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Una Nueva Oportunidad por Arizt Knith

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Notas del capitulo:

Aclaraciones:Como ya había dicho antes, este fic no solo me pertenece a mi… También le pertenece a Khian-sama. Ambos creamos esta historia por medio de uno de nuestros tantos roles, y bueno… A mí se me ocurrió la idea de hacerlo un fic, pero bueno… Aun así, en este fic encontraran magnificas palabras escritas por él.

Bueno, sin más que decir les dejo para que disfruten un nuevo capítulo de este fic.

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Capitulo 10

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Día XX, Mes XX, Año 20XX

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Santuario de Athena, Grecia

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Las cosas iban marchando de maravilla en el santuario de la diosa de la sabiduría, el Patriarca mismo se había encargado de hablar con los padres de los gemelos, quienes ya se encontraban en mejores condiciones. Shion les explico en donde se encontraban y el cómo sus hijos habían nacido con un gran y maravilloso propósito en la tierra, y de que ninguno de los gemelos debía seguir escondiéndose pues aquella ley había sido abolida muchísimos años atrás. La joven pareja se sintió feliz de no tener que seguir temiendo y esconder a sus pequeños para que no fueran heridos, además de que nunca en sus vidas se imaginaron que ellos fueran escogidos por aquellas constelaciones guardianas para servir a la diosa de la guerra justa.

-- ¿Es eso en verdad cierto? –Pregunto Lukacz, padre de Lean y Klaus. Shion pudo ver la mirada recelosa del padre de los gemelos, en cierto modo le entendía pues todo este tiempo habían estado viviendo en un lugar donde tenían tales creencias, por un momento el nombre de uno de sus ex compañero de armaras invadió sus pensamientos, Defteros había pasado por lo mismo desde que nació; él tuvo que vivir entre medio de las sombras y no dejar que nadie supiera de su existencia.

-- Como le he dicho antes, yo soy el Patriarca de este santuario y sus hijos han sido escogidos por la constelación de Géminis, ambos tendrán un futuro brillante y cuatro de nuestros mejores caballeros estarán al cuidado de ellos --Lukacz quiso comentar algo pero su esposa, Adara le detuvo con una sola mirada para luego hablar--

-- Si ese ha sido el designio de las estrellas, ¿Quiénes somos nosotros para impedirlo? –La mirada esmeraldina de ella brillaba llena de esperanza de que el destino les sonriera a sus pequeños retoños y Lukacz lo sabía, por eso mismo guardo silencio y solo afirmo con la cabeza--

-- Entonces… que así sea… -El santo Pope les sonrió a la joven pareja y les siguió explicando más acerca del destino de los gemelos, además de que no tenían de que preocuparse más y de que los acomodarían para que vivieran en paz en una de las villas más cercanas al Santuario, en este caso Rodorio.

Mientras tanto los pequeños se encontraban en una habitación continua mientras eran cuidados por los caballeros de Géminis. La habitación se encontraba sumida en silencio, Aspros se encontraba recargado sobre el umbral de la ventana mientras admiraba en silencio como los rayos del sol iluminaban el santuario, mientras tanto Defteros se encontraba recargado sobre una de las paredes. Por otro lado Saga y Kanon se encontraban sentados uno a cada lado de los bordes de la cama, observando a sus respectivos aprendices que aún seguían sumergidos en el mundo de los sueños--

-- Aun son muy pequeños… -Exclamo Kanon en todo ese tiempo que llevaban sin decir nada, Saga hizo un ligero asentimiento de cabeza y siguió observando a los pequeños--

-- Es increíble que aquellas "leyes" aun sigan existentes –Defteros, quien era el que más se había mantenido en silencio hizo una mueca de desagrado y soltó un sonoro suspiro. Le hacía enojar la simple idea de que aquel pequeño, Klaus, tuviera que pasar por el mismo destino que él.

