Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Roja, Roja por alliaries

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esta historia me agrada bastante, en especial lo que descubri al escribirla y en una parte el recuerdo que em trajo

Notas del capitulo:

Saint seiya no me pertenece es propiedad de masami kurumada.

Caminaba a paso ligero por un peculiar pueblito de Sicilia, aunque estaba algo emocionado, ese día había sido su primera misión fuera del santuario, asignada una vez  recibida su armadura. El caballero de Géminis veía con agrado a la pequeña familia a la que debía visitar.

-Buenos días-Saludo de manera amigable.

-¡oh!, ya has llegado-el hombre que el griego reconoció como el dueño del lugar se le acerco-me informaron de tu visita, pero no esperaba que furas tan joven.

-Está bien, siempre pasa-el griego, salto la vaya en la que se había apoyado hace poco, miro a su alrededor y pregunto- ¿Vive usted solo?

-no, mis...-movió las manos y entrecerró los ojos-criaturas están en casa.

-¿criaturas?-el pequeño siguió al hombre a su hogar.

-Cuando lo veas lo entenderás.

Ingresaron a la casa, el griego vio una fila (muy bien organizada) de niñas.

-Ella son sus criaturas, ¿No era más fácil decir hijas?

-Pues…-señalo a un pequeñito que se escondía detrás de la mayor de las hermanas.

El griego  se levantó-Vamos, no seas tímido.

El pequeño dejo de esconderse, pero no subió la mirada. Al hacerlo  su padre descubrió la razón por la cual  no quería ser visto.

-Niñas-su voz era firme- ¿Cuántas veces les he dicho que no le ponga vestido a su hermano?

-Pero se ve tan lindo-La hermana que estaba al lado de la mayor se acercó al pequeño  y le puso una diadema-¿No se ve lindo?-miro al joven de cabellos largos.

-Pues…-el griego vio al pequeño y con asombro noto como  dejaba de ver al suelo, esperando su respuesta-Te vez lindo-el pequeño se sonrojo.

-Bueno, suficiente, Ángelo ve a cambiarte.

La tarde llego con rapidez el pequeño se había acercado mucho al caballero. Ángelo no tenía compañía masculina aparte de su padre, estudiaba en casa  y su hogar quedaba muy alejado del pueblo.

-¡Vaya!, parece que te gusta mucho ese lugar.

-Sí, es agradable-Saga disfrutaba mucho de la compañía del pequeño.

-Vendrás de nuevo, ¿Cierto?

-Claro, cuando vuelvan a enviarme aquí-el mayor se sorprendió, al sentir el abrazo del pequeño.

-Te voy a extrañar.

-yo igual An.

El griego visito por mucho tiempo aquel lugar y cada vez, el pequeño Ángelo y él se hacían más cercanos.

Trece años después el santuario fue notificado de extrañas desapariciones.

El griego se encontraba hablando con el  alguacil.

-Como ya le habrán informado, han desaparecido varias jovencitas, y creemos saber quiénes serán las siguientes. Lo enviaremos allí  para que esté atento a cualquier cosa extraña.

Los oficiales lo llevaron a la granja en la que vivía Ángelo.

-Nos informaron que usted ya había venido aquí.

-correcto-El griego bajo del vehículo.

-eso  es genial,  estará en un lugar en el que confían en usted, probablemente se sentirá a gusto.

El griego se despidió, camino hasta llegar a la casa, golpeo la puerta y fue recibido por una de las hermanas de Ángelo.

-¡Señor, Saga!, qué bueno que lo enviaron a usted, pase.

El griego ingreso, sostuvo una charla amena con las jóvenes y pregunto por el menor de la casa.

-Arriba-respondieron al unísono.

El griego se despidió y subió, dirigiéndose a la habitación en la que sospechaba se encontraba su pequeño de cabellos azules.

-¿Creen que nuestro hermano sea el pasivo? –pregunto la tercera hermana.

