Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Los segundos pasan por RyoMoon

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola a todas, creo que esto es poco común, para las muchas cosas que siempre escribo, porque no es algo de lo que haga uso continuamente, tengo corazón de pollo.

Notas del capitulo:

Hola a todas, creo que hoy será un día bastante bonito, aquí hay sol, por eso, dicen que estas cosas no lastiman en dia de sol, así que disfrutenlos :D


Diamond no ace le pertenece a Yuji Terajima

Los segundos pasan


Cuantos segundos habrán pasado desde aquel momento, cuantas palabras he escuchado salir de la boca de todos sin que pesen en mi corazón. He sido un idiota siempre, me he mantenido con ese concepto frente a todos, ahora quiero hacer tantas cosas.


La nada me da vueltas de un lado al otro, revolotea sobre mi cabeza, me mata con cada suspiro. Me paro a la mitad de todo para demostrarle que aún no me doy por vencido, y se vuelve en mi contra para decirme que me ha vencido, esa es mi realidad.


-¿Qué estás haciendo parado como un idiota a la mitad del campo?-


-Estoy esperando, viendo y disfrutando-


-¿Te golpeaste la cabeza?-


-No, estoy bien-


Huyo de todos, de sus palabras, los miro felices y se me hace imposible decirles lo que está pasando, no quiero preocuparlos, y tampoco quiero que lloren por mi culpa.


-Dígame doctor ¿a qué se deben esos síntomas?-


-Debes ser fuerte, tratáremos de que sea lo menos doloroso posible-


-¿Hay salvación?-


-La hay-


-Entonces no me daré por vencido-


-Ya les ha dicho a sus familiares sobre esto-


-No, por favor, no quiero decirlo, es mi derecho de paciente-


-Pero…-


Las hojas de los arboles caen, han pasado más o menos unos 2 meses desde aquella conversación, me limito a sonreír tranquilamente, no estoy arrepentido de nada, no tengo remordimientos, si se consume, que así sea, que si no puedo retenerle, no importa, trabajo duro para compensarme.


Jugando me siento cansado, pero escondo hasta el último de los signos de mi debilidad, no quiero que nadie se dé cuenta de nada, no quiero que me miren de la misma manera que aquel hombre.


-¿Qué te pasa?-


-Nada-


-A mi nada puedes ocultarme-


-Entonces si te lo digo, ¿guardarás el secreto?-


-Sabes que si no quieres que se lo cuente a nadie, no lo haré-


-¿Lo juras?-


-Si-


Hablo despacio para no perder la fuerza al pronunciar las palabras, mis labios se atoran entre mis dientes cuando digo cosas que me cuestan aceptar o decir, me escucha con tristeza, sus manos se aprietan, lo veo atónito por mis palabras, sus ojos pierden brillo, alguna vez traté de ayudarlo y ahora lo lastimo, me siento perdido.


-¿Por qué no dijiste nada hasta ahora?-


Me sujeta fuertemente entre sus brazos, me abraza, no puede gritar de la desesperación, yo siento impotencia, me siento adolorido, quisiera que fuera un simple sueño.


Nuevamente jugando, los que me rodean sonríen con felicidad, me siento contento de disfrutar cada una de sus sonrisas, estoy tan agradecido de haberlos conocido, reacciono con felicidad en todo momento.


Los suspiros que saco por la boca escapan sin detenerse cuando se los ordeno, pero evito hacerlo cuando alguien me observa, sólo él conoce la verdad, no ha querido mirarme desde ese día, me siento más solo, sabiendo que alguien puede abrazarme o decirme una palabra y no está aquí para hacerlo, entonces pienso que hubiese sido mejor no decirlo.


-Tienes que decírselos-


-No puedo, no me atrevo-


-Sufrirán mucho si no hablas con ellos-


-No quiero que me vean sufrir, quiero que tengan siempre el mismo recuerdo de mí-


-Les harás mucho daño si no les dices nada, sentirán que los traicionaste, él confió más en ti que en nadie, en cuanto a él dio más por ti que por nadie-


-No puedo, no puedo, no quiero decirles nada, quiero que vivan sin preocupaciones-


-Hablas como si ya todo estuviera decidido, te dieron una posibilidad-


-Me siento cada vez más cansado, nada de lo que dicen o hacen me hace efecto-


-No puedes rendirte así, como si nada-


Me gustaría contestarle que estoy asustado, que me aterra la idea, que me duele no poder hacer nada, pero al menos una vez en mi vida quiero demostrar que puedo ser fuerte, así que le sonrío levemente.


El reloj suena esa noche con todas sus fuerzas, no me deja dormir, me he vuelto muy sensible al sonido, mis manos cubren mis ojos para tratar de evitar que entre la mínima cantidad de luz a mis ojos.


Camino por los pasillos y ese sabor recorre mi boca, me dirijo al baño, no quiero que nadie me vea, uso mi pañuelo y lo veo, el producto de mi desesperación, me siento débil, quiero llorar, el alma se me rompe en pedazos.


Deseo que las cosas sean mentiras, que pueda encontrar otra realidad, pero nada, cada que me paro frente al espejo me doy cuenta de que voy perdiendo peso, que mis huesos comienzan a notarse en mi abdomen, lo oculto cubriéndome con mucha ropa.


