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BABY BABY por Howlter

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Notas del capitulo:

Eliminé el capítulo anterior, que era básicamente la primera parte de este porque no quería subir las partes separadas. Así que si leyeron el capitulo eliminado pueden saltarse hasta la segunda parte sin ningún problema. 

Por otro lado, esto tomo un camino completamente distinto al que tenía en mente pero bueno no me quejo tanto del resultado. 

 

-

Bokuto conoce a los Tsukishimas. 

La primera vez que Tsukishima conoció a la familia de Bokuto fue como si un tren lo pasara por encima pero... ¿En el buen sentido? Los padres de Koutarou lo llenaron de atenciones, asegurándose de que no le faltara comida durante su estancia en su hogar, mostrándole fotografías de las vacaciones familiares y contándole anécdotas sobre su hijo


“Favorito”

“Bo, tu eres su único hijo”

La madre de Bokuto incluso le regalo un sweater tejido a mano para que se proteja del frío invierno ya que "te falta carne en los huesos, hermosura" luego de pincharle ambas mejillas como solían hacerlo sus tías cuando era un niño.

Por eso al llegar al apartamento que compartía con su novio se lanzó sobre la cama completamente agotado, drenado de energía pero con una extraña - y placentera -sensación en el pecho.

 

 

La segunda vez, Bokuto le preguntó cuándo él podría conocer a la familia de Tsukishima y la sensación de la última vez se convirtió en el peso de un millón de piedras.

- No lo sé. ¿De verdad quieres conocerlos? -

- Claro… ¿Por qué no querría? - preguntó el mayor inclinando su cabeza hacia un lado - Apuesto a que son todos altos y rubios como tú - agregó con una sonrisa que Kei trató de devolver lo mejor que pudo antes de ceder ante grandes ojos miel

- Ok, voy a preguntar si podemos ir este fin de semana -

 

 

El viaje a Miyagi fue probablemente uno de los más largos en la vida de Tsukishima. A pesar de haber hecho el mismo varias veces cuando aún estaba en secundaria para encontrarse con Bokuto este se sentía diferente. No podía dejar de mirar por la ventana y secar el sudor de sus manos contra sus jeans, incluso la voz emocionada de Bokuto le llegaba algo distante

-Hombre, me pregunto cómo serán tus padres. Kuroo y yo hicimos una apuesta, él dice que te pareces a tu padre y yo digo que te pareces a tu madre, seguro ella tiene esa vibra que tienen las modelos...Sabes de lo que hablo, ¿no? Cuando la gente súper linda sabe que es súper linda y como que brillan o algo así y lo miras y es como woah, sabes, tú tienes eso y algunas veces te miro y woah ¿Cómo alguien puede ser tan lindo? - Bokuto tomó aire y continuó - Tsukki, ¿me estás escuchando? - Tsukishima salió de su ensimismamiento y dirigió la mirada a su novio

- No, lo siento. ¿Qué decías? - Bokuto bufo en descontento ¿¡por qué Tsukki no le prestaba atención!?

- Estaba preguntando si tu mamá es linda - Tsukishima frunció el ceño y atrapo los labios de su novio con sus dedos, tiró suavemente y luego los libero

- No hagas pucheros – reprimió, a lo que Bokuto respondió con un puchero aún más grande haciendo al rubio lanzar un suspiro de frustración - Y sí, mi mamá es linda. La gente suele decirme que me parezco a ella -

-¡Sí, hombre! ¡Sabía que tenía razón! - gritó el mayor y antes de que Kei pudiera recordarle que estaban en un transporte público ya tenía su celular en la mano

- ¿Qué estás haciendo? -

- Le hago saber a Kuroo que es el peor perdedor en la historia de los perdedores - Tsukishima sólo sacudió su cabeza mientras miraba afectuosamente como el otro enviaba el texto...Tal vez las cosas no saldrían tan mal después de todo.

 

 

Aun así, minutos antes de llegar a la estación Koutarou paso de ser un rayo de sol a una bola de nervios, sus dedos chocaban rítmicamente contra el apoyabrazos y sus piernas no paraban de moverse; Tsukishima no estaba mucho mejor, sus manos continuaban sudando y el vibrar de su teléfono anunciando que su hermano ya los esperaba en la estación no mejoraba nada. En un intento para calmarse, el rubio intento sostener la mano del otro solo para encontrarla igual de húmeda que la suya. Ambos se miraron y Kei no pudo evitar la pequeña sonrisa que se posiciono sobre sus labios por lo patético de su situación, mientras tanto, una voz anunciaba la llegada a la estación de Miyagi y el menor comenzó a prepararse para lo inevitable.

