Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor de Perros por ValeeIzu

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola.

Notas del capitulo:

Este es el regalo para que esperen mientras el final de Más allá de un recuerdo


Espero que les guste, quiero poder hacer más one shot como estos o parecidos a CdP <3

 

 A LEER.

Taemin miraba por la venta de aquella antigua casa que reposaba encima de una de las tantas tierras de la antigua Rumania,  acariciaba constantemente de sus brazos para eliminar el frio de su cuerpo, un suspiro más llenaba sus esperanzas de que algún momento se de aviso a que su amado esposo había regresado.

-          Mami… -una pequeña niña jalo de su pantalón, era hermosa, sus rasgos eran muy parecidos a los de él pero según su opinión era mucho más parecida a su esposo, Taemin sonrió acariciando los cabellos de la pequeña niña de cuatro años haciéndole saber que la escuchaba, no le molestaba para nada tomar el rol femenino dentro de su relación- ¿Cuándo llegara Papi?

-          Oh  mi amor, yo tampoco lo sé –menciono él sintiendo el corazón algo apretado, le hubiese querido dar una mejor respuesta a su hija. La pequeña niña bajo su mirada un tanto triste- Sunhee… mi niña, él volverá pronto, si no coloques esa carita, a tu papi no le gustaría saber que estas triste…-hablo incluso sin saber el mismo si volvería o no-

-           ¡Sí! Además recuerda que está batallando en las fronteras ¡Papá es genial! –Ahí estaba su hijo mayor, Yoogeun. Tan energético como siempre el pequeño reflejo de su esposo solo le alegraba su existencia, si tan solo no existieran esas tontas guerras, estaría con él en ese momento.  

Flashback

Desde pequeño Taemin odio la violencia, pertenecía a una de las dos importantes manadas de licántropos de la zona, al ser una familia bastante numerosa, desde cachorro debía ver como sus hermanos se debatían a mordidas por quien podía tomar un liderazgo sobre otro, si bien su familia no pertenecía a los grupos de los alfa o beta, era un instinto natural de los lobos pelearse a cuerpo para debatir algo y él como era el más pequeño de la camada de seis hermanos, había nacido distinto, casi pensando hasta alguna veces que no pertenecía a ella. Sin embargo no podía volver a dudarlo, de todas sus hermanas y hermanos él era el único vivo reflejo de su adorada madre, con el cabello castaño algo rizado  reflejaba sus perfectos ojos verdes que venían bastante bien con la palidez casi papel, su padre siempre le había dicho que debió nacer como chica, en cambio sus hermanos todos poseían los fuertes rasgos de su progenitor inclusos su hermanas eran imponentes hembras dispuesta a patearle el culo a cualquiera que quisiera sobrepasarse con ellas.

 La vida de los omega no era fácil, dentro de la jerarquía de los lobos, lo alfas se encontraban en el alto de la cadena, considerados los lideres solo se mezclaban entre ellos para obtener los perfectos especímenes, altos  y fuertes nacían para gobernar, los alfas se encargaban de liderar al resto de la manada, aguardando la paz del pueblo. Luego de ellos le seguían los betas, la burguesía  si podría llamársele vivían rodeando las casas del centro donde se encontraban las familias de los alfas, aquellos que quizás no tenían la nobleza corriendo por sus venas mantenían cargos importantes dentro de la comunidad contribuyendo a más de algún proyecto para beneficiarla. Finalmente al tope estaban los omega, un grupo más reducido habitaba sectores cercanos al pueblo más grande, algunos cerca de los limites, si  bien no cumplían roles importantes, la mayorías de estos se preocupaba de contribuir en labores esenciales para vivir, como produciendo la ganadería y la cosechas, entre todos armaban una buena comunidad. Aunque más de algunas veces se rompían la tranquilidad, en especial en las noches de lunas cuando la mayoría de los adultos entraba en celo, más de alguno de los de alta categoría atormentaban a los de menor, abusando de su confianza e incluso de sus cuerpos, pero así era la vida.

