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Pequeña estrella. por DNA

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Notas del fanfic:

Y bueno por fin luego de demasiado tiempo por fin puedo empezar las segunda temporada, espero les guste y de nuevo le den mucho amor a esta historia <3

Notas del capitulo:

Aquí el primer capitulo de esta historia.

Disfruten~ :3

11 años después...

Once años habían pasado ya y Sehun aún podía verlo todo como si fuese ayer, la sonrisa de Luhan siempre era el primer pensamiento que su mente evocaba al despertar.

El recuerdo de su voz seguía tan fresco y Sehun juraría que la había escuchado más de una vez pero siempre que se giraba a buscarlo nunca había nadie.

Su corazón estaba ya cerrado y se había echó la firme promesa de que nadie iba a ocupar el lugar que sólo le pertenecía a Luhan, no iba a enamorarse de nadie jamás porque aún amaba profundamente a su Luhan.

Once años era mucho tiempo y muchas cosas habían pasado, había ido a la universidad y había terminado una carrera graduados con honores y aunque esa carrera no era la que él hubiera querido lo había ayudado para ser quién era en esos momentos.

Porque él era Oh Sehun, el presidente de la cede norteamericana de Orion Corporation,sabía perfectamente que era únicamente una de las muchas corporaciones que conformaba el poderoso emporio Oh pero era también una de las sucursales más grandes e importantes en el extranjero y que generaban casi el 20% de todo lo que el emporio Oh ganaba al año.

Estando en New York había logrado muchas cosas, la primera de ellas y tal vez la más importante era haber conseguido consultar a un psiquiatra a espaldas de todos y como ya lo sabía, él no tenía esquizofrenia y restregarle el diagnóstico dado por uno de los mejores especialista del país a Junmyun había sido un enorme placer para Sehun.

Le hubiera gustado hacer que Kangin pagara por lo que le había echó durante años pero lamentablemente el hombre murió mucho antes de que pudieran llegar a él, Sehun estaba casi seguro de que había sido Sehyung quién lo había matado para evitar que el hombre dijera que todo había sido su plan.

Su trabajo duro lo había echó demostrar que estaba más que listo para tomar el control de todo lo que por derecho era suyo pero había un problema y ese era el profundo miedo y dolor que Sehun sentía ante la idea de volver a su país natal, su corazón no estaba listo aún porque ahí todo iba a recordarle a Luhan, su pequeña estrella.

Un fuerte suspiro rompió el silencio de su oficina mientras se ponía de pie y se acercaba hasta el ventanal, la vista desde su oficina siempre le había parecido impresionante y muchas veces lo había ayudado a despejarse.

En todo ese tiempo se las había arreglado para dirigir el emporio Oh desde la distancia pero no podía seguir haciéndolo, no cuando había descubierto recientemente ciertos movimientos extraños en los últimos reportes semestrales que llegaban desde Corea.

No quería volver a Corea pero tenía que hacerlo, Kai-que había sido su mejor amigo todos esos años y también era su mano derecha-también le había dicho que los investigadores que había contratado para mantener vigilado a su padre le habíamos informado sobre extrañas reuniones con personas que mancharían la imagen del emporio Oh, era por eso que debía volver para reclamar lo que era suyo antes de que Sehyung lo destruyera.

-¿Adivina quién se perdió la mejor fiesta ayer?-la voz de Kai lo regresó al mundo real y se giró para encarar a su amigo.

-Déjame adivinar... ¿el hombre de intendencia?-preguntó con diversión.

Kai le lanzó una mirada de fastidio y sin esperar invitación alguna fue hasta una de las sillas frente al fino escritorio de madera para sentarse frente al fino mueble.

-No, a él realmente no lo invitaron, yo hablaba de ti-respondió.

-Ya te he dicho que eso no me interesa-dijo con molestia.

¿Cuántas veces le había dicho a Kai que no estaba interesado en conocer gente nueva?, sabía que su amigo no lo hacía de mala fe y que únicamente quería verlo feliz pero la única forma de que eso pasará era destruyendo a Oh Sehyung.

-Han pasado ya once años, tienes que reconstruir tu vida, no te digo que olvides a tu Luhan ni nada, sólo creo que debes intentar volver a enamorarte-explicó con una sonrisa.

-Ya sé, lo repites a diario pero no estoy interesado, te lo he dicho ya Kai, yo jamás voy a enamorarme de nadie más-sentenció mientras ocupaba tranquilamente su lugar tras el escritorio.

-Sólo digo que...

-Déjalo ya-lo cortó-¿Qué noticias me tienes?-preguntó.

Kai suspiró pesadamente antes de poner una carpeta sobre el escritorio y empujarla hacia Sehun que la abrió al instante, dentro se encontró con fotografías de Sehyung y otro hombre que por alguna razón le resultaba familiar.

