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Juegos previos por 1827kratSN

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Notas del fanfic:

Hola pequeños y pequeñas, soy una de esas fanficker que le gusta escribir sobre parejas crack, pero siempre tengo una OTP, en el caso de Haikyuu amo, repito AMO el AsaNoya, son tan tiernos, así que empezaré por ellos, espero que disfruten de esta pequeña locura

Notas del capitulo:

Holi~ 

Es la primera vez que escribo yaoi sobre Haikyuu y tenía que ser de mi OTP, así que les contaré algo, no sé ustedes pero cuando busco historias de este par me salen muchos fics cortitos y llenos de dulzura, ¡pero ya me harté! eso no quiere decir que no me gusten, por el contrario me encanta la dulzura que este par representa pero necesitaba algo más subido de tono y cómo no lo encontré intentaré hacelro yo

No se si seguí bien las personalidades de este par pero me esforcé XD espero que disfruten de esta pequeña locura 

 

De los nervios correré hasta las notas finales y huiré con rapidez XD

 

 

Dos meses antes de que los de tercer año se graduaran, esa fue la ocasión perfecta para gritar su amor a los cuatro vientos, literalmente, ya que fue en medio del gimnasio en frente de todos, pero así era Nishinoya, al final su relación empezó ese día soleado, era perfecto, aquel grandote de cabellera castaña y ojos marrones era oficialmente su novio, tenía a su lado a ese hombre cuyo corazón frágil podría ser comparado con un cristal, pero él se encargaría de mantenerlo firme, seguro, lo amaba y apenas se dio cuenta de sus propias emociones no dudó en demostrarlas, sacarlas a flote. Era feliz, salir tomados de la mano, charlar de todo y nada, aunque al principio Asahi era bastante tímido para expresarse como era debido, Nishinoya bastaba para tener la iniciativa, experimentar juntos era divertido, besos castos, profundizarlos, las primeras caricias atrevidas, disfrutar de la primera vez al unir sus cuerpos, sentirse agradecido porque Asahi lo trató de forma amable típica de él, sentirse lo más importante para el grandote; el tiempo pasaba rápido, ahora estaban a la mitad del tercer año, al menos para el líbero era así, pues el mayor trabajaba atendiendo una cafetería, para ser exactos en la cocina, nunca se imaginaron que algo como aquello sería una de las habilidades escondidas del antiguo As, se veían en los días libres del más alto o en las festividades, para Noya era lindo, una relación estable, dulce, entonces… ¡por qué estaba parado en ese mismo instante frente a Sugawara! en medio de un parque y molestando al senpai en uno de sus días libres de aquella tortura que debe ser la universidad

 

-estás más callado de lo normal, Nishinoya – esa sonrisa maternal… el más pequeño ya extrañaba esa sonrisa y ese característico lunar

-necesitaba hablar con alguien – suspiró mientras ordenaba sus palabras, eso haría una persona parcialmente normal pero el más pequeño no era así, simplemente soltó lo que en su mente apareció – ¡soy un pervertido! – agarró los hombros de su antiguo senpai zarandeándolo un poco mientras trataba de darse a entender

-aun no entiendo por qué lo dices – de cierto modo era gracioso, hace un par de días también recibió una llamada cuyo saludo fue “¡Suga-san, me di cuenta que soy un pervertido!” Daba gracias al cielo que en esa ocasión solo estaba con Daichi a su lado, esto quedaría en familia

-es porque, no puedo dejar de pensar en “eso” – tiraba levemente de sus cabellos debido a lo agobiado que estaba

-¿qué cosa? – fingió no saber a qué se refería, fue más por vergüenza que por otra cosa

-en las conversaciones de Yamaguchi y Shouyo… o de Ryu, Kageyama e incluso Tsukishima… creo que hasta les tengo envidia… bueno no, ¡espera sí!… no tanto – su tono de voz variaba en cada conjunto de palabras, cruzaba sus brazos, ladeaba su cabeza, ante los ojos de Suga solo se mostraba un manojo de confusos pensamientos

-sigo sin entender nada – se reía bajito ante la imagen del más joven, no había muchas ocasiones en que lo veía tan confundido o indeciso

-Suga-san tu eres pareja de Daichi-san, puedes darme consejos

-Nishinoya, si no me explicas seguiré sin entenderte – aunque presentía que sería algo un poco vergonzoso

-¿cómo haces que Daichi-san pierda el control? – al ver la confusión en su compañero decidió ser más directo – me refiero a que como seduces a Daichi-san para tener mghgn – su boca fue cubierta de inmediato por el mayor

