. Quiso profundizar el beso, por lo que acarició la nuca del maknae mientras daba toquecitos con la punta de su lengua en el labio inferior de éste, quien abrió la boca entendiendo la intención. Suga introdujo su pequeña lengua en la cavidad bucal del otro, recorriendo ésta con mimo y dulzura, para luego enrollarla con la de Jungkook en un armonioso compás. El menor acariciaba el pecho de Yoongi mientras continuaba besándose con su hyung, de quien se separó por falta de aire luego de un par de minutos.

 

 

 

Ambos estaban sonrojados, pero felices.

 

 

 

-Jungkook… quiero empezar una nueva vida contigo… quiero dar inicio a una nueva etapa y quiero que tú estés en ella… quiero hacerte la nueva luz de mi vida, quiero empezar a quererte, Kookie… sé que estoy haciendo lo correcto, y que es lo que Jin hyung querría…-Jungkook se sonrojó mucho más ante las palabras de su hyung. Estaba tan feliz de escuchar esas palabras, las que siempre había querido escuchar…

 

 

 

-Pero… ¿por qué yo, hyung? ¿Por qué quieres que sea yo? No tengo nada especial, ni siquiera soy comparable a Jin hyung…-Dijo el maknae, poniendo un adorable puchero. Yoongi volvió a besar su nariz.

 

 

 

-No lo sé. Sólo sé que hay algo dentro de mí que dice que seas tú, Jungkookie. Esa dulzura que me muestras siempre, eres tan buen chico… Y por favor, no quiero que te veas como un reemplazo de Jin hyung… Tú eres diferente… Quiero quererte, quiero amarte. Y sólo a ti. ¿Aceptas superar ésto juntos?-Yoongi volvió a besar suave y cortamente los labios del pelinegro, quien sonrió.

 

 

 

-Encantado, hyung. Yo siempre he estado enamorado de ti, y pienso hacerte el hombre más feliz del planeta. Haré que Jin hyung esté orgulloso de mi.-Dijo Jungkook mirando al techo, y Yoongi imitó su acción.

 

 

 

-Jin hyung… tenías razón… el tiempo me ha dicho qué tengo que hacer ahora… -Pensó Yoongi, antes de caer en los brazos de Morfeo junto con Jungkook.

 

 

 

A la mañana siguiente, Jungkook y Suga se dirigieron al cementerio. A una tumba en concreto.

 

 

 

La de Jin.

 

 

 

Ambos habían tomado esa decisión. De hacerle saber a Jin que juntos iban a superar su pérdida, y que todo iba a estar bien y no se preocupase por ellos.

 

 

 

Llegaron a la lápida del mayor, y Yoongi agarró de la mano a Jungkook, quien sonrió con cierta tristeza.

 

 

 

-Hola, Jin hyung. Ya ha pasado un mes desde tu muerte, que a mi se me ha hecho eterno. Hemos venido a decirte que estaré bien, que estaremos bien. Jungkook y yo, bueno, hemos decidido soportar esto juntos. Espero que no te enfades, Jungkookie es un buen chico. Y también decirte que tenías razón: el tiempo me diría qué camino llevar. Y he descubierto que ese camino incluye a Jungkook. Queremos decirte que todo irá bien con nosotros, que no te preocupes. Bangtan poco a poco está volviendo a la normalidad, aunque necesitaremos tiempo para… para… todo. Ha sido un duro golpe que nos ha afectado a todos, sobre todo a mi. Y Jungkookie, aquí presente, es quien quiero que esté a mi lado, quien quiero que sea la nueva luz de mi vida. Él también está destrozado, apenas se separa de su peluche.-El menor rió, con las lágrimas fuera-Y que sepas que te queremos, que nunca te vamos a olvidar hyung. Que siempre estarás en nuestros corazones. Que nos estás observando desde el cielo y espero que sonriendo ante mis palabras. Bueno, Jin hyung, ya te he dicho lo que te tenía que decir. Te toca, Kookie.

 

 

 

Jungkook se arrodilló ante la lápida, con las lágrimas saltadas de la emoción. Yoongi le apretó el hombro en señal de que todo irá bien.

 

 

 

-Jin hyung… te prometo que cuidaré de Yoongi hyung… Le querré más que a mi propia vida, tal como seguro tú hiciste… Le haré el hombre más feliz del mundo, le cuidaré como el tesoro que es y ambos superaremos tu pérdida. Espero que no te quede duda, hyung, yo quiero a Yoongi. Y le voy a cuidar, no te preocupes. Procuraré que haga todas las comidas, que se lave los dientes después de cada comida y que coma sano.-Yoongi sonrió con ternura, una lágrima se escapó de uno de sus ojos.-También procuraré que se tape bien en invierno, que no salga a la calle cuando haga mucho calor en verano y cuidarle muchísimo cuando esté enfermo. Le haré ricas sopas como tú hacías y le dejaré tranquilo cuando tenga que componer. Cuidaré a Yoongi con mi propia vida, te lo juro, hyung. Espero que estés bien ahí arriba. Hasta luego.-Y la pareja rompió a llorar silenciosamente uno en el hombro del otro mientras se iban del cementerio. Pero Yoongi supo que había tomado la decisión correcta, que Jungkook era la decisión correcta.

 

 

 

-No dudo de vuestras palabras… -Un susurro se escuchó en el aire y ambos sonrieron.

 

 

 

Jin estaba tranquilo.

Notas finales:

¿Qué os ha parecido? Espero vuestros reviews n.n


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