Siendo sincero ayudar a un sempai no me molestaba, en realidad ayudar a alguien me parece bastante bueno, sin embargo eso y ESTO es distinto para mi. Después de todo vestirse de mujer para ayudar a tu sempai a conseguir el número de una chica no es ni de cerca algo normal, pero es lo que estoy haciendo así que no tengo de otra.
Lo que me molesta es la mirada de las personas, de los hombres para ser exacto, porque si, soy modelo y por lo tanto soy atractivo y como mujer más pero odio que me miren así, de una forma tan vulgar, mis compañeros dicen que debería sentirme afortunado o agradecido porque siendo hombre me veo bien de mujer pero eso no es cierto, ¡No me hace sentir nada bien!
-Ryou chan-la voz cantarina de la chica de al lado me trae de vuelta al mundo real-dime ¿crees que debería darle una oportunidad a Yukio kun? Ignorando el hecho de que son primos claro.
-Bueno, él es un gran chico, pero es un poco tímido, aun así creo que deberías darle una oportunidad, él es serio en este tipo de cosas.
-¿Si? Para ser sincera lo he visto unas veces en la universidad y eso, así que sé que es un buen chico, pero…¿No es un poco gruñón?-al escuchar su comentario no puedo evitar esforzarme por no escupir mi trago.
-¡Claro que no! Solo que no puede expresarse bien, es todo-una pequeña mentirita no podia ser mala ¿cierto?
-Tiene sentido… Vamos, preséntamelo-agradezco que la chica sea un poco inteligente, ¡¿Cómo las personas soportan este tipo de lugares!?
-¡Vamos, vamos!
La llevo a la mesa con sempai y los demás al cabo de un momento sus amigas nos siguen y por fin me siento libre, quieres ir a un lugar más tranquilo y no puedo evitar por salir de esta maldita disco, nunca había entrado a una antes y no pienso volver a hacerlo, el olor de sudor es increíblemente fuerte, hace un calor de infierno y todos parecen en época de apareamiento.
-¡Ryou chan rápido!
-¡Estoy detrás de ustedes!-una vez la ultima silaba sale de mi boca siento como un brazo envuelve mi cintura y unos carnosos labios se colocan en mi oído.
-Ryou chan ¿eh? Lindo nombre preciosa-al principio pensé en sacarle el aire de un puñetazo pero ahora me congelo al instante, sé quién es la persona tras de mí y no quiero voltear y encararlo.
-¡Oí Kise! ¿Por qué demonios tardas…tanto?-veo a sempai entrar y siento como he perdido todo color y razón de vivir-¿Aomine?
-¡¿Cómo que Kise?!-al escuchar su pregunta me volteo para taparle la boca y que no pueda decir nada más, le suplico con la mirada que no diga nada y veo como su cara cambia de enojo a curiosidad y no sé qué es peor.
-Por favor deja de gritar-le digo en un susurro que se pierde en el estruendoso sonido del local, lentamente bajo las manos y dejo libre su boca, me mira un instante y después ve a Kasamatsu Sempai.
-Me quedare con ella un poco más, tu vete-le dice casi como orden y siento el instinto asesino tras de mí, volteo a encararlo y le suplico que se marche, él me miro y suspira, se despide con la mano y le lanza una severa mirada a Aomine cchi-Dime Ryou chan ¿Por qué estas vestida así?-me sonrojo solo de pensar la burla que sufriré por todos los demás, le apunto la barra con el dedo y él se dirige a ella conmigo tras él.
Le explico cómo llegamos a esto, del amor de mi sempai y de cómo todos me convencieron de disfrazarme para acercarme a ella y así explicarle la situación, me pide una explicación sobre mi apariencia y le contesto que mis hermanas y algunos colegas del trabajo me ayudar, me mira detenidamente, de arriba abajo y mis mejillas se encienden porque sé que debe de estar pensando algo indecente.
-Deberías quedarte así, seguro que eres el tipo de todos-mis mejillas se encienden aun más y una sonrisa sensual sale a brillar en su mirada-una rubia bonita, fácil de sonrojar con una figura divina, si fueras mujer te quitaría la ropa antes de saber si quiera tu edad.
-¡Cállate!... A demás ¿Cómo entraste? Aun no tenemos edad para estar aquí…
-De la misma forma que tu-me muestra una identificación falsa, pero muy realista se la quito de las manos y la veo detenidamente saco el carne de mi hermana, mi forma de entrar y las comparo.
-Casi idéntica.
-Sí, hay algunos errores pero no son tan visible.
-Aun así es peligroso, ¿Qué harás si te encuentran?
-¿Por qué crees que corremos todos los días?
-¡Para el basquet!-escucho como estalla en risas y lo veo pedir dos cervezas, estoy a punto de negarme cuando me ve con aires de grandeza, ni aunque Kuroko y Kagami lo venzan mil veces más podrá deshacerse de esa mirada.
