El ocaso se asomaba a las grandes calles de Tokio, serena y hermosa como una pintura, capaz de embelezar a quien se tomara el tiempo suficiente para observarla, sin embargo, no todo era bello, pues en aquel departamento se llevaba a cabo una de esos tantos monólogos en que una pareja discutía poniendo de lado cualquier sentimiento que pudiera frenar los gritos llenos de furia, desesperación y tristeza, terminando como de costumbre con un sonoro portazo. Y mientras una figura se quedaba en silencio la otra corría desesperadamente buscando desahogar toda su frustración… como siempre el Sol se había ocultado dando paso a la fría noche.
El pequeño amante callaba, guardaba para si el nudo en su garganta, solo en aquella ocasión, deseaba estar solo. Sin embargo, cuando buscaba la paz que le faltaba decidió entras a uno de esos bares perdidos en los callejones, se sentó en la barra y se contuvo ante la idea del alcohol pidiendo lo más sencillo del local.
Miro sin ver realmente su vaso durante algunos segundos antes de ingerir aquella bebida desagradable y a la vez relajante que poco a poco hacía estragos en su cuerpo; las horas transcurrieron unas tras otras hasta que sintió junto una presencia conocida que le sonreía ocultando pena en sus orbes.
Amiga mía, lo sé, sólo vives por él,
que lo sabe también, pero él no te ve
como yo, suplicarle a mi boca que diga
que me confesado entre copas
Aquel día no había resistido más su gran deseo por verle, por aquella razón decidió escapar en cuanto le fue posible de sus obligaciones y se dirigió donde él, mas al llamar durante más de diez minutos y no recibir respuesta decidió abrir él mismo encontrándose con aquella penosa escena que no pudo digerir.
Que es con tu piel con quien sueña de noche
y que enloquece con cada botón que
te desabrochas pensando en su manos.
Se acerco aun siendo ignorado y sintiendo como un gran odio hacía esa persona se formaba en su pecho por atreverse a lastimar a la persona más importante para él.
una palabra, algún gesto un abrazo.
Él no te ve como yo suspirando,
con los ojitos abiertos de par en par,
escucharme nombrarle.
!Ay, amiga mía! lo sé y él también.
Pidió al cantinero una cuba como se le venía haciendo costumbre desde ya algún tiempo, dio un primer sorbo y el silencio pareció aumentar hasta volverse tenso
Amiga mía, no sé qué decir,
ni qué hacer para verte feliz.
-¿Ha sido él de nuevo verdad?
-…
-Por favor, quiero que confíes en mí
-…
-Como amigos
-Sakuma-san, no quiero hablar ahora
-En primera, mi nombre es Ryuichi y no Sakuma; en segunda… cuando no dices nada la gente se preocupa más
-Lo lamento, pero de verdad, solo quiero estar así, sin pensar en nada ni en nadie
que es lo que a él le hace falta,
llenarte los bolsillos de guerras ganadas,
de sueños e ilusiones renovadas.
-En ese caso… déjame hacerte compañía
tú piensas que estoy dando las noticias.
-¿Qué te ocurre?
-¿Qué?, ¿el gran y todo poderoso Seguchi Touma no lo sabe?
-Eiri…
-Lo eche todo a perder, otra vez lo eche todo a perder
-No, no digas eso
-¡Carajo, déjame en paz de una vez por todas!
Amiga mía, ójala algún día escuchando mi canción,
de pronto, entiendas que lo que nunca quise fue contar tu historia
-Mírate, seguro que has bebido de más
-Te equivocas, he bebido apenas lo necesario para darme cuenta de lo estupido que he sido durante estos años
-Eiri, por favor
-Soy un maldito imbecil… y él siempre preocupándose por mí, estando conmigo…
no es inteligencia ni sabiduría;
esta es mi manera de decir las cosas.
No es que sea mi trabajo, es que es mi idioma.
-Por favor, no bebas más
-¿Qué más da?, Auki no me quiere y yo sin poder olvidarlo, así siquiera puedo fingir que soy feliz aunque sea solo por unas horas
-Shuichi, ¿tanto te lastima estar con él?
Amiga mía, princesa de un cuento infinito.
