CAPITULO 1: UN ENCUENTRO MAGICO.
Pov Ritsu
Sé que es extraño enamorarse perdidamente de una persona a la que no conoces, es completamente imposible amar a alguien del que no sabes nada, ni siquiera él sabe cuál es tu nombre o que lo miras todas las tardes hasta que es hora de cerrar. No sabe que lees los mismos libros que el para poder conocerlo mejor, ni tampoco que lo admiras en silencio.
Y es que si lo supiera probablemente llamara a la policía o se asustaría del tener a una persona siguiéndolo como una sombra. No es mi intención hacerle daño alguno, es solo que no tengo la valentía necesaria para acercarme y decirle un simple hola, el miedo me paraliza y no sé porque, no es como que me crucificaría por hacerlo. Pero es más fácil verlo desde las sombras, contemplar a la persona que amo. Porque si, yo estoy enamorado de esa persona, aunque suene la cosa más absurda del mundo.
-Si sigues suspirando así perderás todo el aire que hay en ti-me dijo uno de mis amigos- vamos dime que te pasa
-no es nada
-déjame adivinar ¿Problemas amorosos?
- ¿Cómo es… que tú?
-soy una persona sabia y todo poderosa, además que te vi espiando a un chico con una cara de idiota enamorado
- ¿Me estabas espiando? -le recrimine
-mira quien habla-me burlo
El idiota sarcástico que se osa llamar mi amigo es Shinobu, es un muy buen amigo y confidente. Pero también es alguien burlón y sarcástico, además de egocéntrico y algo narcisista, y también tiene un serio problema con el destino, desde que vio una película llamada destino final, cree firmemente en él.
- ¿Por qué no me lo contaste? Soy tu amigo, entiendo perfectamente este tema, acaso te olvidas que yo tengo un novio que es un chico también. Podría haberte dado aconsejado hacer un plan para que se junten y…
-es por eso que no te conté nada-dije parándole el carro-sé que lo dices con buenas intenciones, pero tus planes nunca funcionan, además él no sabe que existo y prefiero que siga así
-prefieres seguir observándolo por toda la eternidad sin decir nada, luego tendrás diez gatos y los llamaras a todos Saga.
-me parece que exageras, estoy bien así. No quiero meterlo en problemas ni molestarlo, además como te dije él no sabe que existo
-entonces ese será nuestro primer paso-me dijo y me tomo del brazo-vamos Ritsu
- ¿A dónde? - le pregunte algo asustado
-vamos que él te conozca
- ¿Qué? No Shinobu no puedo, no estoy listo para enfrentarlo aun
- no tienes que prepararte para decirle hola, vamos a hacerlo ahora
-NOO, enserio que no estoy preparado mentalmente para esto-mi voz empezaba a rozar el pánico
-pues más vale que te prepares porque ahí esta-señalo a mi amor platónico que estaba hablando con otro compañero de clase-oye Saga!!
Fue un solo segundo, una pequeña fracción en la que sus ojos se encontraron con los míos y todo mi mundo se sacudió, mi corazón empezó a latir tan rápido que no pude controlarlo, mis piernas se sentían débiles. Diablos como voy a hablarle si reacciono de esta manera tan estúpida
Él se empezó a acercar a nosotros, no era cierto él iba a hablar con nosotros, me iba a tener que enfrentar a él. La vergüenza y el pánico fue lo único que sentí, no estaba listo para esto. Me solté de la mano de mi amigo y eché a correr a toda velocidad lejos de la escena.
Corrí y corrí y no pare hasta que llegue a los jardines de la escuela, recién ahí me pude tranquilizar.
“oh dios mío acabo de hacer el ridículo frente a Sempai” me cubrí la cara con mis manos por la vergüenza “soy tan tonto”. Empecé a derramar unas lágrimas de frustración, yo no era como Shinobu, cuando lo vi simplemente no pude soportarlo, fue demasiado. Solo pude correr como el muy idiota que era. Solo quería hacer un agujero en la tierra y esconderme ahí para siempre.
Solo quería llorar y acurrucarme para olvidarme de todo
-oye ¿está todo bien? -me dijo una voz que logro ponerme todos los pelos de punta, por dios Shinobu no pudo hacer una cosa así, el no pudo mandármelo para enfrentarlo solo. Me di vuelta lentamente y me encontré con esos ojos color avellana muy cerca. Tenía una sonrisa de medio lado y estaba inclinado sobre mí, esto era demasiado, sentía como mi respiración se aceleraba en contra de mi voluntad.
-tsk…yo…y…-esto no estaba yendo para nada bien
-hola yo soy Saga Masamune-dijo tendiéndome la mano
-si… Ritsu yo ser…digo yo ser Ritsu…no quiero decir que yo soy Ritsu-logre terminar finalmente, estaba demasiado nervioso
-si tu amigo me dijo que probablemente estarías aquí, que te sentiste repentinamente mal, pero querías decirme algo muy importante
“AHH, maldito Shinobu me lanzo a la fosa de los tiburones solo, cuando salga de esto e voy a matar”
-ah sí bueno lo que pasa es que… es que-piensa en algo Ritsu cualquier cosa lo que sea-es que…bueno la bibliotecaria me dijo que tu tenías un libro que yo quería así que quería saber si te ibas a tardar mucho en leerlo, porque yo bueno…ohm-dios parezco un completo imbécil
-ah sí? ¿Cuál?