Ocultar, mentir, quisiera que alguien me hubiera mentido, si… a mí que se la verdad, quisiera que me hubieran mentido, sería más feliz en este momento.


-Esta parte ya está completamente afectada, lo siento-


-No se disculpe, no es culpa suya-


-Como quisiera tener un medio de ayudarte, tienes mucho por hacer aun-


-Ya no tengo nada, lo he hecho todo ahora-


-Eres joven, quisiera poder darte una vida, tenerla almacenada como la sangre, en una bolsa y pasártela por una aguja-


-Me deja sólo un momento antes de que me vaya-


-Estaré en el cuarto de al lado si necesitas algo-


-Sí, no se preocupe-


Me siento en la cama de la habitación, cubro mis ojos con la desesperación de saberlo con seguridad, las lágrimas por fin salen de mis ojos, tanto traté de evitarlas y no escuchan mis pensamientos, tiemblo ante ese miedo, esa desesperación, quiero poder, para cambiarlo y reiniciar el camino, cambiarlo desde un principio, pero no hay un control-z.


Quiero cubrir muchas cosas para darles un poco de felicidad a los que me miran, estudio más que nunca, entreno más que nunca, sonrío más que nunca, como bien, desayuno bien, me visto bien, me arreglo lo más que puedo.


Mi fuerza se duerme, me siento más cansado que en otras ocasiones, me voy atrás de la escuela, donde nadie me puede ver, y me recargo detrás de una pared, espero que se me pase, y de nuevo me voy al campo, quiero jugar más, el tiempo no me es suficiente, deseo jugar más y más…


Algo me dice que las cosas se complicarán, hace mucho frio, mando un mensaje al único que lo sabe, espero que venga pronto.


Dos jóvenes jugaban en una habitación, sin querer voltearon un libro y salieron unas hojas, los dos miran el símbolo y saben que es de una clínica, cuando leen el nombre se impactan, extienden las hojas y leen más información sobre unos estudios, encuentran un sobre al final de la hoja, estaba cerrado, pero tenía sus nombres, así que lo abren.


-Hola… ¿Cómo están? Esto… Lamento no haberles dicho nada, me disculpo por eso, parecían tan felices que no me atreví a decir nada, quería admirar sus sonrisas y verlos tratarme como siempre, no niego que fue duro, no me arrepiento de no habérselos dicho, porque pudieron llevarme en su cabeza como soy en realidad, los amo, de verdad los amo, a los dos, sin límites ni fronteras, mis amados novios-


Los dos salen corriendo a buscar a alguien, pero ese alguien…


-¿Cómo te sientes?-


-Tengo mucho frio-


-¿Te abrazo?-


-Por favor-


-No puedo creer que no pude decir nada-


-Me lo juraste, no serías tú si no hubieras cumplido tu palabra-


-Estoy seguro de que te sentirías mejor si ellos dos te abrazaran en este momento-


-¿Nos esperarás?-


-Sí, lo haré, con una cálida sonrisa, es una promesa-


-¿Quieres dormir?-


-No, quiero verte, siento que los veo a tu lado-


-Entonces mírame fijamente-


Sus voces se escucharon gritando de un lado al otro, demasiado tarde, no llegaron para verle, el débil suspiro de su cuerpo, arrasó con lágrimas en el rostro de quien lo miraba, mientras cerraba sus ojos.


Los otros miraban y se arrodillaban frente a él, sus labios tenían tinta roja, pero su rostro dulce y tranquilo les demostraba que se había marchado tranquilo.


Una semana después, aquel que sabía todo estaba frente al grupo, escuchando recriminaciones y quejas de todos.


-¿Por qué no dijiste nada? Si lo sabias debiste decirlo-


-¿Negarías un vaso de agua a quien está muriendo?-


-No…-


-Por eso no lo hice, tenía sed y le di de beber agua-


-Entiendo que no le haya dicho a otros, pero… ¿Por qué a nosotros también nos excluyó?-


-“Quiero que vean y me recuerden tal y como soy”-


-No es justo-


Su ropa negra les pesa tanto, sus lágrimas no salen, lo amaban, le amaban más que a nada, estaban tan enamorados los dos de él, que por eso llegaron al acuerdo de compartirlo, él al principio se negó, pero ellos dos y sus suplicas terminaron por convencerlo, aunque para él seguía siendo extraño.


-“Los amo”-


-¿Qué?-


-Esa fue su última palabra, la dijo segundos antes de que ustedes llegaran-


Los dos estaban realmente tristes, pero había algo que sabían, y eso era que no querían fallarle, ahora faltaba uno de los 3, pero estaban juntos en eso, así que ellos dos seguirían con su relación, se amarían hasta que pudieran reunirse con él


Diagnostico:


Leucemia


Fase:


Terminal


Lo sentimos mucho


Sawamura Eijun


“Gracias Chris-senpai”


“Los amo Miyuki y Kuramochi”

Notas finales:

Espero les haya gustado, si quieren quejarse, es justo y me lo pueden decir con todo gusto


Hasta pronto :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).