-Por supuesto-respondió la cuarta.

-¿Por qué están tan seguras?-La que compartía el lugar de hermana menor con Ángelo, presento una nueva pregunta.

-Por qué Saga es mayor- respondió la mayor.

-Es más alto-La quinta hermana dejo escuchar su voz por primera vez en esa conversación.

-Es más fuerte- la sexta no se quedó atrás.

-Ya, ahora comprendo.

El griego ingreso a la habitación, que él solía usar cuando se quedaba en aquel lugar, y recostado en la cama se encontraba su bello italiano.

-Ángelo-lo llamo, acercándose a la cama. El menor comenzó a moverse lentamente, abrió los ojos y sonrió al ver al caballero de Géminis. 

-Saga-Aunque ya estaba despierto, pero no cambio su postura recostada, se movió pero solo para cederle un espacio al griego. Este acepto gustoso la invitación, paso uno de sus brazos encima del otro.

-Qué bueno verte Saga.

 -Lo mismo digo, aunque me gustaría más si no estuviera pasando todo esto.

-tienes razón, me preocupa que le  pueda pasar algo a mis hermanas.

-No tienes de que preocuparte. Yo estoy aquí, no permitiré que les suceda algo.

-Lo sé-aunque sus palabras pretendían demostrar tranquilidad, su rostro le llevaba la contraria.

-No te angusties-Tomo la mano del joven y la beso-confía en mi-la soltó y se posó sobre el muchacho-ahora, por esta noche, olvida todo  lo que te preocupa-Se inclinó y beso sus labios.

El siciliano suspiro-Saga…-y esta vez fue el quien inicio un beso-pero Saga, me preocupa  que esto pase de nuevo.

-¿De nuevo?-acaricio los cabellos azulados-¿ya había pasado?

El italiano asintió.

Géminis lo miro con cierta ternura-no te preocupes, te lo dije, estoy aquí, nada le pasara a tus hermanas.

-Te amo-cerro sus ojos, sintiendo como el griego besaba su cuello-¿Tú me amas?

-Con cada fibra de mi ser.

Sonrió, y se unió a su amado Griego en un beso.

La mañana llego con rapidez, esta  brillaba por lo cotidiano cosa que cambio totalmente a la hora de cenar…

-Mira puede que anoche, te dejáramos dormir con nuestro hermano-la mayor de la casa, reprendía de manera divertida-pero solo fue una noche, ok, no dejare que andes todas las noches así.

-sí, estoy totalmente de acuerdo-la chica que tomo la palabra  espero que su hermana no estuviera para susurrar- la verdad no habla en serio, se comporta así desde que papá murió.

Se escuchó un grito proveniente de la cocina.

Géminis no tardó en llegar, ataco una extraña energía que trataba de rodear a la mayor de las hermanas, cuando lo logro, regresaron a la sala descubriendo que aquel ataque en la cocina solo había sido una distracción.

Ángelo empujo a su hermana mesilla antes de ser atrapada, cuando la energía lo rodeo por completo  una nueva imagen se materializo, una mujer joven de largos cabellos verdes y piel blanca, tomo la energía que envolvió al italiano, ahora esta se reducía a una pequeña esfera que se desvaneció, dejando ver a un bello pajarillo azul.

-¡oh!, que lastima, creí haber atrapado a esa pequeña-la mujer miro al pajarillo con más detenimiento-ero tu eres muy lindo, haber déjame escuchar tu canción-chasquido sus dedos, y el animal en el que se había transformado Ángelo comenzó a cantar, revoloteando cerca de Géminis.

-Soy un pajarito

Te quiero no me olvides

Lo que pido es muy sencillo

Hazme un favor…

Si en ti existe amor

Ven y tráeme una flor

Roja, roja.