-No es para ti-me señala con la barbilla una chica de grandes pechos y cabello corto, claramente mayor-Volveré en seguida, te llevo a casa, solo espérame.
Antes de que pudiera negarme se marcha llega con la chica como si la conociera y tal vez esa asi, los veo charlar y tomar largos sorbos después desaparecen en la pista de baile y yo me quedo en mi lugar, aburrido.
Miro a la mujer tras la barra que me mira con un poco de burla, toma una cerveza y me la ofrece con una sonrisa, me disculpo con la mano y le devuelvo la sonrisa, se encoge de hombros y va a atender a unos chicos que la llaman del otro extremo. Me quedo en mi banco pensando en disculparme con Aomine cchi y marcharme sin él, cuando me levanto un brazo rodea mi cuello y sonrío.
-No tardaste tanto…-digo con burla, “-tal vez lo rechazo-“ sin embargo al voltearme no veo a mi compañero sino a un chico completamente desconocido mirándome con una sonrisa estúpida.
-¿Acaso nos conocemos?-me pregunta con ironía, le sonrió y niego con la cabeza, que estúpido.
-Lo siento, te confundí-veo como su seño cambia un poco y mira a los lados.
-¿Estas con alguien?-me pregunta con un poco de temor, rio un poco por el miedo del chico.
-Con un amigo, pero fue con una chica a bailar-miro a la gran cantidad de personas bailando, tan apretados que no logro comprender como se mueven.
-No saldrá en un buen rato incluso si quisiera-me dice mirando en la misma dirección que yo-¿Quieres un trago?-me muestra un vaso de whisky con un liquido rosa con hielos.
-¿Invitas tú?-él sonríe y asiente, tomo el vaso y me lo llevo a la boca, cuando el liquido toca mis labios no puedo evitar empinármelo ¡Es delicioso! Para ser sincero nunca he tomado alcohol antes pero no siento que ese trago tuviera ni el más mínimo de alcohol. Me saboreo los labios mientras en sentimiento abrazador me inunda desde dentro-Quiero otro…-pienso en voz alta, el chico me escucha y le pide a la bartender otro trago, no logro escucha el nombre y solo veo como la chica me mira con preocupación.
Le sonrió con confianza y la veo preparar el trago, le pone una infinidad de cosas y al termina me lo pone en frente, me mira con preocupación pero me regala una sonrisa, me dice que lo beba despacio y le lanza una mirada de advertencia al chico a mi lado, la veo dirigirse a los chicos que acaban de llegar. Intento hacerlo más despacio esta vez, pero no lo logro y termino tomándolo todo de un solo trago, antes de que pueda decir algo más el chico le pide otro al otro barteneder que ni si quiera me mira, coloca frente a mi tres tragos tomo uno y paso al siguiente hasta que se terminan, siento un extraño calor en el cuerpo y no soy capaz de articular ni una palabra.
-Debes de sentirte un poco mal, ¿Cierto?-me pregunta el tipo mientras me toma de la cintura y me obliga a levantarme, asiento despacio, no se si pueda caminar-Ven, te llevo al baño-no soy capaz de negarme, pero siento que no debo ir, recuerdo que me aconsejaron no entrar al baño de la primera planta, pero no recuerdo la razón. La música parece más fuerte y rápido pero aun así yo siento que todo avanza a una velocidad muy lenta, me siento mareada y el calor en mi cuerpo no disminuye, un escalofrió recorre mi cuerpo y un brazo más toma mi cintura, volteo a ver de quien se trata, pero tampoco se quien es, mi vista se vuelve borrosa y mi mente se pone en blanco cuando lo recuerdo y reacciono.
-No entres al baño de la primera planta-me dice una voz en mi mente-Ese lugar solo sirve para que tener sexo, ve arriba.
Retrocedo sin ganas de avanzar e intento negarme a seguir avanzando, mi cuerpo arde y puedo sentir mi sangre bullendo en mi cuerpo, los chicos me miran con una sonrisa y me jalan más fuerte haciéndome dar un paso, sus manos se colocan en mi trasero y un gemido sale de mi boca, mi respiración se acelera y el nuevo chico me habla al oído.
-Solo hay una forma de hacer que lo que sientas desaparezca, nosotros te ayudaremos-niego con fuerza, mi mente está en blanco y no sé qué hacer, ambos me obligan a avanzar y no puedo negarme, el baño esta justo enfrente y puedo escuchar los obscenos sonidos salir de ambas puertas.