Al menos  la familia de Taemin no le toco sufrir ningún percance de ese tipo, aparte de que la mayoría de sus hijos era fuerte, vivían cerca de los límites de la manada, sus cinco hijos mayores ya habían encontrado buenas hembras y donceles que los acompañaran el resto de su vida, solo les quedaba el pequeño cachorrito que ya había pasado sus primeras dos lunas, para tranquilidad de su padre, dentro de la casa. Aunque su madre preocupante de que su niño de veinte aun no encontrara al su pareja, le animaba a ciertos ratos incluso obligando a su esposo a que lo incentivara a acercarse por lo menos al centro del pueblo, una cosa era que el menor saliera por una pareja y otra distinta es que quisiera. Taemin, el puritano, como le había colocado su hermano mayor Taeyang, no buscaba el amor carnal ni nada por el estilo, él admiraba la belleza de donde vivía y prefería mil veces estar en sus padres, en su rica cama, que estarse revolcando por ahí con cualquiera para saciar su instinto animal.

Desde niño sabía que era diferente, sabía que era un omega, ya su vida sería complicada, incluyendo más su condición de doncel tendría que ser mucho más cuidadoso, aunque no le costó para nada trabajo abstenerse, prefirió dedicarse al cuidado del hogar y algo básico, usar la fuerza no era lo suyo, y su madre le avalaba aquello, mientras que su padre entrenaba a los rudos pero descerebrados como solía llamarles. Se dedicaba a cocinar, a veces pintaba y aprendía el arte de la música, también tenían un bello ante jardín que cuidaba con todo su amor, porque Taemin amaba las flores, en especial las rosas blancas, por ellos cuando alguno de esos mastodontes con pelo osaba tocar una de sus preciosidades lo pagaba muy caro.

Fin del Flashback

Taemin abrió con suavidad uno de sus ojos, un día más que pasaba, y un día más sin él. La tristeza en su corazón aumentaba, aún más en su condición, miro a sus costados topándose con sus dos pequeñitos llenando los vacíos de la enorme cama mientras dormían plácidamente, sabía que tanto como él, los niños extrañaban a su padre, no podía negarlo, el hombre que se había buscado además de ser un perfecto amante y pareja, era una  dulzura con los niños, pero solo con los suyos, podía aun recordar ese momento que cargo a su primer hijo, como el alto soltaba lagrimas creyéndose al fin la idea que era padre, siete años exactos donde se desvivía por la seguridad de su familia tanto como él, por esa y muchas razones más lo amaba. Sintió una punzada al costado derecho de su estómago, pero solo atino a sonreír acariciando de la pequeña curva que se alzaba sobre este, hace cuatro meses y medio después de que su amado partiera se había enterado de su tercer cachorro, casi saltando de alegría Taemin espero noches a que este volviera para darle la noticia pero no quedo más que ilusiones, por sus suegros de parte de padre del mayor se enteró de que la guerra tenia para rato, preocupado aguardo el silencio de embarazo, sabiendo que si los padres de su parejas sabían de su estado mandarían a buscar de su hijo para que lo acompañara, una hembra o un doncel en cinta era complicado, necesitaba las atenciones que solo la pareja sabría darle para aliviar los fuertes dolores lumbares y emocionales . No quería ser un impedimento para su querido, él era un factor importante dentro de la victoria, traerlo solo complicaría las cosas.

Veinte para las seis escucho las características trompetas anunciando la llegada a la casa principal, Taemin prácticamente corrió como puedo hasta el salón principal, dejando a su suegra con la palabra en la boca mientras hablaban de temas tribales en una de las salas de juegos donde sus hijos, que ahora corrían primero que él, estaban disfrutando la tarde. Si había un motivo importante era eso, las trompetas anunciaban la llegada de los lobos guerreros de la manada acompañando  más de algunos aullidos, eso  significaba triunfo, eso significaba que su esposo los llevo a la victoria.