-No, así me hiere pensar en no estar a su lado
-Nadie puede amar cuando se le hace daño
-Ojala fuera verdad, así esto no sería más que un capricho adolescente
-¿Y qué te hace pensar lo contrarío?
-Sakuma, si lo supiera, no estaría enamorado
por fin aprendo a hablar
sin tener que dar tantos rodeos
-No puede ser… Shuichi tienes que estar mintiendo
-…
-Por favor, ¡por favor dime que nada de eso es verdad!
-Sa… Sakuma…
Que toda esta historia me importa
porque eres mi amiga.
-Eiri, eso no es verdad, Shindou no sabe valorarte, no sabe comprenderte…
-¡No vuelvas a decir algo así de él!
-Lo… siento, yo no creí que…
-¿Qué llegaría a defenderlo?, no, ¡mejor aún, estabas seguro de que se rendiría o yo lo botaría como basura!
Amiga mía, lo sé, sólo vives por él,
que lo sabe también, pero él no te ve
como yo, suplicarle a mi boca que diga
que me confesado entre copas
que es con tu piel con quien sueña de noche ...
-Vete Touma, ya es hora des que te des por vencido
-Ya veo, si así lo quieres…
Amiga mía, no sé qué decir,
ni qué hacer para verte feliz.
-Shuichi, ¿acaso no ves que va a acabar contigo?
-…
-¿No ves como al estar con el sufres?
-…
que es lo que a él le hace falta,
-Creo que no, así como tampoco vez lo que siento por ti
Llenarte los bolsillos de guerras ganadas,
de sueños e ilusiones renovadas.
-Gomen, demo… yo amo a Auki
Ambos tenían la mirada baja, sin atrever a verse a los ojos ante aquellas confesiones por parte de los dos…
tú piensas que estoy dando las noticias.
-Siempre me he preguntado… Shuichi, si no hubieras conocido a Uesugi, ¿qué hubiera pasado?
-Yo… no lo se
-…
-Podría decir que me hubiera enamorado de mi gran ídolo pero…
Amiga mía, princesa de un cuento infinito.
Amiga mía, tan sólo prentendo que cuentes conmigo.
-¿Pero?
-Mi admiración por ti sigue ahí, donde siempre ha estado, mientras mi amor por Yuki crece a cada instante
-Entiendo…- se acerco al menor, tomo su barbilla y le beso suavemente sin recibir respuesta de los otros labios, esos que eran ajenos… -es hora de que me vaya
-Sakuma…
-Dime…
-Aún… ¿podemos ser amigos?
Aquello le dolió, no supo por que pero había sido demasiado para su maltrecho corazón y, sin embargo, solo pudo responder con aquellas palabras falsas.
-Por supuesto
sin tener que dar tantos rodeos
Giro la perilla y entro al lugar con desgane pero sin poder evitarlo.
-¿Estabas con él?
-Tú solo te haz puesto la soga al cuello
-Descuida, ya todo termino
-Así que “el niño” por fin se revelo
-Tú no parecer haber tenido más éxito
-No, siempre lo supe, pero igual ya no importa
-Es triste tener que quedarse al margen, siempre en las sombras del ser amado
-Entrometerse sería peor
-Sí, por lo mismo decidí que era mejor separarme de Mika
-Algún día tenía que pasar
-Quedamos como en un principio, solos…
-Supongo que por lo menos nos tenemos el uno al otro
-Sí, la vida es irónica; primero como amigos, después como compañeros y ahora… amantes
-No solo la música nos une
-No, también la tragedia
porque eres…
Lejos de aquellas dos figuras, de la tristeza que da el no ser correspondido, yacían dos cuerpos unidos uno al otro en un abrazo tras haberse demostrado su gran amor, ese que era más fuerte que los gritos y los desacuerdos, el de un inocente cantante y un gran escritor…
Mi amiga.
La vida sigue, el destino no cambia y uno nunca sabe lo que las personas callan en lo más profundo de sus almas…
Lo que más me duele no es amarte,
No es saber que me eres inalcanzable
Ni tampoco el que estés con él
No es verte sufrir a diario
Lo que más me duele, es llamarte amigo…
FIN
Gracias por leer y pues... mmmm... no lo escribi por ninguna razon en particular así q se lo dedico a las personas q esten, hayan estado, o lleguen a estar en una situacion asi.