Era una cálida tarde, podría decirse que demasiado tranquila, la tropa de exploración estaba descansando después de un largo día de limpieza, excepto un castaño y una loca por lo titanes. Ambos se encontraban en el sótano, Hanji quería darle un toque más alegre a ese frío lugar.
-Algo le falta a este lugar, no crees Eren- comentó Hanji, mientras veía cada rincón del lugar.
-Yo creo, que este lugar le falta algo más alegre - trate de responderle y comentar cualquier cosa.
-Ya se, que tal un espejo, con tu sólo reflejo puedes, no se saber dónde Levi te muerde y tapar bien esas áreas- río la chica, mientras subía las escaleras.
- Hanji- san, no sea tan mala - me moleste un poco, al igual que mis mejillas se tornaba un poco rojas. Subí las escaleras tras ella.
-Vamos por el espejo, de hecho lo compre con anticipación, está en la sala de este castillo, ayúdame a cargarlo- sonríe y seguí caminado.
-Hai....- comenté, ya habíamos llegado a la sala, tome el espejo de un costado y ella del otro, realmente era pesado y grande, tal vez podría ver mi cuerpo entero en ese espejo.
- Ten cuidado, si lo rompemos no tengo otro- oí que me dijo y salí de mi trance, ya quería ver mi reflejo, no sé porque, hace mucho que no me daban un regalo, me sentía emocionado.
Ya habíamos llegado al sótano, era algo bueno, realmente ya me había cansado, bajamos cuidadosamente las escaleras, siempre tratando de no quebrar el espejo.
-Donde lo ponemos...-
- en la pared que está por las escaleras, así me veré cuando me levanté- de inmediato pusimos el espejo en aquella pared, tenía una especie de pegamento que hacía que fuera casi imposible que se cayera.
-Bien, Eren iré ayudar a Petra con la comida, date una ducha y sube en una hora, si no eres puntual sabes que Levi vendrá a buscarte. Aunque sabemos que no subirás, porque te dormidas y Levi tal vez se la pase en su oficina, aunque si no te duermes sube, ok -
- claro, nos vemos.... y gracias - ella se había ido y yo me dirigí a la ducha.
Habían pasado alrededor de 40 minutos, me acababa de salir de bañar, fue demasiado tiempo pero realmente me relaje. Estoy frente a él espejo que me acababan de regalar, tenía solamente una toalla cubriéndome y para ser sincero una duda creció en mí.
Como me vería desnudo, jamás me había visto completamente en ese estado, el único que me había visto de esa forma era el capitán Levi, le gustaba realmente como me veía, o sólo era el chico con el cual descargaba su estrés.
De un sólo jalón quite la toalla de mi cuerpo y mi rostro cambio a un intenso carmesí, era realmente vergonzoso, jamás en mi vida me había visto de este forma, era algo realmente nuevo.
Toque mis caderas, eran parecidas a las de una chica, un poco mejor debo admitirlo, mis piernas eran largas y tenían buena forma y no hablar de mi abdomen, aunque no estando tan marcado era una buena vista, y mi....bueno mi....es tan vergonzoso incluso de pensarlo, era de buen tamaño, no digamos tan grande ni pequeño, simplemente normal. Yo era realmente hermoso, y sí, me lo decían una y otra vez, cualquier persona que me tocase en el camino, de ahora en adelante sería completamente cierto, yo era muy lindo y tierno, un típico pasivo.
- Oí mocosos, ¿qué haces desnudo?- aquella voz me saco de mi trance, mierda ahora que le diré.
-Heichou, ¿qué hace aquí?- tome la toalla para cubrirme, gire rápidamente mi cabeza, así poder evitar que viera mi cara.
-Responde mi pregunta, ¿por qué mierda estas desnudo?- su cara reflejaba enojo, aunque lo comprendía un poco, a nadie le gusta encontrar a su pareja desnudo, bueno y más si eres demasiado celoso como Levi.
-Me acababa de salir de bañar y la toalla se me resbaló - simplemente dije aquello y me senté en la cama.
- Tks... Maldito mocoso, si descubro que tu...-
-No eh hecho nada malo y no me eh acostado con nadie - interrumpí a aquel hombre, era demasiado celoso, cuantas veces tendría a decirle que lo quería para que estuviese en paz.
- odio que me interrumpan- comenzó a bajar las escaleras y dirigió su mirada hacia el espejo.
-¿Quién te dio ese espejo?-
- La capitana Hanji me lo regaló-
-Entonces, entiendo todo, te estabas viendo desnudo en ese espejo, ¿cierto?-
-¡¡Qué!! Claro que no - maldición, maldición, como lo supo tan rápido.
- Tu cara te delata- tomo mi brazo y me recostó suavemente en la cama, mientras sujetaba mis manos con las suyas.