De un tirón se abrieron las puertas del salón, dejando ver a un sinfín de cansados guerreros que hablan todos en mansa causando grandes ruidos, algunos abrazando a su familias como otros contando sus heroicas hazañas, busco con la mirada rápidamente de su esposo pero solo podía ver muchas cabezas y ninguna  a la que conocía, temió un momento.

-          Donde estas… -se preguntaba casi con los ojos lagrimosos, por donde mirara no veía lo que quería, incluyendo acaparo un par de miradas cuando había comenzado a temblar, estaba demasiado desesperado para poder comportarse-

-          ¿Se encuentra bien Taemin? –hablo una muchacha al ver al pequeño chico temblar un poco-

De inmediato alzo su vista al escuchar aquella risa tan conocida que juraría que su mente solo estaba soñando, ignorando al resto, avanzó entre la muchedumbre para poder encontrar cerca de la puerta lo que deseaba.

-          ¡Ah! Me atacan ¡Chicos sálvenme!

Su querido esposo estaba en el suelo siendo abrazado y besado por ese par de remolinos mientras algunos miembros se reían con ternura de verlos. Claro no todos los días se veía al alfa rogar por ayuda por ser atacado con la dulzura de sus propios hijos, Taemin sonrió a más no poder, sus hijos le habían ganado tal y como pensó en encontrar a su padre que ahora se retorcía de la risa abrazándolos tratando de poder corresponder también al cariño.

-          ¡Minho!

-          Taemin…

De inmediato el hombre en el suelo alzo su mirada ante la llamada de su pareja, incluyendo el par de niños le dejo levantarse cuando el alto prácticamente corrió hasta los brazos del pequeño castaño que no había podido aguantar las lágrimas y había roto a llorar dejando toda la celebración en completo silencio.

-          Mi amor, no llores –el moreno nunca sabía qué hacer en esos casos cuando su pequeño lloraba-

-          Tonto… -susurro Taemin para ellos-

-          ¿Qué?

-          ¡Que eres un idiota Choi Minho! –Taemin le había gritado golpeando con sus pequeñas manos el pecho del mayor a pesar de que el fuerte abrazo que le había dado el moreno justo cuando rompió a llorar impedía mucho espacio entre ellos- ¡Eres un…tonto! ¡idiota! ¡descerebrado perro pulgoso! tu...

Y no pudo decir nada más, su esposo tenía una forma muy linda de callarlo a besos que no podía seguir ofendiéndolo la manada sonrió con ternura ante tal acto incluyendo aplaudieron volviendo a lo suyo segundo después. Las mejillas de Taemin se tiñeron y aún tenía ese ceño fruncido al sentir el beso de su esposo, era algo necesitado que incluso se le estaba acabando el poco de aire que había tomado para  insultarle, sus manos se habían detenido al fin como sus lágrimas, pero nada más por un beso lleno de amor que le daba el moreno le hizo olvidar lo que quería decirle un instante,  le rodeo con los brazos de su cuello obligándole a agacharse porque si era mucho más alto que el, podía besarlo mejor incluso si Minho le tenía sujetado de esa forma tan posesiva que le apegaba hasta el último centímetro de su cuerpo al suyo mucho más grande.

-          Taemin…-el moreno le llamo un par de segundos que tuvieron que separa los belfos porque necesitaban respirar- no sabes lo mucho que te he echado de menos, llego y lo primero que haces en estos meses es insultarme –dijo algo exagerado formando incluso un leve puchero de esos que solo Taemin conocía.  

-          Minho… ¿Me dejas por todos estos meses y solo crees que con un beso te voy a perdonar? ¡¿Crees que soy fácil, pulgoso?! –Minho solo rio ante el regaño del menor, apegando de sus frente solo rió de forma sonora, incluso la seriedad de Taemin que había usado para regañarlo se fue riendo junto a él- Por Dios…creí que no volverías –la voz de Taemin volvió a sonar temblorosa, incluso quería volver a llorar pero Minho que calmo con un casto beso en los labios.