--Al menos ya se encuentran aquí y eso es lo que importa, una vez que despierten les haremos saber del porque están aquí –Los demás geminianos asintieron ante las palabras de Aspros, quien había notado el ligero cambio en el semblante de su hermano; sin importar cuantos años pasasen Defteros no lograría olvidar del todo lo que era vivir como una simple sombra-

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(***)

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Mientras tanto cuatro adultos y dos niños iban llegando a lo que era la entrada principal del Santuario, los guardias de ese día saludaron a los mayores con una leve reverencia para luego dejarles entrar.

-- Bienvenidos al santuario de Athena –Exclamo Aioros con una sonrisa al ver a los pequeños abrir sus ojitos ante aquella esplendorosa imagen que se les mostraba, los doce templos zodiacales y el templo principal eran inmensas edificaciones para ellos, así como la torre del reloj y aquellas antiguas estatuas aunque claro, aquello solo era una parte del Santuario; aún faltaba el coliseo, la fuente de Athena y saber de la existencia del campo de las amazonas y demás reclutas- Esos doce templos que ven ahí, son conocidos como los Doce Templos del Zodiaco y cada uno es custodiado por dos caballeros dorados

-- A excepción de Libra y Géminis, pues en Libra solo se encuentra el antiguo Maestro, mientras que en Géminis se encuentran cuatro caballeros. Dos de ellos fueron los que pelearon en la antigua guerra Santa, mientras que los otros dos son sus actuales sucesores. -Seguía explicando el Sagitario mayor, por otro lado Nikolas se encontraba cómodo en los brazos de Regulus, quien hacia muecas divertidas para hacer reír al pequeño Niko, mientras que Aioria intentaba lo mismo, pero sin tener tanto éxito como su antecesor; pero al menos eran felices de saber que el futuro caballero de Leo sería el más joven de la nueva orden, justo como lo había sido Regulus, y vaya que aquello llenaba de orgullo a los leones dorados-

-- Muy buenos días --Se escuchó decir una suave voz, los menores vieron impresionados al primer guardián de la casa zodiacal, quien los había ido a recibir mientras vestía su armadura dorada, porque si, en días como esos los caballeros debían de usar sus armaduras a excepción de los fines de semana ahí si eran libres de vestir como quisieran--

 La mirada de los pequeños se llenó de asombro al ver al tibetano con aquella armadura dorada, la cual brillaba como nunca. Más detrás de él fue apareciendo un pequeño de cabellos alborotados y de un tono anaranjado, quien miraba con gran curiosidad a los nuevos miembros de la familia dorada, porque si, para el pequeño Kiki todos ellos eran como una gran familia.

-- Muy buenos días, Mu -El peli lila hizo un pequeño asentimiento con la cabeza; vio como Sísifo iba a la cabeza y dirigiendo a los demás para que entraban al recinto del carnero dorado. Los ojos de un curioso Kiki se pasearon en aquellos niños, que suponía eran los nuevos aprendices de Leo y Sagitario--

 Veo que por fin los encontraron

-- Así es -Asintió- Azarias, Nikolas -Los mencionados voltearon a ver a Aioros, quien lucía tan risueño como siempre- Él es Mu, él es el caballero dorado de Aries y guardián del primer templo -Ante eso, el tibetano se acercó un poco más a los pequeños; tanto Nikolas como su hermano mayor, Azarias, miraban con cierta fascinación y curiosidad al caballero de Aries vestir su armadura, aunque bueno, lo que más curiosidad les causaba era que el peli lila tuviera unos puntitos en lugar de cejas y aquello fue más que obvio para el ariano pero no dijo nada al respecto. Era normal que las personas del exterior le vieran raro, pues ninguno de ellos sabia acerca de los lemurianos--

-- Vamos Kiki, no seas tímido -El mencionado dirigió la mirada hacia su maestro, quien solo le miraba por el rabillo del ojo y con una leve sonrisa, el pequeño pateo una motita de polvo invisible inseguro de qué hacer si salir o no de aquel escondite en el que se encontraba, resguardado tras la capa de su maestro--

-- Ehmm... hola...