Un tercer brazo toma mi cintura, pero esta vez apartándome del agarre de esos chicos, quienes me sujetaron más fuerte y me provocaron dolor, gimo ante el dolor, giro un poco la cabeza y veo la cara de Aomine cchi, me mira preocupado y me pregunta si estoy bien pero no puedo costarle y lo único que sale de mi es una risa que nunca he escuchado, mira a los tipos con rabia y me deja caer al suelo, antes de que mi trasero se estrelle contra el suelo duro y frio veo como mi amigo golpea a uno de los chicos, pero estoy demasiado mareado para saber quien, lo veo golpear al otro y ambos están en el suelo.
-Si no quieres que termine drogada ponle un poco de seguridad a la chica-le reclama uno de ellos, veo como patea su cara y se dirige hacia mí, me toma bruscamente del brazo y me obliga a caminar a la puerta trasera, su agarre duele más de lo que piensa, pero muerdo mi labio para no soltar ningún sonido, cuando llegamos a la puerta veo una motocicleta estacionada, me suelta y caigo de rodillas al instante, la sangre comienza a brotar y siento como el calor se intensificaba aunque sé que el clica es demasiado frio.
-Te llevare a casa-me dice con enojo, pero niego al instante, mis hermanas están ahí y no quiero que me vean así-¿Entonces a donde?
Miro el suelo, no quiero ir a casa, pero no tengo donde más ir, siento mi entrepierna palpitar bajo mi pantalón y como pareciera que he alcanzado una temperatura demasiado alta, me siento mareado y volteo a ver a mi amigo que me ve con preocupación.
-Te llevare a mi casa, pero antes dime ¿Qué bebiste?-sacudo la cabeza una vez más mientras intento hacer que mi voz salga-¿Era un liquido rosa?-asiento y veo como da una patada a una botella estrellándola contra la pared-¡¿Un afrodisiaco Kise?! ¡¿Es en serio?!-me pregunta con ira y lo único que puedo hacer es reírme ni quiera sé qué demonios es eso.
Me toma una vez más del brazo y me sube a la moto, el sube tras de mí y su cuerpo pegado al mío me hace sentir bien, me restriego un poco contra él y lo escucho soltar un gruñido.
-Deja de moverte-por su voz se que esta excitado, y sonrió con malicia, no se por qué me muevo así ni por qué estoy pensando en lo que estoy pensando, pero no puedo evitarlo. La moto arranca y obligo a Aomine cchi a pegarse más a mi, el obedece casi al instante, cuando llegamos a su casa sus labios se pegan a mi oído una vez más- Tienes una suerte del demonio Kise, no hay nadie en casa-su brazo toma mi cintura y siento como sus labios se colocan en mi cuello, unos gemidos se me escapan y baja de la moto, lo sigo hasta su casa y al entrar me toma de la mano y me obliga a subir las interminables escaleras, se detiene frente a una puerta y la abre, arrojándome dentro, caigo sobre su colchón y lo veo cerrar la puerta y quitarse la playera empapada de sudor.
-Te ayudare a bajar el efecto-me dice mientras avanza-pero antes…-toma mi cintura y me da la vuelta, dejándome boca bajo, siento como el cierre de mi blusa baja lentamente y como me arranca la peluca con un poco de fuerza, me quita el sujetar y con él las boobs falsas caen al suelo, se levanta del suelo y yo no tengo ni fuerzas para voltearme, escucho sus pasos regresando y sus manos una vez más toman mi cintura me voltea y me arroja encima un gran bote de agua fría, quitándome el maquillaje, siento como la mente se me despeja y estoy a punto de gritarle cuando me besa.
-Sin duda eres mejor al natural…
Sus manos recorrer mi torso desnudo y se colocan en mi trasero, nuestro beso es salvaje, nunca alguien me ha besado así ni siquiera las chicas más posesivas, nuestras lenguas se enredan y puedo sentir el inconfundible sabor de la cerveza y me pregunto si mis labios sabrán también a aquel liquido rosado, cuando por fin nos separamos un hilo de saliva nos une, lo veo lamerse los labios y mis mejillas se sonrojaron al instante.
-Eres aun más ardiente de lo que pensé-me regala una sonrisa y una vez más me besa, esta vez con más calma, baja por mi barbilla hasta mi cuello y siento como me besa formando un collar con sus besos, continua bajando mordiendo, besando y lamiendo diferentes partes, siento como la temperatura sube aun más cuando por fin llega al borde de mi pantalón, veo como baja el cierre con los dientes y con ayuda de sus manos lo baja lentamente.
-¡Alto!-lo aparto tan rápido como puedo y puedo sentir como estoy sonrojado hasta las orejas, él me mira con curiosidad y veo como sus ojos brillan con malicia.