La traerás Y así me salvaras…

Vuelve te pido

Vuelve te quiero

 Vuelve te pido

Te pido sálvame…

 -Pero que hermoso es mi nuevo pajarito-La mujer tenía nuevamente al ave entre sus manos, y se marchó, atravesó el tejado, y parecía que pronto se perdería entre las estrellas. Géminis no dudo en perseguirla, aunque lo intento, aunque trato con todas sus fuerzas de alcanzarla no lo consiguió. La mujer le propino una patada, Saga fue a parar de lleno contra el piso.

 

Despertó y al abrir os ojos se sorprendió con lo que vio. No se encontraba en el campo, mucho menos en Sicilia.

-¿Cómo…cómo es posible?-el Griego veía con atención su habitación, estaba en el santuario.

Se vistió, y subió al templo del patriarca, algo no está bien, nada bien. Pero al cruzar el cuarto templo…

-Ángelo… ¡Ángelo!-se arrojó contra el hombre que portaba la armadura del cangrejo-¿Qué haces aquí?-por la emoción que sentía, no noto que él otro lo veía con sorpresa, rompió la distancia y lo beso.

Cáncer abrió los ojos con sorpresa, y cuando el griego se alejó le pregunto- pero Saga, ¿Qué te pasa?

-A  mi nada, a ti, estas bien, no espera… ¿Qué haces en el santuario?

-Yo, vivo aquí, igual que tú, igual que todos.

-No, tú vives en Sicilia con tus hermanas.

-Pero eso fue hace años, tú mismo fuiste a buscarme.

-No, yo no te traje, tú…ni siquiera eres un caballero.

-Saga, amigo trata de calmarte…Atena dijo que nuestros recuerdos estarían un tanto borrosos por nuestra resurrección. Quizás deberías dormir un poco.

El griego paso sus manos por su cabello, suspiro-Esta bien, así podre pensar mejor las cosas-el guardián del cuarto templo le dio la espalda, y el Griego lo abrazo, estar cerca de Ángelo siempre lo hacía sentir mejor, acaricio con su nariz el cabello del menor.

-¿Qué haces?-aparto de si al tercer regente, aunque no de manera brusca.

-Yo…pensaba que-¿Qué sucedía, su relación con Ángelo también era una distorsión?

-No, no, no-meneo su índice de manera negativa, acto seguido le guiño un ojo a su acompañante-No creo que quieras que el León te quite tu mano.

¿León?  ¿Cuál le…-Aioria-menciono y no solo por descubrir a que león se refería Cáncer, sino por el hecho de verlo entrar.

-Vaya, parece que tus vecinos te están visitando-la voz del castaño, se desenvolvía con alegría.

-Eso parece-Death Mask se giró para ver al recién llegado.

-Buenos días Saga.

-Buenos días Aioria.

-Y bien, ¿Qué querías mostrarme?

-llegaste tarde-Cáncer cruzo sus brazos, como tratando de aparentar que se había enojado con su gatito.

-Vamos, no fue por mucho, Death Mask.

-Lo digo en serio, ya   mande a reparar lo que  quería mostrarte, aunque no creo  que tarden-se acercó y tomo la mano del menor-Vamos-comenzó a arrastrar al guerrero de Leo-no te hare bajar en vano.

Y Saga que veía todo con sorpresa se interpuso entre los dos, como si un sentimiento de posesión lo llenara.

-¿Saga?-Cáncer lo miro

-Esto…-Saga no entendí que sucedía, pero hasta saberlo lo mejor sería seguir el juego-procuren no hacer ruido eh.

Leo sonrió-No te preocupes.

Y el Geminiano abandono el templo.

-¿Por qué Saga actuó así?-el Griego beso el cuello del mayor.

-Creo que está confundido, Atena tenía razón-lentamente el griego recostaba a Cáncer.

-Ya veo, espero que tú no actúes igual-unió sus frentes, cerrando los ojos.

-Nunca-poso su mano sobre la cabeza del hombre sobre él, y comenzó a acariciarla con agrado.