-- Jajajaja... -Una suave y enérgica risita se escuchó por todo el recinto. Era Nikolas quien reía mientras alzaba sus bracitos hacia el lemuriano menor, quien se sorprendió por la acción del pequeño león, como si le estuviera pidiendo con aquel gesto que le cargara--

-- ¡Kiki! -Exclamo nuevamente el menor, animando así a que el peli naranja saliera de su escondite y saludara al menor--

-- Vaya, sin duda se harán muy buenos amigos -Exclamo Aioria mientras miraba a Regulus poner al pequeño sobre el suelo. El leoncito al verse parado sobre aquel piso de mármol se tambaleo un poquito a los lados, pues al haber tenido una vida como aquella en su país, ambos hermanos no se encontraban en las mejores condiciones, sobre todo el pequeño leoncito pero a pesar de todo y desde que se encontraba con los leones mayores y los caballeros de Sagitario, ahora sonreía más que nunca--

-- Hola pequeño, ¿cómo te llamas? -El menor le vio por largos segundos a los ojos, para luego responder--

-- Me shamo Nikolash y ¿tú? -Ladeo ligeramente su cabecita y llevando su dedo índice derecho a su labio inferior, cabe decir que por un momento todo el mundo pareció sufrir alguna clase de ataque al ver aquella expresión tan tierna en el rostro del menor-

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(***)

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Templo Principal, Santuario de Athena

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(***)

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Mientras tanto el Santo Pontífice se encontraba en la oficina del Templo Principal arreglando unos asuntos en cuanto los recibos que habían que pagar, además de aquel hogar en el que vivirían los hermanos de los gemelos, pues a pesar de que los pequeños Lean y Klaus tenían un deber en el Santuario aun así no les privarían el de ver a sus padres.

-- Veo que tienes mucho trabajo, ¿no es así Shion? -El peli verde soltó un sonoro suspiro y dejo sobre el escritorio aquellos recibos que había estado revisando, por alguna extraña razón esta vez había salido más de agua; no sabía porque pero tenía una ligera sospecha de que eso era culpa de los guardianes de escorpio--

-- No, lo mismo de siempre -Murmuro con una sonrisa, Dohko solo le vio desde el umbral de la puerta mientras la cerraba tras de si- Aunque esta vez salió más de agua -Comento pensativo, Dohko le vio de forma rara mientras se iba acercando a él y mientras lo hacía, la armadura dorada de Libra resonaba por toda la habitación. Las amatistas de Shion se fijaron en el cuerpo de su pareja, no sabía porque pero siempre le había gustado ver a Dohko usar la armadura de Libra, tenía un no sé qué, que le encantaba--

-- De seguro es culpa de Milo y Kardia, recuerda que ellos siempre son quisquillosos a la hora de tratar su cabello o elegir manzanas -Ante aquella revelación Shion sintió como una venita se marcaba en el lado izquierdo de su frente, ya sabía el que los únicos en gastar tanta agua eran los de Escorpio, !Pero ni Afrodita gastaba tanto! Y esto que él era aún más quisquilloso en cuanto a verse bien. El castaño solo soltó una sonora carcajada al ver a su amado borrego así, por un momento sintió unos enormes deseos de estrecharlo en sus brazos y... Con un chasquido de dedos se deshizo de su armadura, la cual tomo forma a unos cuantos metros lejos de él, dejando al asiático en aquellas ropas tradicionales chinas con las que siempre se vestía-

-- ¿Dohko? -El castaño no respondió al llamado y tan solo se fue acercando al peli verde quien le miraba con uno de sus puntitos alzados, la mirada del chino era justo como la de un cazador a punto de cazar a su presa. Y vaya que el peli verde era una muy buena presa, tan solo había que apreciar aquellas amatistas que tenía por ojos, la piel suave y nacaranda del lemuriano así como aquellos largos y sedosa melena verdosa--

-- ¿Alguna vez te he dicho lo muy hermoso que eres? -El Santo Pontífice le vio por largos segundos sin saber qué cara poner y justo cuando desvió la mirada, lo hizo tan solo para esconder aquel sonrojo que se había instalado en sus pálidas mejillas. El santo de Libra soltó una sonrisa y con una de sus manos acaricio la mejilla derecha de Dohko, el lemuriano volteo a verle con cierta vergüenza de mostrar aquel rostro sonrojado; pero a Dohko poco le importo y con ambas manos acuno el rostro de s pareja para depositar un beso en la frente, uno en cada mejilla, otro en la punta de la naricita y finalmente terminar en aquellos labios ligeramente rosados. El peli verde sintió como una corriente eléctrica recorría cada parte de su cuerpo, siempre era la misma sensación cuando el chino le apresaba entre sus brazos y unían sus labios- Tus ojos, tal cuales amatistas son las gemas más hermosas que he visto en toda mi vida...