-¡ya entendí! – el peligris no sabía cómo el más joven podía de hablar tan fácilmente, en medio de un lugar público en el cual podía pasar cualquier persona y escuchar todo – pero… ¿por qué quieres saber eso? – tenía un sonrojo evidente y el menor empezaba a mostrar un ligero rubor también

-Asahi-san se controla mucho

-has pensado que es porque no quiere hacerte daño – ahora entendía todo, solo bastaba ver a los ojos del más bajito

-lo sé, pero al escuchar cosas sobre esos temas y ver el raro caminar de los demás… - tenía más que claro las relaciones entre los miembros del equipo, parecían ser bastante activos en esos campos

-… - aquel chico del lunar se reía bajito mientras el menor le reclamaba – no deberías tenerles tanta envidia – limpió una lagrimilla debido al esfuerzo de no reírse tan fuerte y llamar la atención

-¡no es eso! – se quejó de inmediato

-entonces qué es – se recompuso a su tranquilidad normal, debía ayudar a su amigo

-Asahi-san se contiene, está ocultando algo y no me gusta que haga eso – cómo olvidar la última vez que hicieron eso, la mirada llena de deseo del mayor, sentir esas ansias por ver la otra faceta de su amante, no limitarlo, pero Asahi terminaba deteniéndose justo al momento en que dejaría que sus instintos lo dominaran ¿por qué lo hacía?

-ocultando… creo que entiendo el punto, si ese es el caso puedo decirte algunas cosas… aunque creo que al final saldrás perjudicado – tenía experiencia e imaginaban que los demás también, ya que el extraño caminar surgía después de un ataque de celos o de diversas reacciones

-¡tomaré la responsabilidad! – sonrió entusiasta – gracias Suga-san… ahora dime todo lo que tengo que hacer – curioso esperaba las instrucciones, como si le enseñase alguna técnica nueva en vóley

-esto no me da buena espina – pero al ver el entusiasmo del menor… solo se resignó a ser ¿casamentero o maestro de seducción? Aunque siendo Nishinoya y Asahi, no tenía idea de cómo iba a salir esa travesura

 

 

 

Primer intento, tantear el terreno

 

 

Cierto pequeño castaño tenía las recomendaciones de su antiguo senpai, sumadas a las cosas que ciertas personitas le contaron, eso incluía a Ryu que al parecer ya conquistó a cierta persona cuyas iniciales eran Enno y finalizaba en Shita, eso sí fue una sorpresa... pero dejando eso de lado, tenía que concentrarse en su objetivo, así pues llegó como siempre a esperar a su pareja al final de la jornada, quería verlo, nada mejor que observarlo en ese uniforme blanco y negro, delantal elegante, todo el conjunto hacía notar la altura, la musculatura e incluso borraba un poco esa amenazante apariencia que solía tener Asahi, era guapo no había duda “Yuu, creí que no vendrías hoy” esa sonrisa sincera, el leve rubor cuando le daba un pequeño beso, emocionado como siempre el más pequeño relató su día, caminaron juntos por allí, degustando del postre que el jefe solía cederle al castaño mayor, bromear por alguna falla que Asahi solía tener en el trabajo, apoyarlo para que no se deprimiera por un asunto mínimo, disfrutar de las caricias dulces del mayor, embriagarse con la armonía de un abrazo antes de despedirse, sonreír mientras se tumbaba en su cama y… ¡FALLO TOTAL!... ¿Cómo terminó así? ¿No se suponía que tomaría iniciativa al plan? ¿Qué pasó?... o cierto, se perdió en la divertida compañía, los juegos, el amor sincero… ¡que Suga lo personara pero olvidó su objetivo!

 

 

 

Segundo intento, evitar distracciones

 

 

 

Día dos, entrenamiento extendido, día tres, de nuevo falló, día cuatro ¿Por qué perdía el hilo del asunto? No se suponía que tenía en claro lo que quería hacer, entonces… tal vez no era bueno en esas cosas pero… ¡no se iba a rendir, no señor!