EL griego no comprendía lo que sucedía. Estuvo mucho tiempo en la biblioteca no conseguía respuesta alguna, descendió  nuevamente los templos, decidió quedarse en el cuarto, probablemente si hablaba con Ángelo  sus dudas se aclararían, y escucho que un sonido de flauta salía de la habitación, se acercó abrió la puerta lentamente, solo un poco, para no ser visto, sin duda su italiano era hermoso, tenía los ojos cerrados y pasaba sus manos por el instrumento de manera  pausada, pero la canción, esa canción la había escuchado antes, y lo recordó.

“Soy un pajarito, te quiero no me olvides”-No me olvides-repitió-nunca, nunca te olvidaría-era real, ahora estaba seguro-¿Pero, porque ese hombre conocía la canción? ¿Por qué se parecía a su Ángelo?

-¿Te vas a quedar hay?-Cáncer dejo de tocar, y usando su telequinesis abrió la puerta.

-La canción… ¿Cómo la conoces?

-Esta-toco nuevamente las notas.

El mayor asintió-esa.

-La sé desde niño, ¿recuerdas?, la tocaba los días que regresábamos a mi hogar.

-Estoy confuso, sé que lo que siento es real, lo sé cuándo te veo, cuando veo tus hermosos ojos azules, puedo ver en ellos  cuanto me perteneces.

-Saga , eso es una ilusión, tus recuerdos están distorsionados.

-No…

-Yo no te amo-el canceriano se levantó coloco la flauta en la mesa, y se encamino a su cama

-No-el griego negaba con la desesperación.

-Jamás hemos estado juntos.

-Para, no mientas-ahora los dos hombres se miraban fijamente.

-y yo…

Adelantándose a lo que diría el otro le ordeno que no siguiera-No, no lo digas.

-Yo solo le pertenezco a Aioria.

-¡Nunca!-se arrojó contra el menor, obligándolo a quedar debajo de él en la cama-Tú me amas, y tu hermoso corazón me pertenece-forzó un beso, pero tuvo que alejarse un poco para aprisionar mejor al italiano-no sé qué te hicieron-beso de manera desesperada el cuello del joven de cabellos azulado-pero yo hare que me recuerdes.

-¡Déjame!, ¡Suéltame, Saga!-Cáncer, se movía con violencia, pero por todo era sabido del gran poder del Geminiano, no podría ganarle, a menos que…

-No, por favor no te pongas así, te amo, todo estará mejor-comenzó a desapuntar la camisa de Cáncer-puede que estés asustado, pero esto es lo mejor, así podre salvarte.-Beso el pecho que momentos antes se escondía tras una tela, paso su lengua, y subió nuevamente al rostro, lo beso y busco con su lengua la del otro. Tan perdido estaba en su pación, que no sintió cuando DeathMaska activo su cosmos.

Besaba y acariciaba con desesperación a su amado Ángel, comenzó a friccionarse  contra él, y DeathMask suspiro levemente, dejando escapar una lagrima.

-¿Por qué?... ¿Por qué haces esto?-Deathmask seguía intentando zafarse del griego.

-Porque te amo, entiende es la única forma de salvarte, si consigo que me ames de nuevo,  tal vez pueda despertar  de esta pesadilla.

Un sonido seco se dejó escuchar seguido de una luz que estampo contra una pared a Géminis.

-¡Aioria!-Cáncer se arrojó a los brazos del león.

-Estas bien DeathMask-el Griego paso sus manos por el rostro del cangrejo.

-Si-abrazo al León, este le correspondió y con voz dura dijo.

-Géminis, no quiero verte aquí nunca más, no te atrevas a acercarte a él nuevamente.

El Griego se fue, ¡por todos los dioses!, ¿Qué estaba haciendo? Si Aioria no llegaba, si DeathMask no activaba su cosmos, él hubiera…

-¿Qué hice?-sentía que iba a derrumbarse, no serbia en que creer, no tenía forma de regresar, nunca volvería a estar al lado de su amado. Y nuevamente recordó.