-- Dohko... -Las amatistas del lemuriano brillaron llenas de amor hacia el otro y sus brazos rodearon el cuello del castaño que, sin más se juntó a su carnero--

-- Me encantas... -Murmuro contra el cuello contrario y regalándole leves caricias con los pequeños roces que hacia su nariz contra la piel ajena. Pero en segundos, aquellos roces fueron reemplazados por suaves besos que hacían temblar al Patriarca, sus manos fueron a parar a los hombros de Dohko en un vano intento de apartarlo pero los besos del asiático y aquella lengua que ahora se pasaba por toda la extensión de su cuello le estaba calando--

-- Agh~ N-no... ees... alguien... n-nos pueden ver... -Pero el de Libra solo le ignoro y siguió en lo suyo, sus manos se movían con gran maestría por la espalda del tibetano hasta descender a aquella estrecha cintura y finalizar en aquel redondo trasero; apretándolo con ambas manos y provocando que un sonido vergonzoso y muy indecoroso se escapara de los labios del peli verde- Agh... ~ N-no... esperaamnhg

-- No me pidas eso... -Murmuro contra los labios de su amante, los cuales tomo y beso con gran hambre. Su lengua fue delineando aquellos carnosos labios y sus dientes se encargaron de atrapar el labio inferior ajeno. Nuevamente el recinto volvió a llenarse con aquellos sonidos morbosos que se escapaban de los labios del Santo Pontífice. Con una idea en mente, Dohko alzo a su pareja de la cintura y lo sentó sobre el amplio escritor y luego lo acostó sobre este. Desde aquella posición los ojos esmeralda del chino observaban con lascivia el rostro sonrojado del lemuriano, quien a este punto ya tenía la respiración un tanto agitada--

-- Aun no acabo... -Murmuro contra su oído. Su lengua volvió a pasearse por aquel cuello, sus manos fueron marcando un camino de caricias por las piernas del otro hasta llegar a su vientre y abdomen. Ni con todos sus años de experiencia el gran carnero dorado lograría escapar de las garras de aquel poderoso tigre. Lo último que se supo de aquellos dos fueron los constantes suspiros y jadeos que se mezclaban y eran acompañados con aquellos gemidos llenos de amor y placer que se fundían en la boca del otro, mientras dejaban que sus cuerpos se movieran en una bella danza erótica y llena de amor-

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(***)

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Habitación continua a la de los padres de los gemelos (?)

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Ambos sentían los parpados pesados así como cada parte de su cuerpo, ni tan siquiera querían despertarse aunque en cierto modo sentían que debían hacerlo. Sobre todo Lean que desde hacía un buen rato se sentía observado, si, aunque tuviera los ojos cerrados aun así podía sentir como varios pares de ojos estaban sobre ellos- Uhmhg...

-- Mira, parece que están despertando -Se escuchó decir a alguien, Lean se removió aún más al escuchar una voz un tanto distinta a la anterior decir :Shh... Cállate idiota: aquello sin duda fue el triguer para Lean y despertarse. Lentamente fue abriendo sus parpados para acostumbrarse a la luz de la habitación, sus esmeraldas al principio vieron borroso pero a medida que se iba acostumbrando todo cambio--

-- Vaya, sí que duermen como troncos -Dijo un hombre de piel ligeramente morena, largos cabellos añiles y ojos color esmeralda; quien además le miraba de cierta manera burlona y se encontraba sentado en el borde de la cama, justo al lado de su hermanito Klaus. Por un instante planeo decir algo pero una entidad a sus espaldas le obligo a mantenerse callado, el pequeño peli negro tan solo vio de reojo para encontrarse con otro hombre que lucía igual al que tenía enfrente--

