Una canción conocida empezó a sonar, al mismo tiempo que una persona entraba al bar, como si viniera con ella.
Gackt no supo como fue, que sin querer sus ojos le siguieron hasta ver que se sentó frente a la barra. No entendía como una persona como el podía entrar a un lugar como ese sin ser reconocido. Ya que solo con verlo era obvio saber de quien se trataba. A pesar de que esa ves no venia vestido como una mujer elegante, o una niña con dos colitas, y ahora portaba un traje muy masculino. Su rostro tan femenino lo delataba.
Trato de ignorar al hombre y concentrarse en terminar su trago; pero tal parecía que el Dj trataba de jugarle una mala pasada, porque al terminar una de sus propias canciones (Mizerable), comenzó otra que le recordaba muy bien su pasado.
Un poco molesto, tiró el poco líquido que le quedaba en su copa sobre la pared a su izquierda. Y un gesto de fastidio se formó en su rostro.
Su propia conciencia lo traicionó y volvió a posar su mirada en el recién llegado, que tomaba un líquido rojo de una copa de cristal.
Era algo extraño para Gackt volverse a encontrar con él, sobre todo porque ya habían pasado años desde que cruzaron la ultima palabra. Aunque, por algo que Gackt no comprendía quería acercarse un poco y saludarlo por lo menos. Pero su orgullo seguía siendo demasiado grande para vencerlo.
Pidió otro trago y siguió observando mientras su mente seguía contradiciendo a su instinto de acercarse.
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Su mirada seguía siendo igual de fría y sin sentimientos como hace años, y su boca seguía sin pronunciar palabra. Solo con dos movimientos de su mano derecha, volvió a pedirle otra copa al barman. De repente sus labios se entre abrieron, dejando escapar un leve suspiro, que a pesar de la distancia, Gackt distinguió a la perfección, intrigándolo mucho mas que su precensia.
Esto hizo que el orgullo que detenía a Gackt se desvaneciera un poco y ahora sintiera cierta curiosidad por saber que le pasaba. Lo que le quedaba de orgullo terminó de desaparecer a causa de una pequeña lágrima que resbaló por su mejilla y se perdió en sus labios al tiempo que le daba otro sorbo a su copa.
Gackt se sorprendió aun más, ya que nunca en su vida lo había visto llorar, a pesar de que había convivido con él durante años; y era mucho mas extraño considerando, que nunca le había gustado mostrar sentimiento alguno.
No sabiendo aún de que forma comenzar una platica, llamó al mesero, pagó lo que había tomado, y caminó hacia la barra.
Se sentó a su lado, y para variar, pidió un poco de vodka.
Él, ni siquiera volteó a verlo, seguía con esa mirada fría perdida en la nada; Gackt dio un trago a su bebida y se dispuso a romper el silencio.
-Nunca pensé encontrarte aquí… a pasado tanto tiempo…
No obtuvo ninguna respuesta del aludido, que solo dio otro trago a su bebida.
Pasó talvez un minuto y volvió a suspirar, pero ahora aun mas notorio que antes.
Gackt normalmente no abría intentado nada más y se hubiera marchado, pero ese suspiro le hizo intentarlo de nuevo.
-Mana-san… que te pasa?
Volvió a no obtener respuesta, pero esta vez, volteó hacia el despacio.
Gackt pudo ver con claridad como lentamente sus ojos se llenaban de lagrimas, asustándolo un poco, más fue su sorpresa al ver como de repente se dejaba ir sobre él abrazándolo, escondiendo su rostro en su pecho.
Solo pudo escucharlo sollozar amargamente mientras temblaba.
No sabia como reaccionar a tal acción, que seguía sin tener sentido para el.
¿Cómo podía contestar a algo así tratándose de Mana? ¿Qué garantía tenia de ser bien recibido al corresponder?
Después de dudar un poco, al sentir como las manos de su antiguo compañero se aferraban a su camisa, lo abrazó delicadamente, colocando una mano en su espalda y la otra en su oscuro cabello.
Pasaron minutos en esa posición, mientras que el silencio entre ellos solo era roto por los sollozos de Mana.
Gackt sintió como lo soltaban despacio, y sin hacer preguntas, el también lo soltó.
El hombre que antes lloraba en sus brazos, lo observo a los ojos y le sonrió muy levemente. Metió su mano en uno de sus bolsillos y después depositó unas monedas cerca de su copa vacía. Se puso de pié completamente, y haciendo una pequeña reverencia, se dirigió a la salida del lugar.
Gackt se quedó observando la puerta pensativo, unos minutos mas de que él ya había salido.
Podía decirse que se sentía satisfecho, ya que había conocido una parte de él que por años le fue negada; pero a la vez, sentía que no era suficiente, ya que aun se preguntaba, porque o por quien, Mana lloraba tristemente, tomando una copa en un bar.
------------------------fin del primer capitulo--------------------------------------------------
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