-          Pero ya me tienes aquí mi hermoso, un poco arañado pero estoy completo, si gustas puedes revisar -le había guiñado de forma bastante descarada a lo que recibió otro golpe en el pecho de Taemin-

-          Eres un tonto –le dijo el menor con un puchero que de inmediato fue besado por el mayor, ni siquiera había notado que su amado ahora tenía una pequeña cicatriz en el pómulo bajo uno de sus ojos-

-          Yo igual te amo –sentencio.

La manada volvió hablar dejándolo a ellos en sus dilemas matrimoniales al igual que lo pequeños hijos de a parejas se acercaron abrazándose a la piernas de sus padres, fueron cargados por Minho y besados por Taemin. El moreno no podía sentirse más feliz, después de tantos meses que había sido separado por sus labores como alfa, al fin estaba con su familia con ese par de niños que había alegrado su vida y con el ser más hermosos que alguna vez puedo conocer, sin duda era muy afortunado.

-          Papi, mami está engordando –su hija había llamado la atención del par, haciendo que el menor sonrojara sonriendo como un bobo y el moreno quedara confuso buscando una respuesta en su esposo, había notado algo extraño peor no lo tomo en cuenta.

-          ¿Sí? Pues yo lo veo igual-mencionó riendo con suavidad pero Taemin le miro con cierta picardía haciéndole saber que tramaba algo, lo conocía tan bien- ¿Taemin?

-          Minho~ -Rió algo juguetón, a veces podía ser muy infantil y lo sabía-

-          ¿Tienes algo que decirme? –el moreno alzo su ceja haciéndole saber que hablaba enserio-

-          Dime tu qué quieres saber-Taemin jugo igualmente, jugando con uno de los hilos de la camisa de su hijo que solo se abrazaba a su papá callado.

-          Vamos mi amor, no juegues conmigo –Minho parecía sospechar que era, con esa sonrisa en el rostro de ansias de saber, Taemin sabía que el hombre era muy curioso por naturaleza, pero a él le gustaba jugar con la presa antes de asesinarla-

-          Bueno…Yo

-          ¡Alfa!

Y la vida valía mil hectáreas de verga, lo habían interrumpido el par del terror como solía llamarle Taemin, las dichosas hembras más “cotizadas”, para él las más perras de toda la manada, ambas siendo descendientes de  betas, Yoona y Yuri parecían interrumpiendo otra vez más de las muchas con su esposo. Que le importaba a él que ellas quisieran hablar con el alfa, era su esposo y punto, se los había hecho saber cuando el par de mujercitas andaba detrás de su hombre tratando de llamar la atención, demasiada dirían ambos, para conquistarlo. Minho ladeo los ojos al igual que Taemin, sin duda esas mujeres eran un estorbo para ellos cuando se les acercaban pero ambos se tuvieron que armar de paciencia. El moreno opto por bajar a sus hijos susurrándole que fueran con él, cuando le indico a Taemin que los esperara en la habitación, el menor obedeció teniendo la confianza que su esposo iría en cuanto acabara con ese par.

-          Alfa~ - una de las chicas casi ronroneo acercándose al alto chico que había pasado de ser el hombre más feliz del mundo al más amargado. Intento tomarle del brazo pero este intentado ser educado se apartó-Alfa~-volvió a ronronear intentando llamarle la atención, cosa curiosa, a la mayoría de los lobos le encantaban aquellas formas tan mimosas para querer llamar la atención, pero no al moreno, porque Minho odiaba los gatos-

-          Díganme que quieren, ahora –Minho fue corto y sencillo con el par de damas-

-          Alfa~ nosotras solo queríamos felicitarle por el éxito

-          Nuestro alfa es el mejor y…

-          Muchas  gracias pero les rogaría educación de su parte cuando estoy con mi familia, me molesta cuando me interrumpen hablando con alguien y más si es con mi pareja -Con bastante prisa se desapareció por la misma puerta que Taemin se había ido hace un par de minutos atrás.