-- Quienes son ustedes y porque estamos aqui? -No se miraba cohibido, ni tan siquiera intimidado y aquello fue algo que agrado por completo a los gemelos mayores-

-- Estas en el Santuario de la diosa Athena -Exclamo Aspros desde donde se encontraba, el pequeño tan solo alzo una de sus cejas. El sabia acerca del santuario de Athena, era aquel lugar consagrado para la diosa de la sabiduría y la guerra justa. Aquel lugar a donde iban jóvenes elegidos para convertirse en caballeros y servir a aquella divinidad--

-- Aun no responden mi otro pregunta -Kanon, quien era el que se encontraba al filo de la cama junto al pequeño Klaus quien aun seguía sumido en el mundo de los sueños; no pudo evitar el hacer una mueca de desagrado. Jamás en todos sus años de vida pensó en ver a un mini Saga u Aspros con cabellos negros. Aquel chiquillo a pesar de tener solo siete años había resultado ser listo--

-- Este sin duda es de los suyos -Exclamo el gemelo de Saga, a lo que el mayor asintió con orgullo--

-- Ambos se encuentran aquí porque han sido elegidos por la constelación de Géminis, tú y tu hermano tienen aquello que se llama, un cosmos dorado -Simplemente no podía creerlo, el sabia por las historias de su padre que los caballeros dorados eran los más poderosos de toda la elite, pero lo que más le sorprendía era el que él y su hermano hayan sido elegidos por las estrellas, es que acaso eso era una broma o algo así por el estilo? Pero broma o no del destino los nombres de sus padres retumbaron de lleno en su cabeza, provocando que la mirada segura del menor se llenara por una de pánico--

-- Mis padres... donde... ¿dónde están? -Pregunto alterado. Saga revolvió aquella mata de cabellos negruzcos del menor para luego responderle con serenidad--

-- Descuida, ellos se encuentran bien. Ambos descansan en la habitación continua a esta y lo más seguro es que el Patriarca les esté informando de esto -Lean soltó un sonoro suspiro y se volvió a acostar en la cama ya más tranquilo, su cabeza parecía darle vueltas con todos los acontecimientos ocurridos pero lo que más curiosidad le causaba era el tema de ser un caballero dorado-

-- Lo mejor será que descansen ya mañana nos encargaremos de hablarlo bien con sus padres -Acoto el gemelo de Aspros a lo que los demás asintieron. Lean volvió a sentarse sobre la cama y les profirió unas cuantas palabras de agradecimiento a los que serían sus maestros, quienes sonrieron tenuemente y salieron de la habitación dejando a ambos hermanos solos. Solo ahí Lean pudo soltar todo aquel incomodo aire que había estado reteniendo en sus pulmones y se acostó de lado para observar a su gemelo--

-- No entiendo cómo es que puedes seguir durmiendo... -Su dedo índice derecho fue delineando la blanca mejilla de su gemelo-- Te acabas de perder algo totalmente increíble, ¿sabes? -Nuevamente sus parpados fueron cerrándose de a poco, no quería seguir durmiendo pero su cuerpo aún se sentía cansado- Al parecer nuestro... destino... ha cambiado... wahhh... sobre todo el tuyo... -Murmuro con una sonrisa en el rostro y rodeando la cintura de su hermano con su brazo; ya mañana ambos tendrían tiempo para hablar, ahora lo que importaba era que se encontraban en un lugar seguro.

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StarHill, Santuario de Athena