-Sehyung ha estado muy ocupado últimamente, el otro hombre es Wu Jian Hao-dijo señalando al otro hombre de la foto.

-¿Por qué no me gusta el nombre de ese tipo?-se preguntó más a sí mismo.

-Y te gustara menos-aseguró el moreno-Wu es importante empresario nacido en los Ángeles, sus padres son de Taiwán, tiene doble nacionalidad, actualmente se encuentra en Taiwán y tiene un emporio igual de poderoso que el tuyo pero gran parte de sus ganancias son de negocios ilegales aunque obviamente nadie tiene prueba de ello-Sehun apretó entre sus manos la carpeta que sostenía.

-No puedo dejar que arrastre todo a sus porquerías-masculló.

-No entendí a ciencia cierta toda la información pero al parecer Wu no acepta hacer negocios con tu padre por más que este ha insistido-Sehun lo miró interrogante esperando que siguiera-Según dicen para poder hacer negocios con Wu se necesita un diamante.

-¿Diamante?

-Wu tiene una amante que lo tiene fascinado, la palabra de esa mujer es ley para él y si no le gustas a ella, él simplemente no te tomara en cuenta-explicó.

-Entonces... ¿sus decisiones son en basé a la aprobación de su amante?-inquirió sorprendido.

-A mí también me sorprendió, ya sabes, con un hombre con el historial que tiene Wu con respecto a sus amantes, la mujer debe de ser más bien alguna puta de burdel o algo así, el hombre es casado después de todo-se encogió de hombros.

-Ya veo, entonces eso significa que yo no...

-No Sehun, esto significa que aún puedes hacer algo, Sehyung puede convencer a Wu en cualquier momento y entonces te joderá por completo porque en ese momento se volverá intocable, tienes que dejar de huir y tomar al toro por los cuernos de una vez por todas-aseguró.

-Lo sé pero...

-Sé que es difícil para ti porque volver significa reabrir heridas y es donde más fuerte será el recuerdo de tu Luhan pero no hay otra forma sí quieres lograr tu objetivo, además... ¿no crees que deberías visitar su tumba por lo menos una vez?-preguntó con algo de pena.

La tumba de Luhan, él nunca la había visto, la sola idea le rompía el corazón pero tenía que hacerlo, Kai tenía razón pero seguía resultándole muy difícil.

-Déjame solo-pidió.

-Pero...

-He dicho que te vayas-ordenó.

El moreno suspiró poniéndose de pie para salir de la oficina esperando que de esa forma Sehun pudiese reordenar sus ideas y tomar una decisión que él esperaba fuese la correcta.

Sehun lo vio salir y únicamente al verse solo se atrevió a hacer eso que tantas veces hacia cuando se sentía desesperado, su mano alcanzó el cajón de la derecha de su escritorio y de ahí sacó una pequeña caja de madera.

Dentro de ella estaba el anillo que Luhan le había puesto cuando estaban en la casa de sus abuelos y junto a él estaba su pequeño ciervito Han, ese muñequito que se suponía era Luhan, Suho se lo había entregado luego de salir del hospital años atrás y cuando preguntó por Hun le dijo que él había sido enterrado con Luhan.

-No es que no quiera verte Hannie pero...no creo poder ser tan fuerte y...no sé que hacer-susurró apretando entres sus dedos al pequeño muñeco.

Todo era tan difícil para él cuando Luhan tenía que ver, lo extrañaba con cada fibra de su ser y vivir cada día le pesaba más y más, había veces que tan sólo quería dejarlo todo atrás y tirar la toalla para poder seguirlo pero la promesa que le había echó siempre lo hacía recapacitar y obligarse a continuar.

Hunnie es tan valiente...

-No lo soy...nunca lo fui...fue mi cobardía la que te mató-sollozó.

Te amo Sehun...

-Yo también bebé...nunca te voy a dejar de amar...lo juro-las palabras dolían tanto o más que las lágrimas.

Quiero verte...

El recuerdo de su mirada llena de tristeza y anhelo lo golpeó con fuerza, limpió rápidamente las lágrimas con el dorso de su mano y tomó una decisión que probablemente debió haber tomado mucho tiempo atrás.

-Vamos a reunirnos-prometió.

Guardó con mucho cuidado a Han en el bolsillo de su pantalón de vestir y salió de su oficina para buscar a Kai, no le costó mucho encontrarlo ya que su amigo estaba como de costumbre intentado ligarse a quién se dejara, en ese caso su secretaría.

-Ashly, llamé al aeropuerto y compré dos pasajes en primera clase hacia Seúl, es urgente-indicó.

