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por Shano OwO

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Notas del capitulo:

Los personajes le pertenecen a Yuji Terajima~

La cancion es Stone cold interpretada por Demi lovato: https://www.youtube.com/watch?v=WDAd0S92Uko

La voz del profesor interrumpía el perfecto silencio de la sala. Sereno y calmado recitaba un poema incomprensible para su mente, las palabras bailaban en sus oídos, se esparcían por su cabeza y volvían a la libertad. Rimas vacías, sin sentido, lejos de comprender el verdadero sentir que los vocablos esperan expresar, él, un verdadero ignorante en el sentido de la literatura, y de muchos más, coronó a esos versos como falsos y acusó de artificial al sentimiento original.


Cerró sus ojos, el viento acarició a su piel y removió el dióxido de carbono de sus entrañas, relajó sus músculos en el asiento, escuchando un breve rechinar por respuesta, una estaca invisible atravesó  su corazón, su ceño flaqueó y su labio inferior titubeó. Rápidamente, el telón se levantó, mientras que una efímera sonrisa hacía su aparición.


Piedra fría, Piedra fría.


La campana resonó en toda la extensión del edificio. Los pasillos se alegraron con la visita de los estudiantes, mientras que el suelo se enfurecía, por segunda vez en el día, a causa de ese fatal atrevimiento de pisarlo sin consideración o ensuciándolo sin razón. A Eijun no le importó demasiado la venganza de aquel ser inanimado, que sus piernas se vieran acorraladas por la velocidad y sumisas ante la cera resbaladiza, le alegraba las tardes y gran parte de las mañanas. Sin saberlo, ni quererlo, las paredes y el piso eran considerados acompañantes de aventuras. Aquellos que nunca abandonan.


El diamante se alzaba sublime mezclado con una gloriosa y aterradora determinación, trotó alrededor, dejando su huella de esfuerzo junto a las demás. Como de costumbre, Haruichi Kominato se acercó amablemente a saludar, seguido del pitcher estrella y por último de su, en broma nombrado, guardaespaldas personal: Kuramochi Youichi.



— ¡Ba-ka-mu-ra! — Sin poder reaccionar, el nombrado fue atacado con una llave “amistosa”.


El oxigeno, poco a poco, comenzaba a fluir fuera de sus pulmones, forcejeó un poco para seguirle la corriente antes de que un lamento entrecortado advirtiera la posible asfixia. El aire comenzó a caminar por el sistema respiratorio con normalidad. Un poco agitado el nuevo Sawamura, como el peliverde en la intimidad solía llamarlo, remplazó a una altanera queja con una leve mueca de, al parecer, felicidad.


La ira entró sin preguntar por las ventanas de su alma, apretó los puños, sus uñas se marcaban en la palma, y sus pies maltrataban a la humilde tierra que, literalmente, servía desde los suelos en lo que podía.


Me ves de pie, pero estoy muriendo en el suelo.


Luego de calentar, cada quien en el equipo se encontraba mejorando sus habilidades individuales. El ruido sordo y placentero de la bola al llegar con su amante, el guante, invadía al bullpen que los recibía con añoranza. Su suerte, o tal vez su desgracia, aumentó en el momento que Miyuki Kazuya ofreció, raramente, atrapar para él. Su corazón pedía a gritos que negara, pero su poca dignidad y orgullo no pudo resistirse.


“No dejes que te afecte” El mantra que repetía en su cabeza, lo ayudo a ponerse en posición y suspirar mientras las indicaciones eran dadas. Practicar las esquinas. El cátcher posó su guante a la derecha, respirando también, preparándose para el impacto.


Se adelantó correctamente, levantó su pierna, equilibró su cuerpo y con la zurda tomó el envión suficiente para lanzar a “Nostalgia”.


Tal vez si no lloro, no sentiré más.


En internet encuentras cualquier variedad de consejos y sugerencias para el día a día, desde recetas para las comidas a modos para dormir rápidamente; fue en un momento desesperante que lo encontró, una forma útil de liberar sus sentimientos sin recurrir a un ser ajeno: Lanzar al viento o quemar papeles escritos con tus pensamientos. La primera vez le sonó ridículo, a la segunda dudó y a la tercera realizó. El alivio esperado  jamás llegó, sus ojos seguían hinchados y su corazón con invisibles vendas apretadas.


Su amigo el neumático le hizo entender que, no importa cuántos papeles utilice, simplemente, escribirlos no era suficiente. Debía sentirlos, tocarlos. La bola se convirtió en su médium, en los partidos y, pocas veces, en las prácticas bautizaba a sus lanzamientos con cualquier emoción que surgiera. Variaban según el día y el momento, pero siempre iban dirigidas a la misma persona.


Dios sabe que inten sentirme feliz por ti.


Los primeros meses aún surcaban en su mente y piel. La insistencia se vistió de princesa, las preguntas de sastre y el dolor de animal verde. El director abandonó su posición rompiendo su optimismo, convirtiéndose en un pobre vagabundo en las calles. Aún con todas esas anomalías en el reparto, el odio no cambió de personaje, ni se movió de su lugar detrás del escenario, la necesidad de entrar no lo invadió en ningún momento, en cambio, la victima de usurpación, titubeó al dar un paso atrás, su brillo comenzó a opacarse. La mitad. No era el bien, ni el mal. Las luces intensificaban sus fuerzas, al igual, que las inteligentes sombras le susurraban con tacto de culpa.



Sé que lo estoy.



Desde ese día, no se volvió a conversar el tema. Fue finalizado con una antipática frase cortés de buenas noches. Él lo entendió. Mares esa noche fueron expulsados también. Pausadas palmadas de su compañero lo ayudaron a dormir, asintiendo a una promesa que, por el momento, no podía atreverse a cumplir.


La palabra subjetividad fue incluida en su vocabulario básico, si los demás están felices mentir no se convertía en un pecado, ni reprimirse un sacrilegio. Pensó, acostándose sobre las mantas detectivescas, curiosas de atestiguar el final de la historia.



Aunque no lo entiendo.



El espejo se convirtió en su enemigo al reflejar su cuerpo minado de imperfecciones, la aspereza de sus manos al tacto, el color de su piel o su forma de hablar. Jamás dudó de sí, hasta ahora. Gran cantidad de minutos en diferentes días desperdiciados para buscar, algo, un indicio, una mínima cosa que le explique el porqué detrás de la ilusión perdida. ¿Su actitud? ¿Su caminar? ¿Su modo de jugar?



Me quedar
é con el dolor.  



En secreto anhelaba que las cenizas de una relación renacieran y en su puerta apareciera el causante del ejercicio en el corazón, acompañado con una disculpa incoherente junto a alguna excusa tonta que él aceptaría sin pensar. Lo sintió y vivió, esa felicidad inmensa que tapó grietas con solo una mano de pintura. ¿Por qué los sueños son tan reales en ocasiones?

Notas finales:

Esto seria una libre interpretacion o un intento de. Tambien un song fic por la mitad (? Solo use algunas frases. Esto que les haya gustado, sinceramente, a mi me encanto escribir esta chiquitez :3 

Gracias por leer
Nos vemos


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