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Eran alrededor de las diez de la noche y el peli verde ya se encontraba en el mismo lugar de siempre, por alguna extraña razón los últimos diez días no había ocurrido nada fuera de lo normal en las estrellas. Todo lucia en total calma, cada estrella de cada constelación emitía el mismo brillo de siempre. Al menos se alegraba de que las cosas estuvieran marchando bien en el Santuario de la diosa justa. Los soldados hacían sus rondas, hacía poco habían llegado nuevos jóvenes para caballero u amazonas y, los pequeños aprendices para dorado parecían haberse acostumbrado un poco al nuevo ambiente que se les presentaba. Jian era quien más se había acostumbrado e inclusive se había echo muy buen amigo de los gemelos y también de Azarias. Además los padres de los gemelos ya se encontraban cómodamente viviendo en la que sería su casa, aunque a la madre de estos aún se le hacía difícil el ver a sus pequeños solo los fines de semana pero, sabía que sus pequeños retoños se encontraban en buenas manos. Además tanto Lean como Klaus parecían emocionados con la idea de convertirse en los próximos caballeros de Géminis. Y había que aclarar, Lean sin duda era una versión en miniatura de Aspros y Saga mientras que Klaus lo era de Kanon y Defteros, aquellos gemelos tenían un gran potencial y sus maestros estaban orgullosos y dispuestos a pulir aquellas gemas.

Y nuevamente ahí estaba por lo que había venido, la constelación de Cáncer emitió un bello resplandor anunciando que el pequeño elegido había echo uso de su cosmos, despertando al menos un poco aquella fuente de poder y revelando su lugar de origen.

-- Creo que Manigoldo y Mascara de Muerte estarán felices --Exclamo hacia la nada y con la mirada puesta en la constelación del cangrejo dorado, pero entonces algo nunca antes visto ocurrió. Dos constelaciones más brillaron al mismo tiempo, eran las constelaciones de Escorpio y Capricornio pero aquello era algo extraño. Aquello parecía ser una sola luz, era como si ambas constelaciones se hubieran formado para crear una sola entidad o al menos así lo mostraban las estrellas-- Esto... esto no es posible... 

Por un momento el ambiente cambio, las pocas nubes que se encontraban en aquel lienzo que se llamaba cielo, desaparecieron para dar paso solo a las tres constelaciones, el cuerpo de Shion se helo por completo, nunca en todos sus años de vida había visto algo como aquello, ni tan siquiera lo había escuchado de su maestro o lo había encontrado en los escritos antiguos. Se dice que cuando las doce constelaciones muestran el camino a sus elegidos, estas muestran un resplandor dorado y único pero, Escorpio y Capricornio parecían una sola entiendad además aquel brillo era distinto; aquel era un brillo entre dorado y rojizo. Tanto así, que iluminaba todo el cielo, lo único que el Patriarca Shion podría asegurar era que, aquel sin duda sería un poderoso guerrero. Tan poderoso, que nada ni nadie podría detenerle.

Y así como el camino por las estrellas fue mostrado desapareció al instante, dejando el lugar sumido en el silencio eterno. Ni tan siquiera había brisa nocturna o el sonido de los animales, no había nada más que el tenue resplandor de la luna y estrellas,

-- Así que... un guerrero excepcional... -Una amplia sonrisa se formó en los labios del Pontífice a medida que metía sus manos en los bolsillos de su túnica y bajaba la mirada, observando el vasto lugar. Sabía que en cuanto mandara a llamar a sus caballeros y les relatara lo que había presenciado, habría una pequeña discusión pero, ya después buscarían la forma de saber quién sería el adecuado para cuidar a aquel joven. Nuevamente Shion volvió a retomar su camino al Templo Principal, ya mañana se encargaría de dar las buenas nuevas a los guardianes de Cáncer, Capricornio y Escorpio.

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(***)

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Notas finales:

Por cierto, no sé si lo he aclarado pero en este fics las edades y fechas de nacimiento de los pequeños están así:

Aries – Kiki nació el 1 de Abril y tiene 7 años

Géminis – Lean & Klaus nacieron el 17 de Junio y también tienen 8 anos

Leo – Nikolas nació el nació el 15 de Agosto y apenas tiene 4 añitos

Libra – Jian nació el 08 de Octubre y tiene 9 años, hasta el momento él es el mayor del grupo xD

Sagitario – Azarias nació el 25 de Noviembre y tiene ocho años

Si en los anteriores capítulos he cometido un error en cuanto a las edades me disculpo xD pero es que siempre había algo que me hacía cambiárselas pero bueno, así está la cosa y espero ya no hacer tanto cambio loco 7.7 Sin más que decir me despido de ustedes y gracias por siempre dejarme un review~ n.n/

 

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