“Roja, roja, la traerás y así  me salvaras-La flor, si consigo esa flor, todo regresara a la normalidad, pero donde… ¡Afrodita!

Con toda su velocidad llego al doceavo templo, buscando a su guardián.

-Afrodita-Lo llamo, esperando pacientemente a que apareciera el doceavo custodio.

-¿Saga?, que haces por aquí.

-Necesito tu ayuda.

-Claro, dime en que puedo ayudar.

-necesito una de tus rosas.

-pero Saga podrias morir si la tocas.

-Eso no importa, comprende que es necesario.

-En ese caso, creo que puedo ayudar, escucha jamás he hecho esto, así que no se si funcionara.

-¿Qué?

-desintoxicar  a una flor, tardare un tiempo, pero si lo necesitas…

-No te preocupes, si quieres puedo quedarme para ayudar.

-Eso sería fantástico.

Pasaron los días y por más que intentaban no conseguían purificar la flor, y Saga poco a poco comenzó a olvidarse del canto de su pajarillo azul, para hundirse en aguas turbias, arriesgándose entre peces venenosos.

-¿Por qué importa tanto?-Pregunto Afrodita, acercándose al rostro de Saga.

-Sabes creo que ya no importa…-y se dejó caer entre enredaderas y mentiras, una mentira que él mismo se obligó a creer.

-Qué bueno que al fin te  olvidaste de él. Pensé que no lo superarías.

-¿Qué quieres decir?

-No, nada, olvídalo-Piscis se apartó.

-NO, dime ¿Qué sabes tú Afrodita?

-Nada-cerro sus ojos, apretando con fuerza la flor que llevaba entre los dedos.

Géminis se la arrebató- entonces, lo averiguare.

Corría,  no para de bajar, no se detendría hasta estar frente a frente con Cáncer. Al llegar al templo tomo aire, podía sentir la energía de León. Al entrar vio como Aioria tomo una de las manos de Ángelo y luego lo escucho decir.

 -Te lo advertí, te advertí que no volvieras.

Saga se acercó, extendió la flor, y vio como esta iluminaba el lugar con su luz. Minutos después desapareció, y ahora todo  era más claro para los allí presentes.

Aioria se sintió extraño-miro su mano que aun sostenía la de Death Mask y se sonrojo.            No sabía qué hacer, pero al sentir la tensión en el otro supo que novia soltarlo.

-¿Qué haces aquí Saga?-Death Mask hablaba con tristeza.

-Yo, creía que venía a salvarte pero en cambio.

-Regresaste todo a la normalidad, ¿Por qué?  Si se suponía que tendrías  lo que deseabas.

-Creo que no se lo que deseo.

-a mí no, así que vete y busca lo que de verdad quieres.

-¿Cómo lo sabes, como sabes que no me arrepentí?

-Hablamos de esto, te pregunte. Si estabas seguro, si ya no me amabas, tu dijiste que sí, que te habías enamorado de otra persona.

-Lo sé, lo sé,  sé que yo fui el que quiso olvidar. El que te obligo a ti y a Aioria a unirse en este embrollo.

-Y ahora deberás afrontarlo, no volveré a tomar ningún menjurje de Piscis, así que, anda-le dio la espalda al mayor-vuelve de regreso a su cama.

Ahora que la flor había brillado todo estaba claro, la realidad ciertamente estaba truncada, Saga había estado viéndose con piscis engañando a Death Mask, y cuando este se enteró no quiso volver a saber del griego y este por su parte no toleraba que otro acto deshonroso manchara su vida, así que hicieron un acuerdo. Lo olvidarían todo, no recordarían su amor. A esto se sumó Aioria, que también estaba pasando por una situación un tanto complicada y se ofreció a acompañar a Death Mask, para sustituir a Saga.

