la gran rosa blanca se mecía al compás del viento, de adelante y hacia atrás, mientras los rayos de luz la hacían ver hermosa sin ninguna imperfección, dibuja detalladamente cada pétalo de esa rosa con un pequeño lápiz y papel, observando cada detalle, comenzando con trazos finos y otros con curvas haciendo ver el dibujo más realista, con forme sus dedos se movían suavemente, danzando entre el papel.
Un pequeño grito proveniente de su espalda, lo asusto mucho haciendo que el dibujo se estropeara.
- ¡Tehalor!, qué bueno que te encuentro, adivina que – empezó a correr en círculos mientras agitaba sus manos entusiasmada- papá nos llevara a la playa, hace mucho que no vamos, ¿verdad que tú también quieres ir?, ¿verdad?,¿verdad? - comenzó a agitarlo muy rápidamente, haciendo que el papel con el dibujo de la rosa se rompiera.
- ¡¿PERO MIRA LO QUE HAZ HECHO!?, ¡ahora que voy a entregar para mañana! - empujo a su hermana, hasta que esta callo de nalgas hacia el suelo. – además sabes bien que no me gusta el mar, el calor no me gusta y tampoco requemarme, prefiero el frio. – contesto muy enojado, demasiado se podría de sir, nunca se había enojado de esta manera con su hermana, pero aquella no media sus acciones haciendo que cada vez se enojara con ella, ser el hermano mayor no era fácil, pero divertido también.
- ¡pues no es mi culpa que te escondas a cada rato!, ¡sabes podrías haber dejado de dibujar un minuto para ponerme atención!, ¡pero no nunca me haces caso y siempre pasa esto! - contesto también enojada señalado a su hermano con su pequeño dedo, golpeándolo con él.
- ¡tampoco es mi culpa que seas tan despistada, ojalá no hubieras nacido! - grito con todo lo que tenía, no midiendo con sus palabras.
-Karen Made- haci se llamaba la pequeña niña- comenzó a llorar fuertemente golpeando a su hermano con sus pies y gritándole que lo odiaba y que ya no quería ser su hermana, corriendo hacia su casa diciéndole a su padre y a su papi lo que le había dicho Tehalor hace rato, comentándoles que lo castigaran y que lo dejaran en casa mientras ellos se iban de viaje.
-ya pequeña deja de llorar, mira castigaremos a tu hermano por su conducta ¿está bien?, pero deja de llorar- haciendo de todo para que Karen dejara de llorar, arrimándole peluches, dulces haciendo caras etc., llegando tiempo después Tehalor.
-Tehalor Made, ven en este instante- escucho la voz masculina de su padre Danglars, comenzó a espantarse, cuando su padre se enojaba no era buena señal.
- ¿si papi? -pregunto con voz baja, poniendo su cara de “yo no hice nada”
- ¿Por qué le has dicho eso a tu hermana?
-pues...porque, ella se lo busco, además ella no esta tan chiquita por llorar de esa manera
-por supuesto que ya no lo está, pero también es tu culpa por gritarle de esa manera, muy bien sabes que tu hermana es muy sentimental y no le gusta que le griten, así que espero que no se vuelva a repetir, ¿quedo claro? -
-si papá lo siento
-bien ve y discúlpate con tu hermana.
-está bien
Fue directo a la cocina en donde su hermana se encontraba llorando con su papi intentando animarla siento esto en vano, empezó a disculparse con ella y esta lo perdono al instante, contentándose segundo después en donde pasaron toda la tarde entre risas y juegos de ellos dos y con su papi Nicolás ya que su otro padre no había podido quedarse con ellos, pues su trabajo lo tenía muy estresado ya que mañana se irían de viaje a una de las playas más hermosas de México, “puerto Vallarta”.
Partieron al día siguiente, muy temprano a eso de las 5:00 de la mañana, ya con sus maletas preparadas y también pidiendo permiso para que sus hijos faltaran esas dos semanas a la escuela.
En avión tardaron a aproximadamente en llegar al día siguiente muy noche, pero muy entusiasmados de poder visitar aquella playa hermosa, llamada la playa “Teahuamixtle”.