Flashback

 Nunca tuvo interés en las chicas, a pesar de ser muy cotizado por esta incluso de cachorro, los genes de sus padres habían pegado bastante bien, haciéndolo atractivo y algo delirante, pero él no se aprovechaba de aquello, en vez de ser el típico macho mujeriego rodeado de bellas damas y preciosos donceles, prefería mil veces recorrer los bordes de las fronteras tratando de buscar algún par de misterios, era curioso, le gustaba explorar y algún día quería salir mucho más allá de las fronteras. Y agradecía ser así sino, no hubiese podido conocer al amor de su vida.

Aun podía recordar cómo conoció al pequeño lobito. Una de las tantas de noche de lunas, decidió escaparse de los centros de reuniones habituales de los licántropos para el apareamiento, su padre le había mencionado ese mismo día que tenían a la pareja perfecta para él, una hermosa chica de la manada contraria, educada y buena progenitora, llevaría a la unión con la otra manda más grande que la suya, pero como siempre evadió sus responsabilidades ¿Qué le importa a él aparearse con una chica que apenas conocía porque simplemente a sus padres se les daba la regalada gana? 

Escucho a lo lejos el ruido de los aullidos de algunos lobos, la luna estaba en lo más alto del cielo dándole al inicio a otro mes más de la tan anhelada noche, ignorando un pequeño calor que se había producido en su cuerpo alzo su hocico  al aire para olfatear al menos algo que le pudiera divertir. Despacio abriendo las fosas nasales encontró una advertencia, un olor desconocido había ingresado a toda velocidad dentro de los parámetros de su manda, como buen aspirante a alfa  corrió a detener la pequeña emoción, transformándose de inmediato en un inmenso y hermoso lobo gris para agilizar el paso, quizás era uno de esos revoltosos chupasangres que quería adueñarse de un pedazo o quizás una vieja bruja que iba de camino, después de todo le quedo poco para averiguarlo, sus patas sentían de aquella adrenalina cuando sentía el corazón agitado de su presa, sin evitar que las rocas evitaran el trote, salto encima de ella dando un par de vueltas, pero para su sorpresa, no era otro más que un pequeño lobo con cara de asustadizo y olor a dientes, su interior se sintió frustrado esperando algo más emocionante.

 El pequeño apoyaba sus patas encima de su torso dobladas, bastante sumiso, al parecer estaba más asustado de lo que corría de que había invadido otro territorio que no era el suyo, más aun en aquella noche, si bien las manadas cercanas se juntaban, existía un espacio suficiente para no violar los límites establecidos. Sintió el par de ojos asustadizos mirándolos sin decir absolutamente nada, pero Minho sintió una sensación extraña de parte de su lobo interior, al parecer el espíritu estaba más empeñado en echarlo para atrás queriendo observar de aquella pequeña criatura, incluso sintió vergüenza de él mismo ya que el lobo había dejado en completo su rudeza y esas ganas de asesinar de lado para poder oler a un costado del cuello del otro animal, y ese chico ¿Qué tenía en su cabeza que se dejaba hacer tan sumiso? Sintió como su cuerpo se calentaba aún más, su respiración se volvió entrecortada y se sintió algo mareado, ya lo comprendía, su lobo movió la cola en completa felicidad y aprobación, había cazado su pareja. A pesar de tener sus veinticuatro recién cumplidos,  jamás había sentido tan excitación por otro individuo, salto hacia un costado bastante asustado transformándose a su forma humana.