Día cinco, una especie de cita, comprar calzado deportivo, claro que Asahi aceptó feliz y Noya sonriendo ya saboreaba su triunfo, aunque mejor se concentraba en los bollos calientitos que consumían antes de empezar su búsqueda, se relamió los dedos para quitar las pequeñas sobras, dejó que el mayor limpiara la comisura de sus labios con el pulgar, se sonrojó al ver esa sonrisa cálida… se dio cuenta que ese grandote era adorable y que alguien más aparte  de él se fijó en ese detalle, cuando giró un poco, observó un par de chicas sonreír, un leve sonrojo en una de ellas, Nishinoya no era celoso pero "vamos Asahi-san, pasaremos por todas las tiendas si es necesario" tomó la mano del mayor, entrelazó sus dedos y con una enorme sonrisa pasó junto a esas muchachas, era divertido pasar tiempo con el más alto, o tal vez era porque estaba enamorado, no, definitivamente era divertido pasar con el mayor

 

De nuevo llegaron al punto de retorno a su hogar, Noya invitó a cenar a su pareja, claro que sus padres estaban al tanto de su relación, tampoco fue algo nuevo, tal vez fue la estrecha amistad inicial o alguna cosa que se escapó de labios del líbero

 

-Pueden quedarse un rato más si desean – la madre de Yuu era amable, adoraba al castaño mayor pues apreciaba el cariño que mostraba por su hijo – nosotros iremos a dormir, pero no se queden hasta tan tarde, Asahi-kun tiene que retornar a su casa – así que arrastrando a su esposo se retiraron del primer piso

-muchas gracias – sonreía el más alto, ayudando con la tarea de limpieza final en la cocina, era agradable ver la sonrisa de esa señora

-vamos Asahi, veamos algo un rato – acomodarse en la sala para ver la televisión, mejor aún, apoyar su espalda en el pecho del mayor, sentir el abrazo acogedor, el cosquilleo en su hombro por la barba del más alto

-Yuu, quieres salir a pasear, tengo el día libre mañana – sintió al menor separarse con rapidez hasta que estaban frente a frente, emocionado asentía para de inmediato brindarle una amplia sonrisa, le gustaba ese entusiasmo en cada cosa – entonces iremos, te recojo mañana

-actuando de nuevo como el novio formal – sonrió ante el leve sonrojo del mayor para después fingir molestia

-lo siento, no quería tratarte como una chica, solo que creí que…

-tranquilo Asahi-san – sonrió, era divertido hacer saltar a ese frágil corazón – solo estaba bromeando – acercándose cedió un beso, como siempre era él quien empezaba, no era problema alguno, sentía la caricia en su cintura, Asahi seguía el juego, profundizaban el contacto con calma, juntaban sus cuerpos mientras empezaban a jugar con sus lenguas, el menor deslizaba sus dedos por ese cabello que estaba más largo que en la preparatoria, sentía las caricias en su espalda, escuchar sus respiraciones irregulares, separarse mientras un hilillo de saliva los unía, las sonrisas cómplices

-Yuu debo irme – fue algo repentino, tal vez debido a la sonrisita que escucharon de fondo, al parecer la dueña de casa bajó a tomar un poco de agua y quedó embelesada al ver el amor juvenil, eso sería normal sino fuese porque era la quinta vez que sucedía lo mismo – no quiero molestar más – el más alto estaba sonrojado al sentirse descubierto en aquella situación

-oka-san, acompañaré a Asahi-san hasta la esquina – un poco sonrojado por la situación, su madre era un caos, escuchó un leve “Ve con cuidado. Cuídate mucho Asahi-kun” desde las escaleras, olvidaron que eran el centro de atención en ese hogar, aunque en el otro también lo eran… y ahí acababa la oportunidad de Noya… nuevamente

 

 

 Tercer intento, ¡al ataque!

 

 

 

Día libre, ¡y por sus nuevos zapatos deportivos  que en verdad lo iba a hacer! una cita, eso era su mayor oportunidad, aunque sonara muy predecible y hasta cliché, no dejaba de ser divertido, un parque de diversiones era emocionante, era una buena época, no estaba tan abarrotado a pesar de que era fin de semana, el cielo estaba un poco nublado, las nubes blancas parecían algodón, lo que ocasionó una extraña necesidad de consumir un equivalente hecho de azúcar ni bien acabaron de llegar, el ambiente no era frio, era fresco y cómo era de esperar el más pequeño arrastró al mayor por todos los juegos, sonrisas, premios, comida y “¡Noya-san! No sabía que ustedes también estaban por aquí” aquel hiperactivo pelinaranja acompañado de aquel huraño armador quien saludaba con formalidad se les unieron, una doble cita nunca era malo, así podían divertirse más, era increíble que ese sentido de competencia entre Hinata y Kageyama no desapareciera a pesar de que levaban más tiempo juntos que sus senpais, pero allí estaban, en los juegos viendo quien podía ganar, parecía que sería un buen día. Asahi ayudó a un niño perdido, Noya sirvió de apoyo, Hinata terminó perdido en algún momento, tardaron como media hora en encontrarlo, estaba sentado en una banqueta comiendo algunos dulces con la excusa de “los estaba esperando, Bakeyama se quedó con mi celular así que no podía llamarlos” eso era excelente, los mayores solo podían reírse al verlos pelear como siempre, regresaron a casa juntos y… ¡ahora estaban en casa del mayor! No podía ser que otro fallo se diera