Dirigiéndose a la recepción. Siendo atendidos por una joven muy hermosa, su padre les comento a su familia que se trataba de una mexicana, Tehalor se maravilló con aquella joven por su color de piel, y sus ojos cafés, todo lo contrario, a él y su familia, también descubrió que sabía hablar el inglés perfectamente, motivándose más con ese país, mientras esperaba a que les dieran la llave de su departamento, espero en una pequeña banca observando cómo se veía el mar, sus holas meciéndose lentamente y oyendo también su sonido que estas producían. No se comparaban a las playas de estados unidos estás eran más hermosas y más sorprendentes.
Después de que les dieran las llaves se dirigieron a la habitación, asombrándose todos, pues parecía un departamento; con 4 camas, su televisión de plasma, un pequeño refrigerador, su baño, su yacusi, y demás cosas materiales.
Se fueron emocionados, esperando a que fuera mañana para ir al mar y divertirse, a pesar de que a Tehalor no le gustaba el mar y el calor, todo eso valía la pena se sentía feliz de que su padre los
llevará a ese país llamado México que es para él un país desconocido.
Despertaron rápidamente cuando el pequeño despertador sonó anunciando que eran las nueve en punto, se vistieron todos velozmente no sin antes poniéndose el bloqueador pues se veía que hacía mucho sol afuera y ardería mucho si se requemaban.
Viajaron al lobi, preguntando su padre Danglars en donde se encontraban los restaurantes, señalándoles después estos donde había un buffet para los niños ya que muchos no estaban permitidos niños menores de 17 años, se fueron al buffet que quedaba en la planta baja, cerca de las piscinas, cuando entraron se maravillaron con la decoración del buffet, comieron lo que los chefs les ofrecían, viendo que muchas eran comidas típicas de México, Tehalor escogió una muy deliciosa, se trataban de sopa de tortilla, jamás había probado una sopa haci, siempre comían lo que las sirvientas les hacían en casa, esto era mucho mejor, su boca chillo de felicidad de aquella sopa.
Después de que comiera Tehalor, les dijo a sus padres que iría a dar una vuelta mientras se le bajaba la comida, sus padres aceptaron ya que era mayor como para cuidarse solo.
Tehalor se la vivía viendo todo a su alrededor no sabiendo, que el suelo estaba mojado en donde estaban las orillas de las albercas, empezó a correr sintiéndose feliz con todo esto oyendo una voz masculina gritarle.
- ¡cuidado! - pero ya era tarde Tehalor se resbalo, el que le había gritado fue corriendo para agarrarlo y que no se pegara, pero este movimiento fue algo fuerte haciendo que los dos cayeran en la alberca mojándose las ropas que traían ambos.
Salieron del agua, el abrazado a aquel hombre que intentó ayudarlo tallándose los ojos pues le había caído agua en ellos intentando poder ver a su salvador.
- ¿te encuentras bien? -escucho de nuevo esa voz masculina, conciliando ver adecuadamente, al momento de abrir sus ojos, los dos se quedaron viéndose sin parpadear observándose detenidamente al otro, Tehalor se ruborizo completamente de la posición que estaban, él tenía sus pies en la cadera de este y también él tenía sus manos en su cintura.
-perdona, estas bien- volvió a preguntar sin embargo Tehalor no le entendió nada de lo que decía era un idioma desconocido para él, es cuando su salvador se dio cuenta de este detalle hablándole después en inglés.
- ¿te encuentras bien?, ¿puedes entenderme? - pregunto poniéndolo en la orilla de la alberca.
-s… Si, -contesto este apenado de lo sucedido
-lamento lo que paso, me llamo Alex, Alex González, y tu
-Tehalor, Tehalor Made
-qué bonito nombre, lamento lo pasado, no pusimos el cartel de cuidado, discúlpanos joven Tehalor, pero ten más cuidado no andes corriendo cerca de la alberca de esa manera, podrías haberte lastimado
-lo siento
-no te preocupes, nos vemos Tehalor- después de despedirse el joven llamado Alex, se levantó yendo este a un lugar en donde Tehalor no podría entrar, pues era solo para personal del hotel, parándose rápidamente y yendo donde sus padres para contarles sobre aquel joven que acababa de conocer.