-          ¿Quién eres tú?- había preguntado el alto mirando al chico algo culpable, ambos se habían transformado, para mala suerte de Minho fue peor, el niño era hermoso podía asegurar que era menor que él, con ese rostro tan fino reflejando una expresión dudosa sus  gruesos labios se fruncian ¿Acaso quería que lo mordiera? , sus curvas se le hizo agua la boca queriendo sujetarla entre la firmeza de sus brazos- No puedes atravesar el limite, esto son mis territorios.

-          L-lo siento - el pequeño lobito había bajado la cabeza respectivo a su sumisión,  la voz del otro en vez de hacerle sentir intimidado,  producía un eco molesto al interior de su cabecita, agitandole el cuerpo, esa fuerte voz imponía propia de un macho con buenos atributos, no solo en que había observado al hombre por su rabillo del ojo notando que era del infarto,  estúpido él,  se maldijo al igual que sus hormonas- Yo solo...solo...necesito pasar.

-          Creó que no tenías la mayor intención de preguntar, agradece que no fue uno de mis centinelas en estas noches-Minho había mencionado, teniéndolo esa extraña sensación de querer entablar una conversación con la criatura- Bueno, soy Choi Minho, alfa de los Okami Lupus.

-          Taemin-susurro con cierto temor, sabía como eran los alfa ante los de su clase, ya con uno bastaba en su noche no con dos- ¿Puede dejarme pasar sir Choi?

Antes de que Minho pudiera contestar, las ramas se extremecieron con brusquedad, Taemim trago lento sabiendo que podría ser, sintiéndose más seguro del nuevo alfa pulgoso y cabeza hueca que le había interrumpido de ese pequeño problema del que estaba huyendo. De entre las sombras de un par de árboles salió un gigante lobo plateado, mostrando sus fauses gruñendo su vista se fijo en ese pequeño cuerpo que dio un brinco de su presencia, Taemin gimio con fastidió tomando el brazo del hombre a su lado, sabía lo que se vendría,  sentía ganas de llorar. El otro lobo notó que no estaban solo, aquel chico con profundos ojos llamo su atención ese rostro lo conocería en todos lados, de inmediato tomando su forma humana sin pudor alguno de estar desnudo.

-          Alfa Minho -Un moreno de casi igual tamaño que Minho se  paseaba a su alrededor si bien, era semejamte al castaño la diferencia que esos ojos  estaban repeltos de malos semtimiemtos nada agradables para él alto-

-          Kim JongIn -respondió el alto atento  la desafiante mirada del chico que al parecer se había molestando con su respuesta-

-          También soy alfa, Minho-mascullo entre dientes-

-          No, tu hermano Jonghyun es el alfa, no eres más que él -Respondió con la mosma voracidad que había hablado, a los simoles ojos de Minho, JongIn como solían decirle no era más que un cachorro malcriado presumiendo lo que no tenía- hazme el favor de darte la media vuelta y devolverte a tu manada.

-          Un momento Choi, no viene aquí queriendo guerra -El moreno había interrumpido acercandose ligeramente a esos dos,  haciendo que Taemin se sintiera mucho más incómodo ya estando pegado literalmente al costado de alto- No me iré sin ese chico.

-          No quiero...- susurró Taemin casi para sí mismo-

-          Oh claro que vendrás Taeminnie, recuerda que es luna llena y tienes que cumplir con tus deberes- Kai había sonado prácticamente excitado del miedo producido por las hormonas de Taemin, podía sentirlo a kilómetros,  siendo el un lobo, cazador por herencia, le gustaba la resistencia-.

-          ¡No quiero! ¡Yo no soy tu pareja, déjame de una vez tranquilo!

 Ahí fue cuando Minho había comprendido,  sabiendo la naturaleza del moreno, deducia que quería forzar al pequeño lobito, usualmente si estuvieran hablando de parejas, el pequeño se hubiese entrgado sin uso de fuerza alguno sobretodo en una noche como aquellas, sin embargo el niño había solo escapado, en vez de haberse vuelto un sumiso como lo hizo cuando lo capturo. Ardió en colera, si bien el también pertenecía al grupo de los alfa, odiaba ese prototipo de lobos que se crían bestiales tormetas que podían arrasar con todo a su paso. Por otro el lado asesino de su lobo desperto queriendo arrancarle la garganta aquel mocoso estúpido,  lo entendía, ya había escogido a su pareja y tampoco era para oponerse, el chico enamoraba a primera vista.