- Recuerdas, que antes de hacerlo por primera vez dijiste que sólo yo te vería de esa forma, y lo prometiste, creo que rompiste tu promesa- beso ferozmente mi cuello y una de sus manos bajo hacia donde se encontraba la toalla mal puesta.
-es...to... no vale si yo lo veo - comenté mientras trataba de no gemir por nada del mundo, sólo eran unos simples besos y si él me escuchaba lo aria más lento, esa era su forma de jugar conmigo, pero ahora yo también quería jugar con él.
-Claro que vale, ya que sólo yo puedo verte desnudo- sus frías manos dejaron mi parte baja sin haberla acariciado, subió lentamente por mi espalda, provocándome algunos espasmos y rozar inconscientemente mi entrepierna con la ajena.
Rodee su cuello con mis brazos, para mejor agarre. Ya no podía resistirme a él, hace algunas semanas que no me ha tocado y ahora lo está haciendo, no hay forma para que lo rechace.
-Mmmhh...- apreté mis labios fuertemente, aún no quería gemir, pero me resultaba imposible.
El noto que me estaba resistiendo a sus caricias, fue algo rápido pero ya daba igual. Dirigió una de sus manos a mis pezones y comenzó a pellizcarlo.
-No, es-espere Heichou, no se vale - dije en un tono apenas audible, era eso o empezar a gemir por el placer que me provocaba aquello. Él era simplemente un tramposo, sabía muy bien mis puntos erógenos y eso me molestaba un poco.
Sentía como cada centímetro de mi cuerpo se erizaba con cada toque de sus manos, dejó de estimular mis pezones y se levantó un poco quedándose entre mis piernas.
-¿qu- qué hace?- respiraba agitado, ya quería empezar a gritar.
-Ambos podemos jugar - a que se refería con eso.
Tomo la toalla en sus manos y la arrojó al piso.
-¡¡Waa!!- mi cara se tiñó de rojo, no era la primera vez que me veía, pero aún no podría acostumbrarme a su mirada.
Abrí mis piernas y metió todo mi pene en su boca, mis ojos se humedecieron inmediatamente.
Dirigí mi mirada hacia donde él se encontraba, sólo podría ver como metía y sacaba mi pene de su boca, lo humedecía con su saliva y masajeaba con su lengua, era una sensación que no podría describir, me sentía en el paraíso en ese momento.
El placer era demasiado y el no aumentaba su ritmo. Tome sus caballos e hice que mi pene entrará hasta su garganta.
-¡¡Ahh, así!!- se había acabado, había perdido
Mire nuevamente a donde él se encontraba y pude ver con claridad una sonrisa burlona en su rostro, sabía que ya había cumplido su objetivo.
Volví a recostarme en aquella cama y dejarme llevar por el placer que me daban Levi, realmente me encantaba que me hiciera sexo oral, era algo que no podía resistir, me excitaba más rápido de esa forma e incluso me dilataba, esa era una simple reacción en mi cuerpo, y me gustaba demasiado.
Mi cuerpo empezó a cubrirse por una ligera capa de sudor, mis piernas comenzaron a templar y quería por puro reflejo cerrarlas, algo que me era imposible, Levi sabía lo que hacía antes de llegar al orgasmo, así que tenía ambas manos sobre mis rodillas impidiéndome cerrar mis piernas.
-¡¡n-no, hei...Heichou!! Deje Ahh que Ahh, cie-cierre mis ¡¡Ahh!! Mis, ¡si Ahh! Piernas - mi cuerpo comenzó a temblar y de mis labios bajaba una fina línea de saliva, hasta llegar a mi hombro. Apreté fuerte las sábanas y arquee la espalda.
No obtuve respuesta, o eso fue lo que creí, estaba llegando a mi límite, tenía que avisarle.
-¡¡Ahh!! LEVI.....VOY ¡¡AHH!!- fue lo último que pude decir, había terminado dentro de su boca, cerré instantáneamente mis ojos y mis nudillos tomaron un color blanco, debido a que apreté demasiado fuerte las sábanas.
-Tan rápido, aún tenemos mucho tiempo para jugar- tomo mi cuerpo y me cargo hasta llegar al frente de aquel espejo.
-¿Qué va hacerme?-
-Sólo mira al espejo en todo momento-
Voltee quedando frente aquel objeto, apoyando mis manos en la pared, lo que agradecía es que no era tan ancho y podía apoyarme en la pared.
Era un poco vergonzoso, mi cuerpo estaba sudoroso y mi abdomen está un poco manchado por mi semen.
-Bien comencemos- abrió un poco mis piernas y paso una de sus manos a mi boca metiendo tres dedos en ella y la otra jugaba en mi parte baja, rodeando toda extensión mi miembro haciendo temblar de vez en cuando.