-No me digas que…-aun si lo sabe no quiero que me vea-Esto será genial-se acerca lentamente, en cuatro justo como una pantera esperando el momento de atacar y como tal se lanza sobre mi, abre mis piernas con su rodilla y toma mis muñecas con una sola de sus manos-Veamos que tienes para mí-baja mi pantalón mientras me resisto, pero no sirve de mucho cuando siento mis piernas desprotegidas, silba asombrado-linda ropa interior, justo mi color favorita-suelta mis manos y yo me cubro la cara mientras el toca la ropa de encaje del mismo color que sus ojos y su cabello-¿Acaso venias preparado?-me pregunta con burla, me levanto con el rostro sonrojado.
-¡Cállate de una vez!-le ordeno, aunque suena más como un petición, me mira y me besa, no puedo evitar corresponderle, esta vez es más lento, muerde mis labios con cuidado, tomando todo el tiempo del mundo. Tomo su cuello entre mis brazos y él me sujeta en sus brazos, subimos lentamente a la cama y cuando me deposita ahí se quita el pantalón junto con los bóxers, al ver su miembro me asusto.
-No creo que eso entre en ninguna parte de mi cuerpo-le señalo asustado, el me quita la ropa de encaje y separa mis piernas con autoridad.
-Seguro que si-lo veo lamerse los labios y veo como comienza a masturbarse con fuerza-Nunca lo he hecho con un chico, así que no se cómo termine-al ver que se acerca peligrosamente a mi trasero sé que moriré.
-¡Alto!... antes tengo que hacer algo más…-digo con vergüenza, él me mira sin comprender y me levanto lentamente-acuéstate, no se cuando vaya a tardar-no puedo evitar agradecer a Takao cchi por quejarse del bestia de Midorima cchi.
Lo veo recostarse y yo me siento sobre él, sin tocar su cuerpo, meto dos de mis dedos en mi boca y los lamo con cuidado, mi rostro arde con más fuerza al sentir la mirada de mi compañero sobre mí, coloco uno de los dedos en mi entrada y lo meto despacio, los gemidos escapan casi al instante, se siente tan bien que por un momento olvido todo, sin pensarlo meto el siguiente y el dolor aumente, los muevo despacio en mi interior y cuando el dolor ha cesado y estoy a punto de meter el ultimo digito Aomine toma mis brazos apartándome de mi entrada, no sé en qué momento se ha sentado, pero ya lo ha hecho.
-¡Espera!-le pido al notar sus intensiones, sujeta mis caderas con fuerza.
-Lo siento, no puedo esperar más-y sin más y de una estocada su enorme miembro entra en mi, uno de mis gemidos no logra escapar y termino con la boca abierta sin un sonido, mi espalda se arquea, las lagrimas se acumulan en mis ojos y mi corazón comienza a bombear de nuevo. Sin esperar ni un segundo Aomine cchi se mueve con velocidad y fuerza, enterrando sus manos en mis muslos, atacando un solo punto en mi, mis gemidos logran salir y con ellos las lagrimas comienzan a rodar.
El dolor es insoportable, pero mi cuerpo no me deja alejarme, Aomine cchi comienza a gruñir y muerde mi cuello que aun esta estirado e indefenso, las estocadas no se detienes y siento un nudo en la garganta que no me deja pedirle que se detenga, de un momento a otro se detiene.
-¿Kise?-me pregunta con preocupación, sus manos se alejan de mis muslos y se dirigen a mi cuello, me obliga a mirarlo-¡Lo siento!-grita al ver mis lagrimas-Que bestia, disculpa-me abraza con cuidado y no entiendo su comportamiento, nunca lo había visto comportarse así, sale de mi cuerpo y me acuesta en la cama, mis lagrimas no se detienen, el dolor a opacado el placer por completo, el abraza mi cuerpo y yo hago lo mismo con él-Discúlpame-me pide mientras acaricia mi cabello, recargo mi cabeza en su pecho y dejo que me mime.
-Estoy bien…-digo entre hipidos, por fin he recuperado mi voz y puedo mover mi cuerpo, la excitación se ha ido al igual que la temperatura.
-Lo siento, no pensé que fuera a dolerte tanto-siento como mi entrada arde y se que no lo disfrute en absoluto-la próxima vez hare que lo disfrutes por completo-me rio al escucharlo.
-¿Cómo que la próxima vez?-no puedo mirarlo a la cara, pero sé que esta sonrojado, su corazón está más que acelerado.
-Bueno… no puedo dejar esto así…-me apego más a su cuerpo y él hace lo mismo.
Lentamente comienzo a dormirme al igual que él y no sé cómo se supone que podre mirarlo a la cara la mañana siguiente, no termino aun de comprender como es posible que termináramos así, ni como no me di cuenta antes de mis sentimientos por él, de que en realidad no solo lo admiraba…
-Me gustas…-susurro en el silencio de la noche, por los latidos de su corazón se que está dormido y lo agradezco, porque no sé si quiero aun una respuesta…
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