-          Taemin no irá contigo JongIn

El moreno quedo mirando al alto sin comprender aun ¿Acaso se creía con el derecho de decidir sobre alguien de su manada? JongIn se tuvo que morder la lengua cuando Minho había sostenido sus brazos a los costados de Taemin dejandolo delante de el posando su boca en la curva de su cuello lamiendo hasta la mejilla del mismo, marcandolo superficialmente, a lo que el menor había gemido sin descaro alguno, respondiendo a su cortejo, aceptandolo, incluyendo que ya se había comenzado a restregar contra la otra anatomía. Taemin había quedado completamente prendido de Minho cuando lo sostuvo de la cadera, y al ser un lobo joven aun, no pudo controlar que su parte animal se pusiera en su lugar, sin comprender aun las reacciones de su cuerpo ante aquel lobo lo hacía sentir avergonzado,  él no era un chico fácil. Las manos de Minho apretaron su ingle entre ambos glúteos, la mismísima dureza le hizo jadear sin reprimirse, el lobo tenía una buena proporción de acuerdo a su tamaño,  gruñendo en protesta cuando el mismo alto le había susurrado al oído que se mantuviera quieto.

-          ¡¿Qué crees qué estás haciendo!? Taemin es mi pareja ¡Esto es traición! -en moreno rojo de furia había comenzado a gruñir-.

-          Lárgate de mí territorio, Taemin es mi pareja y él ya me acepto, se me va acabar la paciencia JongIn y se me olvidará que eres hermano de mi mejor amigo -por un momento el joven lobo se callo, la morada retante del alto indicaba que iba enserio, pero debía acabar con todo hasta la última carta-.

-          Taemin es un omega, maldito estúpido,  tu no puedes estar con él -JongIn sonrió,  sabía que una unión alfa-omega no era de mayor impotencia,  los omega se veían obligados a servir, mientras que esto no pasara a mayores en el caso de parejas, ya que los lobos se unían para toda la vida, la sociedad Lupus era mal visto.

-          Eso no tiene mayor relevancia para mí, ya lo he escogido alfa o no, él es mío, y la Luna lo quiso así.-

El corazón de Taemin se vio conmovido un momento, hasta hora se había enterado que sus reacciones tan rara ante ese macho era porque lo consideraría parte de su vida, estaban destinados, cosa curiosa, y Minho sin siquiera conocerle tan siquiera una mínima parte de su persona, ya le juraba amor eterno, el destino tenía   una forma muy rara de unir a las personas.

El moreno estaba prácticamente ardiendo en llamas, desde que haba conocido al revoltoso castaños en una de sus andanzas por los bordes más pobres de los reinados de sus padres para poder torturar uno que otro animalillo, se prendió completamente de ese niño, acosándolo al poco tiempo Taemin se había dado cuenta de que el hijo mejor de los alfas se había interesado no del buen modo en él, le hostigaba hasta dejarlo sin privacidad,  en una constante paranoilla, y ese día no había sido  la excepción, tuvo que correr a paso veloz cuando el otro chico le había acorralado a orillas del río, librándose unos metros de distancia huyendo lo más lejos posible de él.

JongIn se transformó en su forma lobuna, descontrolado se arrojó sobre la pareja sin previo aviso, que por suerte de Minho, cogió bajo las fauces del lobo para arrojarlo a un costado con toda su fuerzas, transformándose de igual forma. La pelea duro bastante poco, Minho de por si tenía mucha más experiencia que el otro chico, aparte de que su tamaño doblaba el de JongIn, no baso más con solo mostrarse entre ellos los dientes para saber cual iba a ganar por millas.

