Yo formaba parte de un grupo llamado Bangtan Boys, estaba rodeado constantemente de 6 únicos carismáticos personajes. Jimin, J-Hope y Jungkook eran siempre mis compañeros de juegos, tenían mucha energía como yo y siempre estabamos haciendo problemas. Yo me divertía mucho formando parte del grupo, me gustaba bailar, cantar, grabar videos, encontrarme con los fans, todo. Pero había algo que me retenía. El alto, rubio leader, Namjoon.
Namjoon era carismático, inteligente, bien hablado, serio cuando se lo necesitaba y gracioso cuando la situación lo requería, bueno con los idiomas, y muchas otras cosas. Su baile no era lo mejor, pero siempre le ponía empeño para no quedarse atrás. Yo lo admiraba. Me trataba siempre muy bien, y pasábamos buenos momentos juntos, podía hablar de cosas más serias o profundas con él a diferencia de los demás. Pero yo comencé a sentirme atraído, buscaba excusas para poder acercarme o hablarle. A veces me quedaba mirándolo sin darme cuenta, él, si me veía, me devolvía con una sonrisa. Su sonrisa era preciosa.
Siempre que me saludaba ponía una mano en mi cabeza y me revolvía los pelos. Me encantaba que hiciera eso, me derretía, pero yo quería más. Quería sentir más su contacto y quería ser alguien más importante para él. En la noche daba vueltas en la cama pensando él. Realmente lo deseaba. Pero qué podía hacer yo? Soy un hombre, no soy la típica persona que buscaría RM para tener una relación que no sea de amigos. Eso me ponía triste. Pero me tenía que conformar con lo que tenía, por lo menos era algo, y por lo menos lo podía ver todo los días.
***
Estabamos en semana de grabación para un nuevo album, nos pasabamos todo el día en el estudio. El jueves en la noche los chicos iban volviendo de a poco al hotel que quedaba cerca, un chofer se encargaba de llevarlos.
Yo todavía estaba en una de las habitaciónes, terminando de ordenar la basura que había hecho en el día y algunas ropas que había traído por si acaso. Mi celular no lo encontraba, lo busque y lo busqué pero no aparecía. Pensé donde lo podía haber dejado y recordé que lo dejé en la habitación de sonido, sobre uno de los aparatos que servían para masterizar nuestras canciones. Asique fuí hasta ahí y abrí la puerta la habitación. Estaba oscuro pero la una computadora prendida, largaba una luz que encandilaba mis ojos. Cuando me pude acostumbrar a la oscuridad y al brillo que salía de la computadora lo vi sentado a RM en una sillón, de esos que tienen rueditas, tenía su mano sobre su miembro desnudo. Cerré la puerta detrás de mi.
-V! - dijo sorprendido acomodandose el pantalón para esconder su miembro.
Me quedé en silencio impactado mirando la situación.
-Perdón V, es que en mi habitación siempre esta Suga, nunca puedo deshogarme tranquilo salvo que me esconda en el baño, ví la oportunidad acá y… Perdón, no sabía que quedaba nadie-
Yo tenía los ojos abiertos de par en par, no podía creer que lo viera así, su respiración todavía estaba agitada. Me dirigí hacia la dirección donde estaba sentado y le dije:
-Esta bien Hyung, lo entiendo, es natural.
Me acerqué un poco más y me puse de cuclillas delante de él mirándolo.
-Hyung, puedo mirar?- le dije sin pensarlo mucho.
Me miraba desconcertado, no podía entender lo que le estaba diciendo, o era tan descabellado que no lo podía procesar.
-Tengo curiosidad Hyung- le dije mirándolo con ojos brillosos apoyando mi mano sobre su rodilla.
-Curiosidad?- dijo con cara extrañada.
-Si Hyung, nunca podemos estar con personas de una forma mmm… sexual, siempre estamos solos y tenemos que encargarnos solos, quiero ver a alguien más.- Mi interés era genuino, y realmente quería ver su cara de placer. Subí más mi mano por su pierna, yo no sabía realmente que hacía, nunca había hecho algo así.
-Qué estás haciendo V?- Me dijo cambiando su expresión por una de preocupación.
-Hyung…- le dije con un suspiro subiendo más mi mano, acercándome a su miembro.
Trató de sacar mi mano, pero yo la subí más escabulléndome por el cierre que todavía estaba bajo.
-Quiero ver- le dije de vuelta, y le liberé su pene duro de la tela del calzoncillo. Era realmente enorme, mi mano quedaba pequeña al lado de su hombría. Estaba duro y caliente. Lo presioné y le pase el dedo pulgar por la punta, tocando las pequeñas gotas de semen que tenía. RM no pudo resistirse a liberar un gemido mudo cuando lo toqué. Con la otra mano le desabroche el cinturón que había intentado ponerse torpemente cuando entré.
-V, esto está mal- me dijo tocándome el brazo para alejarlo, pero su respiración se volvía más pesada.
Apliqué más presión sobre su miembro, deslizándome hacia abajo. Otro gemido mudo. Se mordía los labios para prohibirse de que se escuche. Me mojé la mano con saliva, y empecé a moverme más rápido, de arriba abajo. Parecía que estaba funcionando, él estaba sintiendo placer. Frené mi movimiento y lo miré, tenía el labio rojo de morderse. Inhaló profundamente y me dijo:
-V ya está bien, ya me viste, lo dejamos acá, si?-
Tomó mi cabeza de la nuca inclinandose para acercar su frente a la mía. Sonriendo cariñosamente me dijo:
-Volvemos al hotel? Debes estar cansado ya.-
Nuestras frentes se tocaban, su cara estaba tan cerca y su respiración alterada llegaba a mi cara. Me quedé mirándolo, atónito, sin responderle. Que hice mal que no quiere que siga más? Pensé que lo estaba disfrutando.
Me acarició la cabeza y se levantó, acomodándose el pantalón, escondiendo, una vez más, su erección.
-Vamos Tae, vamos al Hotel que ya es tarde- me decía mientras se acomodaba la remera.
Yo todavía estaba en el suelo, me extendió una mano sonriendo -Vamos?- dijo. Le agarré la mano y me ayudó a parame.
***
Ya en el Hotel me dejó en la puerta de la habitación, me acarició una vez más la cabeza sonriendo y se fue.
-Chau Tae, descansa!-
Jin abrió la puerta de la habitación.
-Hey V!, volviste, pasa dale, vamos a dormir-