-Enseguida señor Oh-respondió al instante la eficiente chica.

-¿Te vas a Corea?-preguntó Kai con su usual sonrisa arrogante.

-Nos, amigo mío, nos vamos a Corea-lo corrigió.

-Pero por supuesto, no dejaría a mi hombre irse a un país donde quién sabe que tipo de zorras se le acercarían-dijo con una graciosa expresión que hizo reír a Sehun.

-Ya te dije que no pasara-aseguró refiriéndose a una relación entre ambos.

-Oh vamos, te gustara, una vez que pruebes mi fuego no querrás dejarlo-afirmó guiñándole coquetamente.

-Eso jamás, yo no probaré ni tu fuego ni ninguna otra cosa tuya-sentenció aún riendo.

-Vas a suplicar por mí, ya verás-dijo con arrogancia.

-Sí, claro-rió.

-¿Llamaras a Suho hyung?-preguntó aunque ya imaginaba la respuesta.

-No, quiero darle una sorpresa-respondió con una sonrisa maliciosa.

Todo era de última hora pero no fue problema para ellos que les bastó únicamente eso, su vuelo saldría al día siguiente a las cuatro de la mañana así que tuvieron que esforzarse para tenerlo todo listo, Sehun ni siquiera pudo dormir esa noche y al día siguiente apenas podía mantener controlados los nervios que comenzó a sentir antes de su llegada al aeropuerto.

Llegó antes de lo que pensó y apenas podía creer que estaba listo para abordar un vuelo que lo llevaría de regresó al lugar que había estado evitando a toda costa por once años pero tenía que hacerlo.

-No podíamos encontrar un vuelo que saliera cuando por lo menos hubiese luz solar-se quejó Kai que estaba por desmayarse de sueño.

-Sabes lo eficiente que es Ashly, le dije que un vuelo que saliera cuanto antes-explicó intentando distraerse con algo, cualquier cosa.

-¿Recuerdas lo que debemos hacer?-preguntó Kai que caminaba a su lado.

-Evitar que mi padre destruya lo que es mío-respondió entre dientes.

-Yo iba a decir divertirnos como si no hubiera un mañana pero lo que dijiste también es importante-aseguró con una sonrisa traviesa.

Sehun no pudo evitar reírse, sabía que su mejor amigo intentaba animarlo y eso lo agradecía profundamente, cuando por fin abordaron el avión Sehun sintió un enorme deseo de huir de ahí pero se aferró a su asiento con fuerza hasta que finalmente el avión despegó y luego de catorce agotadoras horas de viaje finalmente arribaron al aeropuerto de Corea.

Un cúmulo de sentimientos atacaron a Sehun tan sólo llegar al aeropuerto, lágrimas picando por salir cuando su cerebro le jugó una mala pasada y le mostró aquel recuerdo de él y Luhan aquella vez que habían ido a Jeju para navidad.

-¿Estás bien?-preguntó Kai con preocupación colocando su mano sobre su hombro en una muestra de apoyo.

-Todo bien-sonrió.

Afuera el sol ya había salido, la ciudad se veía igual y diferente a como la recordaba, Kai puso una vez más su mano sobre su hombro para sacarlo de su ensoñación cuando encontró transporte y en menos de lo imaginado las puertas de la mansión principal de los Oh eran empujadas por su único y verdadero dueño, era temprano y seguramente todos debían estar desayunando y era por eso que parecía que la casa estaba vacía.

-¿Desde cuándo tienes llaves?-preguntó curioso por la facilidad con la que habían entrado.

-Suho hyung las dejó la última vez que me visito-contestó encogiéndose de hombros mientras se adentraban por completo al hall.

-¿Y ahora?

-Quiero mi bienvenida-sonrió de lado.

Kai acompañó su sonrisa con una similar y lo observó ir caminando a paso tranquilo hasta la sala de estar con él siguiéndolo de cerca.

La enorme sala de la mansión era una habitación con las paredes de color vino, una chimenea al centro tenía varios retratos familiares y sobre ella una pintura de Sehyung, grandes sofás frente a la chimenea le daban un toque sofisticado, una pequeña mesa de cristal estaba en el centro con un jarrón lleno de rosas rojas, había dos estantes llenos de libros cerca de la entrada, una gran araña de cristal en el techo y una vitrina de cristal cerca de la chimenea.

Kai observó con atención como Sehun se acercaba a la vitrina y la empujaba hasta hacerla caer, vidrios saltaron en todas direcciones y el estruendo seguramente había despertado hasta a los muertos y era justo eso lo que Sehun quería.

-¡Estás loco!-exclamó alarmado Kai.

-No, el doctor Carter dijo que no-sonrió, sonrisa que se amplió más al escuchar los presurosos pasos que iban hasta la sala de estar.