-¡LEVI!- grite al sentir como era penetrado por dos dedos, baje un poco mi cabeza la saliva empezaba a escurrir de mi boca y mis pierna a temblar.
-¡¡Levi!! Déjate de ¡¡ahí!! Juegos... y hazlo de una vez-
-bien - separó mis glúteos con sus manos y me penetró de una sola estocada, fue fuerte y profunda.
-¡Waa, Ahh!- realmente no me esperan eso, no hubo dolor, por el contrario fue demasiado placer.
- Heichou... más - suspire, mi aliento era demasiado caliente y el espejo empezó a empeñarse. Veía mi miembro palpitar con fuerza y había crecido. Enderece un poco mi cuerpo para verme mejor, me resultaba muy excitante verme en aquella forma. Me estaba calentando demasiado, podía ver como Levi me penetraba y se movía rápidamente, al igual de como mi cuerpo se movía por las embestidas un poco bruscas.
-¡¡AHHH!- me había dado en mi punto más sensible, ahora me tocaba jugar a mí.
Sabía perfectamente como contraer mi entrada. Sentí como una vez más el daba en mi próstata. -Ahh...Levi - después de gemir contraje mi entrada igual como cuando sufría un orgasmo.
- ah....mocoso - oí claramente como comenzaba a suspirar, esto era tan placentero, ahora entiendo porque le gusta jugar así conmigo.
-Deja de hacerlo- vi a través del espejo como cerraba sus ojos fuertemente, aunque digiera que le molestaba sabía que no era así, de hecho con cada estocada me contraía, no por que quisiera, ahora mi cuerpo lo había tomado como un simple reflejo y no podía parar.
-Bas-basta, no lo hagas - comenzaba a oírlo molesto, pero no iba a para porqué él quisiera.
-lo-lo siento... ¡ah!.. No, no puedo parar - contesté como pude, comenzaba a tensar más mis músculos.
Puede notar en su cara cierta molestia, pero me daba igual, yo no iba a parar. Me tomo por las caderas y comenzó a darme más profundo, más rápido.
-¡¡Ahh, no, así...no, Levi!!- el motivo de mi grito no fue desagrado, simplemente que esa fuerza con las que me estaba penetrando no era habitual y me asustaba un poco. Mis ojos se pusieron cristalinos y ya no podía dejar de gemir.
¡¡AHI, SI...ASI!!- mis lágrimas comenzaban a bajar por mis mejillas y trataba de no perder el equilibrio, sentía que mi cuerpo caería pronto, estaba llegando al clímax.
-Más...más...¡¡QUIERO MÁS!!- grite, ya quería venirme y quería sentirlo más adentro de mí. Comencé a mover mis caderas marcando el ritmo que el llevaban, mientras una de sus manos volvía a atender mi entrepierna y la otra jugaba con mis pezones.
-¡¡AHH!- apreté mis manos hasta que tuvieran un color blanco.
-Heichou...voy ¡¡ah!... ¡venirme, llévame, ahí!!! A la cama -
-De aquí no te mueves hasta que hayas tenido tu orgasmo y yo te haya llenado de mi - me mordió fuerte el cuello, sentí como un líquido escurría hasta mi hombro, era sangre, más no duró mucho ya que rápidamente la lambiste.
-no, voy ¡¡¡Ahh, Levi! a manchar e-el espejo ¡¡nyaaa!!-
-No me moverá de aquí hasta que hayas terminado -
Cerré fuerte mis ojos, tratando de no seguir sintiendo todo el placer que Levi me daba y no venirme para manchar el espejo que me acababan de regalar, pero era imposible, ya había llegado al punto sin retorno y no había vueltas atrás, tenía que hacerlo encima de aquello.
-es, cruel ¡¡¡Ahh!!- sentí un extremo placer, había llegado el orgasmo y manchado aquel hermoso espejo.
-Tks.....mocoso - casi inmediatamente sentí como mi interior era llenado por el seme de Levi, y pude ver la escena claramente antes y después de manchar aquel espejo.
El salió con cuidado de mí, sentía como su seme caía por mis piernas, esta vez fue demasiado. Mis piernas flanquearon un poco.
El me tomo en sus brazos y me dejó en la cama, se quedó algunos segundos viéndome y luego comenzó a buscar no sé qué cosa.
-Te gusto - tomo un pañuelo entre sus manos y comenzó a limpiar todo el semen de mi cuerpo.
-¿Qué?, el sexo o el espejo -
- ambos -
- En ese caso... ambos, pero jamás volveré a ver a los espejos del mismo modo que antes-
-Sí, eso lose-
~*^ --- Fin ~*^ ---