 

 

-Ha sido divertido – sonreía Asahi desde la cocina detrás del mesón mientras revisaba la nota que su madre le dejó, al parecer no había nadie en casa, entonces entre conversación y conversación decidieron preparar algo de comer, un postre tal vez…

-¿quieres que te ayude en algo Asahi-san? – se sentó en frente de la barra observando como algunas cosas ya se hallaban repartidas por allí, la televisión estaba encendida y desde su asiento podía ver la sala, no era problema alguno

-no hay problema, será algo sencillo – colocándose el delantal y atando bien su cabello se disponía a empezar, se fijó que tenía la mirada del más joven posada sobre sí, sonrió con delicadeza – ¿Qué sucede? – algo tenía esa mirada, pero el menor negó con su cabeza y Asahi lo vio rodear aquel mesón que los separaba, tenía un leve rubor… muy sospechoso

-¡quiero un beso! – sonrió de medio lado ante la sorpresa del mayor, ¡que se prepare porque ahí empezaba todo! – Asahi… – susurró mientras con su mando acariciaba el rostro del mayor, observaba esa sonrisa, era dulce, sintió esos grandes brazos rodear su cintura, como se inclinaba para alcanzar sus labios, un beso casto como todos antes de empezar a profundizarlo, Noya lo rodeó con sus brazos para no separarse, podía sentir como la lengua del mayor se introducía en su boca, con delicadeza, de forma calmada, explorando toda su cavidad, así era siempre y le gustaba, el sonido al separarse, la respiración irregular al final, pero le faltaba algo más… el menor empezó un nuevo ósculo mientras deslizaba sus dedos por las hebras largas hasta desatarlas y dejarlas libres, el agarre en su cintura se hizo más fuerte, podía sentir como esas grandes manos se deslizaban por su espalda, le daba un poco de cosquillas – quiero algo más – le susurró al momento de separarse, tenía las mejillas rojas seguramente porque estaba acalorándose, ahí estaba la pasión desbordante del mayor, fue levantado hasta que lo obligaron a sentarse en el mesón, sus piernas fueron abiertas y al fin vio esa mirada, Asahi despedía esa imagen dominante mientras se posaba entre sus piernas, pegando sus cuerpos, rozándolos causando que un leve gemido saliese de sus labios

-te amo Yuu – de nuevo tomó posesión de los labios de su pequeño amante, disfrutando del sabor, mordiéndolo con suavidad, escuchando de nuevo un leve gemido, se rozó nuevamente sintiendo como el calor aumentaba en su cuerpo, deslizó sus dedos entre las prendas hasta encontrar la calidez de aquella piel, lo acarició con delicadeza, sentía el fuerte agarre en su espalda mientras los dedos de Noya se deslizaban por su abdomen, incitándolo a descontrolarse

-yo también Asahi – se estaba dejando llevar por esas caricias en su piel, era tratado con amabilidad… pero debía controlarse porque era su mayor oportunidad, recordaba las palabras de  un avergonzado Sugawara “haz que se encienda, sedúcelo y luego… ” Ya sabía que debía hacer – espera un poco… – empujó levemente al mayor quien ya estaba levantando su playera para quitársela

-¿qué sucede? – acarició el rostro de Yuu, le gustaba el sonrojo fuerte que cursaba por esas mejillas, se veía adorable aunque el propio Nishinoya dijera que no era verdad

-haré algo – empujó al mayor hasta que logró quedar libre y bajarse de su no tan cómodo asiento, sería la primera vez que haría eso pero… ¡al demonio! Lo iba a hacer – Asahi-san… – se abrazó al más alto escondiendo su rostro avergonzado en el pecho del mayor, descendió su mano con decisión hasta acariciar la intimidad contraria, frotándolo en una lenta caricia

-¿q-que haces Yuu? – la sorpresa le llegó apenas sintió el roce en su intimidad, ese roce lo hizo avergonzarse pues un suspiro profundo se le escapó, el menor no se detuvo y siguió haciendo el mismo movimiento de arriba hacia abajo – e-espera… - su miembro despertaba con rapidez ante ese simple acto, era excitante pero ¿y eso de dónde vino?