Afrodita no comprendía que había fallado, se suponía que Saga no recordaría su relación con el del cuarto templo, quizás, aunque Géminis lo negara, lo que había tenido con él era solo un desliz, y en cambio el italiano significaba para Saga mucho más. Pero ya no quedaba nada por hacer, el conocía a la perfección al santo de Cáncer, sus sentimientos hacia los demás eran firmes, aunque estos podían menguar, no podía darse un mejor ejemplo que la realidad, en su niñez, adolescencia, y adultez, Cáncer se desvivía por Géminis y detestaba a Aioria.

Ahora parecía ser, que él único que conseguía mantener en pie al italiano era el león.

-¿Por qué lo hizo? , ¿Por qué me obligo a recordar?-Deathmask estaba sentado en su cama con las piernas recogidas.

-Muchas veces es mejor enfrentar el dolor-Aioria estaba muy cerca de él.

-Pase mucho tiempo enfrentando dolor, Aioria.

-Lo sé-acaricio la cabeza que hace poco se posó sobre las piernas-pero ahora, no  estás solo.

-Gracias, en verdad te lo agradezco.

-Sabes, no puedo creer lo lejos que llegamos por la influencia de ese encantamiento-el León, levanto el mentón del mayor, para hacer que lo viera-crees que debamos partir de allí o desde cero.

Cáncer solo beso al León-Desde ahora.

-Aun no comprendo, ¿Cómo logro saga romper el hechizo?

-Fue por la canción, algo en ella lo hizo recordar.

-¿Qué canción?

-Una que cantaban mis hermanas, no la olvide porque…

-Amabas a tus hermanas.

-No, no la olvide, porque ellas la cantaban cuando me ponían vestidos y me ponían moñitas en el cabello.

-¿Me pregunto cómo te verías con un vestido?

-Uno de estos días-se aferró a Aioria recostándose para que este quedara encima suyo-me pondré uno solo para ti.

-¿De verdad?

-¡Claro!, me podre un lindo vestido-comenzó a tocar al león-me peinare el cabello-beso su cuello-vendrás a verme y yo…yo esperare mansamente a que me hagas tuyo.

-Death Mask-el león  titubeo-¿Cuándo será eso?-se levantaron un poco, para quedar debajo de las mantas.

-Después-dijo casi en un susurro el siciliano, acercando a los labios de Aioria.

-¿Después de que?-el griego también se aproximaba.

-Después de hornear galletas para los huérfanos-Deathmask se alejó del beso, y su voz no podía tener un tono más burlesco.

-¿Hornear ga…-Aioria se levantó un poco, escuchando las carcajadas de Death Mask, que ahora se acostaba de lado-que malvado eres, ya me había ilusionado.

-Que ingenuo eres-su voz era risueña-pensaste que me podría un vestido y me haría coletas.

El león estaba un poco molesto por la bromita de su camarada, así que decidió regresarle la chanza-A sí que, nada de vestido ni coletas. ¿Cierto?-el león se acomodó viendo a la espalda a Cáncer.

-Por supuesto, no sé qué gustos tengas Aioria, pero yo no voy  a ir cumpliendo tus fantasías.

-Está bien, ¿Nada más?, ¿Ninguna otra acción que hayas dicho en broma?

-Lo de las galletas.

-o que bien-tomo a Cáncer de la cintura y lo acerco a su cuerpo-Entonces eso de hacerte mío, iba en serio.

-¡Buenas noches!-Cáncer cerro sus ojos con fuera, como si de este modo pudiera evaporar a Aioria. Que solo sonreía al saberse vencedor en esa ocasión. 

Notas finales:

La cancion aparece en un capitulo de " Cuentos de los hermanos grim" esa fue una de mis historias faoritas, la de jorindel y joringel

ahora, la verdad e sque esta historia me hizo descubrir algo, que mi OTP definitivo es Aioria x Deth Mask.

Espero que les gustara.y recuerden que cualquier sugerencio, u opinion  pueden comentarla, yo la leere y atendere con gusto.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).