- ¡Kei! – llamó el hermano del rubio apenas el par bajó del tren. Tsukishima vio como los hombros de Bokuto se tensaron al encontrar la figura de su cuñado y posó una mano en lo bajo de la espalda del otro para guiarlos hacia Akiteru

Le susurró a su pareja que se calmara antes de saludar a su hermano y presentar a ambas partes,  su hermano observó a Bokuto por unos segundos - Kei podía jurar que el alma de Koutarou se estaba escapando de su cuerpo – antes de esbozar una educada sonrisa

- Hey, gusto en conocerte– la respuesta de Bokuto vino acompañada de una exagerada reverencia a perfectos noventa grados

- ¡Igualmente! ¡Gusto en conocerte, nii – san! – Akiteru dirigió una mirada confundida a su hermano, quién solo se encogió de hombros y preguntó dónde se encontraba el auto.

Luego de treinta minutos y una crisis mental – para Tsukishima –  llegaron a destino. El padre de los rubios se encontraba arreglando unas cosas en el jardín y en cuanto Kei bajó del auto saludó a su hijo

- ¿Cómo ha estado mi bebé? – el menor se quejó de inmediato

- Papá, deja de llamarme así –

- ¿Por qué? Ese es tu lugar en la familia, ¿no es cierto Akiteru? – el otro rubio terminó de bajar el equipaje de la pareja y se unió a la conversación

- Es lo que siempre le digo, pero él sigue quejándose. Lo culpo a la angustia adolescente–

- Ya no soy un adolescente, ¿Pueden parar ya? – las orejas y mejillas de Kei estaban ardiendo y Bokuto estaba sorprendido de los rápido que esos dos habían logrado que su novio llegara a tal estado. El rubio lanzó un suspiro y luego de unos segundos que uso para recomponerse presentó a su pareja – Papá, él es Bokuto, mi nov…pareja-

La sonrisa del padre de los Tsukishima se borró rápidamente de su cara y sus facciones se endurecieron mientras parecía examinar cada mínimo detalle sobre el joven que tenía delante.  Bokuto notó, por primera vez, cuán grande era su suegro, ¡el hombre era incluso más alto que su novio! y comenzó a sentirse un poco incómodo cuando el silencio se extendió por varios segundos por lo que se armó de valor para presentarse

- Gusto en conocerlo, señor. Espero poder cuidar bien de su hijo – está vez no realizo una reverencia exagerada pero deseo haberlo hecho cuando el hombre frente a él seguía sin dar reacción – Eh…bonitos pantalones – soltó en un desesperado intento de agradar, el cual pareció funcionar ya que la severa mirada del padre de Kei pareció suavizarse un poco, pero antes de que este pudiera decir algo Kei estaba arrastrando a Bokuto hacia el interior de la casa

- ¿En serio? ¿Bonitos pantalones? – siseo el rubio

- Sí, como en In The Flesh – las cejas de Kei se juntaron como si intentara recordar de que estaba hablando ahora su novio

- ¿Los zombies gays? - 

- Sí, cuando Simon conoce a los padres de Kieren – los labios de Kei formaron una pequeña ´o´, ahora el comentario de Bokuto tenía un poco más de sentido.

 

El olor a comida casera los invadió tan pronto cruzaron la puerta y el rubio podía imaginarse a su madre levantándose temprano y ordenándole a todo el mundo – su padre y hermano - que se comportara decentemente mientras ella se encargaba de la cocina. El ruido de ollas se escuchó desde la otra habitación y unos segundos más tarde su madre apareció en la entrada

- Kei, mi bebé – la mujer abrazó a su hijo y éste no tuvo más remedio que responder el abrazo de forma algo incómoda – Ha pasado tanto tiempo, ni siquiera te preocupas por llamar a tu madre –

- Mamá, te llamo una vez a la semana – excusó el rubio

- No es suficiente – replicó su madre. Bokuto estaba parado al lado de Kei, sin saber cómo interrumpir el momento de familia, por suerte Tsukishima pareció sentir su duda y se separó de su madre para presentarlo. A diferencia de su esposo, la mujer le dedico una leve sonrisa a la cual Koutarou no pudo responder inmediatamente porque se encontraba frente a la versión femenina de Tsukishima. Y si, puede que su novio hubiera heredado la estatura de su padre, pero todo lo demás venía de su madre. La piel pálida y delicada, los grandes ojos color miel, el cabello rubio y rizado.

- Bo, te estás sonrojando – molestó Kei

- ¡Lo siento! Un gusto conocerla señora Tsukishima – la madre de Kei rio suavemente y respondió

- El gusto es mío, Bokuto – y con la misma sonrisa que Kei utilizaba para molestar a los demás se giró a su hijo y le guiño un ojo – Buen partido, Kei –

Y esta vez fue el turno del rubio para volverse completamente rojo.

Notas finales:

Lo siento si esperaban por más interacciones entre ellos, pero no quería hacer esto más largo. 

 

Tengo un akatsuki que tendría que terminar pero creo creo que el próximo drabble va a ser un kurotsuki así completo el ~ciclo~ pero bueno,veremos. 


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