-… - jamás en su vida se había avergonzado tanto pero algo le decía que estaba haciéndolo bien, después de todo algo se estaba levantando y un gruñido bajito adornó el ambiente – solo hago que lo disfrutes – sonrió satisfecho, deslizó sus dedos hasta quitar cualquier impedimento, el sonido del zíper lo hizo sonrojarse más, sentía sus dedos temblarle un poco mientras los ingresaba para acariciar el falo por encima del bóxer, aquel caliente miembro empezaba a despertar y el propio seguía el mismo camino

-espera – podía detenerlo pero… ¡se estaba excitando más de lo normal! Eso era vergonzoso – Yuu no es necesario que tu… hagas esto – y a pesar de eso su respiración se cortaba, aquellos dedos se rozaban de manera constante, dejó que el aire se le escapara y tiró su cabeza hacia atrás cubriendo su boca pues sentía… ¿Qué estaba sintiendo?... apenas se había descuidado un momento y ahora tenía a cierta personita de rodillas ante él, tuvo que sostenerse del mesón con una de sus manos mientras que con la otra acariciaba el cabello con ese peinado extraño – que tratas de…

-quitarte esa castidad – levantó su vista solo unos instantes brindándole una sonrisa, volvió a su tarea ignorando la vergüenza mezclada con la impresión que mostraba el rostro Asahi, deslizó nuevamente su lengua por sobre la tela, una y otra vez, podía sentirlo, esa erección… con cuidado descendió el único impedimento para que admirara el esplendor de su pareja, sus mejillas le ardieron pero no se detuvo, deslizó sus dedos por aquella caliente extremidad, escuchó un leve suspiro, apretó la punta del miembro escuchando un leve gemido, gruñido, lo que fuese… pero mostraba que el grandote lo estaba disfrutando; lo masturbó con su mano de forma lenta y tortuosa – ¿cómo se siente, Asahi? – consciente que su aliento rozaba con el falo contrario habló con demasiada lentitud,  no dejó de acariciarlo mientras se acomodaba hasta sentir como su espalda quedaba a  centímetros de los muebles del mesón que separaba la cocina del comedor y sala, tenía suficiente espacio para el juego que empezó

-Yuu… espera – deslizó sus dedos por las hebras oscuras del menor, acarició con el pulgar el mechón claro que resaltaba, apreció como besaba la punta de su miembro y se estremeció, su cuerpo era honesto, le gustaba lo que su amante le hacía, sintió aquella lengua acariciar su extensión, solo pudo cerrar los ojos dejándose llevar, con ambas manos se sostenía del mesón, su respiración empezaba a ser irregular, cuando sintió la calidez rodear su intimidad sus ojos se abrieron, observó su falo desaparecer en la boca de Yuu.

Nishinoya solo podía escuchar el jadear del mayor, sentía su cuerpo caliente también, hacer eso, imaginar que el miembro que ahora se adentraba y salía de su boca penetraría su cuerpo lo hizo temblar, sus dedos acariciaban la zona que no ingresaba a su cavidad, incluso se daba el lujo de acariciar los testículos que duros podía sentirlos en su palma, aumentó la velocidad de la felación cuando un poco de presemen empezaba a escurrirse, trataba de rodearlo con su lengua, no rozarlo con sus dientes, escuchaba el sonido de ese acto y solo podía excitarse más, su erección estaba debajo de una presión, dejó que una de sus manos abandonada el trabajo en el cuerpo del mayor para atenderse también, pues no podía evitar tener aquella necesidad.

 

Asahi solo podía disfrutarlo, ver al más joven haciendo aquello, era erótico, a pesar de que las cortinas estuvieran abiertas, a pesar del riesgo que tenían porque alguien afuera de la casa los viera, solo podía sentir el placer en su cuerpo, acarició los cabellos del más joven, sentía los espasmos, estaba a punto de terminar, trató de avisarle, apartarlo, pero Yuu no quiso hacerlo por el contrario amentó la velocidad, soltó un gruñido profundo cuando succionaron la punta de su falo, eso era demasiado y sin poder evitarlo, cuando sintió la humedad de aquella boca que refugiaba a todo su miembro se corrió, soltando un gruñido, un suspiro largo, agarrando las hebras de su amante, dejando que su semilla manchara lo que estuviera a su paso. Noshinoya podía sentir aquel líquido resbalar por su garganta, tenía un sabor extraño, su mano estaba pegajosa ya que también se había corrido, dejó libre el falo del mayor y respiró con dificultad, agitado, dejando que un poco de ese líquido blanquecino se resbalara por la comisura de sus labios, eso había sido una experiencia bastante agradable, sentía las caricias en su mejilla, su mirada se topó con la de Asahi que lo miraba con lujuria, allí estaba esa mirada…