Fin del Flashback

-          Taemin

Busco a su esposo en la habitación donde le había pedido que fuera, este estaba sentado a la orilla de la cama mirándolo con una amplia sonrisa, Minho volvió a enamorarse, el castaño golpeo suavemente el costado de la colcha a su lado  para que viniese, el alto no tardo más en acercarse notando eso sí que la habitación estaba demasiado tranquila para su gusto.

-          ¿Y los niños? –pregunto el mayor posando de inmediato su brazo en la cintura del menor, que solo se rió con travesura-.

-          Fueron con tus padres, mi amor, no te preocupes –Taemin le sonrió. De momento sus pequeñas manos delinearon el rostro de su esposo, asegurándose nuevamente que estaba totalmente a salvo y de paso agradeciéndole a la luna que lo haya traído otra vez-.

-          No seas mentiroso, me querías solito para ti, niño pervertido -Minho recibió un pequeño golpe en su hombro haciéndolo reír-

-          No digas eso –El castaño frunció sus labios a veces su esposo era tan tonto, un momento el silencio reino, quedando solo entre las miradas de ambos-.  

-          Taemin…

-          ¿Uhm…?

-          ¿Me dirás qué pasa?  Perdón por la interrupción de hace rato

-          No te preocupes, debo entender que MI esposo es muy necesitado dentro de la manada.

Taemin rió un momento contagiando al menor, sabía que Minho podía tener a media manada a sus pies y el resto besándole las manos, pero sabía que tenía el esposo más fiel del mundo, el corazón de Minho tenía un único dueño, ese dueño, era él. Sin ocultarlo más se acercó hasta el oído del mayor, susurrándole una corta frase que cambio por completo la cara del alfa, está vez más confundido, miraba a Taemin una y otra vez, era demasiado obvio pero él no lo había notado, el castaño apoyo la fuerte palma de su marido en su pequeño vientre, riéndose entre las pequeñas lágrimas derramadas de felicidad, comprendía que la reacción de Minho no era mala, había sido así con sus dos cachorros, a principio pensaba que era todo lo contrario, pero esa era su forma de sentir. De inmediato sintió unos labios sobre todo su rostro, lo sabía, Minho estaba más que feliz, se vio llevado a las piernas del mayor sentándose como una muñeca de porcelana, recibiendo más que besos, mimos, para él y su pancita donde crecía una nueva vida.

-          Te amo Taemin, te amo tanto.- Minho no paraba de repetirle una y otra vez, la frase que más le hacía feliz, acariciándole el vientre una y otra vez, el alfa se emocionó aún más cuando un ligero toque se sintió en su palma- Y a ti también mi nuevo cachorrito, le ha traído  mayor felicidad de la que pueda existir a tu padre –el fuerte hombre había hablado con suma ternura.

-          También te amo, no te lo imaginas –mencionó Taemin respondiendo, le encantaba ese Minho meloso y algo tierno, ese era su Minho que solo salía para él-Aun no sé que será, espere a que llegarás para saberlo.- El bonito castaño sonrió-

-          Me alegra, pero mejor esperemos a que nazca…Espero que este se parezca a mí –El alto respondió entre risas-

-          Ni lo sueñes perro pulgoso, mi bebé tiene que salir más hermoso que tú, que yo incluso –contesto el castaño riéndose, tenía el ego alto y gracias a Minho- No sé cómo me pude casar contigo.

-          Yo si lo sé –El mayor en vez de estar ofendido sonrió de una manera muy picara-.

-          No, ni lo sueñes. Este castigado por tardar tanto en volver-sentencio Taemin-.

-          Eso ya lo veremos.

-          ¡Esto no es amor, Minho! –grito Taemin entre risas golpeándole el hombro a su esposo ya estando recostado sobre el lecho, sería una muy larga noche-.

-          Claro que lo es…es amor de perros.

 

FIN

Notas finales:

RWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).