-el de pandas invertidos de Japón de Usami Akihiko-le solté
-de veras parece que tenemos gustos en común-me dijo sonriente
Es aquí cuando debería llenarme de felicidad y empezar hablar de gustos como una persona normal, intentar mantener una conversación para saber más de él, eso era lo que más quería, pero aún seguía sin poder mirarle a los ojos, solo temblaba y ja dirigirle unas palabas era mucho para mí. Estaba con las emociones sobrecargadas por haberlo visto de repente.
-si bueno…avísame cuando lo termines-le solté rápido y volví a echar a correr.
Dios mío, le había hablado, no cabía en mi de vergüenza y felicidad, aunque haya sido solo unas líneas estaba más que feliz.
-vi en la distancia a Shinobu hablando con su novio Miyagi y sin dejar de correr lo tome por brazo y me lo lleve de ahí dejando a su novio completamente confundido
- ¿Y cómo te fue? - me dijo mientras corríamos
-luego de esto te prometo que te matare-dije riendo
-lo ves te dije que soy bueno
-cállate no salió bien-dije parando-solo pude decir unas pocas frases y hasta dije yo… ser, fue completamente vergonzoso no puedo creer que haya echo eso
-bueno por lo menos ahora sabe que existes, aunque crea que eres un tonto sabe que existes
-gracias por tu ayuda-le dije sarcásticamente-y tus planes no funcionan, no pudiste predecir que escaparía
-de hecho, sabía que lo harías por lo que tenía un plan de reserva, tu déjamelo a mí. Te prometo como que me llamo Shinobu que lograre que estén juntos.
Conocía esa determinación en su mirada y sabía que no se rendiría con esto.
Dios mío estaba en problemas.
Pasaron unos días y casi había olvidado el incidente por completo, cada vez que recordaba cómo me porté con Saga quería morir, pero no pude evitarlo. Me ponía muy nervioso tenerlo tan cerca de mí.
“Basta Ritsu, deja de pensar en eso ya paso”, me repetía a mí mismo “céntrate en buscar el libro”, Shinobu me había pedido que recogiera un libro que se había olvidado, según él era muy importante porque era una sorpresa para su novio pero se la había olvidado y mientras él lo entretenía yo debía buscarlo así que tenía que darme prisa, mis ojos recorrieron las estanterías de la biblioteca, hasta que lo localice en el estante que estaba arriba de todo, “Que gracioso Shinobu” me pare en puntitas tratando de alcanzarlo, maldecía el porqué de ser tan bajito, lo volví a intentar y logre agarrar la punta del libro y sacarlo pero me termine yendo para atrás.
Alguien intento agarrarme, pero mi peso fue demasiado y termine cayéndome arriba de mi salvador.
-lo siento, no quise…- me encontré con un par de ojos avellana y me puse completamente rojo al darme cuenta sobre quien estaba. Estaba arriba de Saga sempai, el me rodeaba el torso con sus brazos y yo tenía mis manos en su pecho y el rostro a solo unos milímetros del mío.
El suspiro y su aliento se mezcló con el mío, tenía un olor muy dulce y no pude sacarme las ganas que tenia de besarlo “Para ya Ritsu, no lo hagas”-pensaba, pero no podía dejar de mirar sus labios
- ¿TU eres Ritsu no es cierto? -me dijo con una sonrisa-me alegro de volver a verte, tengo el libro que querías, si quieres te doy ahora
Seguía mudo y sin poder una solo palabra, podía sentir como el calor de sempai calentaba todo mi cuerpo, me sentía en un infierno y lejos de alejarse apretaba contra si, como si no quisiera soltarme
-oye ¿Estas bien? Por favor di algo, lo que sea
-TE AMO SEMPAI-le solté, ¿AHH PORQUE LE DIJE ESO? -no yo…yo…lo que quise…lo que quise decir…-no podía decir nada a mi favor para defenderme porque decir lo contrario sería mentir.
Se sentó y me revolvió los cabellos tiernamente
-estaba esperando que lo dijeras-me sonrió tiernamente- a mí también me gustas Ritsu, pero te adelantaste yo quería esperara y conocerte más, tu aceptarías salir conmigo en una cita
Acaso yo estaba soñando debía ser así porque estas cosas no suelen pasan en la vida real, en la realidad te confiesas y esa persona tan fácilmente dice que te gusta, bueno Shinobu no me conto si las cosas eran así, ahora que pensaba las cosas eran repentinas y debí peguntarle en busca de consejo. Hablaría después con él, ahora tenía a la persona que amaba frene a mi pidiéndome que, ahora que pensaba las cosas eran repentinas y debí peguntarle en busca de consejo. Hablaría después con él, ahora tenía a la persona que amaba frene a mi pidiéndome que saliera con él, y por supuesto que mi respuesta seria
-claro sempai, me gustaría mucho salir contigo-le respondí con una sonrisa de todo corazón
-Genial entonces nos encontramos mañana en el parque que esta aquí cerca a la salida del colegio y vemos s a donde vamos después
Le sonreí y mi corazón no debo de latir como un loco enloquecido en ningún momento, solo pude asentir ya que no tenía ni siquiera palabras para poder expresarle todos mis sentimientos, podía sentir las llamadas mariposas en el estómago y la risueña visión de alguien enamorado y con muchas ilusiones en su corazón.