 

-Asahi-chan ¿estabas aquí? – esa voz femenina dejó al par de amantes de piedra, ¡hasta sus respiraciones se detuvieron! daban gracias al cielo que el mesón impedía a la mujer observara lo que en realidad ocurría en la cocina, desde donde ella estaba parada en la sala, solo observara la parte superior de su hijo

-mamá… pensé que tú – cómo pudo mantuvo su voz firme, de reojo podía ver la desesperación de Noya que se encogía un poco pegándose a los muebles, como si se tratara de su mejor escondite

-olvidé algo… ¿estabas cocinando? – se acercaba un poco y el alto castaño entró en pánico, todavía tenía a su amante que de forma silenciosa trataba de arreglar su propia ropa y la de él

-¿no dijiste que olvidaste algo? – levantó un poco su voz – pensé que estabas de apuro – vio a su madre detenerse y sonreírle

-tienes razón, solo era esta bolsa – tomaba aquel objeto y lo levantaba para que su hijo la observara – bueno tengo que irme, no olvides limpiar todo al final – Asahi con su mano le daba a entender a Noya para que se quedase callado – ¿no quieres venir conmigo?

-no, no gracias – sonrió nervioso mientras sentía como sus pantalones estaban siendo arreglados ¡esto debía ser broma! – puedes irte tranquila

-ya se~ – canturreó la madre de Asahi – irás a ver a Yuu-chan después – sonreía de forma pícara

-sí, lo haré – sonreía mientras pensaba en su pequeño amante que en pánico se mantenía callado y tratando de hacerse lo más pequeño posible – le prepararé algo y se lo daré

-qué lindo – sonreía mientras observaba alrededor para no volver a olvidarse algo – bueno, me voy, cuídate Asahi-chan – solo el sonido de la puerta al cerrarse hizo que el par de muchachos volviera a respirar, el mayor solo se sentó a un lado de Yuu quien empezó a reírse por aquella extraña situación que acababan de pasar

-si nos descubría – el mayor sonrió ya más relajado – me hubiese dado un infarto – el más alto soltó un suspiro – Yuu ¿por qué hiciste eso?

-quería experimentar algo – sonrió mientras le robaba un pequeño beso al mayor – pero creo que hasta aquí llegamos, tengo que irme Asahi-san

 

 

Escapar, eso fue lo que el más joven hizo, primero pidiendo el baño prestado para poder limpiar las evidencias y refrescarse un poco porque estaba completamente avergonzado y más si tenía en cuenta que ¡casi es observado por la madre de su pareja!... apenas salió de allí, se despidió del mayor, solo por esa vez, nadie acompañaría a nadie, necesitaban procesar su nueva experiencia, alivianar el susto de sus cuerpos “Suga-san creo que lo logré, de alguna forma extraña y con susto de muerte pero… creo que lo hice” soltó al vacío, después de todo lo único que el menor  tenía que hacer era en ceder y alejarse, así lograría que Asahi se descontrolara, las palabras de su antiguo senpai todavía revoloteaban en su cabeza  “haz que se encienda, sedúcelo y luego… detente, haz que crezca la expectativa”

 

 

Esto se ponía interesante…

 

 

Notas finales:

¿qué les pareció?

Bueno como ya dije soy nueva en esto y si cometí algún error o no capté bien la personalidad de alguno de ellos, les agradecería que me dijeran, además que como solo estoy leyendo el manga (que amo con locura pero aun no termino) pueda ser que me equivoque en alguna caracteristica física, pues para verlos busco imágenes o descripciones en Wikia XD

Repito, yo quería ofrecer algo más subido de tono con este par, así que ¡Disfruté escribiendo este pequeño trozo! jajajja 

Este pequeño fic, será de dos capis, tal vez tres, solo lo publico así para tantear terreno y corregir alguna falla que ustedes mismo me hagan notar ^_^ 

 

Cualquier duda, crítica, sugerencia, lo que deseen me pueden dejar en un review o un mensaje a través del face (soy KratSn Fics) se los responderé con cariño

Eso es todo

Me despido

Besitos~

*huye*


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