-¿Pero que demo...?

-Buenos días-saludó obteniendo la atención inmediata de todos los presentes.

Suho alzó mirada encontrándose con el familiar rostro estoico de su hermano menor, lo recorrió de pies a cabeza desde sus zapatos hasta su negro cabello, era sin duda él aunque había crecido un poco más y parecía mucho más maduro pero debía serlo porque ya no se trataba del pequeño de diecisiete años que había dejado en New York años atrás.

-Sehun-murmuró su incrédulo hermano mayor.

-El mismo-aseguró mostrándoles una amplia sonrisa a Suho y Sehyung que lo miraban como si fuese un fantasma-Tú-señaló al que suponía era el mayordomo-Lleva mis cosas a la habitación principal y las de mi invitado a una de las habitaciones de huéspedes-ordenó-Tú-señaló a otro hombre-Quita esa cosa de la chimenea y deshazte de ella-señaló el cuadro de Sehyung-El resto de ustedes recojan este desastre-nadie movió un músculo y permanecieron mirándolo hasta que su ceño se frunció-¡Les di una orden!-alzó la voz y todo el mundo corrió como animales en estampida.

-¿Qué demonios estás haciendo?-preguntó Sehyung viendo como su retrato era retirado.

-Poniendo orden en MI casa, ¿qué no ves?-respondió mordaz.

-Joven Sehun, la habitación principal está ocupada por el señor Sehyung, ¿qué hago entonces?-preguntó temeroso el mayordomo.

-El único señor de esta casa soy yo y es por eso que me importa un demonio quién este ocupando la habitación, saca todo lo que haya ahí y ordena todo para que yo la ocupé-indicó.

-Pero...

-Está es mi casa y mi palabra es la única que tu escuchas a partir de ahora o te largas, ¿estamos claros?-inquirió con una expresión amenazante.

-S-sí señor-asintió el temeroso hombre y se apresuró a cumplir la orden dada.

-¿Acaso te has vuelto loco?, tú no puedes venir y...

-Yo soy el dueño de este lugar y todo lo que mi abuelo haya adquirido, soy el único heredero de toda su fortuna y por ello puedo hacer y deshacer como me plazca, sí no te gusta Sehyung, puedes irte cuando quieras-señaló la puerta.

Vio con satisfacción como el rostro del mayor se desfiguraba en una mueca de rabia contenida y pasó a su lado como si nada acabara de suceder entre ellos.

-¿No me darás la bienvenida hyung?-preguntó al estar frente a Suho que continuaba inmóvil y pálido.

-S-sí claro...bienvenido a casa-murmuró estrechando al menor en un débil abrazo.

-Me alegra verte también-dijo pero la sonrisa falsa le hacía saber a Suho que no era así-¿Recuerdas a Kai?-preguntó señalando a su amigo.

-Hola Suho hyung-saludó con una sonrisa.

El mayor miró al moreno que había sido el único amigo de Sehun por años, estaba más alto, su cabello negro se había vuelto rubio y se veía mucho más atractivo que cuando se habían conocido.

-¿Rubio?

-Sí, Sehun dijo que me vería caliente, así que...

-No, yo te dije que tu piel se iba a ver mucho más oscura y que yo iba a ser sexy rubio pero que no iba a cambiar mi color de cabello porque Luhan...

-¿Qué haces aquí Sehun?-preguntó Suho de forma ansiosa.

-¿Qué? ¿Acaso no te alegra que este aquí?-cuestionó con seriedad.

-N-no…no es eso sólo que me sorprendió y...

-Lo que pasa es que ya va siendo hora de que yo reclame lo que es mío, biné a hacerme responsable de mis obligaciones-respondió.

-¿Justo ahora?-inquirió con ansiedad y molestia combinadas.

-Sí, ¿algún problema?-Suho negó rápidamente-Perfecto y bueno como ya está todo arreglado y nosotros dos estamos casados no retiramos, tengan una buen día caballeros-se despidió con una cordial sonrisa.

Suho siguió todo el camino de Sehun cuando salió de la habitación seguido por Kai dejándolo solo con Sehyung que parecía estar a nada de echar humo por lo furioso que estaba.

-¿Qué demonios ha sido eso?-exigió saber el furioso hombre.

-No lo sé-respondió sintiéndose repentinamente estresado.

-Tienes que hacer algo-sentenció.

-Lo sé, ya lo sé, este es el peor momento para que Sehun esté aquí y...ya se me ocurrirá algo-aseguró mientras miraba con preocupación la puerta, tenía que hacer algo y rápido.

Notas finales:

Aplausos a la entrada triunfal de Sehun-aplaude como foca-siguiente >u<


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